lunes, 28 de marzo de 2022

Fetichismos y Parafilias Sexuales Más Extraños

En la búsqueda del placer y el bienestar que otorga el sexo las diferencias imperan, cada persona tiene un universo en su cuerpo y llegar al éxtasis o a la meta estimulación consiste en rutas igualmente diversas. Desde beber sangre, pasando por disfrazarse como tiernos animales, hasta usar pañales, todo es posible en el mundo del fetichismo.

Los fetiches sexuales más comunes van desde la dominación, sadomasoquismo, hasta el voyerismo.

Fetiches y parafilias que tienen cierta recurrencia en el espectro sexual:

Ursusagalamatofilia: A algunas personas les gusta vestir de felpa o hasta de botargas y buscar otras personas similares para copular.
Parcialismo: A algunas personas les excita una parte del cuerpo específica, por ejemplo el pie de una mujer con tacones. Incluso existen sitios dedicados en su totalidad a estas fascinaciones, por ejemplo, a chicas en tacones apoyando sus piernas sobre un auto y especialmente los pedales, conocidas como gas pedal honeys. Esta fragmentación del deseo hace que algunas personas lleven esto al extremo y durante el sexo busquen copular solamente con un pie o con una mano.
Agalmatofilia: La atracción por maniquíes es bastante común, esto incluye también la excitación erótica generada por estatuas y por la inmovilidad. Muchas personas no sólo contemplan a los maniquíes cuyos cuerpos torneados se muestran en las tiendas de ropa, algunos incluso los roban para tener sexo con ellos.
FormicofiliaEste es el placer sexual derivado de tener insectos arrastrándose por el cuerpo, especialmente en los genitales. Se cree que esta parafilia se ha desarrollado especialmente entre personas cuyos hogares son infestados por insectos y, por el divino azar, experimentan durante la cópula la participación de algún insecto que incrementa el placer. Aunque claro que hay personas que simplemente gustan de llevar voluntariamente insectos a la cama y usarlos estratégicamente en zonas erógenas.
DacrofiliaHace poco se reveló en un estudio que las lágrimas inhiben el deseo sexual, no obstante se sabe de numerosas personas que hacen llorar a su pareja para poder excitarse. Hay muchas personas que incrementan su excitación al lamer, untarse o hasta beber lágrimas. No es extraño que las emociones extremas se acrisolen en el sexo, y pasar del llanto al orgasmo no es algo tan raro, pero existen personas que buscan propiciar las lágrimas por cualquier motivo para llegar excitarse, lo que puede derivar en violencia. Esta parafilia está relacionada el placer que se obtiene por lamer los ojos de una persona, el oculolinctus.
Acrotomofilia: Algunas personas se excitan con miembros amputados, ya sea con su ausencia o con su prótesis.
Mecanofilia: Como resultado de la sexualización de las máquinas, particularmente de los autos, que se ha generado en la publicidad, existen personas que no sólo se ven excitadas por las máquinas, es uno de los fetiches que más en común tiene con la llegada de los robots sexuales y demás máquinas de uso erótico.
Simorofilia: El placer sexual que genera montar accidentes o desastres, como un choque automovilístico. Cercano al placer que se obtiene de las cicatrices y de tener sexo en un paisaje destrozado. Esto también comprende la fascinación por copular en un desastre natural, tener sexo en un huracán, tsunami, incendio, etc. y la máxima  dádiva de la simorofilia: copular durante el fin del mundo, el coito apocalíptico.
Hierofilia: Es la excitación sexual derivada por los objetos religiosos. Esto se asocia con la devoción religiosa llevada a su literalidad, llevan esto a un extremo y disfrutan usar cruces, Biblias u otros objetos en el acto sexual. Otras simplemente eligen masturbarse con imágenes o figuras religiosas. Esta “hereje” parafilia es una consecuencia de la misma represión sexual que la religión ha implantado históricamente.
Arachibutyrophilia: Este es el extraño fetiche por embadurnar a una persona alérgica a la crema de maní con esta sustancia y copular, en un melangerie, con ella y otra persona, viendo cómo su cuerpo se trastorna. El placer es doble: la crema de maní en los cuerpos y el pasmo criptozoológico de su mutación provocada por el alergénico.
Salirofilia: Se excitan con la suciedad y desechos humanos.
Hibristofilia: Las mujeres con hibristofilia se sienten atraídas por criminales de toda calaña, incluso por aquellos encerrados por crímenes horribles. En casos leves, a la mujer le gustan los “chicos malos”, no necesariamente delincuentes.
Hematofilia o hematolagnia: Consiste en involucrar, usar o incluso tomar sangre durante las relaciones sexuales, o tener pensamientos eróticos sobre la sangre.
Claustrofilia: La excitación que se logra en espacios extremadamente pequeños. Otra fijación que es más común de lo que cree. Los baños están entre los espacios favoritos de los clautrofílicos.
Odaxelagnia: ¿Te gusta morder a tu pareja? ¿Te excita ser mordido? Si contestaste sí a una de las preguntas, es posible que pertenezcas a este club.
Autoandrofilia: Consiste en que la mujer se excita al vestirse como hombre o fantasear que es un hombre durante los preliminares y el acto sexual. Puede darse en mujeres heterosexuales y homosexuales.
Somnofilia: Hay muchas personas a las que les gusta ver o tocar a sus parejas cuando están dormidas.
Macrofilia: Las personas disfrutan al ser dominadas sexualmente por personas de estatura más grande.
Asphyxiofilia: Cortar el paso del oxígeno al cerebro para obtener placer sexual.
Dendrofilia: Atracción sexual hacia los árboles y plantas.
Necrofilia: Excitación sexual provocada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver.
Fursuiting: Es la excitante idea de buscar la dominación o el ser dominado en pareja.
Agorafilia: Consiste en excitarse por tener sexo en lugares públicos. Quienes tiene este fetiche disfrutan al máximo saber que al estar intimando pueden ser descubiertos.
Autonepilofilia: Se refiere a aquellos que gusta de actuar de modo infantil al grado de que los pañales son obligatorios para lograr la excitación.
Plushofilia: Preferencia por tener sexo con animales de peluche. Las personas que la padecen se masturban con peluches o tienen relaciones con otras personas disfrazadas.
Vorarefília: El obtener placer de la idea (o cuando menos esperamos que sea la idea) de comerse, ser comido u observar mientras se comen a una persona.
Tecnosexualismo: Padecen de esta parafilia las personas que ansían tener sexo con robots.
Burusera: Se le llama así cuando los hombres se excitan con la ropa interior usada de mujeres jóvenes.
Retifismo: Atracción fetichista por los zapatos.
Nasofilia: El sentir excitación sexual por las narices.
Tricofilia: Obtener placer sexual del cabello ya sea propio o ajeno. Puede ser la textura, el olor o el tipo de corte.
Coprofilia: La excitación sexual producida por las heces. Consiste en la atracción por oler, saborear, tocar o ver el acto de defecar como un medio de excitación sexual y placer.
Alorgasmia: Fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Candalagnia: Excitación sexual al ver a la pareja teniendo sexo con otra persona. Para los triolistas, tres no son multitud, ya que lo que es considerado como su trastorno en el comportamiento sexual, consta del placer de ver a sus parejas tener relaciones sexuales con otras personas.
Capnolagnia: Excitación por fumadores.
Hirsutofilia: Atracción por el vello.
Menstruofilia: Atracción sexual por mujeres menstruando.
Oseofilia: Excitación sexual por los huesos de otra persona.
Pedofilia: Atracción hacia personas menores de edad.
Zoofilia: Atracción sexual hacia animales. La cinofilia es la excitación al tener relaciones sexuales con perros.
Espectrofilia: Necesidad de tener sexo con fantasmas.
Amomaxia: Excitación sólo al realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Autoungulafilia: Conseguir placer rascándose sus propios genitales y olerse los dedos.
Balloning: Placer sexual que se obtiene sólo al ver mujeres inflando globos, explotándolos, montándolos, estirándolos y jugando con ellos.
Cremastisofilia: El gozo sexual cuando le roban a uno.
Flatofilia: Excitación proveniente al oler los gases intestinales propios o de la pareja. La eproctofilia es el fetichismo por los gases.
Keraunofilia: Placer sexual por los rayos y truenos.
Gerontofilia: Atracción por personas muy viejas.
Ipsofilia: Excitarse sólo pensando en uno mismo. No es lo mismo que masturbación, donde el objeto sexual puede ser una persona presente, una fotografía o una fantasía.
Lactafilia: Excitación por los pechos con leche de las embarazadas.
Misofilia: Atracción sexual por la ropa sucia.
Agrexofilia: Excitación producida por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Alopelia: Excitación al ver a otros teniendo una relación sexual.
Emetofilia: Se trata del placer sexual ante la exposición de los vómitos. Así es, en lo que mejor se conoce como “ducha romana”, los emetofílicos encuentran el goce cuando les vomitan encima, revolcándose en los fluidos regurgitados de otras personas.
Apotemnofilia. Excitación por la idea de ser amputado.
Aracnofilia: Juego sexual con arañas.
Autagonistofilia: Crear situaciones en las que otras personas puedan verle desnudo por accidente. Por ejemplo, puede que le dé por dejar las cortinas abiertas y pasearse desnudo por la casa.
Axilismo: Masturbación dentro de la axila de la pareja.
Avisodomía: Relación sexual con aves.
Choreofilia: Excitación sexual al bailar.
Consuerofilia: Coserse zonas de la piel con aguja e hilo para obtener placer sexual.
Corefalismo: Excitación sexual sólo practicando sexo anal con niñas.
Criptoscopofilia: Excitación al contemplar la conducta (no necesariamente sexual) de otras personas en la privacidad de su hogar.
Dorafilia: Excitación sexual al tocar pieles animales, sintéticas o de cualquier otro tipo.
Ecdiosis: La excitación sólo se produce al desnudarse ante desconocidos.
Electrofilia: La excitación sólo e produce al usar suaves choques eléctricos durante la práctica sexual.
Enditofilia: La excitación sólo se produce al ver a la pareja vestida.
Erotofonofilia: Excitación al realizar llamadas telefónicas utilizando lenguaje erótico.
Estigmatofilia: Excitación ante tatuajes, agujereamientos (píercing) o cicatrices.
Falofilia: Atracción por los penes grandes.
Fratrilagnia: Atracción por las relaciones sexuales incestuosas. Excitación al imaginar el sexo con su hermano o hermana.
Frotismo: Consiste en frotar el pene  sobre cualquier superficie que provoque estimulación sexual.
Ginemimetofilia: La excitación sólo se producirá si la pareja es un travesti.
Grafolagnia, iconolagnia o pictofilia: El estímulo se produce sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Gregomulcia: Excitación por ser manoseado por una persona desconocida en una multitud.
Hebefilia: Atracción por niñas púberes (etapa de la pubertad).
Hemotigolagnia: Atracción sexual por los tampones usados.
Higrofilia: Excitación producida por cualquier tipo de fluido corporal.
Homiliofilia: Excitación sexual producida por predicar una religión a una persona sencilla y fácil de convencer de cualquier cosa.
Jactitafilia: Excitación producida por el relato de las propias hazañas sexuales.
Knismolagnia: Consiste en iniciar una excitación cuando la otra persona te hace cosquillas.
Latronudia: Excitación por desnudarse ante el médico, generalmente fingiendo una dolencia.
Merintofilia: Excitación sexual provocada por estar atado.
Microgenitalismo: Excitación por los penes pequeños.
Nafefilia: Excitación por tocar o ser tocado.
Narratofilia: Excitación sexual sólo al escuchar narraciones eróticas.
Nosolagnia: Excitación proveniente de saber que la pareja tiene una enfermedad terminal.
Odofilia: Excitación producida por los viajes.
Ofidiofilia: Provocar estimulación sexual usando reptiles o también al practicar el acto sexual con los reptiles.
Partenofilia: Atracción sexual por las vírgenes.
Pediofilia: Atracción sexual por las muñecas.
Pigofilia: Excitación por el contacto con las nalgas.
Polyiterofilia: Personas que necesitan tener una serie de parejas sexuales consecutivas antes de conseguir el orgasmo.
Pungofilia: Necesidad de ser pinchado con el fin de obtener placer sexual.
Salirofilia: Excitación al ingerir la saliva de la pareja.
Sitofilia: Es la utilización de la comida con propósitos sexuales, como utilizar pepinos o filetes para masturbarse.
Tafefilia: Excitación proveniente de ser enterrado vivo.
Urofilia: La única excitación proviene de orinar o ser orinado por la pareja también conocida como lluvia dorada.
Xenofilia: La excitación sólo se produce ante parejas de distintos países
Etc….

No se sabe si la excitación sexual que generan los extraterrestres en ciertas personas sea un fetiche o no, pero es ciertamente una fuerte tendencia, con numerosas personas describiendo en Internet lujuriosas escenas de sexo cósmico en naves espaciales o en planeta lejanos.

La parafilia no debe de representar un problema en la medida que los involucrados estén de acuerdo y se realicen dentro de un marco de respeto al otro. En algunos casos adquiere niveles exagerados por lo que se tornan problemas de salud en vez de un modo de conseguir placer más allá de la cópula o las relaciones sexuales convencionales. Es en esas condiciones cuando se debe prestar atención a este tipo de comportamientos y obtener ayuda. 

El fetichismo sexual se considera una práctica inofensiva, salvo en el caso de que provoque malestar clínicamente significativo.