lunes, 29 de agosto de 2022

Ghosting en la Amistad

Es todo un error asociar el ghosting únicamente al amor cuando este se da en todo tipo de relaciones humanas. Es más, aunque el grueso se lo lleva la pareja, eso es verdad, los psicólogos aseguran que sus consultas están repletas de individuos que afirman sufrir ghosting por parte de amigos.

El ghosting, del inglés 'ghost' (fantasma), es un término utilizado para denominar la práctica de no responder a un mensaje, petición, pregunta, y desaparecer como forma de finalizar una relación. Suele darse en redes sociales y puede generar sentimientos de confusión, incredulidad, culpa y abandono a la persona que lo sufre. Pero no te vayas a pensar que el ghosting nació en tiempos modernos... Aunque antiguamente no existían las redes sociales, desaparecer de manera repentina y, por lo general, de malas formas, existe desde que el mundo es mundo.

Cabe destacar que es más frecuente en las relaciones afectivas sin compromiso, «donde el vínculo entre las personas implicadas es menor o casi inexistente y al carecer de dicho vínculo la persona que lo pone en práctica no empatiza con su compañero e impone el término de la relación». Es decir, en el caso de la amistad, aunque también ocurriría en el del amor, puede venir dado porque la relación ha disminuido, se ha deteriorado por el paso del tiempo o por algún conflicto no resuelto. Sin embargo, ninguno de estos tres casos invita a que se tenga que desaparecer de manera tan brusca.

¿Por qué me hacen ghosting?

Si has sufrido ghosting por parte de un amigo seguro que te has preguntado, si no es que lo estás haciendo en estos momentos, que por qué ha decidido «abandonar el barco» sin dar una explicación, ¿verdad? Pues bien, te damos un spoiler: no es tu culpa. Un día están, muestran su interés, hay comunicación y al día siguiente o en los próximos (dependiendo de si es gradualmente o no) han desaparecido. Eso sí, por elección propia y sin que tú tengas la culpa.

No hay una explicación concreta al por qué se hace ghosting, ya que pueden ser razones muy variopintas: la falta de responsabilidad afectiva que muchas personas tienen con sus actos para con los demás. Son de aquellas personas que no contemplan cómo pueden sus actos hacer sentir a la otra persona.

Posibles motivos que llevan a algunas personas a practicar 'ghosting':

  • Falta de interés o al menos un interés bastante desapegado y de manera intermitente.
  • Miedo al compromiso sea del tipo que sea.
  • Sentirse enfadado o molesto con algo que ha hecho o dicho la otra persona (y para la cual no se ha buscado solución o seguramente ni se lo hemos hecho saber a la otra persona implicada).
  • Se ha conocido a otra persona que ha despertado un interés mayor.
  • Por aburrimiento o decepción.
  • Por falta de compromiso con la otra persona.
  • Por sentirse superior y ejercer poder sobre otras personas.

Descartando momentos en los que no se contesta por despiste o porque vamos muy rápido, dejar a alguien 'colgando del hilo de la conversación' es una forma de poner distancia y suspender la relación, evitándola y sin afrontarla desde una comunicación asertiva. Lógicamente supone una forma de actuar que puede herir al otro y siempre es mejor que aprendamos a asumir las conversaciones e incluso a finalizarlas de forma directa. Es posible que la distancia o superficialidad de la comunicación con redes sociales esté detrás. No debemos confundir la inmediatez que nos brindan las redes sociales para comunicarnos, con compromiso real en la relación o vínculo fuerte. Quizá establécenos relaciones 'rápidas', inmediatas por las posibilidades tecnológicas, pero no por ello seguras o profundas.

Por otro lado, esta distancia de las redes sociales puede hacernos valorar como normal el dejar de contestar como forma de cerrar una relación. Sin embargo, este atajo o forma cómoda de afrontar la comunicación con los demás va en detrimento de nuestra madurez afectiva y personal

Y ahora, ¿qué hago?

Normalmente este tipo de respuestas les van a dar personas a las que estamos empezando a conocer y con las que aún no hay una relación de confianza: En estos casos es mejor alejarse y tomarnos esta forma de actuar como la señal de que no nos conviene establecer relación con personas que actúan de manera cruel y poco asertiva.

Otros consejos:

  1. No te culpabilices: esta práctica está rodeada de ambigüedad. Muchas veces no somos conocedores del motivo que ha llevado a la persona a recurrir al ghosting, así que en algunos casos ni siquiera existe un motivo definido, por lo que debemos tener en cuenta que no somos responsables de la decisión. «El único responsable del ghosting es la persona que lo realiza».
  2. Valórate a ti mismo: es importante que tras la aparición de esta conducta aceptes que la otra persona no quiere continuar manteniendo relación con nosotros. Por tanto, no debemos insistir ni escribirle ya que no vamos a conseguir nuestro objetivo y vamos a experimentar mayor nivel de ansiedad y confusión. «Es necesario que pienses en ti, en cómo te sientes y lo que necesitas. Pasar tiempo con las personas que queremos, dedicar tiempo a nuestras aficiones y el autocuidado van a ser estrategias clave para sentirnos mejor.
  3. No alimentes el enfado: tener pensamientos negativos sobre lo ocurrido es algo natural. Sin embargo, debemos evitar redundar sobre ellos o, incluso, obsesionarnos con el tema. Alimentar esa negatividad únicamente te ayudará a sentirte peor y alargar el sufrimiento.
  4. Valora el vínculo afectivo existente entre vosotros: distinguir entre amigos y conocidos en ocasiones no es una tarea sencilla. No obstante, es necesario, ya que si la relación no es especialmente estrecha bastará con aprender de la experiencia y dejar de preocuparse por lo ocurrido. Si la persona decide volver, es muy lícito que tú prefieras desechar esa opción.
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  6. Descarta que existan problemas personales: en este caso, naturalmente, el vínculo con la persona debe ser mayor. Puede ocurrir que, por problemas personales, la persona decida voluntariamente aislarse del mundo. En este caso el ghosting no se lleva a cabo con una persona en particular, sino con el entorno completo de la persona.

Cuando es un amigo de los de verdad

Si se diera el caso y se tratara de un amigo íntimo, debemos pensar en posibles causas razonables antes de sentirnos abandonados u ofendidos» pero, ¿si fuera tan amigo no hablaría sin tapujos de lo que ocurre antes de recurrir al ghosting? Si se trata de amigos íntimos lo normal y formal sería preguntar directamente si todo está bien, si se ha sufrido un contratiempo, si ha habido algo que le haya molestado, etc. es decir, actuar de forma asertiva.

Si pese a eso seguimos sin contestación y no encontramos causa, respetemos el espacio del otro, aunque no se haya resuelto de la mejor manera. También es buen momento para plantearnos hasta qué punto era realmente una verdadera amistad o si hemos sobrevalorado la relación y ha llegado el momento de colocarla en su lugar, aunque nos resulte doloroso.

Además, en las amistades a veces es más complicado determinar las situaciones de ghosting, ya que puede pasar que esa persona simplemente esté pasando por una mala época y se aísle. Es importante conceder el beneficio de la duda. Aunque también todos tenemos eso típico amigo que aparece y desaparece intermitentemente.

Obviamente, como en cualquier situación de pérdida, pasaremos por un proceso de duelo en el que nos sentiremos tristes. Lo que nos puede ayudar también es apoyarnos en nuestras otras amistades para explicarles la situación, ya que puede que nos aporten otras perspectivas de lo ocurrido. Además, no olvides que, de tener oportunidad, la comunicación puede darte respuestas, eso sí: no lo fuerces.