Es un término no oficial que deriva de la palabra inglesa drunk
(bebido o ebrio) y del sufijo griego orexia (apetetito).
La
drunkorexia consiste en dejar de comer para poder beber. La persona cambia las
calorías de los alimentos por la bebida, de esta forma cree que no engordará. Esta enfermedad mezcla la anorexia y el
alcoholismo, ya que la persona reemplaza los alimentos por las bebidas
alcohólicas.
Síntomas
1.-
Muestra un carácter agresivo y poco afable con la familia y el entorno cercano.
2.-
No realiza las comidas en familia y si lo hacen comen compulsivamente.
3.-
Se observa una bajada de peso importante en poco tiempo y muestra signos de
obsesión con el peso.
4.-
Presenta deterioro físico, tiene la cara hinchada o piel alterada
5.-
Necesita el consumo de alcohol para relajarse, divertirse, suelen beber a solas o a escondidas.
Es un problema que afecta
sobre todo a los adolescentes, que beben alcohol para conseguir la
aceptación de los demás y se sienten obligados a mantenerse delgados por la
misma razón: en nuestra sociedad, y especialmente en esas edades, la obesidad
es vista como una debilidad personal que descalifica a quien la padece y lleva
a la marginación.
Las más propensas a sufrir este trastorno son las mujeres, ya que en su búsqueda de no ganar peso pero sí de disfrutar de las fiestas, dejan de comer para no acumular tantas calorías y quienes son las que más se preocupan por su imagen y peso, sin embargo es a quien más le afecta sufrir pues tanto su hígado como su corazón son mucho más susceptibles a ser dañados aunque consuma menos cantidad de alcohol que un hombre, esto porque la sangre femenina tiene una mayor capacidad de absorción que la sangre masculina, a un nivel superior de entre un 30 y 40%. También los principales afectados son jóvenes preocupados por mantenerse delgados que no quieren renunciar al consumo de bebidas alcohólicas para divertirse, la solución: no comer
El
alcohol actúa más sobre el estómago vacío: La obsesión por estar delgado y la
aceptación social del consumo del alcohol han extendido peligrosamente este
hábito, que se ha puesto de moda sobre todo entre las chicas. Su planteamiento
es el siguiente: “Si esta noche voy a beber y, por tanto, voy a ingerir alcohol
y calorías vacías, puedo ganar peso; así que para compensar, no como”. El
problema es doble porque el alcohol, con el estómago vacío, tiene un efecto
superior, con lo que es más fácil pasarse y llegar a la embriaguez.
La
drunkorexia va incrementando día con día, y es que los jóvenes tienen un motivo
más para dejar de comer y esto es para gastar menos, es decir que el dinero que
tienen destinado para comida los fines de semana, prefieren guardarlo para
usarlo en comprar bebida al momento de convivir con sus amigos, así que la
mentalidad de hoy en día es “No como, así ahorro y además no engordo”.
Nota: Los jóvenes no se preocupan por ingerir alimentos que
funcionarían como una especie de amortiguador en el estómago, puesto que de
esta forma el alcohol se absorbería de forma más lenta por la sangre, y los
riesgos de comas alcohólicos disminuirían. El alcohol es un ácido para nuestro
estómago, que si cae de forma directa, lo más seguro es que raspe sus paredes
ocasionando úlceras y quemaduras internas.
Las
consecuencias de la drunkorexia son catastróficas, pues además de generar
trastornos físicos evidentes, conlleva trastornos mentales irreparables.
Los
efectos más peligrosos son: el deterioro de las neuronas a causa del alcohol;
la pérdida de la conciencia o distorsión de la realidad, de tal forma que las
personas tienen una percepción errónea de la imagen y se ven gordas cuando
están muy delgadas. También pueden manifestar conductas violentas o aislamiento
social.
La práctica habitual
puede producir desnutrición, intoxicaciones por etanol, llegar a los comas
etílicos. En el peor de los casos se puede llegar incluso hasta la muerte. Esta
enfermedad puede causar graves daños en el hígado. Asimismo, son más propensas
a sufrir problemas de cardiopatía.
Es
fundamental alertar y dar a conocer este trastorno de la conducta alimentaria a
la población ya que es una enfermedad poco conocida, que se padece en silencio
y es difícil de identificar por el entorno. Como la anorexia, bulimia o
vigorexia (suele estar ligada a personas que la han padecido) es peligrosa a
nivel nutricional, funcional y cognitivo, provocando situaciones de
desnutrición severa y un incremento del daño hepático.
Tratamiento de la drunkorexia: Este tipo de enfermedades no solamente presentan una cuadro clínico. Las patologías psicológicas asociadas con la comida cada vez son más. Se deberá intervenir un equipo multidisciplinar, esto es, al menos un psicólogo (para tratar la adicción, los problemas asociados y la pauta errónea adquirida), un nutricionista para restaurar el equilibrio nutricional perdido y un médico de cabecera. Es importante valorar el problema como doble, por un lado el trastorno de no comer, y por otro, una posible adicción al alcohol. Las patologías psicológicas asociadas con la comida cada vez son más. Cuando se tenga un panorama más claro de sur real condición y gravedad seguramente se vayan sumando más especialistas, pero lo más. importante es actuar con rapidez y acudir urgentemente a un médico que pueda diagnosticar y hacer la apropiada derivación. Permitiendo aportar una solución integral a este nuevo problema social.
Tratamiento de la drunkorexia: Este tipo de enfermedades no solamente presentan una cuadro clínico. Las patologías psicológicas asociadas con la comida cada vez son más. Se deberá intervenir un equipo multidisciplinar, esto es, al menos un psicólogo (para tratar la adicción, los problemas asociados y la pauta errónea adquirida), un nutricionista para restaurar el equilibrio nutricional perdido y un médico de cabecera. Es importante valorar el problema como doble, por un lado el trastorno de no comer, y por otro, una posible adicción al alcohol. Las patologías psicológicas asociadas con la comida cada vez son más. Cuando se tenga un panorama más claro de sur real condición y gravedad seguramente se vayan sumando más especialistas, pero lo más. importante es actuar con rapidez y acudir urgentemente a un médico que pueda diagnosticar y hacer la apropiada derivación. Permitiendo aportar una solución integral a este nuevo problema social.
Su familia, su entorno,
su círculo íntimo de amigos son el otro pilar del tratamiento, ya que de ellos
depende en gran parte hacerle entender al afectado (a). En el caso de que la
persona se haya recuperado física y psicológicamente, es un trastorno que deja
muchas secuelas a nivel psíquico y para evitar la recaída de la persona es
necesario el seguimiento psicológico aunque su vida vuelva parcialmente a la
normalidad.
Es importante que si conoces a alguien que
decide no gastar en comida para gastarlo en bebida, o que deja de comer para
que “se le suba más rápido”, busques ayuda psicológica, ya que este trastorno
puede tener desenlaces fatales. Sí que es interesante
ser consciente de esto y en la medida de lo posible vivir de forma saludable
realizando ejercicio físico diario, moderar el consumo y mantener una alimentación saludable.
El entorno social ha aceptado el alcohol como medio de diversión y el culto a la imagen como bandera del éxito. Sin embargo, no está todo perdido. Una buena educación paternal unida a una aceptación del cuerpo y la existencia de hobbies y actividades que alejen al joven del alcohol pueden dar como resultado un adolescente saludable. Se recomienda tratamiento por parte del médico de familia, psicólogo clinico y nutricionista.
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El entorno social ha aceptado el alcohol como medio de diversión y el culto a la imagen como bandera del éxito. Sin embargo, no está todo perdido. Una buena educación paternal unida a una aceptación del cuerpo y la existencia de hobbies y actividades que alejen al joven del alcohol pueden dar como resultado un adolescente saludable. Se recomienda tratamiento por parte del médico de familia, psicólogo clinico y nutricionista.
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