martes, 16 de enero de 2018

Disfunción Eréctil

La impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad de un hombre de conseguir o mantener una erección firme para la relación sexual. Tener problemas de erección de vez en cuando no es necesariamente un motivo de preocupación. Pero si la disfunción eréctil es un problema constante, puede causar estrés, causan problemas de relación o afectar su autoestima.
Síntoma

El síntoma principal es la imposibilidad de un hombre para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales. Los síntomas de la disfunción eréctil pueden incluir una persistente:
  • Dificultad para tener una erección
  • Dificultad para mantener una erección
  • Disminución del deseo sexual
Cuándo consultar a un médico
Un médico de familia es un buen lugar para empezar cuando usted tiene problemas de erección. Consulte a su médico si:
  • Problemas sexuales de erección o de otro tipo son un problema para usted o su pareja
  • Tiene diabetes, enfermedades del corazón u otro problema de salud conocido que puede estar vinculado a la disfunción eréctil
  • Tiene otros síntomas junto con la disfunción eréctil que puede no parecer relacionado.
Causas
La excitación sexual masculina es un proceso complejo que involucra el cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, músculos y vasos sanguíneos. La disfunción eréctil puede ser consecuencia de un problema con ninguno de ellos. Del mismo modo, el estrés y los problemas de salud mental pueden causar o empeorar la disfunción eréctil. A veces una combinación de problemas físicos y psicológicos causa la disfunción eréctil. Por ejemplo, un problema físico menor que retarda su respuesta sexual puede causar ansiedad sobre el mantenimiento de una erección. La ansiedad resultante puede provocar o empeorar la disfunción eréctil.

Causas físicas de la disfunción eréctil
En la mayoría de los casos, la disfunción eréctil es causada por algo físico. Las causas comunes incluyen:
  • Enfermedad del corazón
  • Obstrucción de los vasos sanguíneos (aterosclerosis)
  • El colesterol alto
  • Hipertensión
  • Diabetes
  • Obesidad
  • El síndrome metabólico, una condición que implica aumento de la presión arterial, los niveles altos de insulina, la grasa corporal alrededor de la cintura y el colesterol alto
  • Enfermedad de Parkinson
  • La esclerosis múltiple
  • La testosterona baja
  • Enfermedad de Peyronie, el desarrollo de tejido de cicatriz en el interior del pene
  • Ciertos medicamentos con receta
  • El consumo de tabaco
  • Alcoholismo y otras formas de abuso de sustancias
  • Los tratamientos para el cáncer de próstata o el agrandamiento de la próstata
  • Cirugías o lesiones que afectan a la zona de la pelvis o de la médula espinal
Causas psicológicas de la disfunción eréctil

El cerebro juega un papel clave en el desencadenamiento de la serie de eventos físicos que provocan una erección, a partir de sentimientos de excitación sexual. Un número de cosas pueden interferir con el deseo sexual y causar o empeorar la disfunción eréctil. Estos incluyen:
  • Depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental
  • Estrés
  • Problemas de pareja debido al estrés, la falta de comunicación u otras preocupaciones
  • Factores de riesgo
  • A medida que envejece, las erecciones pueden tardar más tiempo en desarrollarse y puede que no sea tan firme. Es posible que tenga contacto más directo con el pene para lograr y mantener una erección. Esto no es una consecuencia directa del envejecimiento. Por lo general es el resultado de problemas de salud subyacentes o tomar medicamentos, lo que es más común a medida que los hombres envejecen.
Una variedad de factores de riesgo puede contribuir a la disfunción eréctil. Ellos incluyen:
  • Las condiciones médicas, en particular los problemas de la diabetes o del corazón.
  • El uso del tabaco, lo que restringe el flujo de sangre a las venas y arterias. Con el tiempo, el consumo de tabaco puede causar problemas de salud crónicos que conducen a la disfunción eréctil.
  • El exceso de peso, sobre todo si eres un gran sobrepeso (obesidad).
  • Ciertos tratamientos médicos, como la cirugía de próstata o la radioterapia para el cáncer.
  • Las lesiones, sobre todo si se dañan los nervios que controlan las erecciones.
  • Los medicamentos, incluyendo antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para tratar la presión arterial alta, dolor o cáncer de próstata.
  • Condiciones psicológicas, como el estrés, la ansiedad o la depresión.
  • Consumo de drogas y alcohol, especialmente si usted es un usuario de drogas a largo plazo o bebedor.
  • Ciclismo prolongado, que puede comprimir los nervios y afectar el flujo de sangre al pene, puede conducir a la disfunción eréctil temporal.
Complicaciones
Las complicaciones derivadas de la disfunción eréctil pueden incluir:
  • Una vida sexual insatisfactoria
  • Estrés o ansiedad
  • Vergüenza o baja autoestima
  • Problemas o relaciones maritales
  • La incapacidad para embarazar a su pareja
  • Diagnóstico
Para muchos hombres, un examen físico y contestar preguntas (historia clínica) son todo lo que se necesita para que un médico está dispuesto a recomendar un tratamiento. Si su médico sospecha que los problemas subyacentes pueden estar involucrados, o si tiene problemas de salud crónicos, es posible que necesite más pruebas o tal vez necesite ver a un especialista.

Las pruebas de los problemas subyacentes pueden incluir:
  • Examen físico. Esto puede incluir un examen cuidadoso de su pene y los testículos y el control de sus nervios para sentir.
  • Análisis de sangre. Una muestra de la sangre pueden ser enviadas a un laboratorio para verificar si hay signos de enfermedad cardíaca, diabetes, niveles bajos de testosterona y otros problemas de salud.
  • Análisis de orina. Al igual que los análisis de sangre, análisis de orina se usan para buscar signos de la diabetes y otras condiciones de salud subyacentes.
  • Ultrasonido. Este examen puede evaluar el flujo sanguíneo al pene. Se trata de utilizar un dispositivo como varita (transductor) que tuvo lugar en los vasos sanguíneos que irrigan el pene. Se crea una imagen de vídeo a su médico si usted tiene problemas de circulación. Esta prueba se hace a veces en combinación con una inyección de medicamentos en el pene para determinar si el flujo de sangre aumenta normalmente.
  • Prueba de montaje noche. La mayoría de los hombres tienen erecciones durante el sueño sin recordar a ellos. Esta sencilla prueba consiste en envolver cinta especial alrededor de su pene antes de ir a la cama. Si la cinta se separa de la mañana, su pene estaba erecto en algún momento durante la noche. Esto indica la causa de la disfunción eréctil es más probable psicológica y no física.
  • Examen psicológico. Su médico puede hacerle preguntas a detectar la depresión y otras posibles causas psicológicas de la disfunción eréctil.
Tratamiento
Los pacientes con disfunción eréctil primero deben ser evaluados para descartar enfermedades físicas y psicológicas subyacentes. Si el tratamiento de las condiciones subyacentes no ayuda, pueden recetarse medicamentos y dispositivos de asistencia, como bombas. Lo primero que su médico hará es para asegurarse de que está recibiendo el tratamiento adecuado para cualquier problema de salud que podrían estar causando o empeorando la disfunción eréctil.

Existe una variedad de opciones para el tratamiento de la disfunción eréctil. La causa y la gravedad de su condición, y los problemas de salud subyacentes, son factores importantes para que su médico está recomendando el mejor tratamiento o de los tratamientos para usted. Su médico puede explicarle los riesgos y beneficios de cada tratamiento y tendrá en cuenta sus preferencias. Las preferencias de su pareja también pueden desempeñar un papel en las opciones de tratamiento.

Medicamentos orales
© SElefant. A pack of 4 Viagra tabletsViagra o sildenafil
Los medicamentos orales son un tratamiento de la disfunción eréctil con éxito para muchos hombres. Ellos incluyen:
  • Sildenafil (Viagra)
  • Tadalafil (Cialis)
  • Vardenafil (Levitra, Staxyn)
Los tres medicamentos funcionan de la misma manera. Estos medicamentos mejoran los efectos del óxido nítrico, una sustancia química natural que su cuerpo produce que relaja los músculos en el pene. Esto incrementa el flujo sanguíneo y permite obtener una erección en respuesta a la estimulación sexual. Estos medicamentos varían en la dosis, la duración de su funcionamiento y sus efectos secundarios. Su médico tendrá en cuenta su situación particular para determinar qué medicamento puede funcionar mejor.

Los posibles efectos secundarios incluyen enrojecimiento, congestión, dolor de cabeza, cambios visuales nasales y malestar estomacal.

Estos medicamentos no pueden solucionar su disfunción eréctil inmediatamente. Puede que tenga que trabajar con su médico para encontrar el medicamento adecuado y la dosis para usted.

Antes de tomar cualquier medicamento para la disfunción eréctil con receta (incluyendo suplementos de venta libre o remedios a base de hierbas), obtener la autorización de su médico. Aunque estos medicamentos pueden ayudar a muchas personas, no todos los hombres deben llevarlos a tratar la disfunción eréctil. Estos medicamentos pueden no funcionar o puede ser peligroso para usted si:
  • Tome los medicamentos de nitrato – comúnmente prescritos para el dolor de pecho (angina) – como la nitroglicerina (Nitro-Bid, Nitro-Dur, Nitrostat, otras), isosorbide mononitrato (Imdur) e isosorbida dinitrato (Dilatrate, Isordil).
  • Tome una (anticoagulante) medicamento anticoagulante, alfabloqueantes para el agrandamiento de próstata (hiperplasia prostática benigna) o medicamentos para la hipertensión
  • Tiene una enfermedad cardíaca o insuficiencia cardíaca
  • Ha tenido un accidente cerebrovascular
  • Tiene presión arterial muy baja (hipotensión) o presión arterial alta no controlada (hipertensión)
  • Tener diabetes no controlada
Otros medicamentos para la disfunción eréctil son:
  • Alprostadil autoinyección. Con este método, se utiliza una aguja fina para inyectar alprostadil (Caverject Impulse, Edex) en la base o en el costado de su pene. En algunos casos, los medicamentos utilizados generalmente para otras condiciones se utilizan para inyecciones en el pene en su propio o en combinación. Los ejemplos incluyen papaverina, fentolamina y alprostadil. Cada inyección generalmente produce una erección que dura aproximadamente una hora. Debido a que la aguja utilizada es muy fino, el dolor del sitio de la inyección es por lo general de menor importancia. Los efectos secundarios pueden incluir sangrado de la inyección, erección prolongada y formación de tejido fibroso en el lugar de la inyección.
  • Alprostadil pene supositorio. terapia alprostadil intrauretral (Muse) consiste en colocar un pequeño supositorio de alprostadil dentro de su pene dentro de la uretra peneana. Se utiliza un aplicador especial para insertar el supositorio dentro de la uretra peneana. La erección por lo general comienza dentro de 10 minutos y dura entre 30 y 60 minutos. Los efectos secundarios pueden incluir dolor, sangrado leve en la uretra y la formación de tejido fibroso en el interior de su pene.
  • Reemplazo de testosterona. Algunos hombres padecen disfunción eréctil causada por los bajos niveles de la hormona testosterona, y puede necesitar terapia de reemplazo de testosterona.
  • Las bombas del pene, la cirugía y los implantes.
Otros tratamientos incluyen:
  • Las bombas del pene. Una bomba de pene (dispositivo de erección al vacío) es un tubo hueco con una bomba de mano con motor o baterías. El tubo se coloca sobre el pene, y luego la bomba se utiliza para succionar el aire en el interior del tubo. Esto crea un vacío que empuja la sangre hacia el pene. Una vez que usted consigue una erección, usted se desliza un anillo de tensión alrededor de la base del pene para mantener en la sangre y mantenerla firme. A continuación, quite el dispositivo de vacío. La erección suele durar el tiempo suficiente para una pareja para tener relaciones sexuales. Se quita el anillo de tensión después del coito. Los moretones en el pene es un posible efecto secundario, y la eyaculación no puede ser tan contundente. Si una bomba de pene es una buena opción de tratamiento para usted, su médico podría recomendar o prescribir un modelo específico. De esta manera usted puede estar seguro de que se adapte a sus necesidades y que está hecho por un fabricante de renombre. Las bombas del pene disponibles en las revistas y los anuncios sexuales pueden no ser seguros o eficaces.
  • Los implantes de pene. Este tratamiento consiste en la colocación de dispositivos quirúrgicamente en los dos lados del pene. Estas implantes consisten de de varillas inflables o semirrígido. Los dispositivos inflables permiten controlar cuándo y cuánto tiempo tiene una erección. Las varillas semirrígidas mantener el pene sea firme pero flexible. Por lo general, no se recomienda este tratamiento hasta que otros métodos se han probado primero. Al igual que con cualquier cirugía, existe el riesgo de complicaciones como la infección.
  • Cirugía de los vasos sanguíneos. En casos raros, fugas u obstruida vasos sanguíneos puede causar disfunción eréctil y la cirugía es necesaria para repararlos.
Asesoramiento psicológico
Si su disfunción eréctil es causada por el estrés, la ansiedad o la depresión, su médico puede sugerir que usted, o usted y su pareja, visiten un psicólogo. Incluso si es causada por algo físico, la disfunción eréctil puede crear estrés y tensión en la relación.

Remedios naturales
Hay varios tratamientos alternativos que se usan para tratar la disfunción eréctil, pero se necesitan más estudios para ver si son seguros o eficaces. Los tratamientos alternativos utilizados para la disfunción eréctil incluyen:
  • Ginseng rojo coreano (Panax ginseng)
  • Gingko
  • La dehidroepiandrosterona (DHEA), una hormona que es un bloque de construcción para la testosterona
  • L-arginina
  • Acupuntura
Mientras que algunos de estos suplementos parece ser relativamente seguro, otros son más riesgosos y pueden interactuar con los medicamentos o causar otros problemas. Antes de usar cualquier suplemento, consúltalo con su médico para asegurarse de que es seguro para usted – especialmente si usted tiene problemas de salud crónicos.

Viagra herbal
Algunos productos alternativos que dicen trabajar para la disfunción eréctil pueden ser peligrosos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha emitido advertencias acerca de varios tipos de “herbal viagra”, ya que contienen fármacos potencialmente nocivos no enumerados en la etiqueta. Algunos de estos medicamentos pueden interactuar con los medicamentos recetados y causar presión arterial peligrosamente baja. Estos productos son especialmente peligrosos para los hombres que toman nitratos.

Sugerencias
Para muchos hombres, la disfunción eréctil es causada o agravada por el estilo de vida. Aquí están algunas cosas que usted puede hacer que pueden ayudar:
  • Si usted fuma, deje de hacerlo. Si tiene problemas para dejar de fumar, pida ayuda. Trate de reemplazo de nicotina (por ejemplo, goma de mascar o pastillas), disponibles sin receta, o pregunte a su médico acerca de los medicamentos con receta que pueden ayudar a dejar de fumar.
  • Baje de peso. Tener sobrepeso puede causar – o empeorar – la disfunción eréctil.
  • Haga ejercicio con regularidad. Esto puede ayudar con los problemas subyacentes que juegan un papel en la disfunción eréctil en un número de maneras, incluyendo la reducción del estrés, lo que ayuda a perder peso y aumentar el flujo de sangre.
  • Reciba tratamiento para problemas de alcohol o drogas. Beber demasiado o tomar ciertos medicamentos ilegales pueden empeorar la disfunción eréctil directamente o causando problemas de salud a largo plazo.
  • Trabajar a través de los problemas de relación. Mejorar la comunicación con su pareja y considerar parejas o terapia de pareja si usted está teniendo problemas para trabajar en los problemas por su cuenta.
Prevención
La mejor manera de prevenir la disfunción eréctil es tomar decisiones de vida saludables y gestionar los problemas de salud existentes. Aquí hay algunas cosas que puede hacer:
  • Trabaje con su médico para controlar la diabetes, enfermedades del corazón u otros problemas crónicos de salud.
  • Consulte a su médico para chequeos regulares y exámenes médicos de detección.
  • Deje de fumar, limitar o evitar el alcohol y no use drogas callejeras.
  • Haga ejercicio con regularidad.
  • Tomar medidas para reducir el estrés. Leer más.Obtenga ayuda para la ansiedad o la depresión.
Fuente: Red

jueves, 11 de enero de 2018

La Marihuana y el Mito del “está todo bien”

Aun cuando las drogas han estado presente en todas las culturas, y en todas las épocas, hoy cada vez son más las personas que las usan, y cada vez son mayores las facilidades para conseguirlas.  Frente al aumento de la tolerancia que la sociedad tiene frente al consumo, ¿cómo es posible que una sustancia tan nociva como la marihuana genere tanta enajenación humana y a la vez su ingesta tenga un incremento tan significativo en estos tiempos?
Este fenómeno se podría explicar a través de algunos "mitos" que conviven sigilosamente en el saber popular y que se alejan de la realidad, generando paradigmas sociales con consecuencias inciertas.

Según estudios de la ONU, en nuestro país se incrementó 10 veces el consumo de drogas en los últimos 10 años. También es recurrente escuchar en los medios masivos de comunicación situaciones inherentes a la ingesta de sustancias, donde su posición al respecto pareciera que se va tornando cada vez más laxa, tanto en la percepción del incremento de esta enfermedad como la de sus políticas sanitarias para contrarrestarlas.

La adicción la marihuana se caracteriza por generar problemas físicos, psicológicos, sociales y financieros. Es una enfermedad que tiene su origen en el cerebro y se determina por su cronicidad y sus reiteradas recaídas. En un principio los usuarios creen divertirse y con el tiempo no pueden estar si no la consumen. Hasta incluso llegan a rendirle culto.

Frente a este problema, el contexto tampoco ayuda, de hecho se observa a través de los medios y el merchandising popular (en revistas, remeras, libros, etc.) una cultura del consumo de cannabis, legitimando sus estados tóxicos, al vincularlos con sensaciones de "felicidad", "sabiduría", "creatividad" y "espiritualidad", entre otros atributos.

Es sabido que el narcotráfico internacional es una de las empresas más importantes y grandes del mundo, y como toda organización con fines de lucro, tiene especialistas en marketing y publicidad abocados a que el negocio les resulte rentable. Ellos están detrás de aquellos formadores de opinión, de jueces, periodistas y políticos para legitimar el consumo y minimizar sus consecuencias, gestando así representaciones mentales a través de algunos mitos, que se reconocen a través de algunas afirmaciones tales como "la marihuana  es menos adictiva que el alcohol", "el que se drogas más, se divierte más", "los intelectuales, y artistas consumen marihuana como fuente de inspiración", "la marihuana es más inofensiva que el cigarrillo o el alcohol ", "fumar hace que uno la tenga más clara", algunos van más allá y le atribuyen propiedades "místicas” y hasta "terapéuticas" (basándose en sus efectos anestésicos, como si no pudiera ser sustituida por centenares de medicamentos con mejores propiedades y con menores riesgos).

A los que están detrás de la empresa les importa poco la vida de los usuarios. Entre esta población, muchos de ellos son jóvenes, (el 13 % de estudiantes secundarios reconocen haber ingerido drogas) y es muy común escuchar que tras consumirla se la pasa mejor: se creen libres y son muy pocos los que consideran este estado como engañoso. En absoluto registran el riesgo de contraer una adicción o volverse poli consumidores -de cocaína, psicofármacos, entre otros- y en su lugar tienden a sostener otro mito: el "de poder controlar el consumo".

De hecho existen estadísticas nacionales realizadas a una población de drogodependientes internados en comunidades terapéuticas donde reconocen en un 60% que la drogas de inicio a su carrera adictiva fueron la marihuana y el alcohol.

En general, la población de consumidores de cannabis y los adolescentes de esta generación, suelen confundir estos "mitos" con las consecuencias reales. Actualmente pareciera que se difunden más "los beneficios" y escasamente se habla sus riesgos y de cómo afecta el ulterior desarrollo de su calidad de vida. Entre sus posibles consecuencias están:
  • Alteraciones psicológicas: desgano, falta de voluntad para sostener responsabilidades, estados de ánimos falsos (la persona se cree contenta pero en el fondo siente un profundo dolor),falta de tolerancia a la frustración, deterioro de la subjetividad, irritabilidad, falta de afecto en las relaciones interpersonales, crisis de angustia similares a los ataques de pánico, adicción, trastorno de ansiedad (como ideas obsesivas compulsivas, fobia social, cuadros de ansiedad generalizada o crisis de angustia).
  • Afección de las funciones cognitivas: daño cerebral, pérdida de la atención y concentración, deterioro en la inteligencia y distorsión de los procesos lógicos del pensamiento.
  • Disfunción del estado clínico orgánico: puede provocar cáncer pulmonar, afecta las vías respiratorias, y cardiovasculares, afecciones cardíacas (por lo que está altamente contraindicado el consumo a quienes practican algún tipo de deporte) y disfunción sexual
  • Trastornos psiquiátricos: su toxicidad puede desenmascarar una vulnerabilidad genética, que deriva en trastornos psiquiátricos por una predisposición hereditaria, también el usuario puede experimentar ideación paranoide que va desde la suspicacia a francos delirios de persecución y alucinaciones.
  • Alteración de conductas alimenticias: provoca trastornos en la alimentación, lo cual induce a otros problemas relacionados.
  • Exposición a conductas de riesgo: su afección en los procesos de atención y concentración genera exposición a situaciones de riesgo, pudiendo atentar contra la propia vida como a la de terceros, sin que haya una intencionalidad manifiesta. Por esta razón su consumo compulsivo suele denominarse "para-suicidio" o "para-homicidio", definición asociada a los accidentes de tránsito (presente en 40 % de los casos) o accidentes laborales (en un 37%).
Estas consecuencias no solo alcanzan al consumidor, sino también a quienes lo rodean. Un factor social asociado a esta realidad capaz de incidir en generaciones futuras se vincula a que la edad promedio de comienzo de consumo en nuestro país es a los 14 años, en plena etapa pubertad y de desarrollo psicofísico. Esta ingesta, si no es detectada a tiempo por su entorno y no cuenta con un tratamiento específico inmediato, conlleva secuelas muy nocivas tanto para su ulterior desarrollo, como para la sociedad en la que interactúa.




Fuente: De la red. 

sábado, 30 de diciembre de 2017

Fagofobia: Miedo a Tragar o Atragantarse.

La fagofobia es el nombre que se da al rechazo a la comida debido al pánico a ahogarse o asfixiarse cuando se tragan los alimentos. También provocando ansiedad aguda en los pacientes cuando están comiendo o tomando medicamentos orales.
Las víctimas de fagofobia experimentan dificultades al comer y frecuentemente se niegan a comer, especialmente en público.

Dependiendo de la gravedad e intensidad de la fobia, los pacientes podrían mostrar signos típicos de ansiedad al comer, incluyendo:
  • Frecuencia cardíaca rápida
  • Respiración rápida
  • Sudoración
  • Sequedad en la boca
  • Náuseas
Nota: No todos los que padecen la fagofobia la sufren con la misma intensidad. En algunos de los casos más extremos se pueden producir vómitos, lo que retroalimenta el miedo.

Las personas fagofóbicas son propensas a tener bajo peso y desnutrición. Si bien es cierto, en algunos casos, se confunde el diagnóstico con la anorexia nerviosa. En los casos más graves la persona come sólo alimentos blandos y líquidos.

También es común que tengan problemas para respirar, sobre todo cuando se acerca la hora de la comida. Asimismo, pueden aparecer mareos, náuseas, sudoración excesiva, palpitaciones y temblores. En algunos casos, la perspectiva de que tendrán que tragar puede provocar incluso un ataque de pánico.

Causas

Familiares, amigos e incluso los enfermos podrían atribuir la fobia a un trastorno alimenticio. Muchas personas confunden el miedo a tragar con trastornos de la alimentación. En los casos de fagofobia, la desnutrición es consecuencia de tener miedo a comer.

A veces, el temor proviene de un incidente traumático. Las víctimas pueden haber experimentado un caso de asfixia o vómito, cuyo recuerdo ha alimentado el temor hasta convertirse en la fobia actual o haber padecido una esofagitis o faringitis dolorosa. Muchos de estos eventos provienen de traumas de la infancia, pues éstos son los recuerdos que persisten con más claridad, aunque también puede ser originado por traumas adultos. En la mayoría de los casos, el afectado teme la repetición del incidente y esa experiencia provoca miedo, terror o pánico.

Otras causas que se han determinado son la intimidación que puedan sufrir los niños a la hora de comer debido a la actitud violenta de los padres. También los abusos sexuales infantiles pueden ser una causa de fagofobia.

Las personas más ansiosas por naturaleza son más vulnerables a fobias como esta. El miedo a tragar puede también ser el resultado de abuso infantil o intimidación. La alimentación forzada o ansiedad e insistencia de los padres sobre temas de alimentación puede contribuir a que la fobia crezca.

Tratamiento

Las personas que sufren estos síntomas u otros similares deben consultar con un profesional médico que identifique y diagnostique correctamente su condición y les dé los mejores consejos para tratarlos.

La terapia física, terapia psicológica para ayudar a manejar la ansiedad, el miedo o el pánico que pueda sufrir el niño/adulto y la medicación pueden ser usadas ​​para tratar la fagofobia.

Posible modelo de intervención a seguir: En primer lugar es muy importante realizar una fase educativa en la que los padres y sobre todo el niño/adulto entiendan por qué se produce un atragantamiento, y el funcionamiento del problema en la actualidad. Además es importante enseñarle técnicas para reducir los niveles de ansiedad (Respiración diafragmática y relajación muscular de Koepen). Y la base del tratamiento es la exposición gradual a los estímulos temidos (que consiste en irle exponiendo gradualmente a ingerir alimentos de distintas texturas hasta llegar a una alimentación normal). Y a la vez de la exposición es importante enseñar técnicas distractoras para detener los pensamientos automáticos negativos que llevan al aumento de ansiedad e intentar reestructurar cognitivamente los pensamientos que surgen ante la idea de un futuro atragantamiento y las consecuencias de este. Y por último, como en todo tratamiento con niños es muy importante reforzar continuamente al niño/adulto e ir dando pautas a la familia, y al terminar el tratamiento es muy positivo darle pautas a la familia y al niño/adulto para prevenir posibles recaídas.

También pequeñas ayudas también pueden ser beneficiosas. Como ejemplo, se puede usar agua para facilitar la ingesta de alimentos. Con esta pequeña ayuda, el individuo puede experimentar niveles reducidos de ansiedad y será capaz de comer sin incidentes. Los pasos que habría que dar para ir superando la fagofobia deben ser progresivos, ejemplo: comenzando por servir purés muy líquidos y poco a poco, de forma gradual espesarlos más hasta llegar a los alimentos sólidos. También de forma gradual ir añadiendo tropiezos de carne o pescado. Una vez que se hayan introducido de forma satisfactoria los alimentos sólidos, estos también de forma gradual se irán sirviendo desde las formas más blandas, como verduras hervidas, huevos pasados por agua, pescado hervido o carnes blancas a alimentos más preparados.

Algunas personas con fagofobia han conseguido, con técnicas de respiración, concienciación reducir su ansiedad a niveles manejables durante las comidas.

Se sugiere: Será muy positivo que junto a la terapia psicológica y la introducción de alimentos, se enseñe una educación nutricional al pequeño para que asimile y entienda la necesidad de la ingesta de alimentos.

Cuándo consultar a un médico

Se recomienda consultar con un profesional a cualquier persona que considere su fobia como algo severo. Los temores como la fagofobia pueden ser diagnosticados, tratados y, en algunos casos, curados. Sin un diagnóstico adecuado, sin embargo, el tratamiento no puede comenzar, y si lo hace es muy probable que la condición no mejore.

Conclusión

La fagofobia es el miedo irracional a ahogarse al ingerir alimentos, bebidas o pastillas. Las personas que sufren este problema sienten como si su garganta se hubiera estrechado, lo que les lleva a pensar que la comida no podrá pasar, lo que se traduce en el miedo a que la comida se les quede atravesada en el esófago o incluso pase al aparato respiratorio y les produzca la muerte por asfixia. Como resultado, la mayoría de los fagofóbicos mastican de manera excesiva los alimentos y en los casos más extremos, se limitan a ingerir alimentos fáciles de tragar como las sopas, los purés o los zumos.

El miedo permanente a atragantarse provoca severas dificultades para alimentarse. Obviamente, en este punto aparecen complicaciones médicas relacionadas con el déficit de proteínas, vitaminas o minerales.

Hoy en día, si es necesario y gracias a los avances en el diagnóstico por imagen, casi todo lo que se debe hacer para determinar la razón del problema es escanear el área con la aparatología adecuada.




Fuente:
Çiyiltepe, M; Türkbay, T (2006). “Phagophobia: A case report”. The Turkish Journal of Pediatrics

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Cómo Reducir el Estrés en Navidad

En Navidades los niveles de estrés suelen dispararse. 
"Es la época más maravillosa del año", solemos decir, pero las Navidades también representan un momento en que los niveles de estrés se ponen por las nubes. Para ayudarte a lidiar mejor con esta feliz pero estresante época del año, hemos reunido algunos consejos importantes para que te olvides del estrés y que estos días sean más agradables.

Compras de última hora, compromisos con amigos y familiares, organización del banquete navideño... No hay duda: para muchas personas, el estrés se acentúa en la época navideña. Según recientes estudios, el 44% de la población afirma que es una época que le produce más nerviosismo. Por actividades, los acontecimientos relacionados con el período navideño que más estrés y ansiedad generan son las compras (76%), los compromisos sociales (67%), el exceso en los gastos (65%), y el cansancio general y “saturación” (60%).

Para muchos de nosotros, la Navidad puede ser una fuente importante de estrés, presión y conflicto. Algunas personas pueden sentirse abrumadas por los excesos y las expectativas y acaban deprimiéndose durante las vacaciones. La falta de tiempo y dinero y la presión de hacer regalos por doquier, a menudo pueden contribuir al estrés durante la temporada de vacaciones. La mayoría de nosotros conoce los efectos adversos que el estrés puede tener en nuestro cuerpo. Ya sabemos que puede afectar a nuestros pensamientos, sentimientos y conductas, y puede provocar hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad, si no se controla. De hecho, muchos estudios han demostrado que se produce un aumento de la incidencia de ataques cardíacos y muertes relacionadas con el corazón durante la temporada festiva, lo que puede deberse al estrés, consumo excesivo de alcohol, una dieta rica en grasas o una combinación de los tres factores. Por tanto, es de suma importancia que le pongamos remedio al estrés de las vacaciones navideñas cuanto antes.

Prueba estas estrategias navideñas para eliminar el estrés y aliviar la tensión y ayudar a que el estrés desaparezca.

Limita el gasto

Los problemas económicos son una de las principales causas de estrés durante la temporada navideña, según una encuesta realizada por la Asociación Americana de Psicología (APA). Datos recientes recopilados en la encuesta anual Stress in America de la APA confirman este extremo e informan de que el 62% de nosotros nos sentimos estresados a causa del dinero.

Evita el estrés por el dinero

La compra de obsequios, las salidas y los viajes pueden generar una carga, incluso para los compradores más entusiastas que suelen actuar de esta forma todo el año. Sin embargo, existen algunos pasos que podemos seguir para limitar el estrés económico.
Establece un presupuesto

En primer lugar, asegúrate de que tomas en cuenta todos tus gastos habituales para no quedarte corto con las facturas, como el alquiler o el pago de la luz. Planifica cualquier otro gasto durante las vacaciones, incluidas las fiestas que puedas realizar o las visitas a amigos o familiares. Una vez que todos estos elementos han sido restados del presupuesto, puedes calcular qué cantidad puedes gastar en regalos. Ser organizado y realista acerca del presupuesto nos ayudará no gastar de más.

Toma una decisión cada vez

No olvides separar las decisiones relacionadas con los gastos. Tratar de tomar demasiadas decisiones a la vez puede ser abrumador, lo que puede llevar al agotamiento tanto de nuestra fuerza de voluntad como a un mayor riesgo de gasto excesivo.

Evita las tentaciones

A menudo es imposible alejarse de las tiendas (y sus atractivos descuentos) y los centros comerciales por completo durante la temporada festiva, pero limitar el tiempo que pasas en estos lugares también puede ayudarte a controlar tus gastos. Controla los gastos impulsivos llevando solo el efectivo que puedes necesitar para las compras, dejando todas las tarjetas de crédito y débito en casa.

Gestiona las expectativas

Todo el mundo tiene una idea en sus cabezas de unas vacaciones perfectas, pero cuando la realidad no alcanza la visión, el estrés puede alcanzarnos. Intenta manejar tus expectativas de una forma realista.

Problemas de dinero y estrés

A veces, durante los momentos económicos difíciles, las personas recurren al tabaquismo, el alcohol, los juegos de azar o comer en exceso para tratar de aliviar el estrés. Estos comportamientos pueden llevar a discusiones y conflictos entre pareja y familias. Busca ayuda de un profesional si descubres que estos comportamientos te están causando problemas. Hay que tener en cuenta lo que es importante. El gasto excesivo puede ensombrecer el verdadero sentimiento de la Navidad. Las relaciones con amigos y familiares son más importantes que los objetos materiales.

Sé realista

Sentido común ante todo. A pesar de los grandes planes, ningún evento funciona a la perfección, y esto también es cierto para las celebraciones navideñas. En lugar de acumular estrés en el camino de cualquier percance que pueda ocurrir, vea estas calamidades en miniatura como una oportunidad para ejercer flexibilidad y resistencia. Cenar con 30 minutos de retraso, ensuciarse con comida el atuendo festivo o tener un árbol torcido no arruinará este día. En cambio, creará buenos recuerdos que podrás recordar en los años venideros.

Tómate tu tiempo

Llevar el mundo sobre tus hombros y tratar de lograr todo solo durante las vacaciones puede hacer mella en tu mente y tu cuerpo. Pide ayuda para llevar a cabos algunos de las tareas de esta época del año y tómate también un tiempo de descanso. No estar estresado te beneficiará a ti y al resto de tu familia. Concéntrate en hacer algo que te resulte relajante para recargar energías, como leer un libro, ver una película navideña, escuchar música o hacer cita para un masaje.

Evita comer en exceso

La Navidad es la temporada de la indulgencia, y ya sea una fiesta o una cena familiar, estamos rodeados de comidas extravagantes y bebidas alcohólicas. Hay mucho y muy variado. Aunque muchos de nosotros solo ganamos medio kilogramo extra durante el período de vacaciones, esos gramos pueden acumularse en los próximos años y contribuir a la obesidad en etapas posteriores de la vida, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Estrés y apetito

El estrés excesivo aumenta el apetito y también los antojos de alimentos azucarados y grasos. Además, el consumo crónico de alcohol puede exacerbar aún más el estrés al elevar los niveles de la hormona del estrés, el cortisol. Los nutriólogos recomiendan que las familias intenten mantener hábitos alimenticios saludables durante las vacaciones para evitar el aumento de peso y el estrés. Disfruta de las delicias de temporada, pero trata de controlar el tamaño de las porciones. Un día de indulgencia no conducirá a un aumento de peso significativo, siempre y cuando planee retomar el rumbo con opciones de alimentos saludables y hacer ejercicio al día siguiente.

Sal a caminar

El antídoto para el estrés de las vacaciones podría ser tan simple como dar un paseo por el barrio cada día. Muchos estudios han demostrado que la actividad física reorganiza el cerebro de tal manera que reduce su respuesta al estrés.

Cuida tu estado de ánimo

El ejercicio regular puede ayudar a disminuir la tensión y aumentar y estabilizar el estado de ánimo. Además, el ejercicio produce endorfinas, sustancias químicas analgésicas naturales que se liberan en el cerebro, que mejoran la capacidad para dormir y reducir el estrés. Muchos estudios han expuesto también que si logramos convencer al resto de la familia para abandonar el sofá y salir a caminar, nuestros niveles de estrés se reducirán aún más. Entrenar en grupo reduce los niveles de estrés en un 26% y mejora la calidad de vida física, mental y emocional.

Diviértete

Olvida todos lo que queda por hacer en la lista de tareas y otorgate permiso para divertirte. La risa es una herramienta estupenda en la lucha contra el estrés: mejora el estado de ánimo, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, y también libera endorfinas. La risa también aumenta la circulación, ayuda a los músculos a relajarse y disminuye los síntomas físicos asociados con el estrés. Sea en la forma que sea, asegúrate de incluir humor navideño, risas y carcajadas. Incluso esperar un evento divertido aumenta las hormonas que inducen la relajación y disminuyen las hormonas del estrés.

Encuentra formas positivas de reducir el estrés

Encontrar maneras positivas y saludables de controlar el estrés podría reducir muchas de las consecuencias adversas para la salud relacionadas precisamente con el estrés. La clave está en localizar las técnicas para combatir el estrés que funcionen mejor para cada uno y lograr unas navidades fantásticas e inolvidables.

Conclusión 

Para evitar, en la medida de lo posible, estos problemas, toma nota de una serie de consejos orientados a  evitar los estados de estrés y ansiedad.

Controla el bolsillo
  • Calcula un presupuesto realista de ingresos y gastos y ajústate a ese presupuesto.
  • Evita el exceso de gasto en regalos. Una buena opción es utilizar fórmulas como el “amigo invisible”. Calcula un coste limitado por persona.
  • Como se suele decir, la Navidad es de los niños, así que compra regalos preferentemente a los más pequeños.
  • Optimiza tus compras: es recomendable preparar siempre una lista de la compra, comprar por Internet y comprar temprano por la mañana, evitando así las horas punta.
  • En la organización de comidas/eventos es conveniente implicar a los niños, familiares, amigos…en las tareas de organización y ejecución. Simplifica los menús. También puedes probar a utilizar los servicios de compra y supermercado on-line para tu comida.
Desde el punto de vista emocional
  • Ajusta tus expectativas y no esperes “milagros”.
  • Relativiza, es sólo un día, un acontecimiento.
  • Prioriza, distingue entre lo que depende de ti y lo que no, acéptalo y recuerda que todo pasa.
  • En las reuniones familiares, evita temas comprometidos o que generen discusión.
  • Aprende a decir no. No tienes por qué acudir a todos los eventos.
  • Huye del perfeccionismo.
  • Planifica actividades de distracción.
  • Dedica tiempo al descanso y resérvate espacios propios, concédete un descanso, un tiempo de relajación.
En forma y con salud.
  • Busca la moderación y el equilibrio.
  • Duerme suficientemente.
  • Haz ejercicio, aunque sólo sea dar un paseo.
  • Cuida la espalda –esta es una de las épocas del año con más lesiones debido a las posturas incorrectas o a coger objetos pesados.
  • Equilibra tu dieta con ensaladas y verduras, toma fruta entre horas, intentando comer menos grasas. Evita los procesos de “comida sin fin”.
  • Busca actividades distintas en los días de celebración.
  • Practica la relajación. Dedícale un tiempo a realizar ejercicios de respiración.
No dejes que la Navidad te estrese, sigue estos sencillos pero efectivos consejos para evitar el estrés y verás cómo tus festividades serán mucho más alegres y fáciles.


lunes, 18 de diciembre de 2017

Confidencialidad del Psicólogo

La psicología como ciencia ha mantenido una máxima en cuanto a la defensa y la lucha por el estricto cumplimiento del principio de confidencialidad, influenciada por su objeto de estudio. Al constituir el sujeto y su conciencia el cuerpo de trabajo del psicólogo, la responsabilidad que demanda entonces su labor reviste una mayor complejidad e importancia.
Uno de los aspectos de la psicoterapia que generan más recelo es el tema de la confidencialidad. ¿Puede el psicólogo explicar a tercera persona lo que le cuenta el paciente? salvo en un caso excepcional, la respuesta es un rotundo “no”. Y no, Detrás de la profesión hay un código ético de obligado cumplimiento por una serie de motivos muy importantes.

Al iniciarse una psicoterapia es sumamente importante que el psicólogo garantice, como deber orientado a hacer el bien, la confidencialidad de los antecedentes y datos ofrecidos por el paciente. Deberá preocuparse de manejarlos mediante procedimientos y métodos que los resguarden del conocimiento de personas no autorizadas y registrarlos de una forma tal que impida el acceso y el conocimiento de terceros a esa información para evitar un posible daño personal.

¿Es confidencial lo que se le cuenta al psicólogo?

En el transcurso de una serie de sesiones de psicoterapia, es inevitable que se hable sobre temas delicados: experiencias traumáticas, conflictos familiares, sentimientos que so se comprenden o que están socialmente mal visto, etc. Entretanto la intimidad constituye el conjunto de pensamientos, percepciones, decisiones, comportamientos, conductas y actitudes. La ideología, la religión o las creencias, las tendencias personales que afectan a la vida sexual, determinados problemas de salud que deseamos mantener en total secreto. En la intimidad no existen fronteras definidas y cuenta con diferentes significados para distintas personas. Es algo que forma parte del motivo por el cual la terapia tiene razón de ser, incluso los trastornos con unos efectos más limitados, como ciertas fobias específicas, dan pie a momentos que no explicaríamos a cualquier persona y que nos interesa que no salgan a la luz. Ahora bien, estos son los motivos por los pacientes les interesa que haya una rígida disciplina de confidencialidad en lo relativo a lo que ocurre en la consulta del psicólogo.

Su existencia ya de por sí justificarían que el profesional sintiese la obligación moral de no contar nada al resto de personas, ya que a pesar de que está ofreciendo un servicio, no deja de empatizar en ningún momento. Ahora bien, este no es el único motivo por el que los psicólogos se auto-imponen la obligación de hacer que la información no salga de su consulta. La otra mitad de esta obligación es de tipo deontológico y profesional, no individual, sino colectivo.

El principio de confidencialidad en terapia

Estas sesiones existen porque en ellas se crea un vínculo terapéutico basado en la confianza. Buena parte del valor añadido de esta clase de servicios consiste en disponer de un lugar en el que pueden expresarse todos los motivos de miedo, vergüenza y angustias, para a partir de esa información, trabajar para solucionar la situación. Es por eso, que si no se respetase de antemano la estabilidad de esta dinámica de relación entre el profesional y el paciente, el trabajo de los psicólogos perdería el fundamento en el que se basa. No solo implicaría perder pacientes, sino que además se extendería una visión de la psicología según la cual tiene sentido tratar de engañar al terapeuta u ocultarle cosas, mostrándole sola esa información que se considera poco comprometida. En algo así, unos pocos casos de terapeutas que esparciesen datos, causarían un daño muy serio sobre el conjunto de la profesión. Pero la confidencialidad no se limita a aquello que el paciente explica en las sesiones. Los psicoterapeutas también tratan como confidencial datos concretos y documentación vinculada a sus clientes y pacientes, todo aquello que se considere información sensible. Las personas no tienen por qué saber siquiera el nombre de las personas con las que se trabaja para mejorar su bienestar.

Por otro lado, respetar la privacidad de la información que dan los clientes es una manera de demostrar que no se juzga a la persona la que se le ofrece el servicio. ¿Por qué iba un terapeuta a revelar información confidencial, si no? O porque los temas tratados le parecen lo suficientemente vanales como para contarlos, o porque le hacen gracia ciertas anécdotas, o porque respeta al cliente lo suficientemente poco como para dar información privada a quien la pide. En cualquier caso estas situaciones serían síntomas de que no hay un compromiso con la propia carrera profesional.

¿En qué casos se rompe la confidencialidad?

El código ético de los psicólogos establece que la prioridad es el bienestar de los pacientes y de las personas de su entorno. Así pues, la única situación en la que un psicólogo debe ser capaz de revelar a terceros información privada de los pacientes, es si tienen evidencias sólidas de que o se va a dañar directamente a alguien, o la vida de alguien corre peligro. Es decir, un contexto en la que aquello que se trata de mejorar corre un peligro que está fuera del alcance de la intervención del terapeuta. Ejemplo:

*En el caso de riesgo de suicidio, el problema a tratar puede estar relacionado con esto, de modo que la confidencialidad se romperá si se estima que hay un peligro inmediato y concreto.
*Violentar el principio de confidencialidad en una psicoterapia para pacientes adictos trae consigo consecuencias adversas y contrarias al objetivo de la terapia de rehabilitar y reinsertar al paciente en su medio social. Los resultados pueden venir desde la desacreditación total o parcial del psicoterapeuta, así como de la institución que presta el servicio.
*Otra de las secuelas que se deriva de la falta o pérdida de confianza en el profesional (psicoterapeuta) se centra en el conflicto que presentará el paciente a partir de ese momento para integrarse nuevamente a un tratamiento.
*Para la sociedad también hay efectos negativos devenidos de la transgresión de este principio ético de la psicoterapia que en ocasiones es subvalorado.

La obligación de denunciar

El Código Penal establece que quien tenga conocimiento de delitos contra la vida y la integridad debido a su profesión tiene la obligación de denunciar. Del mismo Código se sostiene que aquellos que se enteran de un delito tienen la obligación de denunciarlo. Se explica que se encuentran exceptuados de hacer la denuncia si las personas confidentes se encuentran protegidas por el secreto profesional. Esta polaridad de los códigos devuelve la capacidad de decidir en el psicólogo, quien deberá evaluar de qué tipo de delito se trata y si dicho delito amerita o no la excepción al secreto profesional. Retomando los desarrollos de Gutiérrez (1994; 2003) y de Gutiérrez y Salomone (1997), el psicólogo no se encuentra frente a dos obligaciones contradictorias. Tiene una sola obligación y ésta se encuentra en la necesidad de respetar a los principios éticos, que deberán servirle de brújula a la hora de direccionar el tratamiento. Los principios éticos que tienen como fundamento el estatuto simbólico del ser humano.

Conclusión

El uso de información privada tiene un papel importante en todas las actividades científicas y de formación del psicólogo. A la confidencialidad se le debe brindar la máxima prioridad y autodeterminación posible: antes de utilizar la información personal o de su identificación con fines didácticos, los psicólogos deben obtener el consentimiento de la persona o una identidad en clave de la información. La confidencialidad no es solo un asunto de revelación de información. Este término designa la cualidad de los datos e informaciones reservados o secretos. Entre otros aspectos, se aplica a los datos del individuo que no deben o no pueden ser difundidos en público o transmitidos a terceros sin la aprobación del interesado. De esta manera el psicoterapeuta tiene la libertad y el deber de calificar como confidencial cualquier documento o información que, a su juicio, influya directa o indirectamente en el adecuado funcionamiento y futuro restablecimiento del paciente en psicoterapia.

En la psicoterapia, la dignidad del paciente y el éxito de la terapia en forma general se garantizará en la medida en que el terapeuta sea capaz de lograr mediante una labor éticamente profesional, que el paciente se sienta en un ambiente favorable para depositar los aspectos de su intimidad que lo puedan ayudar a la resolución futura y al menor corto plazo posible de su conflicto. Debido a la diversidad de personalidades, resulta complejo el trabajo terapéutico del psicólogo. El mismo demanda de un elevado nivel de preparación profesional no solo en las habilidades que posea para preparar la terapia, sino también de un compromiso ético que le brinde la posibilidad al paciente de depositar absoluta confianza en él.

La confidencialidad constituye un aspecto vital en cualquier ámbito en el que las relaciones humanas vayan a desarrollarse, pero adquiere importancia cuando es tratada en el abordaje tanto psicoterapéutico como asistencial de las adicciones. Los principios de intimidad y confidencialidad son necesarios, pero no suficientes para preservar la integridad del paciente. Es indispensable que la entereza moral del psicólogo respete los matices y las sutilezas del derecho del paciente a la confidencialidad.

La práctica clínica en psicología se encuentra exigida de una ética acorde, que contemple, por un lado, la deontología profesional, el campo normativo y por otro, que atienda a la singularidad en situación de un sujeto dividido. La perspectiva es que el psicólogo se encuentra exigido a "responder" en lo jurídico, en lo deontológico y en lo clínico.


Fuente: Compilador de la red.