martes, 6 de octubre de 2015

Hipoglucemia Reactiva

Es la disminución de la cantidad normal de glucosa en la sangre.
La hipoglucemia, por sí misma, entre la profesión médica se acepta sólo en condiciones diabéticas cuando el diabético sufre una bajada de glucosa. Si, por el contrario, ésta ocurre en una persona no diabética entonces se le llama hipoglucemia reactiva. Cuando un paciente llega a la consulta médica y expone los anteriores síntomas, sin ser diabético, en muchos casos no se hace el análisis bioquímico pertinente que podría evitar un falso diagnóstico. Los errores más frecuentes son el de diagnosticar de crisis de ansiedad o de trastorno de ansiedad generalizada. El médico prescribe la toma de ansiolíticos/antidepresivos y, en ocasiones, acudir a psicoterapia.

En algunos de estos casos, puede haber un origen físico de los síntomas (hipoglucemia), o una causa psicológica o bien puede ocurrir que ambas causas, físicas y psicológicas, se estén retroalimentando.

Hay dos tipos de hipoglucemia no diabética:
  • Hipoglucemia reactiva, que ocurre pocas horas después de comer
  • Hipoglucemia basal o en ayunas, que puede estar relacionada con una enfermedad
Los síntomas de la hipoglucemia se pueden dividir en dos grupos sintomáticos, los relacionados con el aporte insuficiente de glucosa al cerebro o neuroglucopenia y los síntomas adrenérgicos que dependen de la activación del sistema nervioso vegetativo y de la secreción de catecolaminas.

1. Síntomas neuroglucopénicosSemiología somática: cefalea, diplopia, convulsiones, hemiplejía, arreflexia, afasia, acinesia. 

Semiología psíquica: amnesia, dificultad de concentración, excitación, ansiedad, alteraciones del comportamiento, síntomas obsesivos-compulsivos, histrionismo, depresión, psicosis con alucinaciones, ataques de violencia, intentos de suicidio, delirium, estupor, coma y demencia. En general, los comportamientos agresivos dominan en los casos de hipoglucemia ligera, mientras que la apatía es más propia de la hipoglucemia severa.

2. Síntomas adrenérgicos. Pueden aparecer por una caída rápida de la glucemia incluso con valores normales o sólo levemente disminuidos: ansiedad, nerviosismo, temblor, sudoración, sensación de hambre, palpitaciones, irritabilidad, palidez, náuseas y debilidad.

Los síntomas generalmente incluyen:
  • Hambriento
  • Tembloroso
  • Somnoliento
  • Ansioso
  • Mareado
  • Confundido o nervioso
  • Sudoroso
  • Irritable
  • Algunas personas tienen dificultad para hablar y también se sienten débiles.
¿Cómo se diagnostica la hipoglucemia no diabética?

Su médico puede diagnosticar la hipoglucemia no diabética al examinar sus síntomas, hacerle un examen físico, analizar su riesgo de diabetes y medirle el nivel de glucosa en la sangre. Su médico también determinará si se siente mejor después de comer o beber para elevarle la glucosa a un nivel normal.

Un aspecto importante del diagnóstico es medir el nivel de glucosa en la sangre para ver si está realmente bajo (de 55 mg/dL o menos) cuando usted tiene síntomas. Su médico revisará su nivel de glucosa y posiblemente pida otras pruebas. Un medidor personal de glucosa no es suficientemente exacto para el diagnóstico. 

Para la hipoglucemia de ayuno, se le mide la glucosa cada ciertas horas mientras ayuna durante varios días. Para la hipoglucemia reactiva, es posible que se le haga una prueba llamada prueba de tolerancia a alimentos mixtos (mixed-meal tolerance test o MMTT).

Para la prueba MMTT, primero toma una bebida especial que contiene proteínas, grasas y azúcar. La bebida eleva su nivel de glucosa en la sangre, lo que hace que el cuerpo produzca más insulina. Luego se le mide el nivel de glucosa varias veces durante las siguientes cinco horas.

Ambas pruebas determinan si el nivel de glucosa en la sangre baja demasiado. Es posible que su médico también le haga un análisis de sangre para determinar el nivel de insulina u otras sustancias.

Si se lleva a cabo el test (Test de Tolerancia de la Glucosa) es importante también tener en cuenta la dieta del paciente; los horarios de comida; historia familiar de migrañas, alergias, diabetes, epilepsia, depresión, desequilibrios sufridos en el pasado como hepatitis, problemas de vesícula, náuseas durante el embarazo y posibles deficiencias nutricionales.

Los síntomas de hipoglucemia reactiva en niños son también los mismos que anteriormente. La hipoglucemia severa puede afectar el funcionamiento cognitivo de niños pequeños. Comer procesados ​​y refinados resultado alimentos en el hambre retrasada y puede llevar a deficiencias nutricionales, y cause hipoglucemia en los niños. Los síntomas de la hipoglucemia en los niños deben ser tomadas en serio y trata a tiempo.

Tratamiento:

1. Alimentación: Una dieta equilibrada es fundamental para prevenir, controlar y combatir la hipoglucemia reactiva. Es importante que consultes con un nutricionista.

Tu dieta ha de ser baja en carbohidratos de rápida absorción y refinados, moderada en grasas y que contenga proteínas, frutas y vegetales.

Consejos importantes:
  • Médicos recomiendan una dieta con mucha proteína y pocos carbohidratos, pero no se ha demostrado que este tipo de alimentación sea beneficiosa para la hipoglucemia.
  • Haz de cinco a seis comidas al día, dejando tres horas entre ellas. Las comidas más fuertes han de ser el desayuno y la comida.
  • No te saltes las comidas.
  • Evita el azúcar y los alimentos que contienen azúcar (especialmente con el estómago vacío). Una alternativa muy saludable es sustituir el azúcar por la estevia, un edulcorante natural sin calorías con propiedades muy interesantes (antioxidante, reforzador del sistema inmunitario, antialérgico, etc.
  • Sustituir el pan blanco, por el pan de centeno. Tiene muy buen sabor, es mucho más digestivo y aporta más nutrientes que las harinas refinadas.
  • Evita en lo posible el alcohol, fumar, la cafeína, la teína y las bebidas gaseosas.
  • Bebe zumos de fruta sin azúcar añadida. Cuidado con los zumos envasados.
2. Ejercicio: El ejercicio es fundamental para nuestra salud. Sin embargo, el exceso de ejercicio puede disminuir el nivel de glucosa. Así pues, se recomienda seguir una rutina de ejercicio suave. Se sabe que éste ayuda a mantener unos niveles óptimos hormonales, además de ayudar a que la glucosa entre mejor en las células aumentando la energía, sin requerir insulina. Buenas opciones de ejercicio son: caminar, nadar, ir en bicicleta, yoga, taichí. Es importante hacer algo de ejercicio suave diariamente con sesiones de media hora de duración.

3. Psicoterapia: En ocasiones, el problema no es sólo debido a factores fisiológicos, sino que también hay aspectos psicológicos que pueden haber iniciado, agravado o mantenido la situación. Por ejemplo, personalidad ansiosa, situaciones de estrés continuado, asuntos por resolver, trastornos de ansiedad, duelo, etc. La psicoterapia puede ayudarte de forma paralela para solucionar tus problemas.

4. Suplementos vitamínicos. 

En conclusión, es importante tener en cuenta que no todos los casos de ansiedad y ataques de pánico son debidos a desequilibrios emocionales. En algunos casos el problema puede radicar en un desequilibrio de la glucosa. Muchos casos de ataques de pánico han sido exitosamente resueltos de forma muy sencilla: equilibrando los niveles de glucosa de la sangre con una buena alimentación, nutrientes y ejercicio.