sábado, 11 de octubre de 2014

En Paz con el Pasado

Un hábito bastante común de la mente es el de divagar hacia eventos y situaciones del pasado. Algo que incluso puede parecernos normal y que no merece mayor atención. Sin embargo, una reflexión más minuciosa acerca de esta tendencia tan natural, nos alerta sobre sus implicaciones y efectos. A veces el pasado nos atrapa como si fuera el diagnóstico de una enfermedad crónica y nos condena a un futuro limitado. Pero no tiene que ser necesariamente así.
Aferrarse al pasado, ya sea a través de la culpa, de la nostalgia, de la negación o del resentimiento, es un desperdicio de valiosa energía, de energía que se puede usar para transformar el hoy y el mañana.
Al vivir en el pasado no le damos la posibilidad a nuestro ser interior de aprender, de experimentar sensaciones nuevas. Nos perdemos el hoy y cerramos las puertas a todo lo nuevo. Mirar hacia atrás es retroceder, todo lo que sucedió ya forma parte del pasado.

Una cosa es dirigirnos al pasado de manera consciente, para recordar hechos y para extraer información y aprendizaje. En ese sentido es algo no sólo útil sino necesario en muchas ocasiones. Algo muy diferente es volar de modo involuntario, a escenas y situaciones del pasado y volver a revivirlas, evocando los sentimientos, sensaciones y emociones que se produjeron que a veces incluso son dolorosas y nos aferramos a eso. Tanto si fueron escenas agradables como desagradables, en ambos casos, volver con nuestra mente al pasado nos impide vivir con plenitud el presente, ya que no estamos plenamente alertas ni conscientes de lo que está sucediendo. Cuando hablamos del presente, por un lado implica el momento actual y por otro es el regalo más valioso, es la oportunidad de aprender y crecer, pero sólo si sabemos vivirlo con plena consciencia.

Vivir en paz es vivir en armonía con uno mismo, con los demás y todos los seres sintientes a tu alrededor, vivir en paz es tanto un proceso externo como interno. De manera exterior, vivir en paz es una forma de vida en la nos respetamos y amamos unos a los otros a pesar de nuestras diferencias culturales, religiosas y políticas. De manera interior, todos tenemos que buscar  en nuestros corazones y entender, el miedo, el impulso de violencia, el rencor y el odio, ya que si continuamos ignorando esto, la tormenta afuera nunca desaparecerá. Olvida los sentimientos de victimismo e impotencia, aceptando tu realidad que es el primer paso para avanzar de una manera sana, consiste en comprender y si es necesario, perdonar.

Para olvidar el pasado, dejar de lado la idea de que la culpa es de otro. Cuando culpamos a los demás, lo que hacemos en realidad es buscar excusas para llenar el vacío que dejamos con nuestras decisiones que consideramos erróneas.

Habréis de quedar en paz con nuestro pasado, bendiciendo a nuestros detractores y enemistades, tal vez un engaño amoroso, o una relación sentimental destructiva, una experiencia negativa o impactante, un fracaso o falla importante, ¡¡Suéltalo, déjalo ir!! Marca tu raya, suelta el ancla, desata amarres y libérate de la esclavitud de todos los recuerdos que atormentan tu razón y tu corazón. Desatórate, suelta las costumbres, los hábitos, los vicios, los apegos que te hacen esclava(o) de tus propios sentimientos y resentimientos. Comprende que nosotros tampoco fuimos perfectos al estar en las vidas de las personas que ahora decimos odiar. No permitir el odio bajo ninguna circunstancia, evento o condición. No permitir la falta de perdón bajo ninguna circunstancia. Busca el perdón, más no la venganza. Ponerse en paz con el pasado implica comprenderlo.

"Dejar el pasado atrás, pesado compañero de viaje, sombra que no cubre pero enfría. Te dejo pasado mío, te dejo dormir en paz, ya no te buscaré para sacar de ti recuerdos amargos. Ya no te llamaré para que seas refugio recordando esos  momentos de glorias pasadas que no me permiten ver la vida en su esplendor y belleza. Te dejo atrás con amor y respeto y agradeciendo lo que fuiste que ya no serás más".

Vive en el presente, no en el pasado. Pensar mucho en lo que podría haber sido y revivir las heridas del pasado, mantendrá vivos los aspectos negativos del pasado y traerá un conflicto interno constante. Nadie va a venir y arreglar tu vida, eres tú quien debe hacerlo y si estás leyendo esto, es porque lo comprendes a la perfección. Acepta que lo que has hecho en tu vida, simplemente ha ocurrido y no es posible cambiarlo ahora, pero si puedes elegir como confrontarlo de manera que no te afecte y puedas crecer con él. Si logras perdonar y perdonarte, aprender de tu pasado, y comprendes que es tu responsabilidad cambiar tu vida desde ahora…pondrás en paz tu pasado, así no arruinara tu presente.

Si tú eres una persona que vive anclada en el pasado, tu presente se tornará en una vida muy accidentada.

“Hoy empezare a sentir gratitud por mi pasado. No puedo cambiar lo que ocurrió, pero puedo transformar el pasado adueñándome de mi poder, ahora, para aceptar, para curarme y para aprender de él”.

Comparto un fragmento del libro “el lenguaje del adiós”:

“Yo solía vivir en mi pasado”, dijo una mujer en recuperación. “O bien estaba tratando de cambiarlo, o lo estaba dejando que me controlara. Por lo general eran ambas cosas. Constantemente me sentía culpable de cosas que habían sucedido. De cosas que yo había hecho, de cosas que otros me habían hecho a mí, aunque había reparado casi todos los daños, la culpa me embargaba. De alguna manera, todo era mi culpa. Simplemente, nunca pude dejarlo ir. Me aferre a la ira durante años, diciéndome a mí misma que era justificada. Estaba en negación acerca de muchas cosas. A veces, trataba de olvidarme absolutamente de mi pasado, pero nunca me detuve a analizarlo realmente, mi pasado era como una nube oscura que me perseguía, y del cual no me podía sacudir. Supongo que me asustaba dejarlo ir, que le temía al hoy, que le temía al mañana. He estado en recuperación durante años, y me ha llevado casi los mismos años tener una perspectiva adecuada de mi pasado. Estoy aprendiendo que puedo olvidarlo, necesito curarme de él. Necesito sentir y dejar ir cualquier sentimiento que aún tenga, especialmente la ira. Necesito dejar de culparme a mí misma por los eventos dolorosos que ocurrieron y confiar en que todo ha sucedido de acuerdo con lo programando y que verdaderamente todo está bien. He aprendido a dejar de tener remordimientos, a sentirme agradecida. Cuando pienso en el pasado, le doy gracias a Dios por la curación y el recuerdo. Si ocurre algo que necesite de una reparación, lo hago y termino con ello. He aprendido a ver mi pasado con compasión hacia mí misma, confiando en que mi Poder Superior tenía el control, incluso entonces. Me he curado de algunas de las peores cosas que me pasaron. He hecho las paces conmigo misma acerca de estas cuestiones y he aprendido que curarme de algunas de ellas me ha permitido ayudar a los otros a curarse también. Soy capaz de ver cómo las peores cosas me ayudaron a formar mi carácter y a desarrollar algunas de mis facetas más sutiles. Incluso he llegado a desarrollar gratitud por mis relaciones fracasadas porque ellas me han llevado a ser quien soy y a encontrarme donde me encuentro hoy. Lo que he aprendido ha sido la aceptación, sin culpa, sin ira, sin culpar y sin vergüenza. He tenido incluso que aprender a aceptar los años que pasé sintiéndome culpable, enojada, avergonzada y culpando a los demás. Nosotros no podemos controlar el pasado. Pero podemos transformarlo permitiéndonos curarnos de él y aceptándolo con amor a nosotros mismos y a los demás. Lo sé, porque esa persona soy yo”


lunes, 6 de octubre de 2014

Caligula: Perfil Psicológico del Monstruo del Imperio Romano

Advierto de la extrema dureza de algunas de las declaraciones que pueden leerse en este articulo, Si no está seguro, pulse el botón de atrás de su navegador, ya que  puede "herir susceptibilidades".
Cayo Julio César Augusto Germánico, o “Gaius Julius Caesar Augustus Germanicus”. Nació el 31 de agosto del año 12 d.C. Caligula, el tercer emperador romano del Imperium, es conocido por ser uno de los mas despiadados y locos emperadores, por su excéntrica personalidad. Era un hombre alto, de piel muy blanca, grueso aunque de piernas y cuello delgados, con abundante bello corporal, ojos hundidos, frente ancha y abultada, poco pelo y calvicie en la parte superior de la cabeza. Con un rostro y semblante soberbio y amenazador, que él mismo potenciaba ensayando gestos frente al espejo, Calígula inspiraba temor a donde quiera que fuese. Sabía que lo odiaban, pero admitía con actitud maquiavélica: “Que me odian, con tal de que me teman”.

Calígula fue un psicópata y antisocial, un megalómano, paranoico, envidioso patológico, depravado sexual (incestuoso, enormemente promiscuo, bisexual, sádico, exhibicionista), hábil manipulador, ladrón y farsante. Se cree que en su juventud sufrió de epilepsia, y se sabe que padecía de insomnio y casi nunca dormía más de tres horas.

La ciencia moderna plantea que, además de algunas experiencias de vida, comportamientos aprendidos y una cierta predisposición genética al mal, el alcohol de aquellos días, que él bebía con una desmesura que hasta para el bebedor promedio de aquel entonces era demasiado, tenía una cantidad tal de plomo que resultaba tóxica para el cerebro humano, causando, en casos extremos como el de Calígula, un deterioro en los lóbulos frontales, volviendo así más impulsiva y violenta a la persona. Sin embargo el plomo no explicaba todo en Calígula, ya que éste conservó siempre una gran capacidad de planificación, lo cual no habría sucedido si el plomo fuese lo único detrás de su transformación en monstruo, algunos meses después de que tomara el poder. En otras palabras, Calígula había nacido con tendencias psicópatas, pero ciertas experiencias primeramente, y más adelante el plomo, llevaron su oscuridad innata hasta esa cima de locura y maldad que lo inmortalizó como uno de los más terribles emperadores romanos.

Ya con siete años, Calígula acompañó a su padre en un viaje a Siria, donde éste moriría, un 10 de octubre del año 19, envenenado por un agente del emperador Tiberio, quien lo veía como un peligroso adversario político, al menos según el historiador Suetonio. Así, al perder a su padre, Calígula empezó a proyectar gran parte de sus necesidades afectivas sobre Incitatus, un caballo al cual endiosaría al llegar a asumir el poder del Imperio Romano. Por otro lado los análisis psicológicos, en base a las evidencias históricas, dicen que, ya que durante su niñez Calígula no tuvo una buena guía moral en su padre y casi todos los adultos lo trataban como alguien a quien tenían que servir y cuyos caprichos debían satisfacer, Calígula se volvió consentido, inmaduro, egocéntrico y narcisista. Pero además la muerte de su padre significó algo terrible en sí mismo para su desarrollo psicológico: lo vio morir joven, pese a que era grande y poderoso, de modo que, en cierta forma y a partir de un sentimiento de identificación con su padre, creyó (aunque fuese inconscientemente) que tendría el mismo destino, y esto detonó en él una actitud nihilista y fatalista.

Ahora, y puesto que no podía ya seguir con su padre pues éste no vivía más, Calígula tuvo que ir a vivir a Roma con su madre y permaneció allí hasta que se deterioraron las relaciones de su progenitora con el emperador Tiberio, quien no quería que ésta se casara porque, en su paranoia, temía que el esposo se convirtiera en enemigo político, así que en el año 29, bajo falsos cargos de traición, la exilió a ella y a Nerón César, y Calígula pasó a vivir con Livia, bisabuela suya y madre del emperador Tiberio.

Cuando la vieja Livia murió, Calígula pasó a vivir con su abuela Antonia, junto con sus hermanas Agripina la Menor, Drusila y Lívila. Según se sabe, Calígula mantuvo relaciones incestuosas con sus tres hermanas, aunque su favorita, y de la cual realmente se enamoró, fue Drusila, a la cual tomó cuando ésta todavía era virgen. Lejos de ser algo esporádico, esas relaciones incestuosas eran tan frecuentes que una vez Antonia encontró a Calígula y Drusila haciendo el amor. Paralelamente, en el año 30 Druso César fue encarcelado, y Nerón César, hermano de Calígula, murió un año después en el exilio.

Si a nivel de experiencias algo fue tremendamente decisivo en la conversión de Calígula en un monstruo, eso fue el hecho de ser llamado a Capri por Tiberio (Su gran maestro de la depreavacion), cuando tenía 19 años, en el año 31. Allí, en la isla de Capri, por seis años Calígula tuvo que esconder el resentimiento que tenía hacia Tiberio a fin de sobrevivir. “Nunca hubo aquí un mejor sirviente o un peor maestro”, dijo un testigo sobre Calígula y Tiberio, ya que en esos seis años Calígula presenció todas las crueldades y depravaciones que Tiberio cometía, pues el “viejo granuja” hizo cosas como: empujar cotidianamente a personas del acantilado, principalmente criminales, pero a veces también mujeres y niños inocentes; realizar orgías con niños, niñas, mujeres, hombres y adolescentes; ordenar y presenciar torturas; cometer violaciones; nadar desnudo en una piscina, junto a niños vestidos de peces que le hacían felaciones bajo el agua. Según el análisis de los expertos, Calígula, siendo una versión temprana del Síndrome de Estocolmo, terminó queriendo ser como Tiberio, y aprendió de él una filosofía hedonista y amoral en que la finalidad de la existencia era el placer, en que la vida de los demás no valía nada, y en que la violencia y el placer podían combinarse perfectamente bajo el más cruel y depravado sadismo. Si bien en esos años con Tiberio también Calígula se entregó a cosas como las artes escénicas, la danza, el mimo y otras actividades consideradas inconvenientes para los nobles pero buenas en sí mismas, también aprendió a disfrutar de las orgías y el desenfreno, y hasta se hizo el hábito de asistir disfrazado (con peluca y manto para que no lo reconozcan) a torturas y ejecuciones. “Cayo vive para su propia perdición y para la de todos”, había dicho Tiberio sobre Calígula, no sospechando de que el joven, aparentemente inofensivo, acabaría asesinándolo tiempo después.

En el año 35, Calígula y Tiberio Gemelo fueron nombrados como herederos del trono. Calígula asesinó a Tiberio, lógicamente sin que nadie se percatara. En todo caso y con el importante respaldo pretoriano de Macrón, Calígula fue nombrado emperador. Calígula entró en Roma, vestido de luto, con un aspecto que transmitía fragilidad, bondad y falso pesar por la muerte del malvado Tiberio. Cientos de teas brillaban, hombres, mujeres, ancianos y niños estaban en las calles para recibir con entusiasmo al hijo del insigne Germánico.

Durante los primeros siete meses del reinado de Calígula, hubo una felicidad general que no se había experimentado durante mucho tiempo en el Imperio Romano. Se mostró inicialmente como un ser piadoso, generoso y bienintencionado: puso las cenizas de Tiberio en el Mausoleo de Augusto, pese a que muchos lo odiaban y querían que sus despreciables despojos fuesen lanzados al Tíber decretó una amnistía para exiliados y condenados, desterró a los delincuentes sexuales, rehabilitó a su tío Claudio en la vida política, adoptó como sucesor a Tiberio Gemelo y lo nombró Príncipe de la Juventud, hizo rendir honores a su difunta abuela Antonia, viajó a las islas de Pandataria y Pontia para recuperar los restos de su madre y de su hermano; concedió al pueblo el derecho a votar por magistrados, aumentó las obras de teatro y los combates de gladiadores, a fin de entretener a las masas, donó a cada ciudadano romano trescientos denarios, repartió alimentos y regalos, dio generosas compensaciones económicas a la Guardia Pretoriana y a las tropas urbanas y fronterizas, realizó abundantes banquetes a los cuales invitó a senadores y caballeros, etcétera.

Calígula no tenía en mente convertirse en el monstruo que fue de la noche a la mañana. En octubre del año 37 sufrió una enfermedad con crisis epiléptica. Se cree que el plomo, presente en el vino que tomaba con sorprendente desmesura, le causó una intoxicación que le produjo daños cerebrales irreversibles que posteriormente se manifestaron en trastornos de psicológicos, como la paranoia y la extrema crueldad, algo que realmente lo trastornó y sobre la naturaleza de esa enfermedad se han esbozado algunas teorías, pero los planteamientos más confiables indican que sintomáticamente presentó epilepsia, y que a nivel de causas el plomo pudo haber desatado la crisis, ya que Calígula empezó a beber demasiado cuando ascendió al poder, pero si el plomo estuvo en el origen de su locura, parecería claro que dicho metal se fue acumulando en su cerebro, hasta que cierto día, abruptamente, se desató una crisis epiléptica, que conllevó daños cerebrales irreparables que posteriormente se manifestaron como profundos trastornos conductuales.

Calígula ejecutó y torturó senadores en base a meras sospechas o por pura ambición, y prostituyó a las hijas, esposas y hermanas de los senadores. Cualquier cosa bastaba para ser acusado por delitos de lesa majestad, y así muchos senadores fueron marcados con fuego, enviados a trabajar a minas o a reparar carreteras, encerrados en jaulas (en cuatro patas, para humillarlos más), lanzados a los feroces leones, abiertos en canal con sierras o, si tenían suerte, simplemente enviados a correr detrás de su carroza, u obligados a permanecer de pie mientras él comía deliciosos manjares y se reía viéndolos sufrir hambre y sed.

Una especie de signo viviente de la locura de Calígula fue su caballo Incitatus, al cual lo hizo nombrar sacerdote y cónsul de Bitania (territorio al norte de Turquía), además de que le mandó a construir una enorme caballeriza de mármol con pesebres de marfil, una estatua de mármol, y una villa con 16 jardines y 18 sirvientes. Comía copos de avena mezclados con suaves y delgadísimas escamas de oro, tomaba el mejor vino en copas de oro, devoraba ratones, calamares, mejillones y pollo; vestía púrpuras de la mejor calidad y usaba collares con piedras preciosas; no copulaba con yeguas, sino con una bella mujer llamada Penélope, que pertenecía a la alta sociedad y había sido elegida por Calígula como esposa de su amado caballo.

En el año 40, Calígula  mostró un narcisismo colosal, se autodivinizó: se autoproclamó un dios-sol; aparecía vestido como Hércules, Venus, Mercurio y Apolo; firmaba documentos públicos con el nombre de Júpiter, se erigió dos templos en Roma y otro en la provincia asiática de Mileto, usó el Templo de Cástor y Pólux como pórtico para su propio palacio imperial, destruyó las estatuas de hombres ilustres que Augusto había colocado en el Campo de Marte, desenterró al gran Alejandro Magno para quitarle la coraza y usarla regularmente; prohibió toda estatua que no fuera la suya, decapitó estatuas de dioses importantes y les reemplazó las cabezas con su cabeza.

Una lista de atrocidades y locuras:
  • Comía o fornicaba mientras se realizaban ejecuciones o torturas.
  • Bebía perlas disueltas en vinagre y ofrecía, en los banquetes, comida mezclada con oro.
  • En los banquetes, solía levantarles el vestido a las esposas de los invitados, y cuando le gustaba mucho alguna, se la llevaba a un cuarto, tenía sexo con ella (lo quisiera o no la mujer) y después regresaba a la mesa y criticaba o elogiaba sexualmente a la dama abusada, contando todos los pormenores. También, cuando estaba con las esposas de sus invitados, solía deleitarse de la sumisión que le mostraban por temor, y besándoles o lamiéndoles el cuello les decía mientras las tomaba del cabello: “Una cabeza tan bella sería arrancada en cuanto yo lo ordenara”.
  • A su última esposa, la paseaba desnuda en caballo, con escudo y espada, frente a los soldados.
  • Algunas veces, tomó a las esposas de distinguidos miembros de la alta sociedad, gozándolas antes de que el marido lo hiciera.
  • Abusó de hombres además de mujeres: por ejemplo, a Valerio Catulo le lastimó las costillas en una salvaje violación.
  • Cuando inauguró el puente de Puzzoles, invitó a los que estaban en la orilla a reunirse con él, y después mandó a tirarlos al agua, haciéndoles dar golpes de remo a los que sobrevivían.
  • Hico castrar al gladiador Longino como castigo por tener un pene más grande que el suyo
  • A veces, en vez de gladiadores, elegía padres de familia viejos o con deformidades, y los mandaba a combatir contra las fieras.
  • Hizo cerrar graneros públicos para que el pueblo tenga hambre.
  • Hacía quitar los toldos del Anfiteatro de Tauro para que a los espectadores les diera insolación.
  • Alimentó a las fieras con criminales vivos para ahorrar dinero y divertirse.
  • Por varios días, hizo azotar con cadenas a un encargado de los juegos y cacerías del circo, hasta que lo hizo ejecutar porque no soportaba el hedor de su cerebro podrido, puesto que el pobre hombre seguía vivo con el cerebro expuesto y parcialmente descompuesto.
  • Cuando mandaba a ejecutar, pedía al verdugo que hiciese sentir la muerte al ejecutado: “Hiérelo de tal modo que él sienta morir”, dijo en cierta ocasión a un verdugo.
Otra de las historias negras de Caligula fue la de su hermana Drusila. Este ordenó que se hiciera una boda Ptolemaica para casarse con su hermana. Las bodas Ptolemaicas típicas en Egipto permitían casarse entre hermanos así que Caligula encontró ahí la solución a ese problema. Varios meses después de dejar a su hermana embarazada este no pudo soportar más el pensar cómo sería su hijo, que aspecto tendría, así que una noche fue al cuarto de su hermana y rajo a esta de arriba a abajo y saco el feto para comprobarlo matando a los dos en el acto.

Calígula, después de la muerte de Drusila, su hermana y su mujer, advierte que el mundo no es satisfactorio. Desde entonces, obsesionado con lo imposible y envenenado por el desprecio y el horror, trata a través del asesinato y la perversión sistemática de todos los valores, de ejercer la libertad, una libertad que finalmente descubrirá equivocada la verdadera libertad consiste en no tenerla”. Desafía a la amistad y el amor, la solidaridad del hombre común, lo bueno y lo malo. Compromete a quienes lo rodean y les exige que sean lógicos, nivela todo lo que está a su alrededor por la fuerza de su desprecio y furia destructiva a las que lo conduce su pasión por la vida.

El 24 de enero del 41, Calígula fue asesinado por soldados de la Guardia Pretoriana. Muchos sabían del plan para matarlo, pero callaron por odio, poniendo fin a su mandato, un mandato que generó una mancha negra y diabólica de la que Roma nunca se pudo librar.

jueves, 2 de octubre de 2014

Chuparse el Dedo en los Adultos

Aunque sabemos que se trata de un comportamiento que, posiblemente, no tenga mayores repercusiones en la vida de quien lo lleva a cabo, hasta cierto punto, surge curiosidad conocer qué lleva a portarse de este modo a un adulto.
En la costumbre de chuparse el dedo, podemos ver un replegamiento del amor y del odio por causas tales como la necesidad de preservar el objeto externo de interés. Cualquiera estaría de acuerdo en que el chuparse el pulgar es una forma de consolación, no un simple placer, el dedo sustituye al pecho de la madre.

“Lo hacemos por esa necesidad de sentirnos protegidos, de tener esa sensación de seguridad, de confort”. En el caso de quienes se aferran a un objeto de sus días de infancia, lo hacen porque la presencia de éste, posiblemente, “simboliza un objeto de aquellos días cuando nos sentíamos  protegidos”. Algunas de estas prácticas -como ponerse en posición fetal y chuparse el dedo, hablar como niño, tomar leche con un biberón- en psicología se le conoce como regresión, que es un mecanismo de defensa, son estrategias psicológicas inconscientes puestas en juego por diversas entidades para hacer frente a la realidad y mantener la autoimagen, encargadas de minimizar las consecuencias de eventos demasiado intenso.

Cuando el hábito es repetitivo, cuando es un patrón, puede ser un sentimiento de inseguridad que, en algunos casos, se puede ver  como una señal de inmadurez psicológica. Dependiendo de la situación, en ocasiones puede tratarse de una reacción obsesivo- compulsivo.

El chuparse el dedo es una muestra de dependencias afectivas, sobre todo si persiste a través de los años. En un infante lo podemos considerar parte de la etapa, ya que se encuentra en la búsqueda del apego, aunque no puede afirmarse siempre, que un hábito suctorio sea síntomas de problemas psicológicos, “sería un proceso de regresión si el niño no sabe resolver un conflicto que tenga en ese momento, y lo hace chupándose el dedo y reviviendo etapas anteriores ya superadas (como la etapa oral en este caso). En el caso de la fijación, el niño adquiere esta conducta porque el problema que en ese momento tiene no sabe resolverlo, y al no resolver tampoco el conflicto de su etapa oral habiendo recibido poca o demasiada gratificación, se chupa el dedo”. Pero en un adolescente se presenta como una forma de que ese apego nunca fue encontrado, está faltante y no existe seguridad emocional, ya que no hubo identificación con uno de los padres para que se sienta estable y con personalidad sólida; la mayoría de ocasiones los adolescentes que se chupan el dedo lo hacen como una muestra de evitación, forma de defensa y bloqueo ante circunstancias ocurridas en casa, escuela o con amistades y que les causen estrés, tensión o nerviosismo, etc. También como una manifestación clínica de un síndrome depresivo.

Si una persona adulta mantiene el mismo hábito es indicio de que puede sufrir de alguna patología que debe ser tratada a tiempo. El elemento auto-erótico no siempre aparece como de primordial importancia y ciertamente, el empleo del chupete pronto se convierte en una clara defensa contra los sentimientos de inseguridad y otras angustias de índole primitiva. Tiene que ver con un factor de madurez emocional, la inseguridad, nerviosismo e incluso la falta de afecto, son una de las causas por la que un adulto puede chuparse los dedos. Uno de los aspectos que con lleva este problema puede ser el rechazo de la sociedad e inclusive el de su pareja sentimental, como respuesta de ansiedad a situaciones estresantes como violencia, maltrato y abuso. El acto del chupeteo es una fijación oral, proyectado mientras duermes o incluso en tu vida diurna como respuesta a una situación amenazante, y se debe a la búsqueda de un placer que de niño ya tubo de haber experimentado y que por medio de la succión, encuentra. Es fácil adivinar que dicha búsqueda guarda relación con el recuerdo de algo vivido. Mucho de los hábitos en los que está involucrada la boca y que adolescentes y adultos mantienen a lo largo de la vida son fijaciones de ese placer obtenido durante la etapa infantil. El acto de fumar, beber, besar y ciertas prácticas sexuales, guardan relación con el recuerdo placentero que les produjo el acto de chupetear y succionar en su infancia. También es cierto que dicho hábito persiste en las personalidades esquizoides y en tales casos es extremadamente compulsivo. Chuparse el dedo se convierte en un problema a cualquier edad cuando interfiere en los logros normales del desarrollo, las interacciones sociales o la exploración/integración con el entorno.

Cuándo buscar ayuda

Siempre puede haber conductas para rememorar momentos felices de nuestra vida, y eso no es malo. Ahora bien, si se trata de un comportamiento que “se sale de control, que trasciende los límites de lo que es adecuado, si interfiere con la imagen social y cultural de lo que se espera”, ya es momento de buscar el modo de dejar el hábito atrás. “Si se entiende que tiene un impacto en la persona en sí  y le causa ansiedad y preocupación”, conviene tomar la determinación de superarlo. Detectar en la anamnesis evolutiva inicial si el hábito está sujeto sólo a placer o costumbre continuada (manía) desde pequeño o por el contrario se debe a problemas de carácter emocional o relacionado con el estrés.

Muchas de estas prácticas son inofensivas. Sin embargo, debes ser honesto y analizar hasta qué punto se trata de un hábito o comportamiento que está creando conflictos en tu vida. Dependiendo del hábito, puedes considerar hablar con alguien de confianza para que te alerte cada vez que te venza el interés por recaer. Si en el intento reconoces la dificultad para liberarte de la práctica por tu propia cuenta, considera  buscar ayuda de un profesional de la conducta.

"Cuando uno quiera, dejará de chuparse el dedo, no hace falta nada más que esperar"

lunes, 29 de septiembre de 2014

Decálogo para Mantener el Cerebro en Forma

Si queremos llegar a la vejez con un cerebro en perfectas condiciones hay que cuidarlo a lo largo de toda la vida. Más aún, incluso desde la infancia. Y para hacerlo nada mejor que seguir los típicos propósitos que nos hacemos en cada comienzo de año y que pronto abandonamos.
La neurociencia nos aporta nuevas razones para no abandonarlos, porque todo camino que hagamos para alcanzar nuestras metras contribuye a mantener nuestra mente saludable. Un cerebro activo responde más rápidamente ante los estímulos y es más hábil a la hora de tomar decisiones. A medida que el envejecimiento sigue su progresión natural, las células de su organismo comienzan a debilitarse y las del cerebro no son la excepción

1.- Hacer ejercicio. Hacer ejercicio y seguir una dieta saludable puede sonar trillado, pero varios estudios han demostrado cómo estas prácticas ayudan al cerebro a nivel celular. El ejercicio retrasa la muerte de las neuronas y favorece el nacimiento de otras nuevas en el hipocampo, responsable del aprendizaje y la memoria. Por el contrario, el sedentarismo físico va asociado al mental y¡ a un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Además la actividad física combate el estrés, es un potente antidepresivo, actúa como recompensa para el cerebro y nos protege de caer en las adicciones. El ejercicio mejora las funciones cognitivas que van desde la matemática hasta la memoria durante toda la vida, e incluso puede ayudar a la función cerebral durante las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. El ejercicio mejora el crecimiento y la sobrevivencia de nuevas neuronas en el hipocampo (una región del cerebro esencial para la memoria a largo plazo), lo cual podría reemplazar otras que se degeneran como resultado de la enfermedad.

2.- Comer de forma equilibrada. Los niveles de glucosa elevados y el colesterol perjudican al cerebro. Algunos estudios denominan al alzhéimer diabetes tipo III, en la que la resistencia a la insulina dificulta el trabajo de las células cerebrales. El colesterol alto también se relaciona en los estudios de asociación del genoma completo (gwas) con esta patología neurodegenerativa. No se libran los más pequeños, cada vez más sedentarios. Entre los que menos se mueven el colesterol, la glucosa y la hipertensión elevadas ya están dejando de ser excepciones.

3.- Dejar de fumar. No se deje engañar por posibles efectos neuroprotectores de la nicotina. Si sus pulmones pierden capacidad (ese jadeo que le impide subir escaleras o caminar a paso rápido cuesta arriba), su cerebro recibe menos oxígeno, trabaja peor y sus neuronas se resienten.

4.- Aprender un idioma nuevo. El cerebro de los adultos que se inician en una nueva lengua aumenta su grosor en determinadas regiones de la corteza relacionadas con el procesamiento acústico, comprensión y articulación de las palabras. También crece el hipocampo, implicado en la memoria y el aprendizaje. Además, el bilingüismo parece contribuir a aumentar la reserva cognitiva, que confiere cierta protección contra la enfermedad de Alzheimer. Y cuanto más se practique la segunda lengua más gana el cerebro en destreza y resistencia. Este tipo de estímulo mental puede retrasar el deterioro cognitivo asociado con el Alzheimer, aunque hay evidencia de que una vez inician los síntomas de la demencia, progresan más rápidamente.

5.- Doce meses, doce libros. Suena a campaña publicitaria, pero no lo es. La lectura es uno de los mejores ejercicios para mantener el cerebro en forma: aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones entre neuronas y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad. Da agilidad mental y conocimientos. Los beneficios se incrementan si lee en otro idioma. Esta es una de las maneras más efectivas de mantener tu cerebro fuerte y ágil.

6.- Respirar aire puro. Desde hace décadas, los neurocientíficos sospechan que vivir en la urbe, además de acarrearnos enfermedades crónicas, tiene efectos adversos también en nuestra salud mental. Ansiedad, estrés, depresión o incluso esquizofrenia tienen más probabilidades de manifestarse en el entorno urbano. Y el riesgo aumenta cuando los primeros años de crianza han transcurrido sobre el asfalto.

7.- Combatir el estrés. Este mal de nuestro tiempo envejece, mata neuronas y acorta los telómeros (lo que se relaciona también con las enfermedades neurodegenerativas). Sugerencias: fomentar las relaciones sociales, practicar hobbies o meditar (que, según los últimos estudios, fortalece el cableado del cerebro: la conexión entre sus distintas zonas). Además, mantente en contacto con amigos y familiares ¡siempre y cuando no te genere más estrés! Varios estudios han demostrado que formar parte de una red social más grande puede reducir los efectos cognitivos de la enfermedad de Alzheimer. 

Es bueno realizar el esfuerzo por hacer pausas, cambiar hacia actividades que nos permitan desconectar de estar envueltos en nuestras preocupaciones personales. Nos debemos dar permiso para calmar la mente.

8.- Alimenta tu cerebro. Una dieta rica en pescado y ostras, vegetales de hojas verdes y aceite de oliva, ayuda a tu cerebro a estar fuerte y sano. Los granos integrales, lo mismo que el chocolate, ayudan a aumentar el flujo sanguíneo del cerebro, mientras que el té alivia la fatiga mental. Los huevos, que contienen vitamina B12, combaten el deterioro que suele llegar con el paso de los años (y que puede contribuir a la enfermedad de Alzheimer). Por su parte, las frutillas y las moras ayudan a mantener las funciones motoras y la capacidad para aprender. Pero las semillas y las nueces también contribuyen al bienestar de este órgano, ya que contienen ácidos omega-3 y omega-6, vitamina E y B6, que aclaran los pensamientos y, además, son antidepresivos naturales

9.- Cultivar las aficiones. Proporcionan placer, entretienen y disipan el aburrimiento, que es uno de los peores enemigos del cerebro. La rutina y la monotonía literalmente matan a nuestras neuronas. Escuchar música o practicarla, viajar, hacer puzzles, bailar… Cada uno puede optar por la que más le atraiga (Sobre pasarse horas mirando la tele hay bastantes reservas). Lo esencial es mantener el cerebro ocupado.

10.- No escatimar horas al sueño. Dormir las horas suficientes es fundamental para un cerebro en forma. Durante el sueño nuestro cerebro no descansa. Al contrario, aprovecha para consolidar la memoria de las experiencias y nuevos conocimientos adquiridos durante el día. El sueño también sirve para regular el apetito. Algunos estudios relacionan la falta de sueño con la obesidad. Una persona debe dormir de 7 a 8 horas al día para mantener el buen funcionamiento del cerebro. Asimismo, tomar siestas en el medio del día ayuda a mejorar los niveles de energía y ayuda a que el cerebro descanse y se reactive.

11.- Ser optimista. Aumenta la creatividad, fortalece nuestro sistema inmune, nos hace estar de mejor humor. Son muchas las razones para ser optimistas y elegir la botella medio llena frente a la que está medio vacía (el contenido de líquido es el mismo ¿o no?). Pero no olvidemos que el optimismo ha de ser inteligente. "esta forma de ver la vida también se aprende y nunca es tarde para hacerlo".

Para mantener un cerebro activo, es recomendable cambiar la rutina en pequeñas cosas, como por ejemplo, lavarse los dientes con la mano menos diestra, tomar un camino diferente al trabajo o hacer una cosa pequeña nueva todos los días, para así reactivar áreas del cerebro que normalmente se mantienen desactivadas.

Los tres pilares de una buena salud mental son una buena dieta, ejercicio físico y entrenamiento mental. Entre los beneficios del entrenamiento mental están, el mejoramiento de la memoria, incremento de la atención, mejor razonamiento lógico, aumento de conciencia, mayor capacidad de tomar decisiones adecuadas, y aumento en productividad, entre otras.

Este decálogo es también el carácter alegre, el fortalecimiento de las redes familiares, cultivar las amistades, la práctica de ejercicio, las actividades al aire libre que durante muchos años nos han proporcionado una larga vida y una mente despierta. 


http://alex-psicoclinica.blogspot.mx/2013/10/cerebro-sano.html

martes, 23 de septiembre de 2014

Trastorno de la Personalidad Histrionica: Sintomatologia en Mujeres y Hombres

No hay nada más desconcertante para un hombre que encontrarse con una mujer que sufra trastorno histriónico de la personalidad o viceversa. 
Solamente constituyen un trastorno cuando estos rasgos son inflexibles, desadaptativos y persistentes. Su característica esencial es la emotividad generalizada y excesiva y el comportamiento de búsqueda de atención, que provoca deterioro funcional o malestar clínicamente significativo, y que se da en diversos contextos. Las personas con trastorno de personalidad histriónica suelen expresar sus emociones de manera exagerada. Suelen ser vanidosas y egocéntricas, y se sienten incómodas cuando no son el centro de atención. A menudo son seductoras en apariencia y comportamiento, ya que les preocupa mucho no serlo. Buscan continuamente a alguien que les tranquilice, que apruebe lo que hacen, y pueden enfadarse cuando alguien no les atiende o halaga. Suelen ser impulsivos y poco tolerantes a la frustración. Su estilo cognitivo es extremista, tienden a ver todo en términos de blanco o negro. Su discurso a menudo carece de detalles y es exagerado.

El trastorno histriónico de la personalidad también es conocido como histeria. Lo sufren más las mujeres aunque hay muchos hombre que lo tienen.

Surge en la infancia, aunque sus características principales comiencen a mostrarse con más fuerza en la juventud. Entre las causas más frecuentes: padres indiferentes o el refuerzo por parte de los padres de conductas inadecuadas o una base neutral afectada, falta de atención y cariño, maltrato psicológico, haber sufrido desprecios o humillaciones, falta de valores en los modelos parentales. La autoestima baja, los complejos con el aspecto físico y sentirse inferior a los demás son elementos mantenedores de este tipo de personalidad.

Quien tiene una personalidad histriónica se caracteriza por la teatralidad, la dramatización y en general, por una excesiva demanda de atención. Busca incansablemente la aceptación y para lograr este objetivo pueden utilizar estrategias como la seducción o el victimismo.

Característica según criterios DSM 5

Situada en el grupo B

Patrón dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención, que comienzan en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por 5 (o más) de  los hechos siguientes.
  • Se siente incomodo en situaciones en las que no es el centro de atención.
  • La interacción con los demás se caracteriza con frecuencia por un comportamiento sexualmente seductor o provocativo inapropiado.
  • Presenta cambios rápidos y expresión plana de las emociones.
  • Utiliza constantemente el aspecto físico para atraer la atención.
  • Tiene un estilo de hablar que se basa excesivamente en las impresiones y que carece de detalles.
  • Muestra autodramatización, teatralidad y expresión exagerada de las emociones.
  • Es sugestionable
  • Considera que las relaciones son más estrechas de lo que son en realidad.
Los síntomas más evidentes de la histeria son: mitomanía, sugestionabilidad, histrionismo, conflictos sexuales. La histeria se caracteriza fundamentalmente por una personalidad falsa, actuadora, egocentrista e irritable al extremo.

El cuadro sintomático del trastorno histriónico de la personalidad va variando en función de la edad del individuo. Las tendencias histriónicas que aparecen en los niños se encuentran asociadas a conductas manipuladoras, de demanda e inmadurez. El comportamiento de los adolescentes y los adultos histriónicos está más cerca del prototipo que describe el DSM 4 TR y 5 y aparece asociado a la seducción, teatralidad y pseudo-hipersexualidad.

Pruebas y Exámenes

El trastorno histriónico de la personalidad se diagnostica con base en una valoración psicológica que evalúa los antecedentes y gravedad de los síntomas. El médico puede diagnosticar este trastorno observando en la persona: 
  • El comportamiento
  • Los antecedentes
  • La apariencia general
  • La evaluación psicológica
En la Mujeres: La mujer que tiene relaciones constantes, superfluas, estereotipadas, sexo fácil y carente de placer real, generalmente es histérica (histriónica). Muchas veces la mujer con trastorno histriónico seduce al hombre y cuando ya está a “punto” lo deja “viendo lejos”.  Sufren de gran inestabilidad emocional, profundamente sugestionables y muy mentirosas.  Tiene una relación amor-odio hacia el hombre. Es la típica mujer que se queja de los hombres y de su soledad. Tiene escaso control de los impulsos. Sus ataques de ira son fuertes y sus depresiones muy profundas. Tiende a relacionarse con hombres obsesivos, agresivos y controladores. Con eso reafirma “los hombres son malos”. Es fácil reconocer una mujer con histeria: si la ves hablando de “todos sus novios”, de cómo la desean y como los rechaza, vive tratando de ser el centro de atención. Inventa dramas, mete en líos a la gente, solo por estar en medio, comúnmente sufre de muchas dolencias físicas, reales o imaginarios, con eso se mantiene siempre como centro de atención, vive en constante conflicto. El drama la llama y si no es así, lo inventa.

En el trastorno histriónico el conflicto sexual es usual. Generalmente son frígidas o ninfómanas. Es siempre un área alterada. Una mujer que vive de relaciones superficiales, altamente públicas y contando siempre sus intimidades, tiende a ser histriónica

La mujer histérica generalmente inventa historias de violaciones y abuso sexual, son mentirosas. Es típico inventar cuentos sobre otras personas. La mayoría de las mal llamadas “mujeres fáciles” en realidad son mujeres que sufren de trastorno histriónico de la personalidad. Lamentablemente la histeria es el trastorno que se estudia desde más tiempo y hasta ahora, la cura es de muy baja incidencia

Una persona con trastorno histriónico puede generar psicosis y llegar al extremo de tener personalidades múltiples (identidad disociativa). Freud decía, una histérica en las primeras sesiones, si le colocas una piedra en la cabeza y le dices que eso cura, mejorará un tiempo. 

En los Hombres: El hombre con trastorno histriónico su carácter es marcadamente narcisista, pero no es un perverso. Es el típico mujeriego (donjuanismo), mentiroso y parlanchín, obedecería al estereotipo de "hombre macho", teatral, buscador de sensaciones, egocéntrico, superficial y vanidoso. Humor cambiante, caprichos, celos, necesidad permanente de ser el centro de atención, frivolidad, “labia”, Son simuladores que precisan de esas satisfacciones, conquistas para afianzarse como hombres, Son egocéntricos: Lo único importante es lo que les pasa a ellos, son dependientes: necesitan imperiosamente de los otros. Para Freud el motivo distintivo que gobierna el comportamiento de los histéricos es el “temor a la pérdida del amor”.  No se caracterizan por su insistencia para llevar a la mujer a la cama o por una gran potencia sexual, son mucho ruido y pocas nueces. Lo importante para ellos es exhibirse con mujeres hermosas, aparentar, enmascarar algo que no es. Insatisfechos: Son unos eternos insatisfechos, nadie nunca llena sus expectativas. Se muestran simpáticos y sociables, de forma que suelen causar una buena  primera impresión, que con el tiempo no consiguen mantener. Para los hombres histéricos lo interesante es el proceso de seducción, son “del príncipe azul al sapo perfecto”. Los hombres histéricos son incapaces de construir una relación de pareja estable. Adicionalmente a su miedo al compromiso, carecen de madurez emocional y tienden a sobreactuar su manera de ser, adoptando actitudes caricaturescas, tiene “una falla en la estructuración de su masculinidad”.  Los hombres histéricos son inestables, se acercan pero con una actitud ambigua, dejando siempre la puerta abierta para salir corriendo en caso de ser necesario cuando una relación se vuelve muy seria.

El cuerpo del hombre histérico es una especie de pantalla en la que se proyecta un mundo irreal: Un mundo que enmascara detrás de la necesidad de la mujer de estar con ese hombre, la inseguridad, necesidad de constante aprobación y aceptación. Es el hombre que promete y no cumple. Puedes ver en mi blog anterior “La psicología del Mujeriego” algunas sintomatología más del hombre histérico.

Sin embargo, se trata de un trastorno que suele tener características diferentes según se presenten en hombres o mujeres. Hay en este trastorno probabilidad de disfunciones sexuales, anorgasmia e impotencia. Buscan la novedad, la estimulación y la excitación, y tienen tendencia a aburrirse con su rutina habitual, son poco tolerantes y se sienten frustrados cuando se les retrasa la gratificación, sus actos van encaminados a la gratificación inmediata. Comienza las actividades con mucho interés y entusiasmo, pero su interés se desvanece rápidamente. Creo que hay más hombres que pueden tener el trastorno de los que reciben el diagnóstico.

Si en el Siglo XXI reina la histeria masculina, entonces, ¿la histeria femenina disminuyó? Puede ser ya que uno de los componentes fundamentales de la histeria es la represión de la sexualidad y la mujer, hoy en día, tiene mayor libertad en ese aspecto.

Si el hombre histérico consigue vencer la compulsión a la rivalidad asustadiza en la lucha por el falo, puede ser un compañero sexualmente correcto y un padre, algo maternal. Porque la histeria asintomática, la histeria como estructura vital, es el final feliz de la neurosis.

Tratamiento

Las personas con esta afección a menudo buscan tratamiento cuando experimentan depresión o ansiedad por relaciones sentimentales fallidas u otros conflictos con personas. Este trastorno puede mejorar con psicoterapia y algunas veces medicamentos.

El psicoanálisis para muchos es una terapia obsoleta, la misma es la más efectiva contra la histeria, aunque hoy en día hay variadas formas de métodos de intervención psicoterapeuticos y con resultados altamente eficaces. Toda histérica mejora en las primeras sesiones, pero luego se abandona, se enamora del terapeuta o sencillamente inventa que este la sedujo. La mayoría de las denuncias hechas hacia psicólogos y psiquiatras de seducción sexual, proviene de histéricas. Muchos de mis colegas se niegan a tratar mujeres con histeria. Saben que se someten a ser desprestigiados por ellas.

Complicaciones

Este trastorno puede afectar las relaciones sociales o sentimentales. La persona puede ser incapaz de hacerle frente a las pérdidas o fracasos. Puede cambiar de trabajo frecuentemente, debido al aburrimiento o a su incapacidad de hacerle frente a la frustración. Una persona con este trastorno anhela cosas nuevas y excitantes, lo cual la conduce a situaciones arriesgadas. Aquellos que sufren de este trastorno a menudo no logran ver su propia situación en forma realista y tienden por el contrario a sobreactuar y exagerar, además, generalmente culpan a otras personas de sus fracasos o decepciones. Todos estos factores pueden llevar a una mayor probabilidad de depresión. En histeria clásica puede volverse dependiente de analgésicos o sedantes.

Prevención y Asistencia Médica/psicológica.

Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas que sugieren la presencia de este trastorno, en especial si comienzan a afectar el bienestar de la persona, sus relaciones interpersonales o la capacidad para mantener un trabajo. La intervención de profesionales expertos en salud mental puede ayudar a las personas predispuestas a desarrollar este trastorno para aprender formas más productivas de entender y enfrentarse a las situaciones de su vida cotidiana.

martes, 16 de septiembre de 2014

Psicología del Mujeriego

El Casanova era irresistible, tenía la habilidad camaleónica de transformarse en lo que sus parejas deseaban.
El seductor “finge y miente para seducir: tiene la capacidad de decir lo que ellas quieren escuchar”. Pero generalmente terminan recibiendo el peor de los castigos: “el odio de una mujer, por la sensación de haber sido estafada”. Muchas veces el mujeriego es víctima de una mujer que jugó con su corazón. La preponderancia en la emisión de mentiras del hombre mujeriego a veces esconde trastornos psicológicos muy importantes

El mujeriego a veces nace de una madre dominante y castradora. Muchas veces histérica. No es inusual que el mujeriego tenga una relación de dependencia emocional con su madre. La figura paterna es determinante en los aspectos emocionales del mujeriego. A veces por asociación y otras por rechazo. Reconocer a un mujeriego pasa por la velocidad con que pide tener sexo. Se dice que el hombre mujeriego nace de la cultura machista. Muchísimas veces la madre para evitar que su hijo sea gay, inculca el patrón. Se conoce que un número importante de hijos maltratados por la madre, desarrollan un patrón de hombre mujeriego. Existe una gran población de hombres mujeriegos tiene dificultades severas en reconocer su homosexualidad encubierta. A veces las experiencias tempranas en la sexualidad y el trauma que puede con   llevar a ser así. Estos hombres buscan constantemente a su madre en otras mujeres que en alguna etapa de su infancia lo rechazo o los abandono y tienen la necesidad de ser aceptados.

Sus rasgos característicos son los siguientes:
  • Se sienten adictamente atraídos por el sexo femenino. Necesitan camaradería sexual permanente, en caso contrario son tendentes a la depresión y/o ansiedad.
  • Por prolongadas o intensas que sean sus relaciones tienen el regusto de la fugacidad e improvisación. Para estos hombres no hay pérdida insoportable ni mujer irreemplazable.
  • En las relaciones prolongadas, matrimonio o noviazgo, son infieles, generalmente.
  • Sus relaciones con mujeres empiezan rápidamente, con una atracción física instantánea. No hay espacio entre el deseo y su satisfacción.
  • Los Casanova evitan los afectos más profundos; si la relación con la amante de turno adquiere un tinte más serio suelen huir de la misma.
  • Inconscientemente clasifican a las mujeres de "buenas o malas", "vírgenes o putas".
  • Están muy predispuestos al alcoholismo, la drogadicción y otros desórdenes obsesivo-compulsivos.
  • Tratan a las mujeres como una propiedad y al sexo como un objeto de consumo.
La seducción suele perseguir una "escalada sexual" que consiste en una serie de concesiones logradas mediante el encanto y la habilidad. Normalmente el primer contacto sexual consiste en una cópula normal,o precoz, a continuación desearán el sexo oral, anal e incluso el sexo con parejas múltiples.

Estas características del Casanova se deben considerar con la cautela debida. Al igual que los síntomas de una enfermedad un síntoma aislado no tiene especial significación pero si se dan varios y de forma persistente se debe considerar como algo patológico, un desorden de los sentimientos caracterizado por la compulsiva persecución de las mujeres: El complejo de CasanovaEl hombre Casanova habla de sus conductas, y de las mujeres, en términos de intercambio: "Me dan lo que necesito y yo les doy lo que necesitan".

Sea cual sea la edad cronológica o el estatus que ocupa el hombre "buscador de emociones" no puede vivir sin novedad y excitación. Es por ello que cuando descubre a una mujer que le resulta atractiva comienza su estrategia de juego y habilidad para conseguir el trofeo ansiado, sus pasos son meticulosamente calculados, lo que requiere concentración y autocontrol. La adulación se convierte en un arte a cultivar y hacen de la seducción toda una ciencia reemplazando el romanticismo con la técnica y la pasión con la precisión.

Los mujeriegos son tremendamente calculadores, persistentes, encantadores e inteligentes. Tienen que llevar el control de la relación en todos sus detalles. También sienten un deseo narcisista de “dispersar su semilla” dejar su huella en la mayor cantidad de mujeres posible. “Coleccionan mujeres, como antiguos guerreros, como medallas o trofeos de guerra”,

Los seductores buscan mujeres más jóvenes que no tengan su experiencia ni su inteligencia: “Mujeres con las que se pueden sentir superiores y admirados”. Cada nueva conquista se realiza motivada inconscientemente por una necesidad de reafirmar la masculinidad.

“Y por eso, vengativamente, con voracidad desenfrenada, este conquistador come mujeres, las devora, las destruye”. Para ellos el riesgo del abandono está siempre allí, pero ellos suelen adelantarse abandonando primero. La infidelidad es su carta bajo la manga, es decir, tener a la mano otra mujer en caso de ser rechazados.

“El mujeriego sufre una enfermedad psicológica, un profundo trastorno en sus vínculos tempranos que le hace temer al compromiso y al abandono hasta niveles de pánico”. Las mujeres se enganchan con este Don Juan por ser un gran seductor irresistible para ellas, uno que promete y muestra algo que no tiene y que todas quieren comprar. “El histérico es emocionalmente inmaduro, dramatiza todo el tiempo, tiene una actitud histriónica, atrapa al otro dentro de su trama, siempre que el otro se enganche”.

El mujeriego es un neurótico, que intenta encontrar, reproducir a su madre en todas las mujeres que encuentra, por supuesto fallidamente se retira compulsivamente de cada una de ellas ante la decepción inconsciente de no encontrarla o ante el miedo a encontrarla y enfrentarse a la ley del padre. Los hombres mujeriegos son personas que basan sus relaciones sentimentales en el egoísmo y en la búsqueda del placer. Los mujeriegos tienden a ser personas asertivas externamente, lo que es parte de su atractivo para las mujeres, pero con grandes miedos e inseguridades en su interior. Suelen ser encantadores al principio de la relación pues han refinado el arte de las relaciones superficiales. Personas que no tienen que vivir el sufrimiento de estar envueltas sentimentalmente con ellos los suelen ver de una forma positiva. Tienden a ser también personas dominantes hacia sus parejas, pues a pesar de que las hieren constantemente tampoco las quieren dejar ir. El patrón infantil del hombre mujeriego es la recreación del deseo de tener todo lo que pide. El rasgo psicopático en el mujeriego se puede descubrir en su total ausencia de culpa. Lo que siente es miedo a que lo descubran, no culpa. 

Es estadísticamente probado que el hombre mujeriego es generalmente eyaculador precoz. Las razones pasan por ansiedad y depresión.

Quien necesita varias parejas (más allá que sea hombre o mujer) esconde el gran vacío de por un lado ser fugitivo de sí mismo, porque es inestable emocionalmente y no puede comprometerse con nadie ni siquiera consigo mismo y por el otro tapona el mismo vacío de brazo en brazo de otra persona. El vacío está tapado con el emblema de ser el poseedor del falo, un ser completo sin castración, intachable.

Quien está con muchas/os está muy solo, no está en realidad con nadie y de esto da cuenta el famoso Don Juan que tras la fachada de eterno mujeriego, ganador, oculta un solitario y eterno inmaduro que no puede sostener un vínculo afectivo estable.

El daño que en apariencia parece provocar a las demás en realidad es hacia sí mismo y hacia la figura materna donde cada mujer es colocada y de ahí que escapa a la misma por la connotación incestuosa. Por eso necesita separar la corriente afectiva amorosa de la sexual y cuanto más se enamora menos puede. Estar con muchas le sirve de excusa perfecta para no ser de nadie.

Muchas veces su intención no es dañar a esa mujer sino a esa primitiva madre infantil que lo ha marcado en esa posición de nene e inmaduro eterno, siempre ocupando ese lugar de hijo con las mujeres a las cuales ama y odia (ambivalencia afectiva) y de las cuales termina escapando e hiriendo en su incesante búsqueda de amor.

Cuando una mujer lo rechaza le toca ese punto de dolor que no soporta, ese ego herido que él no permite ni quiere mostrarse tan vulnerable y ahí aparece la bronca y la impotencia al descubierto. El tema de la triangulación remite otra vez al triángulo primario edipico: padre-madre-hijo y al lugar de rivalidad o competencia por el amor de esa madre.

Las mujeres  si repiten este tipo de modelo es porque se intentan poner en un lugar de salvadoras, de madres que van a dar todo a ese hijo para que se quede con ellas y esto cae en la decepción cuando toman conciencia que ocupar ese lugar los hará escapar más rápido que ligero. Luego queda el vacío, la herida abierta y la desolación de no entender en qué se ha fallado.

El Casanova actual es el "eterno mujeriego", insaciable e irresistible, es un galán persistente. Su poligamia es un reflejo de la tendencia innata del macho a dispersar su semilla tanto como le sea posible, es por ello que rara vez utilizan palabras como "engaño" o "infidelidad" para describir su conducta; al contrario consideran que ésta es una expresión honesta de su naturaleza, a la que sólo las mujeres más tontas o mezquinas pueden poner objeciones. El sexo para el Casanova no tiene nada que ver con el amor, es un vehículo, un medio para alcanzar el sentimiento de plenitud e integridad del que, probablemente, carece. Las mujeres son objetos deseables, trofeos conseguidos en función de sus habilidades. Al principio cada una entraña un nuevo misterio, un desafío y, como tal, se entrega a desvelar el misterio de afrontar el desafío, pero cuando se descubre el misterio se desvanece el deseo.

El miedo al compromiso, la inseguridad de lo que quieren, la insatisfacción permanente, son sólo algunas de las características que cada vez más definen a los hombres de hoy. El mujeriego es abusivo siempre psicológicamente y a veces físicamente. Su condición narcisista y su condición aditiva al sexo opuesto le generan un impulso a estar siempre en busca de nuevos retos que satisfagan su ego. Pueden ser personas buenas siempre y cuando no te envuelvas sentimentalmente con ellos. Si te envuelves con un hombre así comienza tu pesadilla después de varios meses y si continúas con él crearás tu propia prisión. El mujeriego al final sufre. Tarde o temprano termina siempre solo.



Referencias:
www.psicovivir.com/  https://psicovivir.com/2014/01/20/mujeriegos/ 
Libro: A veces cupido tiene mala punteria. Autor Lic. Alberto Barradas.
Compilador de la red, artículos varios:
www.siquiatriaexplicada.com/2011/09/los-hombres-mujeriegos-explicados.html
blogs.elcorreo.com/psiquiatra-inquisitivo/2011/06/27/la-vida-del-mujeriego-es-muy-dificil/
www.guioteca.com/coaching/seis-rasgos-inconfundibles-de-un-hombre-mujeriego-como-detectarlo/
medlineplus.gov/spanish/ency/article/001531.htm
centropsinergia.wordpress.com/2013/01/30/personalidades-histrionicas-como-son-y-como-tratar-con-ellas/
psicologiaymente.net/clinica/trastorno-histrionico-personalidad "rasgos"
www.primerahora.com/Vive%20a%20Tu%20Manera/Bienestar/nota/mujeriegoactordelaconquista-534780/
www.actiweb.es/psie/psicologia_y_personalidad.html
www2.caretas.pe/Main.asp?T=3082&idE=878&idA=46325#.WPK3EEU1_IU
es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_histri%C3%B3nico_de_la_personalidad
www.youtube.com/watch?v=E0uMPtxX0yc
www.youtube.com/watch?v=3qp5Dc06QEQ
vitanud.com/psicologia-que-buscan-hombres-mujeriegos/
www.siquia.com/2015/02/hombres-toxicos-y-mujeres-imanes/
boda-matrimonio.enfemenino.com/foro/un-hombre-mujeriego-cambia-fd233314
www.psicoactiva.com/blog/analisis-del-perfil-psicologico-del-hombre-casanova/
www2.caretas.pe/Main.aspT=3082&S=&id=12&idE=878&idSTo=74&idA=46325#.WPK7I0U1_IU
www.estudiarpsicologia.com/el-casanova-la-psicologia-del-hombre-mujeriego/
www.marietan.com/material_psicopatia/mujeriegos_ago2011.htm
Y más lecturas sobre el tema...