lunes, 22 de agosto de 2016

Volver al Colegio después de Vacaciones

Todo llega a su fin  y las vacaciones no son la excepción a la regla. El regreso a clases después de unas largas vacaciones suele ser emocionante y estresante a la vez, para muchos niños(as) el volver a clases es una aventura, que significa jugar, compartir, realizar actividades divertidas, conocer nuevas personas, pero para otros niños(as) es una experiencia traumante, lejos de casa, sin papá ni mamá cerca.
Los niños(as) entran nuevamente a clases y este suceso que se repite después de cada temporada de vacaciones y que no deja de ser muy interesante, en muchos de ellos provoca situaciones de estrés que se manifiestan con miedo, inseguridad o mucha tensión que pueden afectar la salud. Por ello, en este regreso a clases debemos prepararlos para este momento tan importante para ellos y ellas y tomar en cuenta que los primeros días, siempre son decisivos para su desempeño escolar durante todo el año.

Si para ti, padre de familia, el regreso a clases puede ser una causa de estrés, imagínate lo que puede provocar en tu hijo. Tanto para los niños como para los adultos, todo cambio de rutina implica cierta dosis de tensión, ya que nos exige adaptarnos a un nuevo orden. En el caso de los hijos, que dan por terminado su periodo de vacaciones, en el que todo era calma y tranquilidad, para  regresar a la escuela, en donde día a día serán puestos a prueba, no solo desde el punto de vista académico. Es importante comprender que las vacaciones han permitido el cambio de ciertos hábitos, tanto alimenticios como del sueño, así como en la disciplina y los horarios, por lo que es necesario que se vayan ajustando poco a poco, antes del tan ansiado y a la vez tan temido día de regreso a clases. El no compartir en familia, levantarse tarde, no realizar tareas, ver mucha televisión, no tener  rutinas, fomentan que el regreso a clases se torne más difícil, por lo que es importante seguir las siguientes recomendaciones:

Para que los niños estén contentos por volver a clase

1. Recordar el lado positivo de la vuelta a clases. Es importante que los padres recuerden la importancia de volver a ver a los compañeros de clase que probablemente no hayan visto desde el último día de clases. También deberán destacar el hecho de que adquieren muchos conocimientos nuevos durante este año escolar que les serán muy útiles para su futuro profesional. Siempre que los padres hablen sobre la vuelta al colegio deberán hacer comentarios positivos y nunca negativos. De esta manera el alumno comprenderá que estudiar es una etapa positiva. Plantear el regreso a clases como algo positivo y muy importante.

2. Fomentar la ilusión por comprar los materiales escolares. Si el estudiante necesita cuadernos y lápices nuevos, puede ser divertido que toda la familia salga a comprarlos. También es conveniente que pueda mirar los libros que utilizará a lo largo de este curso académico porque esto generará interés por las clases. Los padres también pueden ayudar al estudiante a preparar la mochila, y otra manera de fomentar la ilusión por esta nueva etapa es pensar en las actividades extra-escolares a las que les gustará apuntarse. Responsabilizarlos sobre el cuidado de sus útiles escolares, el arreglo diario de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus tareas escolares para evitar el desorden que es causante muchos problemas y tensiones familiares.

3. Preparar un primer fin de semana  inolvidable. El primer fin de semana del comienzo del curso académico debería ser divertido. De esta manera la primera semana escolar pasará rápidamente y el estudiante estará ansioso por disfrutar de dos días entretenidos. Descubrir un restaurante nuevo y pasar todo el sábado en el parque de atracciones son tan sólo dos de las muchas ideas que pueden tener. Además de disfrutar del fin de semana también pueden disfrutar juntos del proceso de planear este fin de semana, pues decidir qué hacer y dónde ir, generará ilusión y expectativas.

4. Ser un ejemplo a seguir. Al igual que a los niños les cuesta despedirse de las vacaciones y retomar la rutina, los padres también pasan por este proceso cuando deben volver a la oficina. Es importante que el estudiante comprenda que no es el único que debe adaptarse a este cambio, pero que sus padres ven el lado positivo y sienten ilusión por todo lo bueno que aporta la rutina, el esfuerzo y los momentos con los compañeros.

5. Ser comprensibles. Es completamente normal que la vuelta a clases sea difícil para algunos estudiantes. De hecho, para algunos alumnos será más difícil que para otros. Si sabe que sus padres le van a escuchar y que no le van a juzgar, ni van a criticar el hecho de que realmente no desee volver al colegio, el tiempo de adaptación será menor. Lo habitual es que después de tres o cuatro días el niño ya esté adaptado a la nueva situación. Estar pendientes de todos los cambios posibles de conducta o actitud que puedan ser manifestaciones de algún problema no resuelto en la escuela o en su vida personal. Tener en cuenta que los problemas para ellos son tan grandes e importantes, como lo son los nuestros.

6. Reducir la ansiedad. Los padres pueden acompañarle al colegio para que sepa que no está solo en esta etapa y que cuenta con la comprensión y ayuda de sus seres queridos. Este consejo es especialmente importante si el niño va a continuar sus estudios en un colegio nuevo, pues no solamente tendrá que adaptarse a la vuelta a la rutina sino que también tendrá que conocer a profesores y compañeros nuevos, y familiarizarse con un colegio diferente. Estará menos nervioso si días antes del primer día de clases tiene la oportunidad de conocer a sus profesores y de caminar por el colegio. Sus padres pueden acompañarle y podrá descubrir dónde están los baños, la cafetería y sus clases. Los niños no tienen la misma capacidad de que los adultos para afrontar la frustración o adaptarse a situaciones nuevas.

7. Ser puntuales. Si los padres le recogen a la salida del colegio, es importante que estén allí cuando el niño salga de clases para evitar que tenga que esperarles. Tener todo listo para que las prisas no sean otro motivo de estrés, salir a tiempo para evitar el tráfico y mostrarse contentos en todo momento.

8. Tener una buena rutina. Establecer y respetar los horarios para levantarse, dormirse, alimentarse, tomar clases especiales, hacer tareas y jugar o entretenerse. Durante las vacaciones lo último que deseará un niño es madrugar. Tampoco querrá estudiar, pero estos dos hábitos son imprescindibles durante el año escolar y es importante que no los pierda durante las vacaciones porque de lo contrario le costará más acostumbrarse a la vuelta a clases. Si durante un mes entero el niño se despierta tarde y no estudia ni lee, y de un día para otro debe retomar estos dos hábitos, no serán fáciles ni el primer día de clases, ni el segundo, ni el tercero.

9. Conversar, pero de verdad. Escuchar sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención y orientarlos respetuosamente en todo momento. Muchos padres cometen el error de preguntar, simplemente, “¿qué tal ha ido el primer día de clases?” Para evitar este error, el padre puede preguntarle qué ha aprendido hoy en su clase de matemáticas, qué deberes le han asignado hoy, si hay niños nuevos en su clase, qué sucede en la vida de los protagonistas de los libros que le han mandado leer, quién es su profesor favorito y por qué. Son preguntas que no recibirán por respuesta un simple 'sí' o 'no', y que demostrarán al estudiante que sus padres están muy interesados en saber cómo le va en clase y qué está aprendiendo. Si los padres dan mucha importancia al colegio, será mucho más fácil para el estudiante interesarse por las clases y desear sacar buenas notas.

10. Preparar un desayuno muy nutritivo y delicioso. A todos nos anima comenzar el día con un desayuno riquísimo, y no solamente a los más pequeños de la casa. El primer día de clases es especial y los padres pueden conseguir que este día empiece bien desde que el niño se despierte. Supervisar bien su desayuno que es el principal alimento que les permitirá concentrarse y aprender bien durante toda la mañana. Con frecuencia es importante incluir un complemento alimenticio para el recreo, para que no les falten todas las vitaminas y minerales esenciales para su adecuado crecimiento y desarrollo.

Los padres tienen una gran influencia sobre los niños y es importante transmitirles pensamientos positivos y optimistas sobre la vuelta a clases. Tienes que animarlo y prepararlo para que vea la vuelta a clase como una posibilidad de ver a antiguos compañeros, hacer más amigos y aprender cosas nuevas. Muchos padres enfrentan el inicio de clases de forma abrupta en relación a los horarios. Es necesario hacer una “previa” para que el niño pueda recuperar el hábito de levantarse temprano para sus actividades. Esto se logra de forma lenta y progresiva. Durante la etapa escolar, los padres deben procurar que los niños duerman entre 10 a 11 horas, ya en la pubertad y adolescencia las horas de sueños son entre 8 y 10 horas. Es importante que los niños descansen adecuadamente durante la noche, sobre todo la noche anterior al primer día de clase. Evitar adecuadamente la televisión, computadora o celular durante la noche.

Nota: Muchos niños en edad preescolar sienten más ansiedad debido a que nunca han sido separados de sus padres. En este caso, lo que debes de hacer es hablar con él de todo lo que conocerá en la nueva escuela, de ser posible llévalo unos días antes a su nueva escuela, así podrá conocer el lugar y se sentirá más seguro.

Para algunos niños, la vuelta a clases puede ser causa de estrés y nervios. Lo mejor es hablar con su maestra y tratar de desarrollar herramientas para que se sienta confiado y relajado sobre la escuela y su rendimiento. Establecer reglas previas sobre su comportamiento y los deberes para la escuela es una tarea útil que puede ayudar a que los niños se organicen y no se tomen el regreso a clase de manera estresante. Tener una forma y un modo de hacer los deberes y de cumplir con las tareas lo ayudará para el día a día en todo el resto del año. También implicar al niño en aquello que tenga que ver con el regreso a la escuela, como la compra de la nueva ropa, los nuevos libros y todo el material didáctico así como mochilas, bolígrafos, útiles escolares, etc. Acostumbra a tus niños a que cuelguen sus abrigos, organicen sus mochilas y tareas y guarden sus cosas. "Como padres tendemos a hacerlo por ellos", Pero es importante que los niños sean responsables.

Es bueno que los padres incentiven a sus niños a realizar actividades extracurriculares, desde deportes hasta hobbies o debates. Es una gran oportunidad para que se interese por diferentes cosas, conozca personas diferentes y vaya formando su identidad.

Recuerden que los niños pueden tener problemas para dormir en el inicio del año escolar, pero no hay nada de qué preocuparse. Los síntomas más pueden ser la dificultad para dormir, pérdida de apetito o irritabilidad. En los casos más graves del estrés infantil puede implicar lágrimas, rabietas o negarse a ir al colegio. El estrés por regreso a clases es algo normal en todos los niños. Y puede manifestarse de distintas maneras, puede ser un dolor de cabeza o estar nervioso. Procura ponerte en el lugar de tu hijo, y recuerda qué sentiste aquel primer día de escuela. Como padres debemos comprender a nuestro hijo, y es que los cambios son difíciles y todos sentimos miedo alguna vez. Evita el estrés!!.

La ansiedad de separación del primer día de clases es una situación normal, y que sólo cuando persiste más de seis meses puede ser considerada un trastorno de ansiedad. 

Es normal que los chicos estén un poco más ansiosos, pero hay que estar atentos si esto persiste:
  • Los más pequeños sufren más la ansiedad por la separación del hogar
  • Los de primaria se preocupan por el desempeño escolar
  • Los adolescentes son más vulnerables a la mirada ajena
Muchos niños en edad preescolar sienten más ansiedad debido a que nunca han sido separados de sus padres. En este caso, lo que debes de hacer es hablar con él de todo lo que conocerá en la nueva escuela, de ser posible llévalo unos días antes a su nueva escuela, así podrá conocer el lugar y se sentirá más seguro.

Negarse a ir a la escuela es uno de los síntomas más comunes de las fobias escolares. El comportamiento evitativo es un estadio previo a las fobias. El síntoma es evitar, pero luego puede transformarse en fobias escolares. Los niños que padecen fobia escolar suelen decir que en el colegio se aburren, que les disgusta, que en sus casas se divierten y la pasan mejor. El colegio representa para ellos una amenaza y en estos casos se trabaja en forma conjunta entre maestras, psicopedagogas, familias y psicólogos.

En los adolescentes, además del rendimiento académico, están más relacionados con la aceptación social y con la mirada de los demás.

Como psicoterapeuta les comento que no es conveniente minimizar los síntomas, ya que los trastornos de ansiedad que son ignorados llevan al fracaso escolar y traen consecuencias cuando esos niños se transforman en adultos.  No es necesario ni dramatizar ni banalizar, pero sí reconocer y consultar cuando síntomas como el negarse a ir a la escuela, la presencia de dolores físicos, el mal rendimiento escolar, las dificultades de relación con los compañeros o los docentes se repiten, sin solución. 

Procura compensar el tiempo que estés separado con una compañía grata y enriquecedora. Es normal regresar cansado del trabajo y tener pocas energías para dedicar a los hijos, pero es muy importante jugar con ellos, el juego es fundamental para su desarrollo. De vez en cuando, reflexiona sobre cuáles son tus prioridades en la vida y trata de recordar que tu hijo sólo tendrá una infancia. Ayúdale a crear bonitos recuerdos de ella y regálale un sentimiento que le acompañará para el resto de su vida, que sus padres lo quisieron mucho, le dedicaron tiempo y le dotaron de las herramientas necesarias para afrontar la vida con empatía, responsabilidad, respeto a los demás y muchas ganas de vivir y disfrutar. Lo más importante es que el niño haya jugado y disfrutado todas sus vacaciones pero sin olvidar que tendría que volver a la escuela pronto. Incorporen estas sugerencias en familia, prepararse y organizarse. Estas son algunas estrategias para que la vuelta a clases sea exitosa.