miércoles, 8 de abril de 2015

Trastorno Desintegrativo Infantil

El TDI (dsm-4) es una enfermedad psicológica poco conocida. La sufren niños que tienen un aparente desarrollo normal durante los primeros años de su vida. Pero llega un momento en el que empiezan a perder capacidades adquiridas relacionadas con el lenguaje expresivo o receptivo, habilidades sociales o comportamiento adaptativo, control de esfínteres, juego y habilidades motoras. Actualmente en el DMS-5 clasificado como Trastorno del Espectro Autista.
El síndrome desintegrativa de la infancia o psicosis desintegrativa (o disociativa), es una enfermedad rara caracterizada por una aparición tardía (2 años de edad) de retrasos en el desarrollo del lenguaje, la función social y las habilidades motrices. Los investigadores no han tenido éxito al encontrar una causa para este desorden.

Fue descrito por el educador austríaco Theodore Heller en 1908, 35 años antes de que Leo Kanner describiera el autismo, pero no se ha reconocido oficialmente hasta hace poco. Heller utilizaba la denominación de dementia infantilis para este síndrome.

Conocido como Síndrome de Heller. Se caracteriza porque tras los dos años primeros de vida, en que se produce un desarrollo normal y antes de llegar a los 10, se produce una pérdida de las habilidades adquiridas previamente y la manifestación de los déficits sociales y comportamientos típicos del trastorno autista. Es frecuente en estos casos que ocurran una regresión profunda o una pérdida completa del lenguaje, una regresión en las actividades lúdicas, de la capacidad social y del comportamiento adaptativo. Con frecuencia se presenta además una pérdida del control de esfínteres y a veces un mal control de los movimientos.

La regresión puede ser muy repentina, y el niño puede expresar incluso su preocupación sobre lo que está sucediendo, para sorpresa de los padres. Algunos niños describen o parecen estar reaccionando ante alucinaciones, pero el síntoma más obvio es que las habilidades adquiridas aparentemente se pierden. Muchos escritores la han definido como una enfermedad devastadora, que afecta tanto a la familia como al futuro del individuo.

Es típico que estos rasgos se acompañen de una pérdida de interés por el entorno, por manierismos motores repetitivos y estereotipados y un deterioro de la comunicación e interacción sociales.

Causas

Su origen o etiología es desconocido actualmente, pero se ha asociado a patologías neurológicas, como trastornos convulsivos y esclerosis tuberosa. No se ha identificado ningún marcador o causa neurobiológica específica. Se ha informado acerca de estresores psicosociales o médicos significativos en asociación con el inicio o empeoramiento del trastorno desintegrativo de la infancia, pero su significación etiológica continua poco clara. Se ha observado que en las fases de inicio coincide, a menudo, con factores estresantes en la vida del niño, como el nacimiento de un hermano, una mudanza o un problema de salud de la madre que haya requerido hospitalización. Pero estos son hechos muy frecuentes en la infancia y muchos niños no sufren ninguna consecuencia asociada. También se maneja que su origen sea una infección, como el sarampión o la tos ferina, una enfermedad bacteriana muy contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración.

Síntomas
  • Retraso o ausencia de lenguaje hablado
  • Deterioro de conductas no verbales
  • Incapacidad de iniciar o mantener una conversación
  • Ausencia de juego
  • Pérdida del control de esfínteres
  • Pérdida de destrezas comunicativas o lingüísticas
  • Pérdida de habilidades motoras
  • Pérdida de destrezas sociales
  • Problemas para establecer relaciones con otros niños y miembros de la familia
En cuanto a la descripción clínica, en algunos casos el niño se muestra inquieto, hiperactivo y ansioso por la pérdida de las funciones. Puede iniciarse con síntomas conductuales, como ansiedad, ira o rabietas, pero en general la pérdida de funciones se hace extremadamente generalizada y grave. El deterioro lleva a un síndrome que es sintomáticamente similar al trastorno autista, excepto que el retraso mental  tiende a ser más frecuente y pronunciado. Con el tiempo, el deterioro se hace estable, y aunque algunas capacidades pueden recuperarse es en un grado muy limitado. Aproximadamente el 20% recupera la habilidad de hablar construyendo frases, pero sus habilidades de comunicación seguirán deterioradas. La mayoría de los adultos son completamente dependientes y requieren cuidado institucional; algunos de ellos tienen una vida corta.

Trastornos Asociados

Suele presentarse con retraso mental grave. También se asocia con un incremento de alteraciones en el E.E.G. y de trastornos compulsivos.

Prevalencia

Existen muy pocos datos. Es mucho menos frecuente que el Trastorno Autista. Se da con mayor frecuencia en los varones.

Curso

Su inicio por definición, es posterior a los dos años y anterior a los diez, produciéndose en la mayoría de los casos entre los 3 y los 4 años. Su aparición puede ser súbita o insidiosa. Con frecuencia hay un período prodrómico de la enfermedad poco definido, durante el cual el niño se vuelve inquieto, irritable, ansioso e hiperactivo, al que sigue la pérdida de las habilidades mencionada anteriormente. En algunos casos la pérdida de capacidad tiene una progresión continua, pero con mayor frecuencia el deterioro progresa solo durante unos meses. En un principio se estabiliza y más tarde tiene lugar una mejoría limitada. El curso es continuo y suele durar toda la vida.

Diagnóstico diferencial

La diferenciación con el Trastorno Autista se hace en base al inicio. Ya que los síntomas de ambas alteraciones de la salud son parecidos. Aunque el trastorno desintegrativo infantil destaca por dos diferencias muy relevantes: antes del inicio, el niño ha tenido un desarrollo normal y según algunos autores, cuando se desarrollan los síntomas, en general, son más graves. En ocasiones, la regresión de las funciones (como el lenguaje, el control de esfínteres o las habilidades sociales) es gradual (durante varias semanas o meses) o muy rápida (días). El trastorno desintegrativo infantil sería entre 10 y 60 veces menos frecuente que el autismo. También se distingue del Trastorno de Rett por la proporción sexual característica de éste, por el inicio y por el patrón de déficits. En el Trastorno de Asperger no aparece retraso del desarrollo del lenguaje ni pérdida de las habilidades evolutivas. En la demencia de inicio en la infancia el trastorno sobreviene por efectos fisiológicos de enfermedades médicas. El trastorno no se explica mejor por la presencia de otra alteración del desarrollo o de esquizofrenia.

Tratamiento

Al igual que la evaluación y el tratamiento son esencialmente comparables al enfoque del trastorno autista, aunque se necesita un soporte mucho más activo, tratamiento conductual, cuidados neurológicos y control médico. Como es el caso de todas las categorías de trastornos generalizados del desarrollo, existe una controversia considerable acerca del tratamiento correcto para este síndrome. El tratamiento incluye a menudo terapia conductual y farmacológica para recuperar las habilidades perdidas. Un tratamiento experimental emplea esteroides para reducir el progreso de la afección.

Asistencia Médica

Consulte con el médico y el profesional de la salud mental si su hijo tiene cualquier retraso en el desarrollo o empieza a perder capacidades en este aspecto.

lunes, 6 de abril de 2015

Asertividad: Afirmando Nuestros Derechos sin Lastimar a Otros

Muchas personas tienen dificultad para detectar y expresar sus emociones e ideas, o para actuar como desean, debido a la manera en que fueron educados por sus padres, sus maestros y por la historia de sus interacciones sociales. Esa inhibición les genera inseguridad, sentimientos de inferioridad, insatisfacción y frustración. Generalmente dicen o hacen lo que creen que los demás esperan o consideran adecuado, lo cual frecuentemente los hace víctimas de la manipulación o el chantaje. De manera complementaria, otras personas continuamente se mantienen en una actitud defensiva o francamente agresiva, lo que también altera sus relaciones los demás. Esto produce sentimientos de soledad que aumentan el grado de tensión emocional. Pocos son quienes desarrollan de manera natural la capacidad para expresar directamente y en forma oportuna y correcta, lo cual juega un papel clave para el éxito en la vida y el sentimiento de estabilidad y satisfacción personal.

¿Qué es asertividad?

"la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Vamos a considerar que la asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.

¿Por qué es tan importante ser asertivo?

Si no te expresas de forma asertiva, te irás cargando emocionalmente más y más hasta llegar en un extremo a un punto tal que puedes desencadenar enfermedades físicas o psicológicas tales como la depresión y la ansiedad. Porque es una manera de ser que permite la satisfacción personal al atacar las cosas que generan angustia o inconformidad y promover la realización de deseos y el establecimiento de relaciones positivas con los demás. Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.

Dos formas de asertividad

De aprobación: cuando se expresa el agrado, el acuerdo o la conformidad con lo que los demás hacen o respecto a las cosas que se perciben en el ambiente o en las personas.
De rechazo: cuando se expresan los sentimientos de desagrado, desacuerdo o inconformidad con la conducta o las ideas de otra persona o acerca de determinadas situaciones.
                                  
Estilo pasivo    Estilo asertivo   Estilo agresivo

Principios de la asertividad

Una de las razones por la cual la gente es poco asertiva, es debido a que piensan que no tienen derecho a sus creencias, derechos u opiniones. En este sentido, el entrenamiento asertivo no consiste en convertir personas sumisas en quejicas y acusadoras, sino a enseñar que la gente tiene derecho a defender sus derechos ante situaciones que a todas luces son injustas. Para poder ejercitar la asertividad tenemos que tener capacidad de negociación. En la negociación se intenta conseguir lo que se quiere con el beneplácito del otro, que lógicamente también va a tener algunos beneficios.
  • Autoestima. La asertividad implica defender siempre los derechos propios sin agresividad y considerándolos tan importantes como los de las demás personas.
  • Persistencia. Insistir en lo que se piensa o desea, sin enojarse o apenarse debido a que otros piensen diferente.
  • Aceptación de elogios y críticas razonables. Escuchar el punto de vista de los demás, ya sean elogios o críticas, con la actitud serena para aprovechar en beneficio propio los elementos razonables.
  • Proposición de alternativas: Considerando los tres puntos anteriores, cuando no haya un acuerdo inicial buscar creativamente una posibilidad adecuada para conciliar diferentes intereses y formas de pensar.
¿Para qué un entrenamiento asertivo?

Las habilidades sociales y más concretamente la asertividad son habilidades básicas para nuestro desenvolvimiento en la vida diaria. Las personas tenemos intereses y formas de ver el mundo distinto, por lo cual el conflicto interpersonal está a la orden del día. Cuando estas habilidades no están lo suficientemente desarrolladas o se emplean de forma equivocada surge la frustración y la insatisfacción.

Con respecto a la salud mental es una técnica que se ha demostrado efectiva en el tratamiento de la depresión, ansiedad y estrés provocados por las relaciones interpersonales. Nos ayuda a respetar a los demás, y por ende a nosotros mismos.

Algunas características de la Asertividad son:
  • Afirmación de la propia personalidad
  • Confianza en sí mismo
  • Autoestima
  • Comunicación segura y eficiente
  • Los individuos saben quienes son y que quieren
  • Afirman su personalidad
Para poner en práctica la asertividad a partir de hoy:

Hay muchas técnicas para ser asertivos. Una de las técnicas que mejor funcionan es desarmar antes al otro con un cumplido o un reconocimiento de su labor, de su persona o de su tarea, para después pasar a expresar lo que necesitamos.
  1. Externa los sentimientos de una forma espontánea. Por ejemplo: “Me siento feliz” “Te quiero mucho”, “Eres un buen amigo”, “Tu presencia me es grata”, “No es la orden que pedí”, “No me hable de esa forma”. Contraejemplo: Quedarse callado, titubear o mostrase agresivo.
  2. Acompaña tus frases con expresiones corporales adecuadas. Muestra la emoción en la cara y con ademanes cuando sea apropiado. Por ejemplo, manifiesta serenidad y seguridad al hacer algún reclamo justo; puedes sonreír cuando haces un comentario positivo.
  3. Contradice directamente. Cuando estés en desacuerdo con alguien contradícelo directamente de manera razonable. Por ejemplo: “Particularmente en ese punto no estoy de acuerdo”, “Tengo un punto de vista diferente al respecto”. Contraejemplo: “Como usted diga”, “es verdad”.
  4. Utiliza en lo posible la palabra “Yo”. Cada persona habla en términos de lo que piensa, siente o desea, independientemente del criterio de otros. Por ejemplo: “Yo pienso que esa idea es equivocada”. Contra ejemplo: “La gente dice...”, “parece que...”.
  5. Reconoce, acepta y goza los elogios que recibas. Por ejemplo: sonreír y expresar estar de acuerdo. Contra ejemplo: “No es verdad...”, “No me diga eso...”, “Favor que usted me hace. . .”
  6. Pregunta por qué y opina. No te limites a escuchar durante una conversación.
  7. Mira a los ojos cuando te dirijas a cualquier persona.
  8. Valora tus opiniones: No te sientas obligado a obtener la aprobación de los demás. No busques necesariamente el respaldo de otros y ten confianza en tus propios argumentos. Expresarte es ya muy valioso.
Terapia Asertiva

La asertividad no sólo constituye un valioso elemento para  mejorar las habilidades sociales, sino que se ha transformado en una herramienta de práctica terapéutica de primer nivel. Tiende a concentrarse en el comportamiento de desadaptación en sí mismo, más que en algunas causas subyacentes. Supone que las conductas de desadaptación son hasta cierto grado adquiridas a través del aprendizaje, porque todas éstas son aprendidas. El terapeuta  adapta su método de tratamiento al problema del paciente y se centra en el aquí y ahora; a diferencia del psicoanálisis, no le preocupa tanto la historia personal, ni las exploraciones detalladas del pasado, como los cambios que pueden establecerse hacia adelante.
Su estilo terapéutico está orientado al enfoque cognitivo-conductual, centrado básicamente en lo que le sucede en el presente al paciente. Para obtener logros exitosos, se fijan metas destinadas a trabajar las áreas donde éste presenta dificultades para solucionarlas por sí mismo.

En estas terapias se introduce la variable afectiva, que permite en el paciente un mejor conocimiento personal como también adquirir mayores niveles de autoestima. Los afectos ayudan asimismo a poner en práctica la capacidad de empatía humana, o ponerse en el lugar de otra persona, y desde ahí comprenderla y contenerla.

En cada sesión se dan tareas y ejercicios para desarrollarlos en los medios habituales en que se desenvuelve el paciente. Algunas de las principales son:
  • Terapia para superar la timidez, adquirir seguridad personal e incrementar la autoestima.
  • Tratamiento para superar la depresión y evitar recaídas.
  • Procesos de duelo por muerte o término de una relación afectiva.
  • Estrés y ansiedad.
  • Problemas comunicacionales en la pareja.
  • Problemas comunicacionales con los hijos.
  • Resolución de crisis.
Conclusión

Ser asertivo es un criterio de la salud mental. Procura siempre hacer y lograr lo que realmente deseas.  A partir de hoy expresa con seguridad tus sentimientos de agrado y desagrado de manera libre y correcta, sin agresividad y sin temor. Actúa siempre en congruencia contigo mismo, sin depender de otros. Con ello lograrás una mejoría progresiva en tus relaciones con los demás, así como una sensación de satisfacción que te impulsará en la realización de tus aspiraciones. 

Recuerda: Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos también derecho a equivocarnos.