viernes, 17 de noviembre de 2017

Niños Inseguros, Crianza con Apego y Padres Helicóptero

Comparto este articulo....

En esta entrada hablaré de:

*Por qué hay bebés que no saben poner las manos al caer.
*Qué son los padres helicóptero y guardaespaldas.
*Si la crianza con apego, crean niños dependientes e inseguros.
*Consejos para criar niños seguros, con alta autoestima y asertivos.
Los niños que no sabían caer

En las escuelas infantiles o tradicionalmente mal llamadas “guarderías”. Resulta que hay niños que no saben poner las manos en el suelo al caerse ¡aterrizan de cara! A esa edad los niños deberían tener unas habilidades motrices lo suficientemente maduras como para poner las manos antes de caer al suelo. Extrañada, pregunté a las maestras más experimentadas:

– No es una dificultad física. Por desgracia, sus padres no les han dejado caer lo suficiente. Les cogen antes de que toquen el suelo y no aprenden a evitar la caída. Ahí estaba la clave. Cada vez hay más casos de sobreprotección a los niños.

Los padres helicóptero y guardaespaldas.

Que un bebé no aprenda que hay que poner las manos para no caer de cara al suelo es privarlo de un aprendizaje de supervivencia básico. Según vaya creciendo se irá perdiendo otros aprendizajes porque sus padres (u otros cuidadores de su alrededor) no le dejan caer, equivocarse o sufrir. Esto crea una dependencia del niño hacia sus cuidadores. La dependencia crea inseguridad, pues el niño cree que no es capaz de hacer las cosas por sí mismo y que necesita al adulto para todas las tareas.

La moda últimamente es llamar a éstos  “padres helicóptero”, por aquello de que siempre revolotean alrededor de sus hijos y son el centro de sus vidas. O bien “padres guardaespaldas” porque tienden a evitarles conflictos, solucionarles problemas y luchar todas sus batallas. Padres que no fomentan la autonomía, no dan espacio al error y que hacen las tareas de sus hijos, sin darles opción a aprender por ellos mismos. Eso sí es dañino: la sobreprotección.

Baja autoestima, problemas de auto imagen, dependencia y poca asertividad (capacidad de expresar opiniones o sentimientos y defenderlos), especialmente al llegar la adolescencia.  ¿Cómo va a tomar buenas decisiones un adolescente si no confía en sí mismo? Si piensa que alguien siempre debe ayudarle o hacer las tareas por él, cuando tenga que tomar decisiones más complicadas (rechazar drogas, alejarse de malas compañías, etc.) le costará muchísimo. Y no podemos estar siempre ahí para tomar las decisiones por ellos.

Crianza con apego: niños dependientes e inseguros

Últimamente, voces expertas (y no tan expertas) advierten de los peligros de la llamada “crianza con apego” que se suele relacionar con la lactancia a demanda y prolongada. Criar niños seguros de sí mismos, asertivos y con alta autoestima no depende de cómo duerman, cuanto pecho tomen (o no tomen) o de si van en carrito o en mochila. Depende de los hábitos que haya en cada casa. Igualito que las familias que fomentan la autonomía y la alta autoestima en sus hijos.

Consejos para criar niños seguros

Déjales caer:

Todos sabemos que de los errores se aprende (¡o debería ser así!) Obviamente debe existir un equilibrio. Dejar que un niño se caiga al suelo estando de pie no supone un peligro real para él. En cambio, permitir que se suba a un tobogán altísimo y no estemos cerca por si cae sí. En otras palabras, debemos proponerles y animarles a superar situaciones que les supongan un reto pero éste debe ser asumible. Hay que darles espacio para que se caigan, se equivoquen y aprendan de la experiencia.

Guía desde la distancia:

Dar consejos, ser la brújula que indica el camino, dar ejemplo son acciones que ayudan a que los niños no se vean perdidos. Lo importante es no confundir sugerir con hacerles el trabajo. No es lo mismo decir “Si quieres beber agua y que no se te caiga es más fácil si te sientas” o preguntar “¿Cómo podrías hacer para que se te cayera menos agua?” que coger el vaso y darle tú de beber “que si no se te cae, que no sabes“. Si lo haces por él lo único que aprende es que no confías en sus capacidades.

Alaba el esfuerzo:

Al felicitar deberíamos evitar expresiones que pongan el énfasis en la inteligencia del niño e intentar usar más las que ponen más el acento en el esfuerzo que ha hecho para lograr algo. Por ejemplo, si un niño saca una buena nota es mejor no decir “¡Qué listo que eres!”. En lugar de eso, es mejor decir “¡Cuánto has trabajado!“. Ser inteligente o no serlo es algo pasivo y muy difícil de cambiar. Tener éxito a base de esfuerzo depende de uno mismo y de las ganas que le pongamos.

No busques la perfección:

Tu hijo empieza a usar la cuchara y se tira la mitad del plato por encima (¡normal!). Pero si consigue llevarse algo a la boca ¡felicítalo! Lo más fácil es darles de comer nosotros para que todo esté más limpio. Pero entonces transmitimos el mensaje de “dame, que tú no sabes “¿Y cuándo sabrá si no le dejamos aprender?

Plantea retos superables:

Lo mejor para que los niños ganen en confianza e independencia es que puedan superar las tareas que les encomendamos. Para ello, han de aprender poquito a poco. Divide una tarea grande en muchas pequeñas y el proceso será mucho más fácil. Las rutinas diarias son fantásticas para que aprendan a planear, practicar e ir superando retos ¡Dan muchísima seguridad! Recuerda que las rutinas no tienen por qué ser horarios fijos. Más bien situaciones que se repiten en el mismo orden casi cada día. Por ejemplo: ducha, cena, cuento y dormir.

¿Tú cuáles crees que son las claves para tener niños y adolescentes seguros? ¿Crees que el colecho (cama familiar) el porteo o la lactancia afectan a la independencia y/o autonomía de los niños?


Fuente:

Teacher Nerea (mamá, maestra y psicopedagoga.)
www.teacherandcoach.com