Para
el tratamiento de una fobia específica, se recomienda la
psicoterapia, porque no hay pruebas de la eficacia de los fármacos. El
método de elección es la terapia de exposición o terapia de confrontación, que
se realiza como parte de la terapia cognitivo conductual.
La
terapia de exposición o la terapia de confrontación es un método de terapia
conductual. Se usa a menudo en el tratamiento de trastornos de ansiedad,
especialmente en fobias específicas, en agorafobia, claustrofobia con y sin
trastorno de pánico, en fobia social y en trastorno obsesivo compulsivo.
Cómo
funciona la terapia de confrontación
Con
la técnica de exposición o confrontación, el paciente aprende a exponerse
deliberadamente a las situaciones u objetos mediante los cuales se desencadenan
sus temores. Inicialmente, el terapeuta le explica al paciente cómo se ha
desarrollado su trastorno de ansiedad.
Detectar
y enfrentar el miedo
En
esta fase preparatoria, se aclarará con mayor rapidez qué situaciones
desencadenan la ansiedad y a qué comportamiento de evitación se ha acostumbrado
el paciente. Además, en esta fase, se pueden enseñar técnicas de relajación que
pueden ayudar al paciente más adelante a abordar los síntomas de ansiedad. A
través de una confrontación con el gatillo o desencadenante, el paciente
finalmente aprende a lidiar con el estímulo y reducir su ansiedad.
En
el siguiente paso, puede tener lugar una confrontación mental, es decir, el
paciente imagina el desencadenante de ansiedad y la confrontación con esto. Hoy
en día, una “realidad virtual” (VR) generada por computadora se usa cada vez
más y con mayor efectividad.
Esto
es seguido por la confrontación en vivo, es decir, llevar la confrontación a un
escenario real. Es posible abordar la situación que desencadena la ansiedad o
el objeto en etapas (entrenamiento de habituación) o completar el estímulo de
inmediato (llamado inundación o implosión).
Técnicas
de exposición
Existen
diversas técnicas de exposición con las cuales realizar el tratamiento para reducir
la ansiedad y superar el miedo. Todas tienen el mismo principio que es
enfrentar el objeto o situación, sin embargo, en cada técnica se tratan
diferentes miedos o trastornos.
- Exposición in vivo: con esta técnica nos referimos al contacto directo con la fuente del miedo, la situación que se teme o la fobia. Por lo general esta técnica es dirigida por el terapeuta.
- La exposición interoceptiva: Esta técnica de exposición consiste en confrontar la sensaciones físicas, por ejemplo lo que ocurre al desencadenarse la fobia, que es el típico sudor de manos, sonrojarse, aumento de las pulsaciones, falta de aire, malestar general entre otros.
- Usar imágenes: En esta terapia de confrontación se emplean imágenes en fotografías, audios, vídeos, diapositivas u otro tipo de formato, es efectivo en el caso del tratamiento para el trastorno obsesivo compulsivo. En ese caso se graban en audio las obsesiones, o se gravan en vídeo y se escuchan o ven durante el día, de esta manera se consigue la exposición funcional cognitiva.
- Confrontación imaginaria: Esta técnica de exposición consiste en imaginar el enfrentamiento con la fobia, situación que genera conflictos en el paciente, o el causante de la ansiedad o miedo. Para ello se debe evocar, de manera imaginaria, los escenarios, entornos y personajes que puedan facilitar la recreación del miedo, la ansiedad, el trastorno o la problemática.
- Recreación simulada en la sesión terapéutica: Esta terapia de exposición consiste en exponer al paciente, por ejemplo, con fobia social, para que pueda debatir, iniciar una charla o dar un discurso frente al terapeuta.
- Uso de juegos o la escritura: Esta técnica consiste en realizar un dibujo o realizar un cuento o escribir sobre una experiencia traumática, sobre el miso o fobia que el paciente padece.
Terapia
de exposición para fobias
Para
el tratamiento de una fobia específica, los expertos recomiendan la
psicoterapia solo porque no hay pruebas de la eficacia de los fármacos. El
método de elección es la terapia de exposición o terapia de confrontación, que
se realiza como parte de la terapia cognitivo conductual.
El
tratamiento ambulatorio suele ser suficiente para el tratamiento de fobias
específicas. Si no hay otros trastornos mentales, pocas sesiones de terapia
pueden ser suficientes para superar las fobias.
Confrontación
con el miedo
La
idea de la terapia de exposición es que el paciente, al enfrentar sus temores,
puede descartar temores irreales. Junto con el terapeuta, la persona interesada
debe buscar las situaciones exactas en la terapia que ha evitado debido a la
fobia.
Al
principio, el paciente sentirá una gran ansiedad y fuertes síntomas físicos,
pero estas sensaciones negativas eventualmente disminuirán si puede
soportarlas. Así que el paciente tiene una nueva experiencia. Aprende que el
miedo desaparece, que puede soportarlo y controlarlo. El antiguo patrón de
miedo se sobrescribe y la ansiedad se reduce al menos a un nivel tolerable.
Superar
el miedo aumenta nuestra resistencia y confianza
Por
lo general, los pacientes ansiosos evitan la activación de su fobia en la medida
de lo posible, lo que a menudo conduce a un deterioro significativo en la vida
cotidiana. En la terapia de exposición, el paciente puede experimentar que la
situación es soportable y no causa efectos adversos. Entonces se acostumbra a
la situación, el miedo disminuye y finalmente desaparece por completo.
La
exposición puede tener lugar como una terapia individual o en grupo. El
contacto con otras personas afectadas puede tener un efecto muy alentador y
motivador, por lo que complementar la terapia individual tiene mucho sentido.
La
primera exposición debe ser dirigida idealmente por un terapeuta. A partir de
entonces, el paciente también puede hacer frente de forma independiente a los
desencadenantes de ansiedad y así fortalecer su confianza en sí mismo. Para
superar los miedos, las técnicas de exposición deben ser establecidas por el
terapeuta que pueda aplicar la terapia de confrontación adecuada para el
paciente, evaluando su edad, síntomas asociados y el contexto general de la
fobia o trauma.
Fuente: Menteasombrosa