La demencia se define
como una disminución en la función cognitiva o de la capacidad mental del
individuo que afecta la memoria, el
pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento. No son capaces o
encuentran muy complicada, la realización de forma independiente de las tareas
diarias rutinarias que han realizado habitualmente a lo largo de su vida sin
problemas.
Demencia senil es un
término en desuso técnicamente, pero muy manejado aún entre la población
general, de ahí la importancia de que los profesionales sepan identificar las
características de este síndrome. La demencia no es una
enfermedad, sino una condición que puede estar causada por decenas de
enfermedades, la más conocida es la enfermedad de Alzheimer, pero hay otras,
por ejemplo:
- Enfermedad de Parkinson
- Enfermedad de Huntington
- Enfermedad por cuerpos de Lewy
- Degeneración frontotemporal
Los médicos
diagnostican demencia senil sólo si dos o más funciones cerebrales tales como
la memoria, las habilidades del lenguaje, la percepción, o habilidades
cognitivas incluyendo el razonamiento y el juicio, están significativamente afectadas
sin pérdida de la conciencia. El diagnóstico de la demencia incluye exploraciones
físicas y neurológicas para permitir evaluar la capacidad funcional y expresiva
del paciente, su memoria y otras habilidades psicológicas. El apoyo empleado en
técnicas médicas radiológicas como el TAC o la RM pueden ayudar a establecer un
diagnostico más preciso.
La demencia no tiene
cura porque las enfermedades que le dan origen no cuentan con tratamientos
curativos en el mercado. Eso no quiere decir que no existan tratamientos
sintomáticos. El tratamiento depende de la etapa. Los medicamentos y la terapia
pueden ayudar a controlar los síntomas. Algunas causas son reversibles.
Terapias que se sugiere:
Rehabilitación neuropsicológica y psicológica, terapia ocupacional.
Medicamentos: Potenciadores
cognitivos. Medicamentos para tratar algunas demencias progresivas ya están
disponibles y se prescriben para muchos pacientes. Aunque estos fármacos no
detienen la enfermedad o no revierten el
daño cerebral existente, puede mejorar los síntomas y retardar la progresión de
la enfermedad.
El modelo de intervención
será individualizado de cada caso, atendiendo el segmento de edad, nivel de
trauma y profundidad de la demencia.
Especialistas: Geriatra,
Psicólogo clínico, Neurólogo, Psiquiatra y Médico de atención primaria
Terapia psicológica en
la demencia
La intervención
psicológica que se realiza con pacientes con demencia es amplia y va a depender
del estudio individualizado que se realiza. El objetivo primordial de la
psicoterapia es aumentar la calidad de vida de los enfermos y la de su círculo familiar.
En líneas generales, el tratamiento va estar enfocado en los siguientes ámbitos:
- Intervención psicológica en problemas colaterales que se pueden presentar, como la regulación del sueño, depresión, alteraciones del lenguaje y problemas de movilidad.
- Creación de un programa de rutinas que eviten pérdidas de peso por la ausencia de una alimentación adecuada.
- Enriquecimiento ambiental dirigido a una estimulación sensorial, para mejorar el humor, el habla, los procesos mentales.
- Mantenimiento y constancia en las rutinas y actividades diarias, en especial, mantener una adecuada higiene personal.
- Actividades dirigidas a la mejora de la memoria.
- Rutinas para conservar las funciones mentales.
Debido a que el cuidado
de una persona afectado por demencia supone un importante desgaste físico y psíquico
para la familia, cuidadores y círculo social de amistades, dentro del programa
de tratamiento psicológico se incluye apoyo y asesoramiento a los familiares
que asumen el cuidado del paciente o simplemente convivan con él, para ayudar a
manejar las emociones negativas y los estados de sobrecarga surgidos como fruto
del cuidado del enfermo y permitir fomentar habilidades de comunicación, organización
de cuidados y trabajo en equipo en el entorno familiar y social.
Las personas con
demencia pueden dejar de ser capaces de pensar lo suficientemente bien para
llevar a cabo las actividades normales, tales como vestirse o comer. Pueden
perder su capacidad para resolver problemas o controlar sus emociones. Puede
haber cambios de personalidad. Los pacientes pueden estar agitados o ver cosas
que no existen.
Nota: La pérdida de la
memoria es un síntoma común de demencia. Sin embargo, la pérdida de la memoria
en sí no quiere decir que usted tiene demencia. Las personas con demencia
tienen problemas serios con dos o más funciones cerebrales, tales como la
memoria y el lenguaje. Aunque la demencia es común en personas mayores, no es parte
normal del envejecimiento.
Demencia
senil fases y síntomas
Ya
adelantamos que nos basaremos en el modelo de clasificación de tres fases de la
demencia senil, que a su vez está pensado especialmente para describir la
evolución de las personas con demencia debido a enfermedad de Alzheimer
probable, ya que el alzhéimer es la causa de más del 60% de los casos de
demencia en el mundo. Al hablar de demencia senil fases y síntomas, podemos
distinguir:
Demencia
senil fase leve
En
esta fase el enfermo aún puede funcionar de manera independiente en su vida
diaria. Va al súper a hacer la compra, hace paseos diarios, cocina, se baña,
incluso, si está aún trabajando, puede que lo siga haciendo. La demencia
comienza a notarse en pequeños detalles, como que siente que su memoria ya no
es la misma, olvida citas que tenía pendientes o el acto de pagar en el súper
le resulta complicado.
Otros
síntomas comunes son:
- Olvidar los nombres de personas recién conocidas
- Olvidar dónde pone objetos cotidianos
- Problemas para encontrar las palabras adecuadas en una conversación
En
la primera fase de la demencia senil, lo usual es que el afectado y su
familia culpen a la vejez de todas las señales de deterioro.
Demencia
senil fase moderada
Esta
es la fase donde habitualmente se acude al médico, es la más larga de las tres
fases de la demencia senil. Ahora la
familia es la que comienza a notar que algo no va bien y el mayor intenta
ocultarlo. Los cuidadores pueden ser testigos de que:
- El individuo se desorienta en lugares familiares y no sabe la fecha que es.
- Olvida hechos que ocurrieron recientemente, como que ayer conversó con su hermana.
- Se siente frustrado y desanimado a menudo. Este estado es el resultado de la incapacidad para realizar cosas que antes hacía sin inconvenientes.
- En situaciones que implican interactuar con otras personas, especialmente en grupo, se aísla y no toma parte activa en la conversación.
- El lenguaje puede volverse confuso, lleno de palabras innecesarias que intentan llenar el olvido de un término específico. Por ejemplo, en lugar de decir televisión, pueden decir “esa cosa que está en el salón”.
- Alteraciones de la personalidad; pueden volverse más suspicaces y paranoicos. Es habitual que se quejen de que alguien le está robando sus pertenencias o que la pareja le está traicionando con otra persona.
- Si no cuentan con una persona que los supervise, las dificultades para realizar actividades instrumentales de la vida diaria, como cocinar, pueden llevar a accidentes domésticos.
- Prácticamente ya es imposible que hagan cosas como llevar bien las cuentas del banco, planificar y desarrollar una cena o hacer solos la compra en el súper.
- En esta fase es donde más comúnmente ocurre la deambulación del enfermo, que puede perderse por la ciudad y sufrir accidentes potencialmente mortales.
Demencia
senil fase avanzada
En
esta fase el deterioro del enfermo es tan avanzado, que necesita de la ayuda de
los demás para sobrevivir. Habitualmente no reconoce a los familiares cercanos
ni a él mismo. La capacidad de comunicarse se va perdiendo; todavía puede decir
alguna frase aislada, pero es incapaz de mantener una conversación. La
capacidad de sonreír es una de las últimas que pierde, pero también es barrida
por la demencia.
La
motricidad deteriora al punto de que la persona termina siendo incapaz de dar
unos pasos; pasa sus días en cama y en la silla de ruedas o en el sillón. La
pérdida de control de esfínteres puede darse desde la fase de demencia senil
anterior, pero en esta es inevitable. La deglución también se pierde y el
enfermo necesita entonces de ayudas mecánicas para alimentarse.
En
esta fase es donde sobreviene la muerte y entre sus causas más comunes están la
neumonía e infecciones provocadas por úlceras de presión.
Las
personas con deterioro cognitivo leve no siempre desarrollan demencia. En los
casos en los que se presenta demencia, está por lo general empeora con el
tiempo. La demencia a menudo disminuye la calidad y expectativa de vida. Las
familias probablemente necesitarán planear el cuidado futuro de su ser querido.
Prevención:
La mayoría de las causas de la demencia no se pueden prevenir.
La complejidad del cuadro demencia senil fases y síntomas es tal, que la creación de terapias efectivas es una necesidad de primer orden que hasta el momento no ha sido satisfecha. Los nuevos descubrimientos en el campo de la farmacología, y el mayor conocimiento de los factores modificables que intervienen en el surgimiento de la principal causa de demencia, el alzheimer, deben llevar en la próxima década al desarrollo de terapias superiores en efectividad a las actuales.
La complejidad del cuadro demencia senil fases y síntomas es tal, que la creación de terapias efectivas es una necesidad de primer orden que hasta el momento no ha sido satisfecha. Los nuevos descubrimientos en el campo de la farmacología, y el mayor conocimiento de los factores modificables que intervienen en el surgimiento de la principal causa de demencia, el alzheimer, deben llevar en la próxima década al desarrollo de terapias superiores en efectividad a las actuales.