viernes, 9 de noviembre de 2012

La Soledad 1

Aislamiento o confinamiento, falta de contacto con otras personas. La soledad ocurre cuando nuestro círculo de relaciones es menor o menos satisfactorio de lo que nosotros deseamos. La soledad es una discrepancia entre las relaciones que se tiene y las que se desea. El hecho de sentirse solo puede provocar estados psicopatológicos como suicidio o depresión. Es un fenómeno mucho más común en el mundo desarrollado, y ataca a cualquier edad y a personas de cualquier nivel socio-económico.

Causas

Las causas concretas de la soledad son:
  • Terminación de unas relaciones emocionales íntimas tales como el divorcio, viudedad o ruptura sentimental.
  • Separación física de la familia o amigos.
  • Cambio de estado social, como jubilación, paro, ...
  • Cambio en los aspectos esenciales de la relación como cuando surge un conflicto, se rompe la comunicación o la confianza.
  • Personas de la tercera edad que terminan quedando literalmente solas.
 Algunas consideraciones

Debe hacerse una distinción entre la soledad física y mental. Un individuo puede buscar soledad física para eliminar distracciones y concentrarse o meditar más fácilmente. Aun así, no es el fin en sí mismo, y una vez se alcanza suficiente capacidad para ignorar las distracciones, la gente se vuelve menos sensible a las mismas y puede mantener la concentración. Alguna gente muy entrenada pueden alcanzar altos niveles de concentración a pesar de las circunstancias externas. Dicha gente no desea interacción con el mundo físico: su atención es su mundo, al menos ostensiblemente.

Los síntomas de soledad impuesta frecuentemente incluyen ansiedad, alucinaciones, o incluso distorsiones de la percepción y el tiempo.

El individuo cuando se siente solo, lo vive como una experiencia desagradable. La explicación que se dé a estas conductas determinará la reacción de individuo ante la soledad:

Causas internas: "Me siento solo porque soy feo, y por ello no tengo amigos". Es una causa estable, por lo que no da lugar a la esperanza sino solo a la culpa.

Causas externas: "Me siento solo porque los demás me rechazan, y vivo en un ambiente donde no es fácil tener relaciones". Este sería el caso de un inmigrante. Si la causa es externa, el individuo se revela contra el ambiente que le causa el sufrimiento, entonces la soledad no crea culpa sino rebeldía.

Además, la soledad es un círculo vicioso ya que el que está solo, al igual que el deprimido, se siente incapaz de salir de esa situación, por lo que no lo intenta, lo cual le hace sentirse aún más solo. A este círculo hay que añadirle además el anillo externo de lo social: a la persona que se siente sola tratamos de consolarla, pero solo hasta que nos cansamos, luego le evitamos porque la persona sola deprimida y acomplejada no resulta una compañía agradable. A la soledad que la persona sufre le añadimos la que nosotros estamos atribuyéndole.

Por todo ello, hay que recordar que algunos no sufren porque quieren, sino que no disponen de las herramientas necesarias para dejar de hacerlo. Hay que ayudar a la persona que se siente sola a que atribuya su estado a causas que ella pueda controlar y que si se esfuerza puede mejorar, así aumentará su esperanza.

 Hay tres tipos de aislamiento en las personas. Se conocen como aislamiento protectivo, por enfermedad y aislamiento emocional. La principal diferencia es que uno es voluntario, mientras que el otro no.
  • El aislamiento protectivo es el que se busca en experimentos y pruebas. Se puede distinguir porque uno puede decidir abandonar la prueba y por tanto el aislamiento. Uno puede prepararse para él, y generalmente no es algo negativo. (En muchas ocasiones, hay una compensación al sujeto por su tiempo en el experimento.)
  • El aislamiento por enfermedad no proporciona beneficios para el individuo que lo padece y no puede uno prepararse para él. Por tanto, no es deseable, además de poco frecuente.
  • El aislamiento emocional es un término utilizado para describir el estado en el que el individuo está emocionalmente aislado, a pesar de tener una red social normal. Este estado de soledad interna, como intento demostrar, es producto del anhelo omnipresente de un inalcanzable estado interno perfecto.
La soledad interna.

Este tipo de soledad, que todos experimentamos en cierta medida, proviene de ansiedades paranoides y depresivas, las cuales son derivados de las ansiedades psicóticas del bebé. Tales ansiedades existen, en algún grado, en todo individuo, pero son excesivamente intensas en el individuo enfermo; por consiguiente, la soledad forma parte también de la enfermedad, tanto de índole esquizofrénica como depresiva. Para poder comprender cómo aparece el sentimiento de soledad, debemos -lo mismo que en el caso de otras actitudes y emociones- retroceder hasta la temprana infancia y rastrear la influencia de dicho período en las etapas posteriores de la vida. (Melanie Klein)

El individualismo

Es frecuente encontrarse dentro del ambiente a personas con un perfil psicológico caracterizado por tendencias individualistas, ciertas dosis de egoísmo y falta de interés por todo aquello que no les reporte un beneficio para su propia persona. No suelen compartir su tiempo ni sus intereses con otros compañeros, mostrando incluso un cierto desprecio por todos aquellos que no compartan sus ideas o su forma de pensar. Entonces se puede considerar una patología, en el sentido que el individualista o solitario, es una persona débil que no puede establecer relaciones duraderas y estables con otras personas. Sus relaciones personales suelen ser frágiles, tienen dificultad para comprometerse en el amor y casi siempre son abandonados por su pareja, porque su frialdad emocional los incluye más en la categoría de lo animal que de lo humano. Con los años, su soledad se exhacerba, se quedan solos, sin amigos y suelen morir incluso en la más extrema soledad, sin que nadie note su ausencia ¿Nos podemos preguntar, porqué una persona puede rechazar ser un ser social y recluirse en la soledad?. 

El origen de la soledad se gesta en la más temprana infancia. Los solitarios son niños que rechazan al mundo, debido a que experimentan unos celos extremos hacia todo aquello que les rodea y que les separó de la figura materna. Son niños que vivieron muy apegados a la madre y cuando fueron separados, nació en ellos un odio increíble, junto a unos celos exagerados que les dificultó la entrada al mundo por el enorme rechazo que les produjo las personas. Todos, debemos analizar nuestras tendencias individualista. Si no podemos generar vínculos amistosos en el trabajo, en la vida, con el amor, debemos sospechar si no somos unos individualistas que nos hemos condenado a una futura muerte en soledad.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El Síndrome alcohólico fetal

El Síndrome alcohólico fetal (S.A.F.) se incluye dentro de los denominados síndromes de influencia prenatal. A diferencia de los síndromes genéticos, el SAF se produce durante la gestación del embrión y no viene determinado de antemano por un error en la codificación genética. Su causa es la ingesta y abuso de alcohol (etanol) por parte de la madre durante el período de formación del feto antes de su nacimiento.
No se trata de un tema menor. El SAF, es una de las principales causas de Retraso Mental en niños junto a problemas orgánicos, neurológicos y psicológicos. Se calcula que 1 de cada 700/1.000 niños nacidos podrían, actualmente, estar afectados por el SAF.

Recordemos que la ingesta de alcohol a partir de sus diferentes productos (destilados, licores, etc.) es un producto legal y de fácil acceso en la mayoría de países, y, aunque su ingesta moderada en sus formas de menor graduación (vino, cerveza, etc.) no puede asociarse directamente a problemas de salud, sí es cierto que su ingesta durante el embarazo supone un serio riesgo para la integridad física y psíquica del futuro bebé. En todo caso se plantea la dificultad de establecer la cantidad o tipo de bebida que puede empezar a considerarse peligrosa en mujeres embarazadas.

Diferentes asociaciones de salud recomiendan encarecidamente la abstinencia total durante la gestación y esa parece ser la medida más segura en aras de una buena prevención. El consumo o abuso del alcohol durante el embarazo puede ocasionar los mismos riesgos del consumo de alcohol en general; sin embargo, plantea riesgos adicionales para el feto. Cuando una mujer embarazada toma alcohol, éste atraviesa fácilmente la placenta hacia el feto. Debido a esto, el consumo de alcohol le puede causar daño al desarrollo del bebé.

Una mujer embarazada que consuma cualquier cantidad de alcohol está en riesgo de tener un niño con síndrome de alcoholismo fetal. No se ha establecido ningún nivel de "seguridad" con el consumo de esta bebida durante el embarazo. Las cantidades mayores de alcohol parecen incrementar los problemas. El consumo excesivo de alcohol es más dañino que tomar pequeñas cantidades de esta bebida. El momento del consumo de alcohol durante el embarazo también es importante y parece ser más dañino durante el primer trimestre. Sin embargo, tomar alcohol en cualquier momento del embarazo puede ser dañino. Algunos estudios demuestran que las madres que consumen 80 grs. de alcohol por día, la posibilidad de un SAF en sus niños es del 30 al 50%.

Hay otros factores que parecen tener cierta relevancia en la génesis del SAF, como puede ser los hábitos de consumo, es decir, si se trata de ingestas “controladas” frecuentes o episodios aislados de excesos incontrolados. Igualmente parece que el hecho de que la ingesta de alcohol se produzca junto algún alimento sólido o en solitario puede producir diferentes efectos de absorción por parte del feto. Sea como fuere, el hecho, es que el alcohol ingerido por la madre pasa fácilmente a través de la placenta y el feto se halla expuesto a sus efectos. Pensemos que el feto todavía no dispone de recursos para metabolizarlo, o sea, eliminarlo y por tanto, permanece durante más tiempo en su organismo actuando como un teratógeno.

Destacar también que el período de mayor riesgo, según algunos estudios  es durante el primer trimestre de gestación. En esta etapa es cuando una ingesta de alcohol excesiva puede acarrear los mayores daños neurológicos dado que es cuando el cerebro está formándose y pueden producirse daños irreversibles. A este respecto, está ampliamente documentado, los efectos irreversibles sobre los procesos de migración neuronal en esta etapa inicial.

Síntomas
  • Un bebé con síndrome de alcoholismo fetal puede tener los siguientes síntomas:
  • Crecimiento deficiente mientras el bebé está en el útero y después de nacer.
  • Disminución del tono muscular y mala coordinación.
  • Retraso en el desarrollo y problemas en tres o más áreas mayores: pensamiento, lenguaje, movimiento o habilidades sociales.
  • Anomalías cardíacas como la comunicación interventricular (CIV) o la comunicación interauricular (CIA).
  • Problemas con la cara, como: ◦ojos pequeños y rasgados con pliegues epicánticos grandes
  • Cabeza pequeña
  • Maxilar superior pequeño
  • Surco nasolabial liso
  • Labio superior liso y delgado
Características generales:

a)

1.-  Poco peso al nacer.

2.-  Percentiles bajos en talla y peso progresivos.

3.- Fenotipo peculiar con anormalidades faciales. Incluyen ojos de tamaño inferior al normal, rasgados y anomalías palpebrales. Mejillas aplanadas. Malformación del paladar, orejas u otros. Nariz respingona y corta con la ranura entre ella y el labio superior (filtro) mal desarrollada o ausente. Microcefalia (diámetro craneal pequeño). Frente abombada. Mandibula pequeña (micrognata), que da al rostro el denominado "perfil de pájaro".

4.- Problemas de desarrollo. Malformaciones de tipo cardíaco, genitourinario y esquelético. También son frecuentes problemas visuales y/o auditivos.

5.- A nivel estructural se han señalado reducciones en el tamaño de determinadas áreas de los ganglios basales, cerebelo, hipocampo y cuerpo calloso. Es interesante señalar que también se ha observado un desplazamiento espacial en la posición de este último, que correlaciona con el rendimiento en pruebas de aprendizaje verbal. El importante papel que juega el cuerpo calloso en la comunicación entre ambos hemisferios cerebrales se ve también lógicamente comprometido.

6.- En algunos casos pueden presentarse episodios epilépticos.

7.- Coordinación deficiente del sistema locomotor. Rigidez en la motricidad fina con poca capacidad de coordinación.

b)

A nivel psicológico:

1.-  Alteraciones del SNC. Consistentes en retraso mental, generalmente moderado (CI variable entre 50-80), niveles bajos de atención, labilidad emocional y trastornos del comportamiento, irritabilidad, hiperactividad y alteraciones del desarrollo motor como hipotonía y déficit de la coordinación.

2.- Presencia de sintomatología T.D.A.H. Es decir, déficit atención con hiperactividad e impulsividad. Son niños generalmente muy movidos con un importante déficit atencional, poca capacidad de reflexión e impulsividad. Este tipo de funcionamiento suelen generarle problemas de adaptación familiar, escolar y social.

3.- Presentan déficits significativos en el funcionamiento ejecutivo. Es decir, en la la capacidad para planificar y obtener soluciones adaptadas a las diferentes situaciones. Dificultad en cambiar las estrategias pensando de forma diferente. Fallo en los procesos inhibitorios (lóbulos frontales) para regular la conducta. Dificultad para entender causa-efecto. Pensamiento concreto. Juicio pobre. Incapacidad para retrasar la gratificación (refuerzo demorado). Imposibilidad de aplicar el conocimiento a nuevas situaciones.

4.- Pueden aparecer conductas atípicas (aleteos, balanceos, gritos, movimientos repetitivos improductivos como oler ciertas cosas, arrancamiento de pelo, sin finalidad aparente).

5.- Más adelante pueden aparecer obsesiones hacia ciertas conductas u objetos de interés.

6.- Problemas de relación con los iguales. Socialización conflictiva. Parecen no entender bien las relaciones amistosas con los iguales o compañeros. Dificultad para mantener el juego estructurado.

7.- Falta de imaginación o curiosidad. Prefieren rutinas previsibles. Pueden descontrolarse más en situaciones ruidosas o de mucha gente.

8.- Dificultades de aprendizaje. Que incluyen disminución de memoria, incapacidad para entender conceptos como tiempo y dinero, mala comprensión del lenguaje, o poca capacidad para resolver problemas.

9.- En algunos casos puede presentarse, a medida que crecen, síntomas que se han observado también en adultos alcohólicos. Nos referimos a un deterioro cognitivo significativo con problemas en el razonamiento complejo, pensamiento abstracto, memoria, juicio y atención pero con preservación de las facultades lingüísticas. También resulta relevante la pérdida de autocrítica, conducta explosiva, exacerbación de rasgos de personalidad premórbida, humor grotesco y provocativo y pérdida de inhibiciones sociales.

En el caso de los niños con EAF (efectos alcoholismo fetal) los síntomas antes descritos pueden no estar todos presentes o darse de forma mucho más leve hasta el punto que no son reconocidos como consecuencia de una ingesta de alcohol en la etapa embrionaria.

Recientemente se ha informado de un tipo de alteración del desarrollo neurológico relacionado con el alcohol que afecta a un grupo de niños que sólo muestran problemas de conducta o emocionales (propias del SAF o EAF) pero que cursan sin ningún otro signo de retraso en el desarrollo ni deficiencias en el crecimiento físico. Este grupo no estaría diagnosticado adecuadamente y, por tanto, produciría un malestar añadido al no entender las causas de ciertos comportamientos.

Tanto el SAF como el EAF son trastornos permanentes que no tiene curación, si bien, a partir de un buen diagnóstico podemos establecer unas pautas de intervención y trabajar a nivel psicológico muchas de sus manifestaciones cognitivas y conductuales.

Diagnóstico

El diagnostico se efectúa en base a la exploración médica, la presencia de las características fenotípicas, orgánicas y conductuales antes apuntadas. Igualmente deberemos valorar la historia clínica de la madre y la presencia, en una u otra medida, de ingesta de alcohol durante el embarazo como requisito imprescindible.

Tratamiento

Mujeres embarazadas o que están tratando de quedar en embarazo deben evitar el consumo de cualquier cantidad de alcohol. Las mujeres embarazadas y que son alcohólicas se deben vincular a un programa de rehabilitación para el consumo excesivo de alcohol y someterse a un control estricto por parte de un médico durante todo el embarazo.

Evaluación e Intervención en el SAF

La evaluación e intervención en niños con SAF es multidisciplinar. Resulta fundamental una coordinación entre los diferentes servicios de pediatría, salud mental y educativa.
Debemos empezar por una recogida de datos exhaustiva. Tras la entrevista con los padres debemos recabar la historia clínica y evolutiva del niño, antecedentes relevantes, pruebas médicas efectuadas, etc. También informes escolares si existen.

Normalmente las líneas de intervención psicológica en el SAF a nivel general son: aplicar pruebas de inteligencia general. Observación y valoración de la conducta y coordinación visomotriz. Intervención en estimulación cognitiva, regulación de conductas, trabajo emocional, fomentar habilidades sociales, recursos específicos (según el caso),  revisión y asesoramiento continuo con padres y escuela.

Expectativas (pronóstico)

El desenlace clínico para los bebés con síndrome de alcoholismo fetal varía y casi ninguno de ellos tiene desarrollo cerebral normal.
Los bebés y niños con síndrome de alcoholismo fetal tienen muchos problemas diferentes que pueden ser difíciles de manejar. El pronóstico para los niños es mejor si el diagnóstico es oportuno y se le remite a un equipo de médicos que puedan trabajar sobre estrategias educativas y conductuales que se ajusten a las necesidades del niño.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si está consumiendo alcohol en forma periódica o excesiva y le parece difícil reducirlo o suspenderlo. Asimismo, consulte si está tomando alcohol en cualquier cantidad mientras está en embarazo o tratando de quedar embarazada.

Prevención

Evitar el alcohol durante el embarazo previene el síndrome de alcoholismo fetal. La asesoría puede ayudar a las mujeres que ya han tenido un niño con este síndrome. Las mujeres sexualmente activas que beben mucho deben utilizar métodos anticonceptivos y controlar sus comportamientos con la bebida o dejar de tomar alcohol antes de tratar de quedar en embarazo.