miércoles, 3 de julio de 2013

Vaginismo

El vaginismo se produce cuando los músculos que rodean la vagina (esfínter vaginal) se contraen involuntariamente, produciendo un espasmo que mantiene la vagina cerrada, impidiendo la penetración.
Esta contracción es parte de la respuesta del estrés, una reacción destinada a proteger al cuerpo de una aproximación no deseada.

"Normalmente, estos músculos mantienen la vagina cerrada hasta el momento en que es necesaria su dilatación. En ese momento, los músculos se relajan y la vagina puede dilatarse. Esta relajación del esfínter vaginal permite que se produzca la penetración sexual, el parto, exploraciones médicas, inserción de tapones, etc".

El vaginismo está clasificado en:

Vaginismo primario: Ocurre cuando una mujer nunca ha sido capaz de tener relaciones sexuales o lograr cualquier tipo de penetración. Es comúnmente descubierta en las adolescentes y mujeres en su veintena, pues es cuando la mujer intenta el uso de tampones, tener relaciones sexuales o cuando va al médico para practicarse una prueba de Papanicolaou. Una mujer puede tener vaginismo y no darse cuenta de que lo tiene hasta el momento en que intenta tener una penetración vaginal. Probablemente puede pensar que la penetración debe de ser naturalmente sencilla o puede que lo ignore debido a su condición.

Vaginismo secundario: Ocurre cuando una mujer que previamente ha sido capaz de lograr la penetración vaginal normalmente, de repente se siente incapaz de ello. Esto puede ser por causas físicas -infecciones vaginales, trauma durante el parto, secuelas tras cirugía ginecológica, etc.- o por causas psicológicas. El tratamiento para este tipo es el mismo que para el primario, sin embargo, en estos casos, el hecho de que previamente se haya podido lograr una penetración de forma satisfactoria es un factor que predispone a que la afección se pueda solucionar con mayor rapidez.

Síntomas

La severidad del vaginismo puede variar de una mujer a otra, de modo que los síntomas pueden ser diferentes, de modo que cada mujer puede presentar todos los síntomas siguientes o sólo algunos de ellos:
  • Penetración vaginal difícil, dolorosa o imposible durante la relación sexual.
  • Dolor vaginal durante la relación sexual o un examen pélvico.
  • No poder insertar tampones en la vagina.
  • No poder realizarse un examen médico pélvico.
  • No poder insertar el propio dedo en la vagina.
  • Dolor cuando se intenta la penetración debido a la contracción muscular.
  • Pérdida del deseo sexual cuando se intenta la penetración.

Las mujeres con vaginismo suelen tornarse ansiosas ante las relaciones sexuales. Sin embargo, esto no quiere decir que no puedan excitarse sexualmente. Muchas mujeres con esta afección pueden tener orgasmos cuando se estimula el clítoris.

A nivel emocional, puede aparecer desde una serie de síntomas que van desde una leve aprensión en el momento de la penetración, que puede desaparecer con palabras de comprensión y apoyo, hasta un gran ansiedad, con palpitaciones, que lleva a la mujer a cerrar fuertemente las piernas y empujar a la persona que intenta la aproximación, huyendo de la situación.

El vaginismo suele producir frustración, pues la mujer desea poder mantener una relación con penetración y se siente frustrada por no lograrlo. No obstante, también hay que tener presente que la sexualidad, los gustos y los comportamientos sexuales son muy variados, y una mujer puede no sentirse atraída por la penetración, prefiriendo otros tipos de actos sexuales diferentes (sexo oral, masturbación por parte de la pareja, etc.). Por desgracia, la presión social hacia la penetración es muy fuerte, y se considera que a toda mujer heterosexual debe gustarle la penetración, cuando eso no tiene por qué ser necesariamente cierto. Del mismo modo que a algunas personas les atrae el sexo oral y otras lo rechazan, o a algunas personas les gusta el sexo anal y otras lo rechazan, a algunas mujeres no les atrae la penetración.

Si este es el caso, puede darse un problema en la pareja por desear cosas diferentes, y pueden necesitar asesoramiento psicológico, pero no se trataría de un problema de vaginismo. Antes de realizar el diagnóstico de vaginismo, hay que asegurarse de que la mujer realmente desea la penetración y le supone un problema no poder llevarla a cabo.

Causas

La existencia de vaginismo no implica que exista ausencia de deseo sexual. Muchas mujeres están excitadas y desean realizar el acto sexual, y disfrutan sin problemas con otros tipos de relaciones sexuales que no incluyan la penetración. Las causas de vaginismo son las siguientes:

- Inhibiciones sexuales debido a creencias religiosas que hacen percibir el acto sexual como sucio, pecaminoso, etc. En estos casos, una parte de la mujer puede desear mantener relaciones, mientras que otra parte las rechaza debido a la educación recibida, de modo que aparecen impulsos contradictorios que crean ansiedad.La educación familiar y / o religiosa muy rigurosa, estricta, que impide ver al sexo como productor de placer”.

- Miedo. Algunas mujeres tienen miedos en relación al sexo, como miedo al dolor, miedo al embarazo u otros tipos de miedos que producen ansiedad, la cual hace que la vagina permanezca seca y contraída, impidiendo la penetración.

- La mala información respecto al sexo o la falta de educación sexual pueden promover diversos miedos. La falta de información puede dar lugar a incertidumbre y miedo a lo desconocido. Otros miedos como a no gustar a la pareja, a no saber hacerlo, a no responder a las expectativas de la pareja, a ser rechazada, a ser controlada por un hombre, etc., pueden producir ansiedad. En algunos casos, una primera experiencia sexual dolorosa puede producir miedo; por ejemplo, la mujer puede pensar que su vagina es demasiado pequeña. “A veces se le ha hablado cuando niña, y quizás por la persona menos indicada del dolor que sufriría “su primera vez” de modo que el temor que siente a la experiencia sexual hace que se produzca el vaginismo, y luego se transforma en una disfunción difícil de superar”.

- En algunos casos, el vaginismo puede aparecer tras una historia de relaciones sexuales con penetración sin problemas debido a los efectos físicos de después del parto, cansancio o algún otro motivo que hace que la mujer no esté preparada para el acto sexual.

- Infecciones vaginales. Las infecciones y otros problemas médicos pueden hacer que la penetración sea dolorosa, de modo que aparece ansiedad. Incluso una vez superada la infección puede seguir existiendo ese miedo al dolor. El dolor debido a la irritación vaginal causada por el uso de espermicidas o el látex del preservativo puede provocar vaginismo.

- Búsqueda del acto sexual por motivos equivocados. A veces, aunque una mujer desee realizar el acto sexual, el motivo por el que quiere hacerlo no es el deseo sexual, sino otro diferente. Por ejemplo, algunas adolescentes pueden querer perder la virginidad por considerar que tienen una edad a la que ya deberían haber probado el sexo, cuando en realidad todavía no están preparadas o no lo desean libremente. En otras ocasiones, una mujer puede estar buscando principalmente amor y contacto físico, sin desear realmente el sexo, pero se ve empujad a dar sexo a cambio de esa cercanía emocional. Esto supone una traición a sí misma hacia la que el cuerpo se rebela, produciéndose la contracción de la vagina que impide la penetración. A veces luego de varios embarazos y ante el deseo de no volver a tener otro hijo, el miedo a quedar embarazada produce el vaginismo o en ocasiones luego de una ruptura amorosa que le produjo mucho dolor, ante la nueva pareja, descubre que no puede realizar el acto, toda vez que su vagina se contrae, el dolor es severo y le impide disfrutar de su nueva experiencia sexual”.

- Traumas. Por ejemplo, enfermedades que llevaron a que el cuerpo fuese repetidamente expuesto a tratamientos médicos, graves complicaciones durante el parto, abuso sexual o violación, maltrato.

En algunas ocasiones, no se puede encontrar ninguna causa.

Pruebas y exámenes

Un examen pélvico puede confirmar el diagnóstico de vaginismo. Igualmente, es importante realizar una historia clínica y un examen físico completo para buscar otras causas de dolor con la relación sexual (dispareunia)

Tratamiento y autoayuda

El tratamiento consiste en una combinación de educación, asesoría y ejercicios tales como contracción y relajación de los músculos del piso pélvico (ejercicios de Kegel).

Se recomiendan ejercicios de dilatación vaginal mediante dilatadores plásticos, lo cual debe hacerse bajo la dirección de un sexólogo u otro médico. Esta terapia debe involucrar a la pareja y gradualmente se puede incluir contacto más íntimo, que en definitiva lleva a la relación sexual.

El médico debe darle información acerca de la anatomía sexual, el ciclo de la respuesta sexual y los mitos comunes sobre el sexo. Se recomienda atención psicológica.

El tratamiento dependerá de las causas por las que se está produciendo el vaginismo en cada mujer. Es posible que sea necesaria una educación sexual para librar a la mujer de ideas erróneas respecto al sexo. Las falsas creencias que están manteniendo el problema pueden corregirse con facilidad. Tener una información apropiada acerca del sexo es importante para tener una sexualidad sana.

En casos de traumas, como violaciones, será necesario tratar el trauma y ayudar a la mujer a superar lo ocurrido en vez de centrarse en el vaginismo, que no es el verdadero problema, sino un síntoma más.

Cuando la causa del vaginismo es el miedo a la penetración (por miedo al dolor, por ejemplo), pueden usarse dilatadores vaginales. Se trata de dilatadores con forma de pene de diversos tamaños. Se empieza utilizando el más pequeño y cuando pueda usarse sin problemas se pasa a un tamaño mayor.

Los dilatadores suele usarlos la mujer estando a solas, aunque si así lo prefiere puede usarlos con su pareja, como forma del juego sexual.

Cuando puedas utilizar el dilatador de mayor tamaño sin sentirte ansiosa y sin sentir ningún dolor, entonces puedes intentar la penetración por parte de tu pareja.

Si consideras que el uso de dilatadores no es el método más apropiado para ti, trata de conocer tu propio cuerpo. Puedes ir poco a poco. Por ejemplo, puedes empezar simplemente tocando tu zona vaginal. Si esto hace que te sientas ansiosa, detente, relájate unos minutos y luego continúa de nuevo. Hazlo durante unos días hasta que te sientas cómoda.

"Una vez que te sientas cómoda al tocarte, puedes pasar a la siguiente fase: trata de introducir tu dedo en tu vagina. Hazlo durante varios días hasta que te sientas cómoda y puedas hacer esto sin problema. Después pasa a utilizar un objeto del tamaño de un tapón para la penetración (por ejemplo, un dilatador o algún juguete sexual de pequeño tamaño)".

Todas estas fases puedes hacerlas a solas o con tu pareja, o bien puedes hacerlo primero a solas y luego con tu pareja, empezando desde el principio: primero sólo tocar la zona vaginal, sin ningún tipo de penetración, etc.

La fase en la que puedes empezar depende del nivel de ansiedad que sientas. Por ejemplo, si el hecho de que tu pareja (o tu misma) toque tu pubis o zona vaginal te crea demasiada ansiedad, puedes empezar por caricias en los muslos y caderas, hasta que te sientas cómoda haciendo esto y no sientas ningún malestar.

Durante la terapia se intenta reducir y eliminar la ansiedad producida por la incapacidad de mantener una relación sexual.

Las técnicas de relajación muscular son muy utilizadas.

En algunos casos, los especialistas prescriben determinados medicamentos que, si bien no curan el vaginismo ya que los medicamentos que se utilizan tienen efecto antifóbico, como los antidepresivos, pero no se recetan para toda la vida, sino hasta que la paciente logra conocer su cuerpo y perder el temor.

martes, 2 de julio de 2013

Técnicas de Estudio

Les comparto este artículo publicado por una página amiga: Actualidad Psicológica

“A continuación presentamos algunos puntos y técnicas de estudio a tomarse en cuenta si deseas obtener el mayor rendimiento académico consiguiendo mejores resultados con nuestro esfuerzo. Posiblemente encuentres que son consideraciones sencillas y ya escuchadas anteriormente, sin embargo ha sido comprobada su eficacia por lo que te invitamos a incluirlas al formar tus hábitos de estudio”

1.- El lugar de estudio

Siempre que te sea posible, debes realizar tus trabajos de estudio en un lugar fijo de tu casa. Es importante que este lugar de estudio reúna estas condiciones:

A.- Que te permita concentrarte en tus estudios. Es decir, alejado de ruidos, de distracciones (Tv, radio, vídeo juegos, etc.), de llamadas, etc.

B.- Que permita trabajar con comodidad. Debes tener una mesa de estudio, una silla adecuada, tus libros y materiales de estudio a mano, buena ventilación, temperatura e iluminación.

C.- Que permita pensar que "ese lugar es tuyo". Tu lugar de estudio es personal, tuyo, porque en él te esfuerzas y preparas para ser un profesional cada día.

2.- El ambiente en la universidad, en mi familia y mi actitud interior

El ambiente donde uno estudia tiene mucha importancia, pues muchas veces los resultados del estudio son buenos o malos según sea el ambiente. Debes tener en cuenta que a la hora de estudiar te rodean tres ambientes:

A. - El ambiente de la universidad. Acerca de tus compañeros de estudio:

Los hay quienes estudian bien y ayudan a los que lo necesitan.

Los hay quienes no estudian, quieren vivir a costa de los demás y cada día pierden la oportunidad de saber algo más.

También están los que dicen que no estudian (mintiendo) y luego se lo saben todo.

Tus profesores tienen como misión enseñarte y prepararte para el ejercicio profesional. Acude a ellos para que te guíen y comprobarás que quieren ayudarte.

Tus asignaturas son todas importantes para tu formación. Una más y otras menos, pero todas son importantes. Procura ver en ellas el lado positivo, pues todas lo tienen.

Las que te resulten más difíciles son las que más fuertemente debes atacar y trabajar. No las dejes a un lado porque te resulten difíciles. Una asignatura jamás debe vencerte.

B - El ambiente familiar.  Tu familia, tus padres, hermanos, etc. tienen mucho que ver con tu rendimiento en tus estudios. Es importante esforzarse por que en tu casa haya un clima de paz y de comprensión; pero a veces este clima no es así.

Debes tener en cuenta algo fundamental: tú no tienes la culpa de que en tu casa no vayan las cosas como a ti te gustaría. Haz lo que esté en tus manos por llevarte bien con todos, sin embargo, recuerda que no eres responsable de la conducta de los demás, sólo de la tuya. Estudia lo mejor que puedas. Piensa que si tú triunfas en tus estudios ayudarás a que todo vaya mejor para ti, para tu familia y para la sociedad.

C. - Mi actitud interior.  Este es el "ambiente" más importante, tu interior, lo que sientes, piensas y esperas de tus estudios. Si deseas que tu estudio te resulte agradable, más fácil y lograr mejores resultados, debes tener en cuenta esto:

Ponte a estudiar con firmeza, sin darle vueltas.

Convéncete de que estudiar es un trabajo, tan Importante como los demás, ya que el estudio te permitirá ser un buen profesional.

Piensa que el estudio, bien realizado, te va a dar la oportunidad de hacer grandes cosas: una carrera, una profesión, ayudar a los demás y la satisfacción de haber construido tu destino.

Recuerda que el Ser Humano es un todo y para lograr su mejor rendimiento debes hacer lo posible por tener una relación armoniosa con los demás y contigo mismo (a).

3.- El rendimiento en los estudios

Tus calificaciones o notas son  la retribución que recibes por tu esfuerzo de estudiar. Veamos algunos puntos:

- Si tú crees que podrías obtener mejores calificaciones de las que obtienes, estás produciendo por debajo de tus posibilidades, es como si te estuvieras robando a ti mismo, le estás negando una satisfacción a quienes te quieren de verdad y estas retrasando el desarrollo de la sociedad.

- Tienes que aspirar a lograr la máxima calificación. Esto no quiere decir que seas necesariamente el primero. Lo importante es que rindas lo más que te sea posible. Si no puedes más, no te preocupes, pues el que hace todo lo que puede ha cumplido y tiene un gran mérito.

- Procura llevar al día cada una de tus asignaturas. No dejes que se acumule el trabajo, pues después te cuesta mucho más, aprendes menos y rindes menos. Si te acostumbras a llevar al día tus asignaturas, verás cómo sube tu rendimiento.

- Cuando tengas que hacer una evaluación, un examen, un trabajo, etc, no te lances a escribir lo primero que se te ocurra: piensa primero que te han preguntado, ordena tus ideas y responde de la mejor manera. Calcula también el tiempo.

- Antes de entregar un examen o un estudio debes revisarlo, pues siempre hay algo que corregir.

-A veces rindes menos de lo que sabes porque te pones nervioso. Si cumples todo lo anterior, verás cómo desaparece gran parte de tu nerviosismo y te sientes más seguro

4.- El comportamiento

Toda empresa o institución tiene normas o reglas, algunas están impresas y forman parte de un reglamento; otras están sobre entendidas y forman parte de la tradición de la institución. Todas son muy importantes y debes tener cuidado de no romperlas pues de hacerlo puedes complicar tu situación.

Entre estas reglas, debes tener en cuenta:

Estar atento durante las explicaciones de los profesores. En primer lugar, por respeto, y en segundo lugar, porque así comprenderás mejor las cosas y después te costará menos estudiar.

Debes acostumbrarte a preguntar al profesor cuando no comprendas algo o cuando quieras que te informe o te ayude en algún trabajo. Repetimos, debes preguntar y para ello debes elegir el momento y el lugar más apropiado en clase o fuera de ella.

Con frecuencia hay que tomar apuntes durante las explicaciones. Debes hacerlo escribiendo sólo las ideas fundamentales, sin atrasarte.

5.- Los horarios

Tú, como todo estudiante, debes tener tu horario. Para que las horas que dedicas a estudiar fuera de la universidad te sean más provechosas, veamos unas sugerencias:

El horario de estudios particular es algo muy personal que tú mismo debes confeccionar y tenerlo a la vista en el lugar donde estudias.

Este horario debes confeccionarlo teniendo en cuenta que debes cumplirlo. Por tanto, antes de hacerlo mira bien cuantas horas necesitas para cumplir con las exigencias de tus cursos.

Es importante considerar todas las asignaturas que llevas y colocarlas todas dentro de ese horario, de manera que no dejes alguna olvidada. También debes tener muy en cuenta que cada asignatura tiene una importancia mayor o menor. Según esa importancia, debes dedicarle mayor o menor número de horas.

No es necesario que todos los días estudies todas las asignaturas. Da buen resultado el preparar cada día las asignaturas del día siguiente.

Cuando te pongas a estudiar no estés demasiado tiempo seguido sentado estudiando. Es mucho mejor que tras una hora de estudio hagas un descanso de 15 minutos y luego sigas estudiando. Así rendirás más.

Lo más importante del horario es que lo cumplas. Debes estudiar en firme de lunes a viernes (los sábados a veces) y descansar los fines de semana.

6.- Sobre el material de estudio

Debes guardar el material de estudio (libros, apuntes, cuadernos, lápices, etc.) ordenados en su sitio, para poder  ubicarlos rápidamente cuando los necesites.

Cuando te sientes a estudiar debes hacerlo con todo preparado y al alcance de tu mano, para no tener que levantarte a cada momento, perdiendo el tiempo.

7.- Una lectura provechosa

Uno de los principales medios que dispones para estudiar y aprender es la lectura. Es importante que leas bien, porque de ello depende muchas veces tu éxito o fracaso en los estudios.

No leas palabra a palabra, sino por frases. Aunque al principio te cueste, pronto te acostumbrarás y todo irá mejor.

Cuando leas, debes saber distinguir los párrafos importantes, pues no todo lo que lees tiene la misma importancia. En esos puntos importantes es donde debes poner mayor atención.

Si estás leyendo y llegas a un párrafo que no comprendes, no sigas: vuelve atrás a releer hasta que lo comprendas.

Debes tratar de aumentar tu velocidad leyendo, comprendiendo lo que lees.

A veces habrás sentido cansancio cuando llevabas mucho tiempo estudiando. En estos casos, procura variar tu forma de leer: hazlo durante un rato en voz alta, levantándote, etc. De esta forma, tu estudio resultará menos aburrido.

8.- Como hacer resúmenes y fichas

1. El resumir una lección o una pregunta es una gran ayuda, pues te vas acostumbrando a decir lo que deseas con las palabras justas, sin "enrollarte". Además, los esquemas, resúmenes y fichas te ayudarán a repasar tus lecciones más fácilmente, de esta forma las aprenderás mejor de memoria, comprendiéndolas.

2. Para hacer un esquema de una lección o pregunta, debes leer previamente y subrayar los puntos importantes.

3. Una vez leído y subrayado, harás por escrito tu esquema siguiendo los puntos subrayados.

4. Una vez confeccionado tu esquema escrito y sabiendo que lo comprendes, confeccionaras el resumen. Consiste en que amplíes un poco más el esquema de forma que quede la lección aprendida.

5. Si estás seguro de que eres capaz de repetir oralmente y por escrito este esquema y resumen, la lección está ya bien aprendida.

6. Pasa este resumen a una ficha o a un cuaderno Y te será de gran ayuda en las evaluaciones y exámenes.

9.- Como usar los libros

1. Tus libros y apuntes son tus instrumentos de trabajo. Debes manejarlos de forma que les saques el mejor provecho.

2. Los diccionarios debes tenerlos a mano siempre que leas y encuentres una palabra sobre la que tengas dudas. Cada palabra nueva que aprendes es un medio más que tienes que defenderte en tus estudios y en la vida.

3. Acostúmbrate a leer y revisar de vez en cuando los índices de tus libros. Así te darás una idea general de toda la asignatura y sabrás qué significa la lección que estás estudiando.

4. Aparte de los libros, necesitas otros materiales para estudiar: apuntes, dibujos, libros de consulta, etc. Cuando no dispongas de estos materiales debes acudir a donde se encuentren: biblioteca, amigos y profesores.

5. Debes aprender a buscar en las bibliotecas: saber buscar autores, materias, etc.

10.- Usar bien la memoria

Quizás tú pienses que no tienes una buena memoria porque no recuerdas bien lo que has estudiado. Recordarás todo mucho mejor si sigues las  siguientes normas:

Debes tener confianza en tu propia memoria.

No intentes aprender de memoria lo que no comprendes, pues sólo recuerda uno bien lo que aprendió comprendiéndolo. Es preferible que preguntes y lo entiendas.

Existe un buen método para aprender bien de memoria una lección o una cuestión. Este método tiene seis pasos:

1. Una lectura rápida de la lección o pregunta que quieres aprender, para darte una idea general de conjunto.

2. Una lectura reposada de lo anterior, deteniéndote ya en aquellos párrafos que tú sabes son importantes.

3. Subrayado de esos párrafos importantes.

4. Hacer un esquema, con ayuda del subrayado.

5. Hacer un resumen, completando el esquema anterior.

6. Aprender de memoria ese resumen. (es recomendable que utilices la Asociación)

No te preocupes si al principio te resulta algo pesado este método, pues pronto comprobarás que da buen resultado, ya que aprenderás más y recordarás mejor.

11.- El estudio en equipo y el estudio individual

Tan importante como estudiar es hacerlo correctamente y así alcanzar nuestras metas (conseguir una beca, obtener el título).

El estudio en grupo tiene muchas ventajas sobre el estudio individual:

Facilita revisar una mayor cantidad de bibliografía en menos tiempo y con menor costo por persona.

Permite obtener fotocopias de los resúmenes de nuestros compañeros de grupo.

Nos ayuda a conocer el punto de vista de otras personas respecto al mismo tema y así apreciar otras perspectivas.

Permite contrastar nuestras conclusiones con las de los demás y hacer correcciones de ser necesario (antes del examen).

Nos proporciona una mejor perspectiva de lo que sabemos y de aquellas áreas que necesitan refuerzo.

Nos prepara para sostener nuestro punto de vista y para debatir en público.

Nos posibilita desarrollar nuestras habilidades sociales, muy útiles en nuestra época de estudiante, imprescindibles para el ejercicio profesional.

Nos brinda un nuevo grupo de relaciones que no sólo nos apoyarán académicamente, sino que eventualmente se convertirán en amigos y colegas con quien contar.

Nos da la oportunidad de conocer mejor las habilidades de nuestros compañeros y ubicar posibles asociados para el ejercicio profesional.

El trabajar en grupo requiere algo de organización para aprovechar el tiempo y obtener mejores resultados por nuestro esfuerzo, así tenemos que:

Es recomendable escoger un moderador que coordine el repartir los temas, hacer el rol de expositores, confirmar los lugares de reunión, registrar la bibliografía, etc.

Agruparse con estudiantes que tengan claro que el primer objetivo del grupo es estudiar y mejorar el promedio de notas.

Establecer un horario de reuniones (3 veces por semana o más) de manera que no interfiera con las clases y otras responsabilidades.

Hacer una agenda general que contenga direcciones, e-mail, teléfonos, fechas de exámenes, cumpleaños, eventos, lugares, etc. que serán uso frecuente por el Grupo de Estudio. Esto facilita el mantenerse en contacto, conocerse mejor y obtener permisos cuando sea necesario.

Organizar el tiempo de cada reunión de manera que haya un plazo para:
                                                                                                 
Reunirse, preparar el material de estudio, asignar los temas, conversar un poco y disponerse para el estudio (de 15 a 20 minutos).

Estudiar y desarrollar el tema asignado de manera individual, pero cerca del grupo por si es necesaria alguna consulta (de 45 a 90 minutos).

Exposición del tema preparado ante el grupo (20 a 30 minutos), absolución de preguntas, aclaraciones, intervenciones, etc. (20 minutos). Dos expositores por cada reunión.

Escribes un resumen de la presentación realizada con las correcciones y aclaraciones correspondientes y luego repartir fotocopias al grupo.

Las exposiciones deben ser a completa satisfacción de las necesidades de estudio del grupo, si una presentación es insuficiente, deberá complementarse hasta cumplir los objetivos.

Si tienes alguna duda o problema, la puedes plantear en el equipo y entre todos la resuelven.

Para facilitar todo trabajo académico es conveniente tener en cuenta algunas consideraciones básicas que nos ayudarán a ahorrar tiempo y esfuerzo:

Tener todo el material de estudio guardado y ordenado en un solo lugar.

Asegurarse que el lugar de estudio esté convenientemente iluminado.

Si usamos anteojos la medida de los lentes debe ser reciente (menor de 2 años).

Evitar el uso sin supervisión médica de ansiolíticos (calmantes), barbitúricos (control de peso) u otros medicamentos pues está comprobado que afectan la memoria y pueden producir adicción.

Tan importante como el auténtico esfuerzo por mejorar el rendimiento académico es el esparcimiento, por ello es importante que el grupo una vez que halla concluido sus reuniones de estudio semanales también tenga una salida para divertirse, pasarla bien en grupo ya sea paseando, reuniéndose en la casa de algún amigo, yendo a bailar a alguna disco, al cine o de paseo al campo. Lo importante es pasarla bien, sanamente, sin mayor compromiso o gasto y de paso hacer algo de ejercicio.

Pero no basta con el estudio en equipo: (no se dependiente de lo demás)

Es igualmente importante el estudio individual que tú realizas en cada una de las asignaturas.

Cuida de la limpieza en tus trabajos, de la presentación, etc.

No te conformes en estudiar para salir del paso, sino que debes procura hacerlo bien, que tus trabajos y deberes sean siempre de primera calidad.



Autores: Ricardo Carmen Manrique y Ninel lópez Arana