La sociopatía, también
conocida como trastorno de personalidad antisocial (TPA), es una patología de
índole psíquica que deriva en que las personas que la padecen pierden la noción
de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos
individuales. Si bien, generalmente, puede ser detectada a partir de los 18
años de edad, se estima que los síntomas y características vienen
desarrollándose desde la adolescencia. Antes de los 15 años debe detectarse una
sintomatología similar pero no tan acentuada, se trata del trastorno Disocial
de la personalidad.
Síntomas
Entre
las características más comunes del TPA:
- La ausencia de empatía, de miedo y remordimiento como moral.
- Autoestima distorsionada.
- Una constante búsqueda de nuevas sensaciones (que pueden llegar a extremos insólitos).
- La deshumanización de la víctima o la falta de temor a las consecuencias.
- El egocentrismo.
- La falta de responsabilidad.
- La extroversión.
- El exceso de hedonismo.
- Altos niveles de impulsividad.
- Motivación por experimentar sensaciones de control.
"Este tipo de
psicosis no se relaciona con ataques de pánico o con esquizofrenia."
Síntomas y síndromes asociados más comunes
Dentro de los síntomas
comunes que puede prevalecer en la conducta antisocial antes dicho, también se
encuentra el síndrome de aislamiento. Este síndrome es también nombrado como
huida o evitación, en este síndrome es caracterizado por su peculiaridad de
aislamiento, pero es uno que se manifiesta como una tendencia a evadir o evitar
relaciones y/o contacto con las exigencias sociales. Esta conducta consta de lo
reservado y lo introvertido que puede ser un individuo dentro de la misma
sociedad y quienes les rodean. Según los estudios realizados estos individuos
sufren la crítica, el rechazo, o desprecio de la sociedad, por tanto por medio
de esa incomodidad utilizan un método de defensa para evitar esas dificultades;
precisamente, enfrentan problemas para las relaciones interpersonales. Como es
descrito en estos estudios de la conducta, estos individuos enfrentan una lucha
constante para salir de sí mismos y expandirse a las relaciones sociales. Esta
conducta no solamente se caracteriza de una negación total a las relaciones interpersonales
de los individuos, sino que por su constante lucha de salir de sí mismos, ellos
realmente tienen un deseo de poder lograr dichas relaciones, estas relaciones
solo se dan con personas que ellos sientan empatía. Esta lucha entre el deseo y
el temor ocasionan en estos individuos una frustración hasta sentirse
fracasados. Por tanto, esta frustración puede traer consigo el refugio en la
fantasía como la introversión.
Hay dos clases principales de evitación, ellas
son:
1.- La evitación social
activa: se define como por el temor de ser rechazado, alto será el índice de
evitación, esto es por la desconfianza en sí mismo, o sea un aislamiento
forzado por inseguridad.
2.- La evitación social
pasiva: es descrita por incapacidades emocionales. Por tanto, el mecanismo de
defensa de estos individuos es aferrarse a un mundo de fantasías y a su propia
fantasía interpersonal.
Las personas con
trastorno de personalidad antisocial no logran admitir que están frente a un
problema que debe ser tratado (egosintonía). Es por ello que es fundamental que
exista un estímulo externo que les permita aceptar dicha condición. Puede venir
desde la propia familia como también desde la justicia, que le ordene un
tratamiento en vistas de los problemas que le puede acarrear.
Algunas de las
características de la personalidad propias de los sociópatas:
- Poseen un encanto superficial
- Son manipulativos y mentirosos
- Tienen delirios de grandeza
- Carecen de sentimientos de culpabilidad
- Se distinguen por su superficialidad emocional
- Son incapaces de amar
- No tienen compasión por los demás
- Poseen una naturaleza impulsiva
- Son incapaces de hacer planes
- Son autoritativos y paranoicos
Causas
Se estima que este
trastorno es causado por una variedad de factores. Muchos son de índole
genético, pero también el entorno de la persona, especialmente el de los
familiares directos, tiene mucha importancia en su posterior desarrollo. Los
investigadores también consideran que existen factores biológicos que pueden
contribuir en su progreso. La manifestación de procesos químicos anormales en
el sistema nervioso y posibles daños en las partes del cerebro que atañen a la
toma de decisiones puede llegar a despertar un comportamiento impulsivo y
agresivo.
Las tendencias
sociópatas han sido atribuidas en ocasiones a componentes genéticos o al
aprendizaje, pero muchos estudios han demostrado que el origen de la
sociopatía, también llamada Trastorno de Personalidad Antisocial es un enigma.
Dentro del Trastorno de Personalidad Antisocial figuran otras anormalidades
psicológicas, como el narcisismo, la paranoia y por supuesto la sociopatía.
Tratamiento
Este trastorno puede
agravarse, en algunos casos, especialmente cuando la persona a tratar tiene
como hábito el consumo de drogas. Muchos tipos de terapia pueden colaborar a
sobrellevar de mejor modo la enfermedad. La terapia grupal puede ser clave para
hacer entender a la persona que puede interactuar con los demás sin necesidad
de violencia o desprecio. La terapia de comportamiento cognitivo y la terapia
de modificación pueden contribuir a alterar los patrones problemáticos de
pensamiento que el tratado posee y a estimular los comportamientos positivos en
sociedad.
Dentro de la órbita
psiquiátrica, los medicamentos se usan para combatir síntomas específicos, como
la agresividad y la irritabilidad. Los fármacos conocidos como “antipsicóticos”
han demostrado tener éxito en el tratamiento del trastorno. Si bien se
presupone que el TPA es una enfermedad crónica, algunos síntomas -especialmente
el comportamiento criminal- pueden ir disminuyendo con lentitud con el paso del
tiempo y un tratamiento adecuado o lo contrario los sociópatas se valen de
artificios y pretenden que se han rehabilitado cuando en realidad lo que han
hecho es aprender durante sus sesiones de terapia nuevas formas de analizar a
los demás y de descubrir y aprovecharse de sus vulnerabilidades
Consecuencias
De no ser tratado a
tiempo, el trastorno de personalidad antisocial puede acarrear graves consecuencias
no sólo para la persona que lo padece sino también para las personas que puedan
verse afectadas por estos comportamientos. El TPA no solo puede generar
aislamiento o desprecio hacia las demás personas y normas, sino que puede
alcanzar ribetes mucho más drásticos. El sociópata, al igual que el psicópata,
es imputable y plenamente consciente de sus actos. Pero sus impulsos y la
necesidad de satisfacer sus deseos hacen que no le importen los métodos que
tenga que emplear para lograrlo.
Hay recordar que el
TPA, una vez desarrollado con cierta intensidad, con Lleva agresiones de todo
tipo que pueden dirigirse hacia personas o animales pero también hacia bienes
materiales, derivando en robos, destrucción de la propiedad o violaciones
graves a las reglas de convivencia en sociedad. Por esto mismo es que se
transforma en un hecho de suma importancia el buscar un tratamiento adecuado
para el trastorno. No solamente para colaborar con la persona que lo sufre,
sino también para salvaguardar a quienes se puedan ver afectados.
Más adelante tocare el
tema sobre la confusión del termino psicópata y sociópata ambos como TPA sus
diferencias ( si las tienen) y sus similitudes, etc.