La hipersexualidad es
una enfermedad en un término amplio cuya principal característica es un deseo
sexual violento e insaciable. El límite de lo normal no está definido
claramente, pero se puede decir que existe patología sexual si las
preocupaciones sexuales tienden a dominar el pensamiento conciente aun después
de que el acto sexual ha sido ejecutado. O si el sexo tiene una influencia tan
dominante que interfiere con otros aspectos de la vida diaria del individuo.
El funcionamiento
sexual, la capacidad y el instinto están determinados biológica y
psicológicamente tanto en el hombre como en la mujer y pueden ser modificados
por varios factores:
- La hipersexualidad es generalmente una manifestación de problemas psicológicos, psiquiátricos al igual como puede ser debida a padecimientos orgánicos o como resultado por consumo de una droga.
- Las ninfómanas buscan afecto a través del sexo, sin embargo, al no encontrarlo, el vacío se vuelve mayor y la adicción, imparable.
- La hipersexualidad se caracteriza por una frecuente estimulación visual que hace que el individuo exacerbe su natural sexualidad hasta la adicción esto provoca que se auto estimule genitalmente y una vez alcanzado el orgasmo, puede no resultar en la satisfacción emocional (o sexual) a largo plazo del individuo o bien escale en mayores grados de placer.
- La hipersexualidad se manifiesta en individuos que fueron reprimidos sexualmente en su infancia o en su adolescencia y en los de mayor edad, el sentimiento de perder el vigor sexual (especialmente en hombres) y desear mantener la libido consumiendo pornografía.
En ocasiones, la
hipersexualidad va acompañada de sentimientos de malestar y de culpa. Se piensa
que esta insatisfacción es la que alienta la elevada frecuencia de estimulación
sexual, así como síntomas psicológicos y psiquiátricos adicionales. Otra manera en que se manifiesta la
hipersexualidad es cuando ocurre la ruptura con la pareja en que la relación ha
sido predominantemente sexual, el o el afectado (a) o abandonado (a) busca a la
pareja inconscientemente en otras parejas sexuales y de este modo se produce la
adicción al sexo.
Los hipersexuales
pueden tener problemas laborales, familiares, económicos y sociales. Su deseo
sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, comprar artículos
pornográficos, buscar páginas sexuales en Internet, realizar con frecuencia
llamadas a líneas eróticas, buscar el contacto sexual mediante citas a ciegas,
entregarse al sexo ocasional con desconocidos, sexo con animales (zoofilia),
etc. Y hacen que su vida gire en torno al sexo.
El concepto de
hipersexualidad sustituye los antiguos conceptos de ninfomanía y de satiriasis. La palabra "ninfomanía" viene de ninfa y manía. Las ninfas en la mitología griega eran las deidades del bosque, del agua y del campo. Hoy en día, debido a las connotaciones peyorativas que podría tener la palabra ninfómana se le ha denominado "hipersexualidad" aunque en alguna ocasión también se le llamó "furor uterino". La ninfomanía se
consideraba un trastorno psicológico exclusivamente femenino caracterizado por
una libido muy activa y una obsesión con el sexo.
En los hombres el
trastorno era llamado satiriasis y a quien la padecía se le denominaba sátiro o
satiriaco (no confundir con satírico). Actualmente, los
términos ninfomanía y satiriasis no aparecen como trastornos específicos en el manual estadístico y diagnóstico de los trastornos mentales.
El umbral para lo que
constituye la hipersexualidad está sujeto al debate y los críticos preguntan
si puede existir un umbral diagnóstico. El deseo sexual varía considerablemente
en los humanos, lo que una persona consideraría deseo sexual normal podría
entenderlo otra persona como excesivo e incluso otra como bajo.
Causas
Hipersexualidad es el
aumento repentino o la frecuencia extrema en la libido o en la actividad
sexual. Aunque la hipersexualidad puede presentarse debido a algunos problemas
médicos o al consumo de algunos medicamentos, en la mayoría de los casos la
causa es desconocida. Trastornos de la salud tales como el trastorno bipolar
pueden dar lugar a la hipersexualidad y el consumo de alcohol y de algunas
sustancias adictivas puede afectar el comportamiento sexual en algunas personas.
La ninfomanía puede ser
una manifestación secundaria transitoria de algunas enfermedades psiquiátricas,
como pueden ser los estados psicóticos orgánicos, en la fase hipomaniaca de la
psicosis maníaco-depresiva (bipolaridad) y en algunas esquizofrenias. En este estado los
pacientes no tienen responsabilidad de los actos sexuales que cometen, aunque
pueden estar completamente conscientes de lo que hacen.
Los trastornos de la
personalidad como por ejemplo en los limítrofes, en la personalidad
sociopática, la ninfomanía puede estar presente y ésta es de origen
psiconeurótico. La hipersexualidad puede expresarse también en quienes tienen trastornos bipolares durante periodos de manía. Personas que padecen un trastorno bipolar pueden presentar continuamente enormes oscilaciones en la libido, según su estado de ánimo. Algunas veces esta necesidad psicológica de actividad sexual es mucho más alta de lo que ellos reconocen como normal y a veces está muy por debajo de ello.
En otros ocasiones
puede deberse a causas emocionales, en donde hay una creencia equivocada de que
la manera de tener afecto es a través de las relaciones sexuales, o solamente
pueden comunicarse con personas del sexo opuesto mediante el contacto físico,
por lo que las relaciones sexuales no tienen un fin de satisfacción sexual sino
afectivo. Este intento de buscar afecto a través de las relaciones sexuales
deja a la persona cada vez más insatisfecha y con mayor necesidad de llenar ese
hueco emocional.
Se han usado varios
modelos teóricos para explicar o para tratar la hipersexualidad. El más común, es el enfoque que presenta a la
hipersexualidad como una adicción, pero los sexólogos no han llegado aún a un
consenso. Hay explicaciones alternativas como, por ejemplo, la de un
comportamiento compulsivo y la de un comportamiento impulsivo.
- Se ha comprobado que la hipersexualidad se debe a lesiones en la zona límbica del cerebro, lo mismo por tumores que por desequilibrio de ciertos químicos en esa zona y consumo de ciertas drogas.
- Mujeres que de niñas fueron sometidas regímenes familiares muy estrictos o a severas represiones.
- Mujeres que fueron violadas.
- Personas que sufren de desorden bipolar pueden presentar continuamente enormes oscilaciones en la libido, dependiendo de su estado de ánimo.
- La hipersexualidad es generalmente una manifestación de problemas psicológicos pero puede ser debida a padecimientos orgánicos.
- Algunas drogas como las anfetaminas, opiáceos y andrógenos pueden provocar aumento del deseo sexual en algunas mujeres.
- Puede estar presente en los trastornos de la personalidad como en la sociopatía.
Síntomas
- Necesidad incontrolable por sexo de todo tipo, desde relaciones sexuales con otras personas hasta masturbación o consumo de pornografía.
- Frecuente estimulación genital.
- Ésta generalmente va acompañada de sentimientos de malestar y culpa.
- Esta misma insatisfacción alienta la frecuencia de estimulación sexual.
- Libido muy activa y una obsesión con el sexo.
- Ese deseo sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, comprar artículos pornográficos, realizar con frecuencia llamadas a líneas eróticas y mantener relaciones sexuales con desconocidos.
- Durante el acto sexual pueden estar presentes síntomas neuróticos como inconformidad general con la vida, inquietud y concentración alterada.
Se recomienda
psicoterapia y tratamiento farmacológico.