jueves, 24 de julio de 2014

La Jactatio Capitis Nocturna

Situada en la categoría de parasomnia. Este trastorno consiste en efectuar golpes rítmicos de la cabeza contra la almohada o movimientos de balanceo repetitivo y rítmico de la cabeza (delante-atrás y hacia los lados) o todo el cuerpo y  pueden también aparecer sonidos guturales.
En la mayoría de los casos estos movimientos son suaves pero pueden llegar a resultar violentos (golpear la cabeza contra la cama o las paredes) hasta el punto de provocar heridas. En ocasiones, el niño puede realizarlos durante un periodo de tiempo prolongado sin mostrar cansancio aparente y sin llorar tras golpearse la cabeza con objetos.

Causas

Los factores emocionales han sido una de las variables que se han manejado como causa del trastorno, suele ser de origen familiar, es un trastorno característico de la infancia, por otra parte se considera que estos movimientos se efectúan para liberar tensiones. El niño para hacer frente a la ansiedad y quedarse dormido utiliza estos movimientos rítmicos. Este trastorno puede persistir hasta la edad adulta. Se descarta la epilepsia propia de la infancia. Ocurre en las fases 1 y 2 del sueño NREM o antes de dormir.

La incidencia es similar en ambos sexos y que se produce más frecuentemente en los primogénitos, lo cual podría estar provocando por una mayor atención o preocupación de los padres. No existiendo ninguna enfermedad orgánica. Suele comenzar a los 9 meses y no suele persiste más allá de los 4 años. Suele remitir progresiva y espontáneamente.

La frecuencia de este tipo de movimientos oscila entre sesenta y setenta veces por minuto; en la mitad de los casos, la duración del episodio suele ser de quince minutos y en un 26 por 100 puede llegar a durar más de una hora

Los movimientos pueden ser interrumpidos por algún estímulo externo como la voz de la madre llamando al niño. Suele darse con más frecuencia entre los 8 y los 24 meses de edad aunque en ocasiones estos movimientos reaparecen varios años después coincidiendo con una etapa de tensión emocional acentuada.

Hay discrepancias entorno a su origen y función. Para algunos autores se trataría de una conducta ritual del adormecimiento, para otros un trastorno de conducta aprendida, que reproduce los movimientos que los padres realizan al acunar al niño. Finalmente hay hipótesis que apuntan la posibilidad de un retraso madurativo del Sistema Nervioso Central. Normalmente aparece en el momento de quedarse dormido.

El tratamiento

El principal objetivo sería evitar que el niño se haga daño al golpearse con los objetos.

No suele intervenirse salvo que los episodios sean muy frecuentes o creen consecuencias molestas para el niño u otros. Se pueden usar antidepresivos tricíclicos y benzodiazepinas. Desde la terapia de conducta, se puede emplear un estímulo aversivo asociado al episodio (por ejemplo, una luz o un sonido). Además es recomendable colocar protecciones en las camas para evitar contusiones. La Jactatio capitis nocturna en ocasiones es seriamente autodestructiva, como cuando el paciente se golpea la cabeza con violencia, hasta el punto de sangrar. Los estudios neuro-radiográficos corresponden a la enfermedad de base. La presencia de lesiones en el tallo cerebral favorece el diagnóstico en pacientes con síntomas sugestivos de este trastorno.