martes, 4 de septiembre de 2018

Ética del Psicólogo: Reflexiones

El psicólogo desde cualesquiera esferas de acción, penetra como ningún otro profesional en la intimidad de las personas, en el conocimiento de sus personalidades, conflictos, sentimientos e insatisfacciones con su consecuente influencia sobre los demás. 
Entonces el psicólogo no solo debe ser competente y tener una sólida formación ética y humanística, sino además adquirir plena conciencia de su rol profesional, que le permita evaluar en cada momento la actuación justa y correcta frente al que solicita ayuda, especialmente en el campo de la salud humana y a la vez convertirse en paradigma de conductas ajustadas para la sociedad. El psicólogo además de conocer los campos en los que puede aplicar sus conocimientos teóricos, también debe estar consciente de sus recursos y limitaciones. En ocasiones queremos ayudar de más y caemos en un error, pues nuestro papel tiene sus límites y el saber identificarlos es determinante, pues de la actitud que asuma el psicólogo frente a su responsabilidad social dependerá su eficiencia profesional y realización personal.

Pretendo con este blog precisar los aspectos éticos que debe incorporar el psicólogo a su conducta personal y a su práctica profesional. Expongo diferentes aspectos de interés, algunas normas de comportamiento que debe interiorizar y asumir el psicólogo que ame y respete su profesión.

El psicólogo como profesional competente:
  • Cuidar la comunicación escrita que se emite a otros profesionales.
  • Abstenerse de cometer intrusismo profesional.
  • Reconocer la incompetencia ante ciertos casos y acudir a fuentes autorizadas.
  • No emitir diagnósticos de forma apresurada.
  • Perfeccionar sus conocimientos en el perfil ocupacional en que se desarrolle.
  • Actualizarse constantemente en teorías y técnicas psicológicas.
El psicólogo como investigador:
  • Cuidar la absoluta privacidad en las intervenciones.
  • Utilizar los resultados únicamente con fines investigativos.
  • Ceñirse a los resultados obtenidos y no falsearlos.
  • No apropiarse de los resultados de otros investigadores.
  • Aplicar siempre el consentimiento informado.
  • Contar con la autorización de los Comités de Ética.
El psicólogo como figura pública:
  • Mantener una conducta moral y social ajustada.
  • Actuar en consecuencia con el modelo de conducta que representa.
  • Mostrar carácter afable y habilidades comunicativas.
  • No criticar a los colegas en público.
  • Mantener buenas relaciones interpersonales.
  • Tener presencia física agradable.
El psicólogo como guardián del secreto profesional:
  • Violar el secreto solo ante inminentes daños para el paciente u otras personas.
  • Solicitar autorización del paciente para divulgar sus datos a otros profesionales con fines justificados desde el punto de vista científico.
  • Limitar el acceso a la historia clínica y otros documentos legales del paciente.
  • Utilizar los resultados de la evaluación psicológica solamente con el paciente y para su terapéutica.
  • No comentar las confidencias del paciente con la pareja, con familiares o amigos.
  • Ganarse la confianza del paciente dándole seguridad en su discreción.
El psicólogo frente al paciente como ser autónomo:
  • Acatar las decisiones del paciente con el conocimiento de las causas y consecuencias de su conducta.
  • Tener en cuenta la edad y la integridad física del paciente para solicitar su consentimiento informado.
  • Respetar el derecho del paciente a recibir explicación sobre procederes diagnósticos o terapéuticos a emplear.
  • Permitir que el paciente escoja a su terapeuta y se mantenga con el hasta que lo decida.
  • Respetar el derecho del paciente a decidir su participación en las investigaciones.
  • Solicitar la aprobación del paciente para introducir en la consulta a otros profesionales o estudiantes.
El psicólogo frente a dilemas éticos en situaciones límites:
  • Pensar siempre en hacer el bien al paciente y a su familia.
  • Servir de apoyo moral y psicológico al paciente y a su familia.
  • Prepararse para aconsejar la mejor solución y con el lenguaje más discreto y preciso.
  • Precisar el momento justo y la persona indicada para ofrecer una información difícil de aceptar.
  • Analizar con cuidado las figuras implicadas, adecuando según el rol que asumirá cada una, la información que necesita.
  • Respetar el derecho al conocimiento de la verdad pero ajustándose a la edad, personalidad y estado emocional del paciente o familiar.
Conclusiones

El psicólogo debe conocer los principios de ética que gobiernan el ejercicio de su profesión así como de la necesidad de una continua capacitación u asesoramiento incluso de otras disciplinas, tales como una asesoría legal. Creo que la participación de un psicólogo clínico en la actualidad es de mayor relevancia en la asistencia para soluciones de diversos problemas; esta demanda del psicólogo una actitud de honestidad y respeto consigo mismo y con los demás. 

Reflexionando acerca de las diferentes actividades del psicólogo dentro del área de salud, se pueden precisar determinadas normas éticas necesarias para mantener el prestigio de nuestra profesión.



lunes, 3 de septiembre de 2018

Estrés: Sintomatología

Los síntomas del estrés pueden estar afectando tu salud, aunque no te des cuenta de ello.
Saber identificar los síntomas comunes del estrés ya es un gran paso para poder manejarlos. Si no se controla, el estrés puede desencadenar muchos problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes. Los síntomas del estrés pueden afectar el cuerpo, los pensamientos, las emociones y el comportamiento.

Efectos comunes del estrés en el cuerpo:
  • Dolor de cabeza
  • Tensión o dolor muscular
  • Dolor en el pecho
  • Fatiga
  • Cambios en el deseo sexual
  • Malestar estomacal
  • Problemas de sueño
Efectos comunes del estrés en el estado de ánimo:
  • Ansiedad
  • Agitación
  • Falta de motivación o de concentración
  • Agobio
  • Irritabilidad o ira
  • Tristeza o depresión
Efectos comunes del estrés en el comportamiento:
  • Comer en exceso o comer poco
  • Arranques de ira
  • Abuso de alcohol o de drogas
  • Consumo de tabaco
  • Retraimiento social
  • Hacer menos ejercicio
Actúa para controlar el estrés:

Si tienes síntomas de estrés, tomar medidas para controlarlo puede traer muchos beneficios para tu salud. Explora diversas estrategias de manejo del estrés, como las siguientes:
  • Actividad física regular
  • Técnicas de relajación, como respiración profunda, meditación, yoga, taichí o sesiones de masajes
  • Mantener el sentido del humor
  • Socializar con familiares y amigos
  • Hacerse tiempo para los pasatiempos, como leer o escuchar música
  • Busca maneras activas de controlar el estrés. Las formas pasivas, como mirar televisión, navegar por internet o jugar videojuegos, parecen relajantes, pero pueden aumentar tu nivel de estrés con el tiempo.
  • Asegúrate de dormir bien y de mantener una alimentación equilibrada y saludable. Evita consumir tabaco, el exceso de cafeína y de bebidas alcohólicas, y el uso de sustancias ilegales.
Aprender a reaccionar al estrés de manera saludable

Los sucesos estresantes son parte de la vida. Además, es posible que no puedas cambiar tus circunstancias actuales. Pero sí puedes tomar medidas para reducir la repercusión que estos sucesos tienen en ti. Puedes aprender a identificar qué te provoca estrés y cómo cuidarte física y emocionalmente ante situaciones estresantes.

Algunas estrategias para el manejo del estrés son las siguientes:
  • Adoptar una alimentación saludable, hacer ejercicio de forma regular y dormir bien
  • Practicar técnicas de relajación, como yoga, respiración profunda, recibir un masaje o aprender a meditar
  • Hacerse tiempo para los pasatiempos, como leer un libro o escuchar música
  • Fomentar amistades sanas
  • Tener sentido del humor
  • Trabajar como voluntario en tu comunidad
  • Buscar asesoramiento profesional si lo necesitas
Aprender a controlar el estrés tiene su recompensa: la tranquilidad y quizás, una vida más larga y saludable

Cuándo se debe buscar ayuda

Si no estás seguro de que la causa sea el estrés o si has tomado medidas para controlar el estrés pero los síntomas continúan, consulta con el médico. Es posible que el médico quiera verificar si existen otras causas posibles. O bien, puedes considerar ver a un colega profesional, que puede ayudarte a identificar las causas de tu estrés y conocer nuevos medios para afrontar situaciones difíciles.

Consideraciones: Vivimos en un mundo de gente estresada, principalmente en las grandes ciudades. Y el estrés se contagia. Así que no cuentan solo las preocupaciones individuales, sino que a ellas debemos sumar el malestar de quienes nos rodean. No es nada fácil manejar estas situaciones. Pero, para lograrlo, lo primero es saber identificar las fases del estrés y determinar si estamos en alguna de ellas. Es aconsejable es acudir a una psicoterapia. Es probable que resulte imposible clarificar la mente y las emociones por uno mismo. Se requiere ayuda. No debemos esperar mucho tiempo para solicitar ese apoyo psicológico, ya que el estrés puede tener consecuencias tan importantes como negativas.


Fuente: Red