martes, 26 de junio de 2012

Depresión Posparto

Ser madre es uno de los eventos más maravillosos para cualquier mujer.
Sin embargo aunque tener un bebé es algo muy gratificante para cualquier mamá también ocasiona mucho estrés durante los primeros días o meses. También contribuye el hecho de los cambios hormonales que sufre la mujer durante el embarazo. Estos dejan huellas que causan sentimientos de tristeza, ansiedad, temor y depresión después del parto. En muchas mujeres estos síntomas desaparecen pronto. El problema es cuando estos sentimientos continúan por tiempo prolongado y empeoran.

Durante el embarazo, el cuerpo de una mujer soporta cambios importantes y puede experimentar un considerable malestar o incluso la sensación de estar enferma. Cuando el bebé nace, la mujer se hace responsable del bienestar de una persona vulnerable, que tiene necesidades muy inmediatas de atención y cuidado. Por muy deseado que pueda ser el recién nacido, traerá consigo grandes cambios a la vida de la madre, que a veces pueden resultar estresantes.

Muchas mujeres atraviesan un periodo en el que se sienten cansadas y con un estado de ánimo decaído. Pero suele durar solamente algunos días y pronto las mujeres comienzan a sentirse ellas mismas de nuevo. En otros casos, el nacimiento tiene un efecto más serio y duradero. Se trata de mujeres que se deprimen y se sienten confusas, o muy ansiosas, sin lograr superarlo. Esta reacción se conoce como depresión posparto, y puede ser muy dolorosa, ya que afecta a la mujer misma, su pareja y sus hijos.

Qué es la depresión posparto?

La mayoría de las personas tienden a tener altas expectativas sobre la maternidad y asumir que la madre será capaz de hacer frente al cuidado del bebe de forma natural, fácil y satisfactoria. Por tanto, si de repente la madre se encuentra estresada y comienza a preguntarse si será capaz de manejar la situación (o incluso si desea hacerlo), puede resultarle muy desmoralizante y doloroso. Así, muchas madres se sienten llorosas y desanimadas, ansiosas, o tensas o enfadadas, y no saben qué hacer con esas emociones. Pueden no saber con seguridad la razón por la cual se sienten así, lo cual empeora las cosas, creando sentimientos de culpa o inadecuación.

La depresión posparto es bastante común (entre el 10 y el 20 por ciento de las mujeres). Puede ocurrir justo después del parto, o varios meses después. Puede comenzar muy repentinamente o ir apareciendo lentamente. Afecta a mujeres de todas las edades, tanto primerizas como con hijos. Es posible que una mujer se sienta bien con su primer hijo, pero se deprima con el siguiente, aunque las probabilidades de desarrollar depresión postparto son más altas si una mujer la ha tenido ya antes.

Síntomas típicos. Usted  puede sentirse:
  • Deprimida y llorosa, todo puede parecer una lucha. Se siente mal consigo misma y con lo que hay a su alrededor.
  • Ansiosa y preocupada por su propia salud, el bebé o el resto de la familia. Puede tener miedo de estar sola en casa o de salir a la calle.
  • Irritable y frustrada. Puede enfadarse con sus hijos o sentirse furiosa con su pareja.
  • Exhausta física y mentalmente, incapaz de hacer frente a las numerosas demandas.
  • Culpable por no comportarse como una madre "apropiada" o por sus propias emociones de enfado y depresión.
También puede notar cambios en el modo en que funciona su cuerpo o el modo en que se comporta:
  • Tiene problemas para concentrarse.
  • Sus patrones de sueño pueden estar trastornados. Por ejemplo, puede desear dormir a todas horas, o puede ser difícil quedarse dormida o dormir las suficientes horas.
  • Puede verse afectado su apetito, de manera que pierde interés en la comida o come mucho más de lo habitual.
  • Puede tener la impresión de que su cuerpo funciona lentamente, resultándole difícil tomar incluso decisiones simples; o bien puede sentirse llena de tensión nerviosa y estar constantemente ocupada pero sin lograr hacer mucho.
  • Puede perder interés en el sexo.
Todo esto puede transformarse en un círculo vicioso, al estar más cansada por la falta de sueño y la ansiedad, lo cual la vuelve más irritable. Entonces puede sentirse culpable por cómo se comporta con su familia, lo cual empeora la depresión.

¿Por qué se produce?

Las causas pueden ser diferentes en cada mujer y a veces no se encuentra una razón clara. En momentos particulares de tu vida puedes ser más vulnerable. O bien, ciertos acontecimientos difíciles de tu pasado pueden hacer más probable la aparición de depresión posparto.

Los cambios en los niveles hormonales durante y después del embarazo pueden afectar el estado anímico de una mujer. Muchos factores distintos a los hormonales también pueden afectar el estado de ánimo durante este período:
  • Cambios en el cuerpo a raíz del embarazo y el parto
  • Cambios en las relaciones laborales y sociales
  • Tener menos tiempo y libertad para sí misma
  • Falta de sueño
  • Preocupaciones acerca de su capacidad para ser una buena madre
Entre las causas principales se encuentran:
  • El parto mismo puede haber sido una experiencia decepcionante. Puede  haberla dejado con una sensación de violación o pérdida.
  • El bebé puede ser muy exigente, llorar demasiado o tener algún problema de salud, que haga especialmente estresante cuidarlo.
  • Pueden existir problemas de tipo económico, laborales, familiares, poco apoyo por parte de la pareja, etc.
  • Las experiencias vividas como hijas pueden influir en el modo en que viven su propia maternidad. Recuerdos dolorosos de acontecimientos de la niñez (pérdidas de seres queridos, abuso físico o sexual) pueden reaparecer al hacer frente a la propia maternidad.
  • La sociedad tiene una visión contradictoria de la maternidad; por una parte se percibe con algo hermoso y a la madre como una fuente inagotable de amor y cuidado; por otra parte, se presta poco apoyo a las madres y no se reconoce que la maternidad es una tarea dura, lo cual puede crear frustración e ira en la madre, que, en muchas circunstancias, no tendrá más remedio que llevar a su hijo con ella a todas partes, encontrando difícil estar con un bebé en medios de transporte, tiendas, etc.
  • La sociedad tiende a considerar la maternidad como algo que puede hacerse de manera instintiva, cuando lo cierto es que la falta de experiencia y aprendizaje puede dejar a la madre en un estado de miedo e incertidumbre.
Muchas madres pueden sentirse aisladas. Si ha tenido que dejar el trabajo, puede sentirse resentida y alejada de la vida normal adulta y afectada por la pérdida de ingresos propios.
El efecto de los cambios hormonales tras el parto. Algunos médicos consideran que cambios en los niveles de hormonas pueden ocasionar la depresión postparto.

Tratamiento
  • La depresión posparto tiene cura y con tratamiento desaparece pronto.
  • El tipo de tratamiento va de acuerdo con la severidad del problema.
  • Muchas veces las mujeres en vez de tomar medicamentos, asisten a grupos de apoyo.
  • El problema de tratar la depresión post parto con medicina convencional es que las mujeres que están amamantando a sus hijos deben tener mucho cuidado y consultar a su médico antes de tomar ningún medicamento. Si la situación empeora, la mujer es tratada con medicamentos y con terapia profesional.
  • La psicosis posparto, es un tipo de enfermedad mental bastante serio que puede afectar a las madres primerizas.
  • Generalmente los síntomas aparecen en la madre en los primeros tres meses después del parto.
  • La mujer pierde contacto con la realidad y algunas veces tiene alucinaciones auditivas o ve cosas que no existen.
  • Esta enfermedad mental viene acompañada de insomnio, de enojo y de un comportamiento muy extraño con el bebé.
  • Algunas ocasiones el caso amerita internar la mujer en una institución mental pues la vida del bebé puede correr peligro si ella continua en el hogar.
Sugerencias para otras alternativas para tratar la depresión posparto
  • Dormir lo más que se pueda, tomar una siesta cada vez que el bebé se duerme.
  • Hablar con el esposo, pareja u otro familiar sobre los síntomas que la mujer está experimentando.
  • Tratar de estar siempre acompañada por un familiar que esté dispuesto a ayudar con las labores domésticas y con el bebé.
  • Salir de compras, visitar amistades o simplemente ir a dar una caminata.
  • Pasar tiempos a solas con el esposo o pareja.
  • Hablar con el médico y no tener temor de discutir los síntomas.
  • Sacar el bebé por las mañanas a tomar un baño de sol.
  • Alimentarse nutritivamente con frutas y verduras.
  • Leer un buen libro sobre el cuidado del bebé y su desarrollo.
  • Unirse a un grupo de apoyo para mujeres con depresión posparto.
Usted puede tener mayores probabilidades de experimentar depresión posparto si:
  • Tiene menos de 20 años.
  • Actualmente consume alcohol, sustancias ilegales o fuma (también ocasionan riesgos serios para la salud del bebé).
  • No planeó el embarazo o tuvo sentimientos contradictorios acerca de este.
  • Tuvo depresión, trastorno bipolar o un trastorno de ansiedad antes del embarazo o en un embarazo anterior.
  • Vivió un hecho estresante durante el embarazo o el parto, por ejemplo, una enfermedad, muerte o padecimiento de un ser querido, un parto difícil o de emergencia, un parto prematuro o una enfermedad o anomalía congénita en el bebé.
  • Tiene un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad.
  • Tiene una mala relación con la pareja o es soltera.
  • Tiene problemas financieros o de vivienda.
  • Tiene poco apoyo de la familia, de los amigos o del cónyuge o la pareja.
En resumen:
  • Depresión posterior a dar a luz.
  • Puede tratarla un profesional médico
  • Duración media: la recuperación suele durar varios meses
  • Necesita un diagnóstico médico
  • No son necesarias pruebas de laboratorio o resonancias magnéticas
  • Aquellas mujeres que padecen de depresión posparto corren mayor riesgo de desarrollar una depresión grave en el futuro.
  • Los síntomas pueden incluir insomnio, pérdida del apetito, irritabilidad intensa o dificultad para vincularse con el bebé.
  • Si no se trata, la afección puede durar meses o más tiempo. El tratamiento consiste en terapia, antidepresivos o terapia de hormonas.
  • Se debe consultar a un especialista para obtener asesoramiento médico/psicológico o psiquiátrico.