martes, 8 de enero de 2019

Señales de que tu Mascota tiene Problemas Emocionales

¿Cómo saber si tiene problemas emocionales? 
"La salud mental de los animales no tiene nada que ver con enfermedades, sólo están manifestando las emociones de la forma en que han sido tratados”.

Nuestros perros y gatos mascotas pueden sufrir de fobias y otros desórdenes de ansiedad, como la que provoca la separación, y se pueden manifestar con síntomas muy similares a los que experimentan las personas cuando están deprimidas. 

Los perros demuestran que sufren síndrome relacionado con la separación manifiestan comportamientos de estrés. Durante el periodo que pasan solos mantienen un nivel de actividad elevado, mientras que decrece en los que no la padecen. Cuando los perros sufren una subida de estrés se vuelven más reactivos puesto que perciben su entorno como inseguro y, por lo tanto, viven en estado de alerta para defenderse de los peligros del mundo.

Es importante aprender sus necesidades reales y no humanizarlos, ya que esto puede generar ansiedad por separación. 

*Si tu mascota se está comportando fuera de lo normal, no la castigues ni le grites enseguida, podría estar pasando por algún problema emocional*
  • No se debe ignorar cualquier cambio significativo en el comportamiento de la mascota como:
  • Pérdida de apetito por largos periodos de tiempo.
  • Inactividad inusual.
  • Comportamientos destructivos cuando son dejados solos en casa.
  • Intentos de escaparse o de esconderse.
  • Presenta un comportamiento histérico.
  • Se le ve nervioso, deprimido o temeroso.
  • Se molesta o se siente amenazado con mucha facilidad.
  • No manifiesta curiosidad.
  • Reacciona con exageración al tacto o a los ruidos.
  • No puede hacerle frente a los problemas diarios más comunes.
Hay una señal que parece no fallar: "Si tienes que estar castigando a tu perro todo el tiempo, es porque algo anda mal.”

Tu mascota puede estar crónicamente estresado si:
  • Se le ve nervioso, deprimido o temeroso.
  • Se molesta o se siente amenazado con mucha facilidad.
  • Presenta un comportamiento histérico.
  • No manifiesta curiosidad.
  • Reacciona con exageración al tacto o a los ruidos.
  • No puede hacerle frente a los problemas diarios más comunes.
¿Qué se puede hacer por ellos? La ecuanimidad y la armonía emocional son esenciales para desarrollar el bienestar en el estado de ánimo propio y de las mascotas. “Hay que mantener unas condiciones lo más estables posibles en el entorno, a través de una rutina en la que se satisfagan las necesidades básicas del animal en cuanto a compañía, ejercicio físico y mental y enriquecimiento ambiental”
  1. Observar a la mascota con cuidado y objetividad.
  2. Poner especial atención a cambios a largo plazo y tomar nota de ellos.
"Una vez confirmes que el problema es real y no sólo un capricho en el estado de ánimo de tu mascota, consulta un veterinario conductista o un psicólogo animal entrenado con un diplomado otorgado por una sociedad profesional".

Es fundamental que los dueños conozcan lo que un perro necesita para vivir mentalmente saludable. Se recomienda que:
  • No lo castigues.
  • No te muestres molesto o amenazante.
  • No lo tengas en una jaula ni le pongas collares de ningún tipo.
  • No le lances palos ni pelotas.
  • No lo uses para ganar premios.
  • Déjalo ser curioso y permitirle explorar el mundo a través de sus sentidos.
  • Permitirle que construya su autoconfianza para que se enfrente a todo.
  • Aliméntalo bien y déjalo que duerma lo suficiente.
  • Bríndale compañía, limita las restricciones físicas y estimularlo mentalmente.
Cuando se habla de la salud mental de los perros, se habla de las emociones que resultan de la forma en que han sido tratados y de las condiciones en que han vivido.

"casi el 99% de los desórdenes emocionales de los perros se deben a fallas de las personas que han formado parte de su socialización (los primeros cuatro meses de vida son determinantes) y del ambiente en el que se desenvuelven".

Los estados de ánimo de los humanos tienen un reflejo directo en los animales de compañía. El olfato de un perro puede llegar a identificar a través de nuestras hormonas cuando vivimos un estado de miedo, ansiedad, rabia,… Además, identifican y distinguen perfectamente el tono de voz”. Los estados de alegría de nosotros son contagiosos y ante su manifestación equilibrada, desencadenará una fiesta de lenguetazos.

Solucionar nuestros miedos y resolver las situaciones que nos provocan ansiedad, será la base para ayudar al animal a superar sus problemas de conducta. Podemos aprovecharnos del espejo que nos proporcionan las mascotas para eliminar nuestros bloqueos. 


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