lunes, 6 de abril de 2015

Asertividad: Afirmando Nuestros Derechos sin Lastimar a Otros

Muchas personas tienen dificultad para detectar y expresar sus emociones e ideas, o para actuar como desean, debido a la manera en que fueron educados por sus padres, sus maestros y por la historia de sus interacciones sociales. Esa inhibición les genera inseguridad, sentimientos de inferioridad, insatisfacción y frustración. Generalmente dicen o hacen lo que creen que los demás esperan o consideran adecuado, lo cual frecuentemente los hace víctimas de la manipulación o el chantaje. De manera complementaria, otras personas continuamente se mantienen en una actitud defensiva o francamente agresiva, lo que también altera sus relaciones los demás. Esto produce sentimientos de soledad que aumentan el grado de tensión emocional. Pocos son quienes desarrollan de manera natural la capacidad para expresar directamente y en forma oportuna y correcta, lo cual juega un papel clave para el éxito en la vida y el sentimiento de estabilidad y satisfacción personal.

¿Qué es asertividad?

"la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Vamos a considerar que la asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.

¿Por qué es tan importante ser asertivo?

Si no te expresas de forma asertiva, te irás cargando emocionalmente más y más hasta llegar en un extremo a un punto tal que puedes desencadenar enfermedades físicas o psicológicas tales como la depresión y la ansiedad. Porque es una manera de ser que permite la satisfacción personal al atacar las cosas que generan angustia o inconformidad y promover la realización de deseos y el establecimiento de relaciones positivas con los demás. Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.

Dos formas de asertividad

De aprobación: cuando se expresa el agrado, el acuerdo o la conformidad con lo que los demás hacen o respecto a las cosas que se perciben en el ambiente o en las personas.
De rechazo: cuando se expresan los sentimientos de desagrado, desacuerdo o inconformidad con la conducta o las ideas de otra persona o acerca de determinadas situaciones.
                                  
Estilo pasivo    Estilo asertivo   Estilo agresivo

Principios de la asertividad

Una de las razones por la cual la gente es poco asertiva, es debido a que piensan que no tienen derecho a sus creencias, derechos u opiniones. En este sentido, el entrenamiento asertivo no consiste en convertir personas sumisas en quejicas y acusadoras, sino a enseñar que la gente tiene derecho a defender sus derechos ante situaciones que a todas luces son injustas. Para poder ejercitar la asertividad tenemos que tener capacidad de negociación. En la negociación se intenta conseguir lo que se quiere con el beneplácito del otro, que lógicamente también va a tener algunos beneficios.
  • Autoestima. La asertividad implica defender siempre los derechos propios sin agresividad y considerándolos tan importantes como los de las demás personas.
  • Persistencia. Insistir en lo que se piensa o desea, sin enojarse o apenarse debido a que otros piensen diferente.
  • Aceptación de elogios y críticas razonables. Escuchar el punto de vista de los demás, ya sean elogios o críticas, con la actitud serena para aprovechar en beneficio propio los elementos razonables.
  • Proposición de alternativas: Considerando los tres puntos anteriores, cuando no haya un acuerdo inicial buscar creativamente una posibilidad adecuada para conciliar diferentes intereses y formas de pensar.
¿Para qué un entrenamiento asertivo?

Las habilidades sociales y más concretamente la asertividad son habilidades básicas para nuestro desenvolvimiento en la vida diaria. Las personas tenemos intereses y formas de ver el mundo distinto, por lo cual el conflicto interpersonal está a la orden del día. Cuando estas habilidades no están lo suficientemente desarrolladas o se emplean de forma equivocada surge la frustración y la insatisfacción.

Con respecto a la salud mental es una técnica que se ha demostrado efectiva en el tratamiento de la depresión, ansiedad y estrés provocados por las relaciones interpersonales. Nos ayuda a respetar a los demás, y por ende a nosotros mismos.

Algunas características de la Asertividad son:
  • Afirmación de la propia personalidad
  • Confianza en sí mismo
  • Autoestima
  • Comunicación segura y eficiente
  • Los individuos saben quienes son y que quieren
  • Afirman su personalidad
Para poner en práctica la asertividad a partir de hoy:

Hay muchas técnicas para ser asertivos. Una de las técnicas que mejor funcionan es desarmar antes al otro con un cumplido o un reconocimiento de su labor, de su persona o de su tarea, para después pasar a expresar lo que necesitamos.
  1. Externa los sentimientos de una forma espontánea. Por ejemplo: “Me siento feliz” “Te quiero mucho”, “Eres un buen amigo”, “Tu presencia me es grata”, “No es la orden que pedí”, “No me hable de esa forma”. Contraejemplo: Quedarse callado, titubear o mostrase agresivo.
  2. Acompaña tus frases con expresiones corporales adecuadas. Muestra la emoción en la cara y con ademanes cuando sea apropiado. Por ejemplo, manifiesta serenidad y seguridad al hacer algún reclamo justo; puedes sonreír cuando haces un comentario positivo.
  3. Contradice directamente. Cuando estés en desacuerdo con alguien contradícelo directamente de manera razonable. Por ejemplo: “Particularmente en ese punto no estoy de acuerdo”, “Tengo un punto de vista diferente al respecto”. Contraejemplo: “Como usted diga”, “es verdad”.
  4. Utiliza en lo posible la palabra “Yo”. Cada persona habla en términos de lo que piensa, siente o desea, independientemente del criterio de otros. Por ejemplo: “Yo pienso que esa idea es equivocada”. Contra ejemplo: “La gente dice...”, “parece que...”.
  5. Reconoce, acepta y goza los elogios que recibas. Por ejemplo: sonreír y expresar estar de acuerdo. Contra ejemplo: “No es verdad...”, “No me diga eso...”, “Favor que usted me hace. . .”
  6. Pregunta por qué y opina. No te limites a escuchar durante una conversación.
  7. Mira a los ojos cuando te dirijas a cualquier persona.
  8. Valora tus opiniones: No te sientas obligado a obtener la aprobación de los demás. No busques necesariamente el respaldo de otros y ten confianza en tus propios argumentos. Expresarte es ya muy valioso.
Terapia Asertiva

La asertividad no sólo constituye un valioso elemento para  mejorar las habilidades sociales, sino que se ha transformado en una herramienta de práctica terapéutica de primer nivel. Tiende a concentrarse en el comportamiento de desadaptación en sí mismo, más que en algunas causas subyacentes. Supone que las conductas de desadaptación son hasta cierto grado adquiridas a través del aprendizaje, porque todas éstas son aprendidas. El terapeuta  adapta su método de tratamiento al problema del paciente y se centra en el aquí y ahora; a diferencia del psicoanálisis, no le preocupa tanto la historia personal, ni las exploraciones detalladas del pasado, como los cambios que pueden establecerse hacia adelante.
Su estilo terapéutico está orientado al enfoque cognitivo-conductual, centrado básicamente en lo que le sucede en el presente al paciente. Para obtener logros exitosos, se fijan metas destinadas a trabajar las áreas donde éste presenta dificultades para solucionarlas por sí mismo.

En estas terapias se introduce la variable afectiva, que permite en el paciente un mejor conocimiento personal como también adquirir mayores niveles de autoestima. Los afectos ayudan asimismo a poner en práctica la capacidad de empatía humana, o ponerse en el lugar de otra persona, y desde ahí comprenderla y contenerla.

En cada sesión se dan tareas y ejercicios para desarrollarlos en los medios habituales en que se desenvuelve el paciente. Algunas de las principales son:
  • Terapia para superar la timidez, adquirir seguridad personal e incrementar la autoestima.
  • Tratamiento para superar la depresión y evitar recaídas.
  • Procesos de duelo por muerte o término de una relación afectiva.
  • Estrés y ansiedad.
  • Problemas comunicacionales en la pareja.
  • Problemas comunicacionales con los hijos.
  • Resolución de crisis.
Conclusión

Ser asertivo es un criterio de la salud mental. Procura siempre hacer y lograr lo que realmente deseas.  A partir de hoy expresa con seguridad tus sentimientos de agrado y desagrado de manera libre y correcta, sin agresividad y sin temor. Actúa siempre en congruencia contigo mismo, sin depender de otros. Con ello lograrás una mejoría progresiva en tus relaciones con los demás, así como una sensación de satisfacción que te impulsará en la realización de tus aspiraciones. 

Recuerda: Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a equivocarnos.

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