sábado, 19 de mayo de 2012

La Risa y el Sexo


Algunos beneficios del sentido del humor (puedes ver mi blog Beneficios del Sexo).
El sentido del humor es la capacidad de relativizar el significado de las cosas que nos ocurren o que nos rodean y en cualquier caso, una forma de entender y de enfrentarse a la vida.
El acercamiento sexual suele estar rodeado de una serie de tabúes y prejuicios, además de las necesarias precauciones del caso, lo cual puede terminar atentando en contra del placer. Para combatir estos aspectos negativos no hay nada mejor que la risa.

Freud pensaba que la gente reía debido a la necesidad de liberar las tensiones nerviosas acumulas por pensamientos reprimidos, impulsos hostiles y deseos sexuales. Proponía que cuanto mayor fuera la represión de tales pensamientos, mayor sería la risa en respuesta al humor; los chistes obscenos así llamados o aquellos que están relacionados a la sexualidad caen en esta categoría; los cuales por cierto, se encuentran entre los más contados mundialmente, según una encuesta hecha por la revista Psychology today.

En la sociedad existen grupos y personas que sancionan y critican este tipo de humor de manera categórica, pero esto podría ser un error. Clarissa Pinkola en su libro women who run with wolves. Indica que el humor sexual puede desempeñar un papel valioso: es que acaso no ¿Podemos imaginar lo sexual y lo irreverente como algo sagrado? Sí especialmente cuando son medicinales. Muchas veces cuando alguien llega con un conflicto sexual, el verdadero conflicto era habitualmente un conflicto espiritual  y del alma cuando alguien habla más de un conflicto espiritual la naturaleza del conflicto es más bien de naturaleza sexual.

En este sentido, la sexualidad puede ser un medicamento para el espíritu y cuando la risa sexual es terapéutica, es risa sagrada.

La risa y el orgasmo
Entendida la risa como una experiencia orgánica muy intensa y restauradora, es tentador establecer similitudes con el orgasmo. Se dice que la risa es el orgasmo del rostro, haciendo esta frase referencia a la capacidad de la carcajada para movilizar la mayor parte de la musculatura facia.
El orgasmo por su parte es un reflejo que moviliza igualmente una buena parte de la musculatura corporal, incluida la del rostro, que adopta expresiones que van desde el dolor a las de una intensa felicidad. En cualquier caso la consecuencia es una enorme descarga de tensión que produce gran bienestar y una intensa relajación que nos deja como nuevos. La combinación de risa y sexo puede ser, sin embargo, algo comprometida ya que podría tomarse por una burla (imagina que tu pareja se ríe cuando te desnudas o cuando estás esforzándote en estimularla). El sexo, superados los preliminares, necesita de algo de seriedad y de un mínimo de concentración, pero esto no quiere decir que el buen humor no ayude a mejorarlo, contribuyendo a la desinhibición y la complicidad en la pareja.
Cuando la risa ayuda sin causar daño, cuando relaja, re estructura, reorganiza, reafirma el poder y la fuerza, es entonces la risa que produce la salud. Cuando esta forma de expresión llamada risa hace que la gente esté dichosa de estar viva, feliz de estar aquí, más consciente del amor, más lúcida respecto a Eros, cuando alivia la tristeza y suprime la ira, entonces es sagrada. Cuando la risa hace crecer, mejorar, ser más generoso, más sensible, lo sagrado y lo sexual no están separados, sino que conviven.
Soltar la risa cuando estamos en medio de una situación erótica, esto no atenta contra el deseo, sino que por el contrario, baja los niveles de ansiedad y estrés y nos predispone al disfrute. Tal vez interrumpa por un momento el clima generado, pero de seguro que al retomarlo, será mejor que antes.
Un estudio del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de la Universidad de Toronto (Canadá), que no incluyó varones, la risa y la excitación sexual femenina comparten algunos síntomas en distintas fases:
  • Aumenta el calor. Se nos enrojece la zona del pecho, cuello y brazos y sube notablemente la temperatura corporal.
  • Respiración rápida. Los músculos faciales se tensan, la piel se vuelve más sensible, los ojos se humedecen y respiramos con más rapidez.
  • El cuerpo se relaja.
Al igual se sabe que es la risa y el buen humor aumentan nuestro atractivo, como han comprobado en una reciente investigación. El humor positivo, es decir no agresivo, también está asociado a una mejor salud mental.
Es sexo es juego, es diversión, creatividad e imaginación. Es una conexión con algo muy primitivo en nosotros, con las emociones más primarias y hay que disfrutarlo plenamente. Por eso el sexo y la risa se retro alimentan.
La risa une a las personas, esto debido a que eleva los niveles de serotonina en la sangre, esta hormona de la felicidad hace que nos relacionemos mejor y por tanto, es inmensamente favorable para la relación de pareja.
Por un momento olvidemos las teorías de Freud y Lacan y seguir en el jardín de las delicias que es realmente exuberante, recordando todos los beneficios de la risa y disfrutar la sexualidad




miércoles, 16 de mayo de 2012

Trastorno de Identidad Disociativa

Los trastornos disociativo ( TID ) se definen como todas aquellas condiciones patológicas que con llevan disrupciones o fallos en la memoria, conciencia, identidad y/o percepción.
El trastorno de identidad disociativo fue llamado en un comienzo trastorno de personalidad múltiple, como referencia a esto, el nombre se mantiene en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud. Aunque el trastorno lleva por nombre trastorno de identidad disociativo, este no esta relacionado de ninguna manera con la esquizofrenia. Aunque el término de "personalidad dividida", es un término ampliamente asociado con la esquizofrenia, este no es un término aceptado por profesionales en relación con la identidad disociativa. En este trastorno se observa que el paciente alterna dos o más personalidades distintas, existiendo una amnesia para una cantidad importante de información relativa a las otras identidades.
La persona que padece este trastorno puede adoptar hasta cien identidades distintas, en ciertos casos cada una de estas identidades son completas, con gestos propios, tono de voz y respuestas fisiológicas, independientes la una de otra, en otros casos sólo se diferencian las identidades por algunas características concretas.
Causas

El trastorno de identidad disociativo  es el resultado de una falla en la integración de varios aspectos de la identidad, la memoria y la conciencia, en donde, cada personalidad que posee el individuo se vive con un nombre, imagen, historia personal e identidad distintos. Hay una personalidad primaria que corresponde a la identidad verdadera del sujeto, la que se caracteriza por ser pasiva, dependiente, culpable y depresiva, en cambio, las demás personalidades en general poseen nombres y rasgos que contrastan con la personalidad real del individuo.
El trastorno de identidad disociativo parece estar causado por la interacción de varios factores:
  • El estrés insoportable, como el haber sufrido abusos físicos o psicológicos durante la niñez.
  • Una habilidad para separar los propios recuerdos, percepciones o identidades del conocimiento consciente (capacidad disociativa)
  • Antes de tener una visión unificada del yo y de los otros se puede consolidar sólidamente un desarrollo anormal
  • Una insuficiente protección y atención durante la niñez.
 hechos traumáticos para una persona, que en este caso utiliza una tendencia natural a “disociarse” como fuga de escape, a la creación de distintas identidades que hagan frente a dichas situaciones. Una forma de liberar la tensión reprimida. También se relaciona con una falta de apoyo social durante o después del abuso. La amnesia disociativa y los estados de fuga también son reacciones claras a fuertes tensiones vitales.
 El desarrollo humano requiere que los niños sean capaces de integrar complicados y diferentes tipos de información y experiencias. A medida que los niños aprenden a forjarse una identidad cohesionada y compleja, pasan por fases en las cuales se mantienen separadas diferentes percepciones y emociones. Pueden usar estas diferentes percepciones para generar diferentes yo, pero no todos los niños que sufren abusos, pérdidas o traumas importantes, resultan desarrollando múltiples personalidades. Los que sí tienen esta capacidad también tienen formas normales de resolver sus problemas, y en general, estos niños vulnerables están lo suficientemente protegidos y tranquilizados por los adultos como para que no se desarrolle un trastorno de identidad disociativo.
Síntomas

Las personas con un trastorno de identidad disociativo pueden experimentar a menudo un cuadro de síntomas que pueden parecerse a los de otros trastornos psiquiátricos. Los síntomas pueden ser similares a los de la ansiedad, de las alteraciones de la personalidad, de la esquizofrenia y de los trastornos afectivos o de la epilepsia. La mayoría de las personas sufre síntomas de depresión, ansiedad (dificultad para respirar, pulso acelerado, palpitaciones), fobias, ataques de pánico, alteraciones del apetito, estrés postraumático y síntomas que simulan los de las enfermedades físicas. Pueden estar preocupadas por el suicidio y son frecuentes los intentos, así como los episodios de automutilación. Muchas personas con trastorno de identidad disociativo abusan del alcohol o de las drogas en algún momento de su vida.
El cambio de personalidades y la ausencia de consciencia del propio comportamiento en las otras personalidades hacen a menudo caótica la vida de una persona con este trastorno. Como las personalidades con frecuencia interactúan entre ellas, la persona dice oír conversaciones internas y las voces de otras personalidades. Esto es un tipo de alucinaciones.
Hay varios signos característicos del trastorno de la personalidad disociativo:
  1. Síntomas diferentes que ocurren en distintos momentos.
  2. Una capacidad fluctuante para asumir sus funciones, desde la eficacia en el trabajo y en la casa hasta la inhabilidad.
  3. Intensos dolores de cabeza y otros síntomas físicos.
  4. Distorsiones y errores en el tiempo y amnesia.Despersonalización y desrealización (sentimiento de estar separado de uno mismo y experimentar su medio como irreal).
Diagnostico
 Las personas con un trastorno de identidad disociativo tienen típicamente una historia de tres o más diagnósticos psiquiátricos previos diferentes y que no han respondido al tratamiento. Estas personas están muy preocupadas por temas de control, tanto el autocontrol como el control de los demás. Para realizar el diagnóstico de trastorno de identidad disociativo, el médico debe proceder a realizar una entrevista médica y psiquiátrica, incidiendo especialmente acerca de experiencias disociativas. Se han ideado entrevistas especiales para ayudar al médico a identificar el trastorno. El médico también puede entrevistar al paciente durante períodos largos, pedirle que lo visite regularmente y utilizar la hipnosis o entrevistas con facilitación farmacológica para tener acceso a sus personalidades. Estas medidas aumentan la posibilidad de que la persona cambie de una personalidad a otra durante la evaluación. De forma creciente, los médicos consiguen hacer manifestarse las diferentes personalidades pidiendo que hable la parte de la mente que estuvo implicada en un comportamiento concreto. Puede que el paciente no recuerde este comportamiento o que lo haya experimentado más como un observador que como un sujeto activo (como si la experiencia fuera como un sueño o irreal).Pueden hacer cosas y no reconocerlas, porque ellos no eran los que lo hacían o simplemente no saben porque lo hacen.
Tratamiento y pronostico
El trastorno de identidad disociativo requiere psicoterapia, con frecuencia facilitada por la hipnosis. Los síntomas pueden ir y venir de modo espontáneo, pero el trastorno no desaparece por sí mismo.
El tratamiento puede aliviar algunos síntomas específicos pero no tiene efectos sobre el trastorno en sí mismo.
El tratamiento es a menudo arduo y emocionalmente doloroso. La persona puede experimentar muchas crisis emocionales debido a acciones de las personalidades y por la desesperación que pueden acarrear los recuerdos traumáticos durante la terapia. A menudo son necesarios varios períodos de hospitalización psiquiátrica para ayudar a la persona en períodos difíciles y para operar de un modo directo sobre los recuerdos dolorosos. Frecuentemente el médico utiliza la hipnosis para que se manifiesten (para tener acceso a) las personalidades, facilitar la comunicación entre ellas, estabilizarlas e integrarlas. La hipnosis también se usa para reducir el impacto doloroso de los recuerdos traumáticos.
Generalmente, son necesarias una o dos sesiones de psicoterapia a la semana durante al menos 3 a 6 años. Las sesiones tienen como objetivo integrar las personalidades en una personalidad única o alcanzar una interacción armoniosa entre ellas que permita una vida normal sin síntomas. La integración de las personalidades es lo ideal pero no siempre se consigue. Las visitas al terapeuta son reducidas gradualmente pero es raro que se terminen. Los pacientes pueden confiarse al terapeuta para que les ayude, de vez en cuando, a afrontar los problemas psicológicos, del mismo modo que pueden hacerlo periódicamente con su propio médico.
El pronóstico de las personas con un trastorno de identidad disociativo depende de los síntomas y de las características del trastorno. Algunas tienen principalmente síntomas disociativos y características postraumáticas; esto significa que, además de sus problemas de memoria e identidad, experimentan ansiedad acerca de acontecimientos traumáticos y el hecho de revivirlos y recordarlos. Generalmente, se recuperan por completo con el tratamiento.
Otras personas tienen adicionalmente trastornos psiquiátricos graves, como trastornos de la personalidad, afectivos, alimentarios y de abuso de drogas. Sus problemas mejoran más despacio y el tratamiento puede tener menos éxito o bien debe ser más largo y pueden aparecer más crisis. Por último, algunas personas no solamente tienen otros problemas psicológicos graves sino que también están gravemente comprometidas con otras personas que las acusan de haber abusado de ellas.
 El tratamiento a menudo es largo y caótico y trata de reducir y de aliviar los síntomas más que de conseguir la integración. A veces, incluso un paciente con un mal pronóstico mejora lo suficiente con la terapia para sobrellevar el trastorno y comenzar a dar pasos rápidos hacia la recuperación. Criterios para el diagnóstico de
Criterios para el Trastorno de identidad disociativo (CIE 10  y DSM 4)
  • A. Presencia de dos o más identidades o estados de personalidad (cada una con un patrón propio y relativamente persistente de percepción, interacción y concepción del entorno y de sí mismo).
  • B. Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan de forma recurrente el comportamiento del individuo.
  • C. Incapacidad para recordar información personal importante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.
  • D. El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., comportamiento automático o caótico por intoxicación alcohólica) o a una enfermedad médica (p. ej., crisis parciales complejas).
Nota: En los niños los síntomas no deben confundirse con juego fantasiosos o compañeros de juego imaginarios.