lunes, 29 de junio de 2015

Tipos de Pacientes Frecuentes que Llegan a Consulta

El psicólogo clínico cuenta con una amplia gama de intervenciones para atender los diversos cuadros clínicos que enfrenta día a día. La capacidad de atención de un psicólogo clínico depende de su especialización.

Atención clínica más comunes: Trastorno del estado de ánimo como la depresión, bipolar, tras. de Ansiedad como TOC, TEPT, TAG, TP, fobias, TDHA, hipocondriasis, somatización, control de impulsos, tras. de Personalidad como obsesivo-compulsivo, antisocial, limites, dependientes, tras. Alimenticios como la anorexia y bulimia nerviosa. Tras del sueño, sexuales y de conducta, problemas de pareja, de aprendizaje, de comunicación, adicciones, esquizofrenia y tras. espectro autista, intervención, etc etc…

Actualmente, en nuestras consultas recibimos gran variedad de pacientes, al igual como sus actitudes que luego te abren puertas para el proceso terapéutico adecuado.

El Cazador de osos

Es el tipo de paciente que durante la sesión trata de ponerle trampas al terapeuta para demostrar que él es más apto que el terapeuta. Hace preguntas rebuscadas, descalifica lo que le dicen o responden y se pasa el proceso obstaculizando posibilidades de estar mejor. De hecho viene a confirmar su neurosis.

El dependiente

Es el tipo de paciente que antes de hacer algo le pregunta al terapeuta qué haría él en su lugar. Viene a sesión para sentir que alguien lo puede ayudar sin responsabilizarse de sí mismo. Hay que tener mucho cuidado con este tipo de pacientes para no perder la verdadera esencia del proceso terapéutico.

El aplanado

Es el tipo de paciente que afectivamente parece deprimido, pero no aparecen las causas. Puede confundirse con una esquizofrenia si no logra hacer contacto continuo.

El paciente niño

Es el tipo de paciente que actúa como demasiado niño esperando las respuestas del terapeuta para hacer cambios.

El adolescente que se siente adulto

Es el tipo de paciente que continuamente desafía al terapeuta con actitudes incongruentes con su edad de adulto.

El anciano

Es el tipo de paciente que siendo adulto joven llega con la actitud de una persona mayor cansada de la vida, los hombros caídos, poca ilusión por tener una mejor calidad de vida y continuas quejas.

El seductor

Es el tipo de paciente que trata de crear un vínculo amoroso con el terapeuta para evitar la resolución de sus problemas. Toda seducción es una necesidad de ser aceptado y una resistencia a crecer.

El ausente

Es el tipo de paciente que siempre tiene una excusa para no venir a la sesión a la que se comprometió o siempre llega tarde.

El esquizofrénico

Es el tipo de paciente quien siempre tiene excusas para resolver alguna situación ajena a su situación, olvidándose así de resolver sus problemas.

El quejoso

Es el tipo de paciente que de todo se queja, parece un barril sin fondo porque nada le viene bien. Se queja de su situación financiera, económica, familiar y social.

El desesperado

Es el tipo de paciente que acaba de iniciar el proceso terapéutico y ya quiere acabarlo. Le pesa perder tiempo, como dice siempre que puede. Este tipo de pacientes creen que con una o dos sesiones tendrán resuelta la vida.

El deprimido

Es el tipo de paciente que hace lo posible por estar cada día peor que el anterior. A pesar que el terapeuta hace su trabajo, el paciente parece no responder. Mucho cuidado con estos pacientes porque el terapeuta puede desgastarse emocionalmente sin ver resultados. En casos como este el terapeuta debe manejar muy bien todo el tema de la depresión y saber cómo afrontarla.

El agresivo

Es el tipo de paciente del que hay que tener cuidado porque puede llegar hasta golpear al terapeuta, si no le cae bien algún comentario o no está de acuerdo con lo que el paciente dice o piensa. El terapeuta debe ser muy cauteloso.

El soberbio

Es el tipo de paciente que ve al terapeuta como si fuera su sirviente, le cambia el horario o le paga los honorarios cuando él quiere. Devalúa cualquier idea del terapeuta que no esté acorde con su estilo de vida. Critica el mobiliario del consultorio, o la calle o la colonia o la ropa o lo que sea del terapeuta para demostrarle que él es más que cualquiera.

El obsesivo

Es el tipo de paciente que no puede trabajar en sesión a menos que no haya nada fuera de lugar.

El paranoide

Es el tipo de paciente que piensa que el terapeuta lo está filmando o grabando sin que él se dé cuenta. Pregunta constantemente si alguien lo está oyendo y al terapeuta le pregunta que a quién le habla de sus pacientes.

El chismoso

Es el tipo de paciente que trae a sesión lo que otras personas dicen de otros. Conoce la vida y obra de mucha gente e intentará hacer lo mismo con el terapeuta mostrándose interesado en su vida. En estos casos el terapeuta debe saber cómo tratar a este tipo de pacientes para no caer en su juego.

El paciente víctima

Es el tipo de paciente que siempre dice que lo han tratado mal, nadie lo ayudó nunca. Es una persona que generaliza y culpa a otros de sus desgracias sin admitir su responsabilidad. Si logramos hacer un contacto sano y profundo puede cambiar, aunque sea poco a poco y hay probabilidades de éxito.



“Tipos de Pacientes en consulta” Referencia: Héctor Salama Penhos “Gestalt 2.0. Actualización en Psicoterapia Gestalt” Alfaomega Grupo Editor, S.A. de C. V., México. ISBN: 978-607-707-319-Página: 35

3 comentarios:

  1. Que interesante, no me lo había planteado nunca... Ser psicólogo puede llegar a ser muy duro...

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  2. sería buen que compartan también con qué estrategias abordamos a cada uno de estos pacientes.

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  3. No sé pero me parece una falta de respeto hablar así de los pacientes como si ellos tuvieran toda la culpa de actuar así, ellos han pasado por muchas cosas, me parece que categorizar a los pacientes así es poco respetuoso.

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