Existen tres claves
para mantener el cerebro activo: Cambio,
Desafío y Aprendizaje constante
Cuidados
vitales
Mantenga su cerebro en
funcionamiento para evitar el envejecimiento prematuro. El cerebro es el órgano
que diferencia al ser humano de otras especies animales, consume una quinta
parte de nuestra energía y funciona como sistema de control que permite la
comunicación entre las partes del cuerpo y el mundo exterior. Su mal
funcionamiento genera serios problemas.
Para
un cerebro sano
1.- Dormir
suficiente: Dormir menos de siete
horas puede tener consecuencias más allá del cansancio. Mientras dormimos, el
cerebro mantiene una actividad cíclica dentro de la cual ocurren las etapas de
sueño profundo, en estas etapas se sintetiza lo que se ha aprendido y se
almacena. Por ello dedicar suficiente tiempo a dormir permitirá tener mejor
aprendizaje y memoria.
2.- Alimentación: Se recomienda comer
alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como atún, salmón, almendras o
semilla de chía, y además es importante el consumo de alimentos ricos en
antioxidantes como frutas, en especial las rojas, verduras, especialmente los
vegetales de hojas verdes como la espinaca, legumbres, las hierbas y especias,
el café o té verde, huevo, palta y frutos secos.
También está comprobado
que el consumo moderado de vino protege contra la pérdida de memoria y
enfermedad de Alzheimer.
3.- Ejercicio: Hacer deporte mejora el
ritmo cardiaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien
irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, y se ha
demostrado que el ejercicio aeróbico aumenta la generación de nuevas células en
las zonas del cerebro correspondientes a la memoria.
4.- Mente
activa: Un buen método para
ejercitar su mente es hacer puzzles, sudokus y similares juegos de lógica.
También es útil aprender un idioma, ya que implica ejercitar la memoria,
entender nuevas estructuras y sintetizar reglas gramaticales. Leer y escribir
es una excelente gimnasia mental, al igual que aprender a tocar algún
instrumento musical.
5.- Relajarse: Vivir bajo constante
estrés afecta negativamente a la memoria, por lo tanto, es importante realizar
actividades que liberen tensiones.
Conclusión
El deterioro del paso
del tiempo se puede contrarrestar con el aprendizaje permanente, porque hace
que el cerebro desarrolle nuevas conexiones nerviosas.
El estrés crónico
produce un efecto tóxico en las neuronas, a través de sustancias como el
cortisol que afecta la atención, la concentración y la memoria; pero
normalmente, lo que se va perdiendo es la memoria y la velocidad de
procesamiento de la información.
Se puede intentar
reducir el estrés aprendiendo a manejar mejor las situaciones cotidianas que no
se pueden evitar y es la sabiduría de los años la que ayuda a ser más eficiente
frente a las mismas situaciones.
Hacer cambios en la
rutina ayuda a estimular el cerebro, ver una película y luego contarla
detalladamente, hacer las cuentas de los gastos en el supermercado,
mentalmente; tratar de usar la mano izquierda si uno es diestro; al finalizar
el día tratar de recordar las actividades que desarrollamos e intentar ser más
observador en cada experiencia.
Actualmente se observa
un aumento del volumen cerebral en las personas activas físicamente, también
tiene un efecto positivo ingerir pocas calorías y descansar bien; y es más
estimulante la actividad social que leer, porque comunicarse con otra persona
potencia el intelecto.
El cerebro sano
requiere la búsqueda constante de lo nuevo, del desafío y del estímulo porque
la mente siempre tiene lugar para aprender.
Existen trabajos que
demuestran que realizar una caminata diaria de treinta minutos reduce el daño
mental e incluso aumenta el volumen cerebral.
La dieta variada,
saludable y con bajo valor calórico, con abundante ingesta de frutas y
verduras, pocas grasas, lácteos descremados, cereales, legumbres y pescado;
ayuda a mantener la agilidad y el peso equilibrado.
Dormir bien es una
necesidad fisiológica que influye en la cognición; y los trastornos del sueño
pueden aumentar el deterioro cognitivo.
Ser sociable es el
mejor estímulo para un ser humano; ningún otro ser vivo depende tanto de este
vínculo para su normal desarrollo, como nosotros.
La pérdida de
entusiasmo por la vida es común en las personas mayores que han sufrido la
pérdida de personas significativas.
Las personas que más
sufren las pérdidas son las que eligen depender de alguien en particular,
considerándolo la única razón para existir.
Tener vida propia y
propósitos personales aumenta la autoestima, le da sentido a la vida y brinda
la oportunidad de relacionarse y hacer amistades nuevas.