viernes, 11 de febrero de 2022

TLP: 10 Tips en una Relación

Es desafiante tener una relación con una persona que tiene un trastorno limítrofe de la personalidad (TLP), especialmente debido a que uno de los rasgos distintivos del trastorno son las relaciones inestables. Sin embargo, si tu pareja o cónyuge tiene el trastorno, es probable que desees hacer todo lo posible para mantener la relación.

Mientras que una relación con alguien que tiene TLP a veces puede parecer casi imposible debido a que oscilan entre los extremos en sus comportamientos y estados de ánimo, hay formas en que se puede facilitar la relación con esa persona sin tener que subirte a la montaña rusa emocional con ellos.

1. Haz un plan y apégate a él

Tener una relación con un ser querido con TLP significa que tendrás que encontrar la manera de controlar tu propio comportamiento para poder controlar el comportamiento de tu ser amado. Proponerte estrategias para lidiar con los comportamientos extremos de tu pareja te ayudará a mantener tu cordura.

Identifica sus comportamientos. Piensa en los comportamientos de tu pareja y los efectos que esos comportamientos tienen sobre ti.

Prepara un listado. Haz una lista de todos los comportamientos que tu pareja tiene que te molestan o frustran, incluidos los casos en que tu pareja pueda dañarte.

Planea por anticipado. Diseña un plan que te ayude a manejar los comportamientos para que puedas evitar situaciones de implosión una vez que comiencen y protegerte para estar física y emocionalmente segura.

Por ejemplo, si tu pareja te acusa de no preocuparte por él, puedes alejarte en lugar de llorar. Crear un plan sobre cómo lidiar con los comportamientos garantiza que no estás alimentando los síntomas del trastorno al garantizar que tú te mantengas tranquilo en medio de una crisis o problema. También podrás reforzar comportamientos mejores y productivos.

2. Pon límites

Las personas con TLP muestran patrones de comportamiento extremos. Ellos gritan, amenazan con suicidarse (y algunas veces hablan en serio), acusan, culpan y son altamente defensivos. Esto podría aumentar si ven que no respondes emocionalmente a ellos; es decir, si no te subes a su montaña rusa emocional y te enojas también.

Conoce tus límites. Una forma de ayudar a controlar ese comportamiento extremo es aprender sobre tus propios límites. Esto podría ser fácil porque la persona con TLP puede empujar los bordes de tus límites. Una vez que conoces tus propios topes, puedes poder poner tus límites.

Pon el hasta ahí. Indica lo qué está haciendo tu pareja para exceder tus límites y menciona que puede haber una consecuencia si no detiene su comportamiento. Por ejemplo, si tu pareja amenaza con suicidarse, podrías decir: "Está bien, llamaré a la policía". Con suerte, esto será suficiente para que se calme, y si tu pareja no se tranquiliza, al menos tendrás la ayuda que necesitas para manejar la situación.

Los intentos de suicidio son una característica común del trastorno. Incluso si las escuchas muchas veces, todas y cada una de las amenazas de suicidio deben tomarse en serio.

3. Protégete a ti misma

Otro aspecto desafortunado del TLP es que las personas con TLP actúan de una manera sin empatía con quienes les rodean. En sus mentes, sus necesidades y deseos superan las necesidades y deseos de los demás. A menudo abusan, controlan y manipulan a sus seres queridos, jugando con la culpa y el sentido de la obligación para así poder controlar a las personas que los rodean.

Identifica el patrón. Para protegerte de este comportamiento, piensa en lo que a menudo pide tu ser querido, o de lo que te culpa, o cómo abusa hasta que le de lo que quiere. Entonces ten en claro lo que harás y lo que no harás para protegerte a ti misma cuando esto pase.

Protégete. Tú tienes el derecho de proteger tu cuerpo, tus pertenencias y tu situación financiera. Por ejemplo, si tu ser querido te controla o te manipula para que le entregues tu cheque de pago completo para poder usarlo para comprar un automóvil nuevo, puedes decirle: "Ya no voy a darte dinero. Necesitas ganar dinero para que puedas comprar las cosas que quieres".

4. Sé realista

Una persona con TLP no tiene la misma comprensión sobre las emociones, y carece de mecanismos de afrontamiento para gestionarlas de manera eficiente. Debes tener una comprensión realista del comportamiento de tu pareja y tu papel en su vida como "cuidadora".

No puede sanarle. También debes tener en cuenta que tu pareja nunca podrá aprender a satisfacer tus necesidades emocionales. No puedes "sanar" a tu ser querido. Tu ser querido debe comprometerse a curarse a sí mismo con la ayuda de la terapia.

No tendrás una relación madura. Además, debes saber que la disfunción que la TLP crea en la vida de una persona paraliza su capacidad emocional y comprensión, por lo que es probable que no puedas tener una relación emocionalmente madura con el o ella.

Estar al tanto de la realidad de tu relación te dará una pauta de cuanto luchar, y cuando claudicar.

5. Usa cumplidos

Las personas con TLP no están acostumbradas a recibir cumplidos. Para establecer la confianza y la influencia en la vida de tu pareja, felicitar a tu pareja por incluso las pequeñas cosas que hace que son dignas de mención puede sorprenderlo y recorrer un largo camino.

Cumplidos como recompensa. Puedes usar cumplidos para recompensar el buen comportamiento, como "Sé que estuviste estresado ayer, pero lo manejaste muy bien" o "Me di cuenta de la forma en que dejaste de gritarme, gracias".

Cumplidos en el momento correcto. Ten en cuenta que debes evaluar en qué estado de ánimo se encuentra tu pareja. Declarar el cumplido en el momento equivocado podría provocar una reacción extrema. Observa a tu pareja primero y luego entrega el cumplido.

No esperes gratitud. Es posible que nunca obtengas una respuesta verbal o una expresión de gratitud, o incluso recibas un insulto en respuesta. Sin embargo, podría funcionar para algunas personas con TLP, especialmente si buscan elogios.

Prueba usar cumplidos todo el tiempo que quieras, pueden ser verbales o con notitas. Dado que una persona con TLP tiene baja autoestima, podrías estar logrando algo bueno.

6. Date cuenta que tu pareja pudo haber sido víctima de abuso

Las personas que han sido víctimas de abuso o descuidadas de niños corren un mayor riesgo de desarrollar TLP.

Debido a que los comportamientos de una persona con TLP son tan escandalosos a veces, es muy fácil dejarlo o culpar a la persona con TLP. Sería como culpar a una persona por contraer cáncer.

Sin embargo, esta no es una razón para permitir que la persona que amas con TLP te manipule o abuse de ti. Aun así establece tus límites y cumple con ellos, pero de una manera amorosa y sin prejuicios. Además, no tomes sus comportamientos escandalosos personalmente. Estos son los problemas emocionales de tu ser querido.

7. Aprende más sobre el TLP

Una de las formas en que puedes mantener una relación con tu ser querido es educarte sobre el trastorno para que puedas comprender los comportamientos de tu ser querido. Las personas con TLP a menudo te atacarán agresivamente o se pondrán muy a la defensiva, y las personas a menudo sienten que son arrastradas al extremo mientras son manipuladas y culpadas en diferentes estados emocionales y acciones con las que no se sienten cómodos.

Aprender sobre el trastorno te ayudará a comprender cómo experimenta estas cosas tu ser querido. Al darte cuenta de que tu ser querido tiene una perspectiva emocional completamente diferente, te ayudará a protegerte y atenerte a los límites.

8. Entender que el diagnóstico erróneo es común

Con el TLP, el conocimiento es poder, y si la persona no sabe que él tiene el trastorno, y las personas que lo rodean no lo saben, nadie sabe por qué su ser querido está actuando de esa manera.

El TLP se conoce como un trastorno incomprendido porque a menudo ocurre junto con otros trastornos, como "depresión, trastorno bipolar, abuso de sustancias, trastornos de la alimentación y trastornos de ansiedad".

Si tu pareja ya está siendo tratada por otro trastorno y el trastorno no explica por completo los parámetros de su comportamiento, haz que el médico explore la posibilidad de que pueda tener TLP.

9. Darse cuenta de que los comportamientos extremos son síntomas

Tener una relación con una persona con TLP a menudo se caracteriza como una relación de "amor-odio", en la que un minuto tu ser querido te necesita, y al siguiente momento te aleja.

Las personas que tienen este trastorno tienen una necesidad intensa de sentirse amadas, pero sus comportamientos extremos siempre las mantienen en un estado de pérdida de ese amor. Esa pérdida de amor apoya su miedo intenso a ser abandonado. Estos son síntomas del trastorno, y no muestras de insensibilidad o un esfuerzo por lastimarte.

10. Practica las Cuatro D

Si la situación parece estar en medio de una escalada, practica las Cuatro D: "Demorar, Distraer, Despersonalizar, y Desapegarse."

Demorar: "Quiero algo de tiempo para considerar lo que me estás diciendo. Hablemos de eso más tarde".

Distraer: "¿Qué tal si salimos a caminar?"

Despersonalizar y Desapegarse: Date cuenta de que los ataques, sin importar cuán personales parezcan, son parte del desorden, así que no los tomes personalmente ni dejes que te molesten.

Consigue ayuda

No puedes obligar a tu pareja a que tome terapia. Sin embargo, puedes obtener ayuda para ti y, con un esfuerzo a largo plazo, puedes convencer a tu pareja para que obtenga ayuda a lo largo del tiempo, con mayor confianza, consistencia y una verdadera actitud de preocupación amorosa por tu ser amado.

Por ejemplo, podrías decir: "Todavía estoy aquí. No estaría si no me importaras".

Se fuerte y cuida de ti

Si tú misma no eres fuerte, tener una persona en tu vida con TLP puede hacerte sentir que tu vida e identidad se están esfumando a medida que intentas satisfacer todas las necesidades y demandas de tu pareja. Lo más probable es que tengas dificultades para mantener tu salud si tienes problemas, como depresión, ansiedad, baja autoestima o abuso de sustancias.

El cuidado personal es esencial. Ser capaz de mantener límites fuertes, definitivos y consistentes es importante, y obtener el apoyo de un consejero de salud mental o psicólogo clínico te ayudará a mantener tu salud para que puedas estar allí para tu ser querido de la manera más productiva posible.

 

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miércoles, 19 de enero de 2022

¿Tienes Miedo a Dormir?

¿Sientes miedo al dormir? ¿Crees que te irás a dormir y no despertarás? Descubre qué es la somnifobia, cuáles son sus consecuencias y cómo detectarla antes de que vaya a más.

Para una gran parte de las personas, irse a dormir supone un momento de relax y placer. Sin embargo, las personas que sufren de somnifobia o de miedo a dormir, la idea del descanso nocturno puede ser incluso aterradora. Pero, ¿Por qué sucede esta fobia a dormir y cómo podemos abordarla?

¿Qué es el miedo a dormir o somnifobia?

La fobia a dormir o somnifobia, hipnofobia implica un miedo irracional a quedarse dormido/a. De esta forma, las personas que sufren de este temor a dormir suelen pensar que al hacer no podrán despertar por la mañana. Este trastorno también es conocido como hipnofobia o clinofobia.

Esta ansiedad y miedo que experimentan suelen perjudicar mucho a la vida de quiénes lo sufren ya que tienen dificultades para quedarse dormidos/as a pesar de estar cansados/as y aunque logren dormir poco, su descanso es fragmentado o de mala calidad. Además del miedo a morir, las personas con esta fobia a dormir pueden padecerla debido a otros trastornos del sueño, como puede ser experimentar de pesadillas o de parálisis del sueño con frecuencia.

Síntomas de la fobia a dormir

Existen una serie de síntomas psicológicos como físicos que acompañan a la somnifobia. Entre los más comunes encontramos los siguientes:

  • Miedo y ansiedad a la hora de acostarse.
  • Sentirse angustiado o atemorizado cuando se acerca la hora de acostarse
  • Elegir quedarse despierto hasta tarde y postergar el sueño
  • Pensamientos cíclicos y acelerados
  • Opresión en el pecho
  • Ataques de pánico
  • Sudoración y escalofríos
  • Hiperventilación
  • Frecuencia cardíaca más rápida
  • Falta de sueño y síntomas relacionados
  • Fatiga y falta de energía durante el día

¿Cuál es la diferencia entre somnifobia e insomnio?

A pesar de que una persona con miedo a dormir sufre muchos de los síntomas del insomnio, la realidad es que no son lo mismo. Por un lado, la somnifobia es un trastorno de ansiedad y se trata de un temor que impide que las personas duerman incluso cuando están cansadas. Normalmente las personas que experimentan este tipo de ansiedad antes de dormir suelen tener esta fobia debido a miedos relacionados con problemas de salud, la idea de morir, la preocupación por las pesadillas o los comportamientos nocturnos. El insomnio por otro lado es un trastorno crónico del sueño que dificulta que las personas que lo padecen puedan dormir o permanezcan dormidas. Es decir, no está relacionado con una fobia o miedo a dormir.

¿Qué causa este temor a dormir y no despertar?

Existen diferentes razones por las que alguien puede experimentar de este miedo a dormir durante la noche. La mayoría de los expertos apuntan a que esta fobia no se debe al sueño en sí, sino al temor de que pueda suceder algo mientras se descansa.  Esta fobia a dormir presenta unas causas comunes a la mayoría de los casos:

  1. Ansiedad: Una persona diagnosticada con un trastorno de ansiedad puede tener un miedo generalizado en torno tanto el sueño como a la noche. De hecho, durante la noche se tienen menos distracciones lo que puede hacer que aumente su ansiedad y se produzca este temor a dejar de respirar durmiendo o a morir durante el sueño.
  2. Sonambulismo: El sonambulismo suele diagnosticarse gracias a la ayuda de un miembro de la familia, un compañero de habitación o una pareja. Esto puede hacer que el sonámbulo se sienta avergonzado/a o nervioso/a por lo que hizo durante el episodio, lo que puede producir este miedo a todo lo relacionado con irse a dormir.
  3. Miedo a la muerte: En algunos casos el miedo a dormir puede provenir de la preocupación por acabar muriendo durante el sueño.
  4. Traumas: La ansiedad antes de dormir y esta fobia pueden relacionarse con la experiencia de un evento traumático como puede ser la muerte de un ser querido, un ataque físico o cualquier tipo de situación pasada que derive en un trastorno de estrés postraumático y afectando al sueño.

¿Cómo afecta el miedo a dormir?

Si estás experimentando de este tipo de fobias es importante tratarla a tiempo debido a todas las consecuencias que puedes sufrir:

Somnolencia diurna: Cuando una persona no duerme lo suficiente por la noche, inevitablemente estará cansada al día siguiente. De hecho, la somnolencia diurna es muy común a las personas con una fobia o miedo a los sueños.
Fatiga crónica: Si este miedo a dormir perdura durante mucho tiempo, las personas suelen sufrir de fatiga crónica, lo que puede implicar problemas de memoria, dificultad para concentrarse y hasta mareos.
Cambios de humor: La falta de sueño causada por este miedo a dormir y no despertar o cualquier temor alrededor del sueño, puede contribuir a que la persona esté más irritable y tenga estados de ánimo negativos. De hecho, las investigaciones señalan que no dormir lo suficientemente bien puede provocar irritabilidad y estados de ánimo negativos.
Pérdida de memoria: No descansar lo suficiente debido a la somnifobia también puede causar estragos en tus habilidades cognitivas, incluido todo lo que está relacionado con la memoria. Esto sucede ya que es durante los periodos de descanso cuando nuestro cerebro procesa la información y consolida los recuerdos.

¿Cómo afrontar el miedo a dormir?

Generalmente se recomienda mejorar la higiene del sueño a las personas que sufren de somnifobia. La razón de ello es que las rutinas permiten manejar mejor este problema psicológico en aquellos que lo sufren. Además, es importante acudir a un profesional de la salud mental antes de que los síntomas de no dormir vayan a más. Algunos consejos para afrontar el miedo a dormir son los siguientes:

  1. Practica una buena higiene del sueño: Participar en rituales positivos antes de la hora de acostarse puede aliviar tu ansiedad y ayudarte a dormir mejor. Puedes consultar todos los hábitos del sueño en este artículo.
  2. Evita los hábitos poco saludables: Algunas personas suelen afrontar este miedo a dormir a través de estrategias poco saludables, como puede ser alcohol o las drogas. A pesar de que en  un primer momento esto puede ayudar, la realidad es que suelen engrosar más el problema y ponerte en más peligros para tu salud física y mental.
  3. Mantén un diario: Escribir tus pensamientos y sentimientos, puede ayudarte a manejar la fobia a dormir. De hecho, puede darte pistas que te permitan comprender mejor el miedo a dormir y a saber cómo manejarla.

El miedo a dormir puede perjudicarnos en muchos sentidos. Por este motivo, es importante acudir a un psicólogo/a profesional para poder tratarla antes que sufras más consecuencias de no tomar un buen descanso durante la noche.

MundoPsicologos, Bibliografía

Legg, T (2021). Understanding Somniphobia, or Fear of Sleep. Healthline. https://www.healthline.com/health/somniphobia#diagnosis

Frazier, K (2018). Does Our Fear of Sleep Mirror Our Fear of Death? Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/sleepwalker-sound-sleeper/201808/does-our-fear-sleep-mirror-our-fear-death

miércoles, 12 de enero de 2022

Trastorno Adaptativo

Los trastornos de adaptación son afecciones relacionadas con el estrés. Sufres más estrés del que normalmente se esperaría en respuesta a un suceso estresante o inesperado, y el estrés provoca problemas significativos en tus relaciones, el trabajo o la escuela.

Los problemas en el trabajo, el hecho de asistir a la escuela en otro lugar, una enfermedad, la muerte de un familiar cercano o cualquier cambio en la vida pueden provocar estrés. La mayoría de las veces, las personas se ajustan a esos cambios en pocos meses. Sin embargo, si tienes un trastorno de adaptación, continúas teniendo reacciones emocionales y conductuales que pueden contribuir a que te sientas ansioso o deprimido. Sin embargo, no tienes que soportarlo a solas. El tratamiento puede ser breve y es probable que te ayude a recuperar el equilibrio emocional.

Síntomas

Los signos y síntomas dependen del tipo de trastorno de adaptación y pueden variar según la persona. Sufres más estrés del que normalmente se esperaría en respuesta a un suceso estresante, lo que provoca problemas significativos en tu vida. Los trastornos de adaptación afectan la forma en la que te sientes, así como lo que piensas de ti mismo y del mundo; también pueden influir en tus acciones y tu conducta. 

Algunos ejemplos son:

  • Sentirte triste, desesperanzado o no disfrutar cosas que solías disfrutar
  • Llorar con frecuencia
  • Estar preocupado o sentirte ansioso, nervioso, tenso o estresado
  • Trastornos del sueño
  • Falta de apetito
  • Dificultad para concentrarse
  • Sentirte abrumado
  • Tener dificultades para desenvolverte en las actividades diarias
  • Apartarte de tus fuentes de apoyo social
  • Evitar asuntos importantes, como ir al trabajo o pagar cuentas
  • Pensamientos o conductas suicidas

Los síntomas del trastorno de adaptación aparecen dentro de los tres meses posteriores a un suceso estresante y no duran más de seis meses después de su finalización. Sin embargo, los trastornos de adaptación persistentes o crónicos pueden continuar durante más de seis meses, en especial, si lo que te produce estrés continúa, como el desempleo.

Cuándo consultar al médico

En general, los factores de estrés son temporales y aprendemos a afrontarlos con el tiempo. Los síntomas del trastorno de adaptación mejoran cuando el estrés se alivia. Sin embargo, a veces, el suceso estresante sigue siendo parte de tu vida. También puede suceder que una nueva situación de estrés se presente y tengas que enfrentar la misma dificultad emocional nuevamente. Consulta con el médico si sigues teniendo problemas o si tienes dificultades para atravesar cada día. Puedes obtener tratamiento que te ayude a afrontar mejor los episodios de estrés y sentirte mejor con tu vida de nuevo. Si tienes inquietudes acerca de la adaptación o la conducta de tu hijo, habla con su pediatra.

Pensamientos o conductas suicidas

Si tienes pensamientos relacionados con lastimarte a ti mismo o lastimar a otra persona, llama al 911 o a tu número local de emergencias, dirígete a una sala de urgencias o cuéntaselo a un familiar o amigo de confianza. También puedes llamar a un número directo de prevención del suicidio.

Factores de riesgo

Es posible que algunos elementos aumenten la probabilidad de padecer un trastorno de adaptación.

Acontecimientos estresantes

Los acontecimientos estresantes de la vida, tanto positivos como negativos, pueden aumentar el riesgo de padecer un trastorno de adaptación. Por ejemplo:

  • Divorcio o problemas conyugales
  • Problemas interpersonales o en las relaciones
  • Cambios en la situación actual, como la jubilación, tener un bebé o mudarse para estudiar en la universidad
  • Situaciones adversas, como perder el trabajo, el fallecimiento de un ser querido o tener problemas económicos
  • Problemas en la escuela o en el trabajo
  • Experiencias que ponen en peligro la vida, como una agresión física, peleas o desastres naturales
  • Factores de estrés continuo, como tener una enfermedad o vivir en un vecindario inseguro

Tus experiencias de vida

Las experiencias de vida pueden impactar en tu forma de afrontar el estrés. Por ejemplo, el riesgo de padecer un trastorno de adaptación puede aumentar si:

  • Viviste con un nivel significativo de estrés durante la niñez
  • Tienes otros problemas de salud mental
  • Te enfrentas a varias circunstancias difíciles al mismo tiempo

Complicaciones

Si los trastornos de adaptación no se resuelven, con el tiempo, pueden derivar en problemas de salud mental más graves, como trastornos de ansiedad, depresión o abuso de sustancias.

Prevención

No hay ninguna manera garantizada de evitar los trastornos de adaptación. Sin embargo, desarrollar la capacidad saludable de enfrentar desafíos o situaciones y aprender a ser resiliente te puede servir en momentos de mucho estrés.

Si sabes que se aproxima una situación estresante (como una mudanza o la jubilación) acude a tu fortaleza interna, aumenta tus hábitos saludables y reúne a tus redes de contención sociales por adelantado. Recuérdate que, por lo general, la situación durará un tiempo limitado y que puedes superarla. Además, considera visitar al médico o al profesional de salud mental para analizar formas saludables de controlar el estrés.

Diagnóstico

El diagnóstico de los trastornos de adaptación se basa en la identificación de los factores importantes de la vida que causan estrés, tus síntomas y cómo estos afectan tu capacidad para desenvolverte. El médico te preguntará sobre tu historia clínica, antecedentes sociales y de salud mental. Es posible que utilice los criterios establecidos en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

Para el diagnóstico de trastornos de adaptación, el DSM-5 enumera estos criterios:

  • Tener síntomas emocionales o conductuales dentro de los tres meses después de que suceda un determinado factor estresante en tu vida
  • Sufrir más estrés del que normalmente se esperaría en respuesta a un suceso de vida estresante o sufrir estrés que provoca problemas significativos en tus relaciones, el trabajo o la escuela
  • Los síntomas no son el resultado de otro trastorno de salud mental o parte del duelo normal

Tipos de trastornos de adaptación

El DSM-5 enumera seis tipos diferentes de trastornos de adaptación. Aunque todos están relacionados, cada tipo tiene signos y síntomas específicos. Los trastornos de adaptación pueden ser los siguientes:

  1. Con estado de ánimo depresivo. Los síntomas comprenden, principalmente, llanto y sensaciones de tristeza y desesperanza, así como falta de placer en las cosas que solías disfrutar.
  2. Con ansiedad. Los síntomas comprenden, principalmente, nerviosismo, preocupación, sensación de agobio y dificultad para concentrarte o recordar cosas. Los niños que tienen un trastorno de adaptación con ansiedad pueden tener mucho miedo de que los separen de sus padres y seres queridos.
  3. Con una mezcla de ansiedad y estado de ánimo depresivo. Los síntomas comprenden una mezcla de depresión y ansiedad.
  4. Con alteración de la conducta. Los síntomas comprenden, principalmente, problemas conductuales, tales como peleas o conducción imprudente de vehículos. Los jóvenes pueden faltar a la escuela o vandalizar propiedades.
  5. Con una mezcla de alteración de las emociones y de la conducta. Los síntomas comprenden una mezcla de depresión y ansiedad, así como problemas conductuales.
  6. Sin especificar. Los síntomas no corresponden a los demás tipos de trastornos de adaptación, pero a menudo comprenden problemas físicos, problemas con la familia o amigos, o problemas en el trabajo o la escuela.

Duración de los síntomas

La duración de los signos y síntomas del trastorno de adaptación también puede variar. Los trastornos de adaptación pueden ser los siguientes:

  1. Agudo. Los signos y síntomas duran seis meses o menos. Deberían aliviarse una vez que el factor que causa el estrés se elimine.
  2. Persistentes (crónicos). Los signos y síntomas duran más de seis meses. Continúan molestándote y perturban tu vida.

Tratamiento

A muchas personas con trastornos de adaptación les resulta útil el tratamiento y, a menudo, solo necesitan un tratamiento breve. Otras, incluidas las que sufren trastornos de adaptación persistente o estrés continuo, pueden beneficiarse de tratamientos más prolongados. Los tratamientos para este trastorno comprenden psicoterapia, medicamentos o ambos.

Psicoterapia

La psicoterapia, también llamada «terapia de conversación», es el tratamiento principal para los trastornos de adaptación. Puede proporcionarse en sesiones de terapia familiar, grupal o individual. La terapia puede:

  • Proporcionar apoyo emocional
  • Ayudarte a volver a tus hábitos normales
  • Ayudarte a saber por qué el acontecimiento estresante te afectó tanto
  • Ayudarte a aprender habilidades para controlar el estrés y hacer frente a desafíos o situaciones a fin de poder lidiar con acontecimientos estresantes

Medicamentos

Pueden incorporarse medicamentos como los antidepresivos y los medicamentos contra la ansiedad para aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad. Al igual que con la terapia, es posible que necesites medicamentos solo por algunos meses, pero no dejes de tomar ningún medicamento sin hablar primero con tu médico. Si se interrumpen abruptamente, algunos medicamentos (como determinados antidepresivos) pueden provocar síntomas parecidos a los de la abstinencia.

Estilo de vida y remedios caseros

A continuación, te da ofrezco algunas medidas que puedes tomar para mejorar tu bienestar emocional.

Consejos para aumentar la resiliencia

La resiliencia es la capacidad de adaptarse bien al estrés, la adversidad, una situación traumática o una tragedia; básicamente, es la capacidad de recuperarse después de un acontecimiento difícil. Si bien la formación de la resiliencia puede variar según la persona, ten en cuenta estas estrategias:

  • Mantente en contacto con redes de contención sociales saludables, como los amigos positivos y los seres queridos.
  • Haz algo que te dé una sensación de logro, diversión o propósito todos los días.
  • Mantén un buen estilo de vida durmiendo bien, consumiendo una dieta saludable y haciendo actividad física periódicamente.
  • Aprende de las experiencias pasadas a mejorar tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones.
  • Mantente optimista sobre el futuro y esfuérzate para tener una actitud positiva.
  • Reconoce y fomenta tus fortalezas personales.
  • Enfrenta tus miedos y acepta los desafíos.
  • Haz un plan para enfrentar los problemas cuando aparecen, en lugar de evadirlos.
  • Busca contención

Podría ayudarte hablar de lo que te sucede con familiares y amigos afectivos, recibir contención de una comunidad religiosa o buscar un grupo de apoyo orientado a tu situación.

Habla con tu hijo sobre los acontecimientos estresantes

Si tu hijo tiene problemas para adaptarse, intenta alentarlo dulcemente a que hable de lo que le está sucediendo. Muchos padres asumen que hablar sobre un cambio difícil, como un divorcio, hará que el niño se sienta peor. Sin embargo, tu hijo necesita tener la oportunidad de expresar sus sentimientos de aflicción y sentir la confirmación de tu parte de que seguirás brindándole amor y apoyo.

Preparación para la consulta

Ya sea que hayas empezado por consultar al médico de atención primaria o a un profesional de salud mental en busca de una evaluación o tratamiento, a continuación, tienes una guía que te ayudará a prepararte para la consulta y a saber qué debes esperar del médico.

Si es posible, tal vez, quieras tomar notas durante la consulta o ir acompañado por un familiar o un amigo que te ayude a recordar la información.

Qué puedes hacer

Para prepararte para la consulta, haz una lista de lo siguiente:

  • Síntomas que hayas tenido y durante cuánto tiempo.
  • Tu información personal más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida, tanto positivo como negativo.
  • Información médica, incluso otros trastornos de salud física o mental que te hayan diagnosticado. Incluye todos los medicamentos, las vitaminas, las hierbas u otros suplementos que estés tomando, y sus dosis.
  • Preguntas que desees hacerle al médico para aprovechar al máximo el tiempo junto.

Algunas preguntas para hacerle al médico pueden ser las siguientes:

  • ¿Qué crees que causa los síntomas que tengo?
  • ¿Existe alguna otra causa posible?
  • ¿Este trastorno suele ser temporal o duradero?
  • ¿Recomiendas hacer un tratamiento? De ser así, ¿con qué enfoque?
  • ¿En cuánto tiempo crees que mejorarán mis síntomas?
  • ¿Debería consultar a un especialista en salud mental?
  • ¿Recomiendas algún cambio temporal en el hogar, el trabajo o la escuela para ayudar a recuperarme?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda consultar?
  • ¿Qué sitios web me recomiendas?

No dudes en hacer otras preguntas durante la consulta.

Qué esperar del médico

Probablemente el médico te hará una serie de preguntas. Prepárate para responderlas, de manera que ahorres tiempo y puedas dedicarlo a repasar los puntos en los que quieras concentrarte. El médico puede preguntarte lo siguiente:

  • ¿Qué síntomas tienes?
  • ¿Cuándo fue la primera vez que tú o tus seres queridos notaron los síntomas?
  • ¿Qué cambios importantes han sucedido recientemente en tu vida, tanto positiva como negativa?
  • ¿Cómo ha intentado enfrentar estos cambios?
  • ¿Con qué frecuencia te sientes triste o deprimido?
  • ¿Tienes pensamiento suicidas?
  • ¿Con qué frecuencia te sientes ansioso o preocupado?
  • ¿Tienes problemas para dormir?
  • ¿Tienes dificultad para terminar tareas del hogar, el trabajo o la escuela que antes considerabas manejables?
  • ¿Evitas los eventos sociales o familiares?
  • ¿Has tenido algún problema en tu casa o en la escuela?
  • ¿Has tomado alguna decisión impulsiva o has tenido conductas imprudentes que no son típicas de ti?
  • ¿Tomas bebidas alcohólicas o consumes drogas recreativas? ¿Con qué frecuencia?
  • ¿Has recibido tratamiento por otro trastorno de salud mental en el pasado? En caso afirmativo, ¿Qué tipo de terapia te ayudó más?

viernes, 7 de enero de 2022

Esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal. La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.

Las personas que padecen esquizofrenia necesitan recibir tratamiento durante toda la vida. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar el pronóstico a largo plazo.

Síntomas

La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones. Los signos y síntomas pueden variar, pero generalmente implican fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan una capacidad deficiente de vivir normalmente. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:

  • Fantasías. Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que estás siendo perjudicado o acosado; ciertos gestos o comentarios se dirigen a ti; tienes una habilidad o fama excepcionales; otra persona está enamorada de ti; o está a punto de ocurrir una catástrofe importante. Las fantasías se producen en la mayoría de las personas que tienen esquizofrenia.
  • Alucinaciones. Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. Sin embargo, para la persona con esquizofrenia, tienen toda la fuerza y la repercusión de una experiencia normal. Las alucinaciones pueden implicar cualquiera de los sentidos, pero escuchar voces es la alucinación más común.
  • Pensamiento desorganizado (discurso). El pensamiento desorganizado se infiere a partir del habla desorganizada. La comunicación eficaz se puede ver afectada y las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera parcial o completa. En raras ocasiones, el habla puede incluir el agrupamiento de palabras sin sentido que no se puedan entender, lo cual suele conocerse como ensalada de palabras.
  • Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede mostrarse de varias maneras, desde la tontería infantil hasta la agitación impredecible. El comportamiento no está enfocado en un objetivo, así que es difícil hacer las tareas. El comportamiento puede incluir resistencia a seguir instrucciones, postura inadecuada o extraña, una completa falta de respuesta o movimiento inútil o excesivo.
  • Síntomas negativos. Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera normal, o a la falta de ella. Por ejemplo, la persona puede descuidar su higiene personal o parecer que carece de emociones (no hace contacto visual, no cambia las expresiones faciales o habla en un tono monótono). Además, la persona puede perder interés en las actividades cotidianas, retraerse socialmente o carecer de la capacidad de experimentar placer.

Con el paso del tiempo, los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la gravedad, con periodos de empeoramiento y remisión de los síntomas. Algunos síntomas pueden estar siempre presentes.

En los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre principios y mediados de los 20 años. En las mujeres, los síntomas suelen comenzar a finales de los 20 años. Es poco común que a los niños se les diagnostique esquizofrenia y poco común para los mayores de 45 años.

Síntomas en adolescentes

Los síntomas de la esquizofrenia en los adolescentes son similares a los que se presentan en los adultos, pero la afección puede ser más difícil identificar. Esto puede deberse en parte a que algunos de los síntomas tempranos de la esquizofrenia en los adolescentes son comunes en el desarrollo típico de la adolescencia, como estos:

  • Distanciamiento de los amigos y los familiares
  • Menor desempeño en la escuela
  • Trastornos del sueño
  • Humor irritable o depresivo
  • Falta de motivación

*Además, el uso de sustancias recreativas, como la marihuana, las metanfetaminas o el LSD, a veces puede causar signos y síntomas similares.

En comparación con los síntomas de la esquizofrenia en adultos, los adolescentes pueden tener lo siguiente:

  • Menos probabilidad de tener ideas delirantes
  • Mayor probabilidad de tener alucinaciones visuales

Cuándo debes consultar a un médico

Las personas con esquizofrenia a menudo no son conscientes de que sus dificultades se deben a un trastorno mental que requiere atención médica. Así que a menudo la familia o los amigos son los que deben conseguirles ayuda.

Ayudar a alguien que podría tener esquizofrenia

Si crees que alguien que conoces puede tener síntomas de esquizofrenia, habla con esa persona sobre tus preocupaciones. Aunque no puedes obligar a alguien a buscar ayuda profesional, puedes ofrecer apoyo y ayudar a tu ser querido a encontrar a un médico cualificado o a un profesional de salud mental.

Si tu ser querido es un peligro para sí mismo o no puede proveerse su propia comida, ropa o refugio, es posible que tengas que llamar al 911 u otros servicios de emergencia para pedir ayuda a fin de que tu ser querido pueda ser evaluado por un profesional de salud mental.

En algunos casos, puede ser necesaria una hospitalización de emergencia. Las leyes sobre la internación no voluntaria para el tratamiento de la salud mental varían según el estado. Puedes comunicarte con las agencias de salud mental de la comunidad o los departamentos de policía de tu área para obtener más detalles.

Pensamientos y comportamiento suicidas

Los pensamientos y comportamientos suicidas son comunes en las personas con esquizofrenia. Si tienes un ser querido que está en peligro de intentar suicidarse o ha tenido un intento de suicidio, asegúrate de que alguien se quede con esa persona. Llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato. O bien, si crees que puedes hacerlo de forma segura, lleva a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

Causas

No se conocen las causas de la esquizofrenia, pero los investigadores piensan que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuye al desarrollo de este trastorno.

Los problemas con ciertos químicos del cerebro que se producen naturalmente, como los neurotransmisores llamados dopamina y glutamato, pueden contribuir a la esquizofrenia. Los estudios de imágenes cerebrales muestran las diferencias en la estructura del cerebro y el sistema nervioso central de las personas con esquizofrenia. Si bien los investigadores no están seguros de la importancia de estos cambios, estos indican que la esquizofrenia es una enfermedad mental.

Factores de riesgo

A pesar de que se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenarla, entre ellos los siguientes:

  • Antecedentes familiares de esquizofrenia
  • Algunas complicaciones durante el embarazo y el nacimiento, como malnutrición o exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro
  • Consumo de drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas) durante la adolescencia y la juventud

Complicaciones

Si no se trata, la esquizofrenia puede dar lugar a graves problemas que afectan a todos los ámbitos de la vida. Las complicaciones que la esquizofrenia puede causar o con las que esta puede estar asociada incluyen las siguientes:

  • Suicidio, intentos de suicidio y pensamientos de suicidio
  • Trastornos de ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
  • Depresión
  • Abuso de alcohol o de otras drogas, incluida la nicotina
  • Incapacidad para trabajar o asistir a la escuela
  • Problemas financieros y falta de vivienda
  • Aislamiento social
  • Problemas de salud y médicos
  • Victimizarse
  • Comportamiento agresivo, aunque es poco común

Prevención

No hay una manera segura de prevenir la esquizofrenia; sin embargo, seguir el plan de tratamiento puede ayudar a prevenir las recaídas o el empeoramiento de los síntomas. Además, los investigadores esperan que, al obtener mayor información sobre los factores de riesgo de la esquizofrenia, se puedan generar un diagnóstico y un tratamiento más rápidos.



Fuente: Mayo Clinic

lunes, 3 de enero de 2022

¿Cuáles son los Síntomas Tempranos del Autismo?

Si su niño recibe un diagnóstico de autismo

Puede ser difícil enterarse de que su niño sufrirá una discapacidad del desarrollo toda su vida. Naturalmente, usted como padre, sus parientes y otros encargados de su cuidado se sentirán apesadumbrados por esto. Sin lugar a duda, usted se preocupará por lo que futuro le traerá.

Tenga presente durante estos tiempos difíciles que la mayoría de los niños con el TEA progresan considerablemente en su función total. Algunos niños con el TEA funcionan excepcionalmente bien y pueden incluso permanecer en un salón de clases normal. Muchos de ellos tendrán relaciones personales significativas con la familia y compañeros y lograrán un buen nivel de independencia cuando sean adultos. Es importante recordar que aunque el diagnóstico del autismo puede cambiar lo que usted creía iba a ser su experiencia como padre, ahora sabemos que los niños con el TEA pueden lograr muchas más cosas en la vida si se les da el apoyo apropiado y las oportunidades que necesitan.

Muchos factores afectan a los niños con autismo que impactarán su futuro. En general, los resultados previstos a largo plazo para los niños con el trastorno del espectro autista (TEA) han estado mejorando. Normalmente, entre más pronto reciba un diagnóstico del TEA, más pronto se puede empezar con los programas de intervención.

Aunque algunos niños generan grandes beneficios en su desarrollo con la intervención temprana e intensa, algunos niños progresan lentamente dependiendo de su inteligencia y la gravedad de sus síntomas del TEA y dependiendo también de algunos problemas médicos asociados con el TEA tales como convulsiones o de serios trastornos del comportamiento.

La meta de todos los padres es ayudar a su niño a lograr su máximo potencial con la ayuda de los recursos disponibles.

¿Cuáles son los síntomas tempranos del autismo?

​Muchos niños con el trastorno del espectro autista (TEA) muestran diferencias en el desarrollo cuando son bebés –especialmente relacionados con sus habilidades sociales y del lenguaje. Debido a que por lo general se sientan, gatean y caminan a tiempo, con frecuencia algunas diferencias obvias en el desarrollo de los gestos, juegos de simulación, el lenguaje y las destrezas sociales pasan desapercibidas.

Además de los retrasos en el habla y las diferencias de comportamiento, las familias podrían notar algunas diferencias en la forma como su hijo se relaciona con sus pares o niños de su edad.

Pequeñas diferencias relacionadas con el autismo pueden presentarse antes del primer cumpleaños y generalmente se presentan antes de los 24 meses.

Cómo identificar los signos del autismo

Algunos ejemplos de las diferencias que se presentan en el ámbito social y del comportamiento de los niños con autismo. Tenga en cuenta: Un niño con el TEA no siempre tendrá los mismos síntomas de otro niño con el TEA. ¡La cantidad y la severidad de los síntomas puede variar mucho!

Diferencias sociales de los niños con autismo:

  • No mantiene contacto visual o establece muy poco contacto visual.
  • No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.
  • No mira los objetos ni los eventos que están mirando o señalando los padres.
  • No señala objetos ni eventos para lograr que los padres los miren.
  • No lleva objetos de interés personal para mostrárselos a los padres.
  • No suele tener expresiones faciales adecuadas.
  • Es incapaz de percibir lo que otros podrían estar pensando o sintiendo al observar sus expresiones faciales.
  • No demuestra preocupación (empatía) por los demás.
  • Es incapaz de hacer amigos o no le interesa hacerlo.

Diferencias de comunicación en los niños con autismo:

  • No señala cosas para indicar sus necesidades ni comparte cosas con los demás.
  • No dice palabras sueltas a los 16 meses.
  • Repite exactamente lo que otros dicen sin comprender el significado (generalmente llamado repetición mecánica o ecolalia).
  • No responde cuando lo llaman por su nombre pero sí responde a otros sonidos (como la bocina de un automóvil o el maullido de un gato).
  • Se refiere a sí mismo como "tú" y a otros como "yo", y puede mezclar los pronombres.
  • Con frecuencia no parece querer comunicarse.
  • No comienza ni puede continuar una conversación.
  • No usa juguetes ni otros objetos para representar a la gente o la vida real en los juegos simulados.
  • Puede tener buena memoria, especialmente para los números, las letras, las canciones, las canciones publicitarias de la televisión o un tema específico.
  • Puede perder el lenguaje u otros logros sociales, generalmente entre los 15 y 24 meses (que con frecuencia se denomina regresión).

Diferencias de comportamiento (conductas repetitivas y obsesivas) en un niño con autismo

  • Se mece, da vueltas, se balancea, se tuerce los dedos, camina en la punta de los dedos de los pies durante largo tiempo, aletea las manos (comportamiento llamado "estereotípico")
  • Prefiere las rutinas, el orden y los ritos; tiene dificultadas con los cambios o la transición de una actividad a otra.
  • Se obsesiona con algunas actividades inusuales, que hace de forma repetitiva durante el día.
  • Juega con partes de los juguetes en lugar del juguete entero (por ejemplo, le da vuelta a las llantas de un camión de juguete).
  • Parece no sentir dolor.
  • Puede ser muy sensible o no tener sensibilidad alguna a los olores, sonidos (ruidos), luces, texturas y al tacto (contacto).
  • Mira o contempla de forma inusual, mira a los objetos desde ángulos poco comunes.

¿Qué hacer si se sospecha autismo?

Cuando se sospecha el trastorno del espectro autista (TEA), su niño necesitará de una evaluación completa y debe ser referido para recibir servicios de intervención. Es necesario hacer un examen completo de evaluación del TEA antes de establecer un diagnóstico.

Lo ideal es que esta evaluación la realice un equipo de profesionales y consiste en hacerles a los padres de familia y a los encargados de su cuidado una serie de preguntas, observar al niño, realizar un examen físico y administrar pruebas.

Si tiene alguna preocupación referente a cómo su hijo, juega, aprende, habla, actúa o se mueve, hable con su pediatra. Antes de ir a su cita médica, llene el formulario de indicadores del desarrollo y lea estos consejos sobre cómo hablar con su médico.

Recuerde, usted conoce mejor a su niños y sus inquietudes son importantes. Juntos, usted y su pediatra encontrarán la mejor forma de ayudar a su niño. Si no se siente cómodo con los consejos del pediatra, busque una segunda opinión. No espere. ¡Reaccione con prontitud puede marcar la diferencia!

Cómo se puede distinguir a un niño con autismo de otros niños con desarrollo típico

Aquí le brindamos algunos ejemplos que pueden ayudar a los padres a identificar los síntomas tempranos del autismo. También puede consultar: Cuándo no hay que preocuparse por el autismo.

A los 12 meses

Un niño con desarrollo típico voltea su cabeza cuando oye su nombre.

Un niño con TEA puede que no voltee a mirar, incluso después de repetir su nombre varias veces, pero sí response a otros sonidos.

A los 18 meses

Un niño con retrasos del habla, señala con el dedo, hace gestos o expresiones faciales para compensar por su falta de habla.

Un niño con TEA puede no hacer intentos para compensar su retraso del habla o puede limitarse a hablar imitando o repitiendo lo que oye en la televisión o lo que acaba de oír.

A los 24 meses

Un niño con desarrollo típico trae un imagen o fotografía para mostrarle a su madre y comparte la alegría que le causa con ella.

Un niño con TEA puede traer un frasco o envase de burbujas de jabón para que se lo abra, pero no hace contacto visual con su madre o muestra alegría de jugar juntos.

Diagnóstico del TEA

El diagnóstico del TEA se hace basado en toda la información recopilada por el historial, la observación y los exámenes.

Si usted tiene inquietudes sobre el comportamiento o el desarrollo de su niño, consulte con su pediatra.

Nota: Los niños con el TEA pueden tener otros problemas médicos que deben ser determinados para recibir tratamiento. Algunas de estos problemas pueden incluir crisis convulsivas, problemas del sueño, problemas gastrointestinales (alimentación, dolor de estómago, estreñimiento, diarrea y problemas de salud del comportamiento (como la ansiedad, TDAH, irritabilidad y agresión).

Características de los niños autistas

  1. Los niños con autismo a menudo tienen dificultades con la interacción social. Esto puede incluir problemas para hablar de un lado a otro, trabajar o jugar con otros. Algunos padres han dicho que antes del diagnóstico de autismo de sus hijos, pensaban que eran muy tímidos.
  2. Los niños con autismo pueden tener un interés inusual en los objetos. Pueden jugar con juguetes de maneras diferentes o inusuales. Por ejemplo, pueden decirle todo lo que necesita saber sobre los motores de los automóviles o pueden sentarse durante horas girando las ruedas en un vehículo de juguete.
  3. Los niños con autismo a menudo tienen dificultades con los cambios en la rutina: ropa, alimentos, cuidadores y otras partes de su entorno.
  4. Los niños con autismo pueden tener una gran habilidad en un área y una gran dificultad en otra. Por ejemplo: Un niño con TEA puede tener dificultades para sostener un lápiz pero tiene una memoria fuerte para las palabras de las canciones o películas. Por otro lado, podrían ser artistas fabulosos o tener un tono perfecto. Un niño puede tener dificultades para saber cómo jugar un juego con un compañero, pero puede tener una muy buena comprensión de cómo funcionan las computadoras. Un niño que no habla puede construir estructuras complejas con Lego.
  5. Los niños con autismo pueden tener reacciones inusualmente fuertes a uno o más de sus cinco sentidos. Por ejemplo, algunos niños con autismo pueden reaccionar a la luz solar brillante. A otros les molestan excesivamente las etiquetas en su ropa o los ruidos fuertes. Muchos niños pueden sentirse molestos por estas cosas, pero los niños con autismo a menudo tienen una reacción más fuerte. Los niños con TEA a menudo tienen dificultades con el color, el olor o la textura de ciertos alimentos. Esto puede limitar lo que van a comer solo a unos pocos alimentos.
  6. Los niños con autismo pueden hacer lo mismo una y otra vez, o hablar constantemente sobre cosas específicas que les interesan y desconocer que otras personas pueden no tener el mismo nivel de interés.
  7. Los niños con autismo pueden tener reacciones emocionales inusualmente intensas y prolongadas. Por ejemplo, pueden enojarse mucho cuando se les pide que dejen de jugar y se preparen para el almuerzo. Estas emociones no coinciden con la situación en la que se encuentran. Estas reacciones pueden ocurrir como resultado de la ansiedad que sienten al realizar cambios en la rutina.
  8. Acciones repetidas o movimientos corporales. Los niños con TEA también pueden hacer lo mismo una y otra vez. Por ejemplo, pueden agitar sus manos repetidamente, saltar o caminar de puntillas. Esto es común Es algo de lo que muchos padres hablan cuando describen a sus hijos. Su hijo puede estar haciendo estas cosas para calmarse durante situaciones estresantes o para ocuparse o entretenerse.
  9. Uso y comprensión limitados de la comunicación no verbal, como la mirada, la expresión facial y los gestos.
  10. Falta de búsqueda de compartir goce, intereses y actividades con otras personas.


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