La producción intelectual de Friedrich Nietzsche está muy vinculada a la enfermedad neurológica que padeció. Ahora, ¿Cuál fue el origen del desequilibrio mental de uno de los grandes pensadores del siglo XIX?
Durante años se han publicado artículos de
investigación que han intentado dar con la clave de la enfermedad que padeció
Friedrich Nietzsche. El gran filósofo y pensador de origen alemán murió a los
56 años, aquejado de síntomas para los que la medicina del momento fue incapaz
de encontrar explicación. En este sentido, la causa de la locura de Nietzsche
ha constituido un misterio de la historia médica reciente hasta hace poco.
El diagnóstico que recibió en su época fue similar al
de muchos otros artistas aquejados de sífilis: la parálisis general por lúes,
una forma de neurosífilis. Sin embargo, investigaciones más recientes sugieren
que el diagnóstico apropiado para el cuadro clínico (el conjunto de síntomas)
que presentó el célebre pensador puede ser el de la demencia frontotemporal.
¿Qué síntomas caracterizaron la locura de Nietzsche?
El deterioro que Nietzsche sufrió fue progresivo y
devastador. Todo comenzó con 24 años: un periodo de su vida en el que comenzó a
dar clases de filología en la universidad. Al principio de su enfermedad, los
síntomas consistieron en dolores de cabeza intensos y problemas relacionados
con la visión del campo derecho.
Los síntomas de la enfermedad de Nietzsche fueron tan
intensos que hicieron al filósofo abandonar su puesto como profesor y afincarse
en Turín, Italia. Para Marcelo Miranda fue en Turín donde la alteración mental
de Nietzsche se hizo inmanejable y, en consecuencia, necesitó ser internado en
Basilea (y posteriormente en Jena).
Entre los síntomas de Nietzsche cabe
resaltar:
Conductas de hiperoralidad, es decir, “utilizar mucho
la boca para entrar en contacto con diversos objetos”. Las conductas que
acompañan a la hiperoralidad son chupar, masticar, succionar, morder, etc.
- Comportamiento extraño y negligente respecto al autocuidado corporal.
- Hiperfagia o apetito voraz.
- Ataques de ira.
- Conductas agresivas.
- Coprofagia, es decir, la ingesta de las propias heces.
- Delirios megalomaníacos o de grandeza.
- Cambios dramáticos de personalidad.
¿Qué es la demencia frontotemporal?
Existen investigaciones que avalan el hecho de que la
locura de Nietzsche puede explicarse en la actualidad como una demencia
frontotemporal.
Para la American Psychiatrich Association (APA), esta demencia se caracteriza por tener un comienzo insidioso y una progresión ni rápida ni lenta, sino gradual. Además, es necesario que se produzcan síntomas muy similares a los que se registraron en el caso de Nietzsche:
Cambios en la conducta, como la desinhibición, la
apatía, la inercia, la ausencia de empatía o la existencia de obsesiones y
compulsiones. A este respecto se incluirían aquí la hiperfagia y la
hiperoralidad anteriormente mencionadas. También se producen cambios en la
cognición social, es decir, “la forma en que procesamos la información del
contexto interpersonal”, que queda intensamente alterada.
Cambios en el lenguaje que están relacionados con su
recepción, procesamiento y expresión.
Para su diagnóstico, es necesario excluir otras
posibles causas, como un ictus, una masa tumoral, una enfermedad tiroidea,
además de otras enfermedades psiquiátricas que pudieran estar en juego.
Aunque si bien es cierto que la etiología de la
demencia frontotemporal aún es desconocida, existen algunas consideraciones que
expondremos a continuación.
Causas de la demencia frontotemporal
A pesar del desconocimiento causa-efecto que existe en
la actualidad respecto a este tipo particular de demencia, se barajan diversas
hipótesis, algunas con mayor acierto. Mediante procedimientos de neuroimagen se
puede observar en estos pacientes cierta atrofia, es decir, “encogimiento” de
ciertas áreas de la corteza, especialmente en la corteza temporal y frontal.
“Es un tipo de demencia muy poco frecuente y
heterogéneo con etiología generalmente desconocida (en el 50 % de casos no se
sabe)”.
Para la catedrática en psicopatología Amparo Belloch,
se han identificado algunos genes que podrían estar implicados. En concreto:
- El gen que codifica la proteína tau, situado en los cromosomas 3 y 17.
- El gen relacionado con microtúbulos MAPT.
- El gen relacionado con la granulina GRN (gen de progranulina).
- El gen de la proteína contenedora de valosina C9ORF72.
En la demencia frontotemporal los síntomas suelen
comenzar en la franja de edad comprendida entre los 40 y los 65 años, aunque
pueden existir casos, como el de Nietzsche, en los que se den antes. Una vez
que se manifiestan, la enfermedad suele provocar la muerte de la persona en 3 o
4 años tras recibir el diagnóstico.
Este tipo de demencia engloba aproximadamente a un 20
% del total de casos de demencia registrados. A este respecto, si en tu familia
existen antecedentes de este tipo de demencia, es probable que te interese
acudir a consulta para conocer los factores de riesgo que se han identificado y
sobre los que sí puedes intervenir.
Fuente: La mente es maravillosa