martes, 21 de febrero de 2017

Rasgos Característicos de la Personalidad Límite

Cuadro clínico

La persona "border" se caracteriza por narcisismo, hipersensibilidad al rechazo y al abandono, sentimientos de inferioridad, relaciones infantiles que afectaron el desarrollo narcisista del sujeto (Stolorow). Es una afección mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de emociones turbulentas o inestables. Estas experiencias interiores a menudo los llevan a tener acciones impulsivas y relaciones caóticas con otras personas.
En general este tipo de pacientes responde a los siguientes esquemas cognitivos:
  • Son muy inseguros de sí mismos. Tienen una mala autoimagen.
  • Tienden a abandonarse en exceso.
  • Nada puede compensarles su gran vacío interior. Manifiestan casi obsesivamente deseos por una gran variedad de objetos. Una vez conseguidos ya están buscando otro nuevo objetivo a lograr.
  • Son muy dependientes de las personas con las que conviven.
  • La posibilidad de sufrir un abandono real o imaginario de las personas de las que dependen, o de enfrentarse a responsabilidades importantes, les puede crear situaciones de extrema tensión y violencia.
  • Están en un casi constante estado de ansiedad.
  • Dificultad para el estudio y la concentración.
  • En ocasiones su cólera domina su conducta.
  • Descontrol en la alimentación. Anorexia y/o Bulimia.
  • Abuso del alcohol, drogas, etc.
  • No pueden controlar sus sentimientos y emociones. Pasan de estados eufóricos a depresivos en cuestión de minutos.
  • No suelen cumplir sus compromisos. Abandonan terapias, estudios, trabajos, etc.
  • Son terriblemente receptivos y tienen una gran capacidad para la manipulación. En general culpan de todos sus problemas a las personas con las que conviven.
  • Degradan o ensalzan a las personas muy rápidamente.
  • Algunas veces sufren crisis de pánico.
  • Algunos tienen una gran dificultad para retener los mensajes verbales o escritos que acaban de recibir. "Parece que no nos escuchan"....
  • En muchos casos estos px han tenido muchos problemas en su niñez. Hiperactividad, agresividad, etc. Su educación y relación social y familiar ha sido muy problemática. No han podido recibir un diagnóstico claro, hasta que coincidiendo con un cambio hormonal el síndrome TLP se ha manifestado en toda su magnitud.
  • En muchos casos hay antecedentes familiares por parte de alguno o ambos padres, con problemas mentales, drogas o alcoholismo.
  • Ante situaciones extremas a veces buscan el suicidio. El 10% de los que lo intentan, lo consiguen.
Rasgo al modelo psicoanalítico
  • Pacientes difíciles de tratar, no encajan en categorías diagnósticas existentes. Experimentan a sus analistas como peligrosos.
  • Inestabilidad del humor, de las relaciones interpersonales y de la imagen del self.
  • Debilidad yoica (self desestrucurado, fracturado), vuelven a los procesos de pensamientos primarios.
  • Dificultades en separarse y diferenciarse de un objeto primario. En tests de personalidad, el núcleo de los conflictos de separación se expresa en respuestas que reflejan los temas interpersonales de unión, fusión, separación e individuación.
  • Funcionan adecuadamente en contextos bien estructurados y rinden insatisfactoriamente en la ausencia de estructuración.
  • Organización estructural de la personalidad basada en mecanismos de defensas primitivos: Disociación/Escisión (resuelve la ambivalencia hacia el objeto o hacia el self), Denigración (denigrando al obj minimiza los deseos de que sus necesidades sean colmadas), Omnipotencia (remarca en sí mismo aspectos de poder irreal como un intento de arreglarse con el miedo a la impotencia o a la desvaloraización), Idealización (se exalta el poder de determinados objetos de una forma poco realista como una defensa para proteger al sujeto de los objetos malos), Proyección, Identificación proyectiva, Negación.
  • Sus rasgos más característicos son:
  • Impulsividad e impredectibilidad del comportamiento, (“conducta impulsiva autodestructiva”).
  • Relaciones personales intensas e inestables.
  • Relaciones Interpersonales primitivas (dependencia, madre simbiótica. Dificultad en la separación-individuación).
  • Falta de control emocional, inestabilidad afectiva, se desplazan desde un humor normal hasta a la depresión, irritabilidad o ansiedad.
  • Marcada alteración de la identidad.
  • Sentimientos de vacío y/o aburrimiento.
  • Alto potencial para actos de daño físico y conductas suicidas.
  • Dificultades para controlar el estrés.
  • Tendencia hacia un nivel de hostilidad y de dependencia. Presencia de rabia y cólera, confrontaciones físicas e incapacidad de tolerar la soledad (dependencia excesiva del objeto externo, que puede ser atacado).
La formación de la organización limítrofe implica:
  • Sostén vincular insuficiente.
  • Situaciones traumáticas escalonadas.
  • Psicosis infantil con restitución incompleta (no se produce una psicosis porque la fractura del yo hace que la parte psicótica se separe).
  • Falta de control impulsivo y de la individuación.
  • No resolución del complejo de Edipo.
  • Fracaso en la organización de un sentimiento de identidad.
  • Sexualidad infantil perversa polimorfa. Búsqueda de descarga e intolerancia a la frustración.
  • Es producto de traumas infantiles, el + frecuente es abuso. (No solo sexual).
  • Faltan las identificaciones profundas,  simbólicas o introyectivas.
Con respecto al tratamiento y al trastorno, Stolorow sostiene:
  • Intervenciones afirmativas, de contención, de “calma”. Dependen mucho de la conducta real, humana del analista. No toleran las fallas.
  • Transferencia masiva, el vínculo se vuelve real.
  • Pueden lograr casarse con alguien que cumpla un rol contenedor. El pronóstico depende del “contexto vincular contenedor”.
  • Siempre quieren saber si son importantes para los demás, si los quieren, si los admiran, si hacen las cosas bien.
  • Base de la patología: la falla del amor de obj. primario. Necesidad de búsqueda de amor del objeto primario.
Prevalencia

Se estima que la prevalencia del trastorno límite de la personalidad es de alrededor del 2% de la población general, aproximadamente del 10% entre los sujetos vistos en los centros ambulatorios de salud mental y en torno al 20% entre los pacientes psiquiátricos ingresados.

Curso

Hay una considerable variedad en el curso de los trastornos límite de personalidad. El patrón más habitual es una inestabilidad crónica en el principio de la edad adulta, con episodios de grave descontrol afectivo e impulsivo y altos niveles de utilización de de los recursos de salud mental y general. El deterioro causado por el trastorno y el riesgo de suicidio son mayores en los primeros años de la edad adulta y van desapareciendo gradualmente con la edad. Durante la cuarta y quinta décadas de la vida, la mayoría de los sujetos con este trastorno logran una mayor estabilidad en sus relaciones y su actividad profesional.

La causa del trastorno límite de la personalidad (TLP) se desconoce. Se cree se relaciona con factores genéticos, familiares y sociales

Diagnóstico diferencial

Este trastorno se diferencia de la psicosis, en el principio de realidad y en la demanda de apego (por sí solos no logran estabilidad, solo si se han apegado a alguien). Los comportamientos psicóticos no le permiten el desarrollo de apego, un elemento necesario para fomentar la dependencia.

Este trastorno se distingue del trastorno narcisista, pues esta última es una estructura más estable: mejor funcionamiento cognitivo perceptual, niveles más elevados de representación de objeto, menor identificación proyectiva y disociación. También de los sig. tras.
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Trastorno por estrés postraumático
  • Trastornos de pánico y ansiedad
  • Abuso de sustancias
  • Trastornos de la alimentación
  • Trastorno obsesivo-Compulsivo
  • Trastorno por déficit de atención
O a otros trastornos de personalidad (esquizotípica, histriónico, dependiente...). En algunos casos se deberán diagnosticar los dos trastornos si se cumplen los criterios necesarios pero en otros casos se deberá hacer un buen diagnóstico diferencial con respecto a los trastornos más parecidos porque esto tendrá efectos a la hora de aplicar el tratamiento adecuado, tanto psicoterapéutico como farmacológico. Hay que tener en cuenta que muchos de los síntomas propios de este Trastorno se solapan con los de los Trastornos arriba citados pero adquieren características diferentes cuando están encuadrados dentro del Trastorno base de personalidad. Ej. Un borderline que además es adicto a las drogas presenta otras características que un drogadicto; así como un depresivo se diferencia de un borderline que presenta sintomatología depresiva. En ambos casos se requerirá un tratamiento diferenciado, incluso a nivel de medicación.


Observación: Actualmente en consultas de medicina general, servicios de urgencias de los hospitales y clínicas privadas de psicología acuden personas desesperadas o familiares que acuden  buscando una solución a un caos que no saben cómo manejar. En muchos casos se trata de personas con un amplio historial médico de ingresos hospitalarios con síntomas de ansiedad y crisis de pánico, así como intentos de suicidio o numerosas autolesiones hechas por cortes o quemaduras. La causa por la que piden ayuda puede ser en ocasiones trastornos de la conducta alimenticia (anorexia, bulimia) o problemas de drogas (abuso del alcohol u otras drogas), depresión y trastorno bipolar. En otras ocasiones son ingresados de urgencia y  diagnosticados erróneamente, ej tras por adaptación por su malestar tras una ruptura de pareja ante el clínico. En todas estas ocasiones  pueden ser medicados con ansiolíticos y antidepresivo dado el cuadro que presentan, o también puede ser tratado en unidades para trastornos de la alimentación con un trastorno de la conducta alimentaria. Todas estas soluciones no hacen otra cosa que propiciar un círculo vicioso en el que la persona se enreda una y otra vez. Las personas con un trastorno límite de la personalidad pueden pasar años en manos de diferentes profesionales, a veces participando en terapias de grupo donde parecen “encajar bien” (téngase en cuenta el mimetismo de las personas con TLP, es decir, es fácil que se identifique con las pacientes anoréxicas o con personas con un trastorno bipolar dado que pueden compartir síntomas con estos y sobre todo porque prefieren “ser anoréxicas a no ser nada”). El tema se complica cuando desde la medicina general se le prescriben fármacos ansiolítico o antidepresivos para el cuadro que presentan. Ninguna medida parece terminar con el problema, y en un corto espacio de tiempo vuelven los problemas desesperanzando más aún a la persona y a quien la rodea. Los medios de comunicación tampoco favorecen a solucionar el problema, la falta de información sobre los trastornos de la personalidad son obvios. Si la solución que nos planteamos es la búsqueda de apoyo psicológico, también se corre un riesgo: que el terapeuta no conozca la problemática, e igualmente trabaje cuestiones como el problema de juego, la depresión, etc pero no realice un buen diagnóstico del TL.

Fuentes
https://www.trastornolimite.com/tlp/test-trastorno-limite-de-la-personalidad-tlp