martes, 6 de marzo de 2018

Diabetes y Salud Mental: La importancia de la Ayuda Psicológica

La carga de salud mental a la que los pacientes con diabetes se enfrentan es preocupante.
Entre los pacientes con diabetes tipo 2, aquellos con síntomas depresivos tienden a estresarse con mayor facilidad, lo que lleva a un aumento en la negatividad de la persona, que, a su vez, hace que la persona afectada acabe viendo modificado su comportamiento y su estado de ánimo. La depresión y la ansiedad también pueden conducir a otros problemas de salud aparentemente no relacionados.  Hay incluso un rasgo de personalidad específico atribuido a la diabetes tipo 2, conocido como el Tipo D (distressed personality), que en español significa “personalidad angustiada”. Los pacientes diabéticos tipo 2 con la personalidad Tipo D cada vez se sienten más solos. Además, aumenta el estrés y la angustia emocional.

La ayuda psicológica, clave para el tratamiento integral de la diabetes II. Mejora el manejo de la ansiedad y el estrés tras el diagnóstico, facilita el cambio de hábitos y el fomenta el autocuidado.
Incertidumbre, miedo, ansiedad o enfado, estrés o depresión son algunas de las reacciones que siguen al diagnóstico de diabetes tipo II. Por eso, además del tratamiento médico, el psicológico es fundamental para combatir esta patología, ya que entre otros aspectos mejora la adherencia al tratamiento y la aceptación de la misma por parte del paciente, y como objetivo de la intervención psicológica está lograr un cambio de hábitos de vida física e emocional, es precisamente uno de los aspectos más difícil de manejar, y aquí la ayuda del psicólogo puede ser decisiva.

“Al tratarse de una patología crónica, es fundamental que este apoyo se mantenga a lo largo del tiempo y se adapte a cada etapa de vida del paciente”. Y es que como profesionales de la psicología tenemos un papel importante a la hora de dar pautas que permitan aceptar la nueva situación a que da lugar la enfermedad y a convivir con ella.

Diversas investigaciones científicas han descubierto múltiples factores psicológicos relacionados con la diabetes como la incertidumbre sobre posibles complicaciones futuras, miedo a las hipoglucemias, alteraciones en el estilo de vida de las personas afectadas, dificultad en las relaciones sociales y de pareja, entre otras. La labor del psicólogo clínico se centra en enseñar al paciente a adquirir hábitos saludables; disminuir el miedo, ansiedad, tristeza y otras emociones negativas que puedan aparecer; mejorar la comunicación con sus familiares y amigos y controlar los niveles de estrés para lograr mejorar su calidad de vida tanto física como emocional.

Las personas que tuvieron ayuda psicológica consideran que fue de mucha utilidad o bastante utilidad. Entre los pacientes que no contaron con este tipo de ayuda, uno de cada tres considera que les hubiera ayudado a aceptar la enfermedad y a realizar cambios en los hábitos de vida.

Aspectos psicológicos de la diabetes: ¿Cómo afecta a nuestra calidad de vida?

  • Aparecen síntomas que afectan al funcionamiento diario: malestar en el estómago, cansancio, picazón, infecciones frecuentes en piel, encía o vejiga.
  • Controles médicos. Análisis.
  • Cambios en la alimentación. Restricciones.
  • Necesidad de realizar actividad física.
  • Necesidad de controlar niveles de glucosa.
  • Disfunciones sexuales, etc.
  • Emociones negativas: preocupación, tristeza, angustia, etc.
Fases de adaptación. Como en toda enfermedad crónica se puede pasar por distintas fases: negación-rebeldía-negociación-depresión-aceptación.

Aspectos psicológicos de la diabetes: Recomendaciones 
  1. Ante el diagnóstico de diabetes, infórmate o actúa de manera activa para afrontar tu enfermedad, con tu médico, asociaciones de diabetes o lecturas especializadas. Ten un papel activo ante tu enfermedad.
  2. Resuelve tus dudas con tu médico. Existen creencias erróneas tales como: (1) si tengo poco azúcar no soy diabético, (2) como no me pongo insulina no soy diabético, (3) de los alimentos para diabéticos puedo comer de todo, (4) si me pongo insulina puedo comer de todo, etc.
  3. Sigue una dieta saludable, equilibrada, variada, ordenada y suficiente, de forma habitual. Lo ideal: comer con control. Consulta a tu especialista si tienes dudas.
  4. Controla tu peso. El exceso de peso empeora el curso de la diabetes y acarrea otras enfermedades como hipertensión.
  5. Muévete. Realiza algún ejercicio físico que te agrade con regularidad y lleva una vida diaria activa. Está demostrado que caminar 30-40 minutos es beneficioso.
  6. Evita el consumo de tabaco ya que minimizas el riesgo de sufrir complicaciones. El hábito de fumar es el principal factor de riesgo evitable.
  7. Implícate en tu autocuidado, manteniendo los niveles adecuados de glucosa, pues incrementarás tu esperanza de vida.
  8. Un estado de ánimo estable y adecuado minimiza las posibilidades de que aparezcan más complicaciones. La ansiedad, tristeza y otras emociones negativas pueden provocar un peor control del nivel de glucosa.
  9. A veces, enfermedades como la diabetes pueden producir alteraciones temporales en nuestro deseo sexual. El apoyo psicológico puede ayudarte a afrontar y actuar sobre tu problema.
  10. Aprende a aceptar tu diabetes. Expresa cómo te sientes. Apóyate en tu familia, pareja y amigos. Es una buena forma de afrontar tu enfermedad. Si no puedes tú solo, si te sientes mal, el psicólogo especialista te puede ayudar.
El psicólogo clínico en los casos de enfermedades crónicas como la diabetes actúa teniendo en cuenta el marco de la psicología de la salud, que se contempla desde un modelo biopsicosocial sin dejar de lado el tratamiento desde el punto de vista emocional.

A modo de resumen, el papel del psicólogo clínico tendrá especial importancia en:
  1. La intervención para ayudar al paciente a la aceptación del diagnóstico y a la generación de un cambio en su comportamiento, adquiriendo una serie de habilidades que muchas veces exigen la modificación de hábitos anteriores.
  2. La concienciación de la importancia que tiene el seguimiento correcto de su tratamiento.
  3. El favorecimiento de los cambios necesarios en la dieta, el plan de ejercicio que pueda recomendar su médico y la administración de la insulina (existen programas para facilitar la adhesión diabetológica, basados en programas educativos o de modificación de conducta).
  4. La adaptación a un nuevo estilo de vida, como cambios y restricciones en la dieta, ejercicio físico y control de situaciones cotidianas estresantes que pueden ocasionar, por lo demás, sintomatología depresiva o ansiosa, miedos, frustraciones, sentimientos de rabia, irritabilidad, etc.
  5. La intervención en las diferentes dinámicas familiares que pueden surgir.
La propia dinámica de la enfermedad puede contribuir a la manifestación de estos problemas psicológicos. En este sentido, la actuación del profesional de la psicología tendrá que tener muy presente el diagnóstico y la evolución de la diabetes del paciente, tanto si es el desencadenante o no del trastorno, intervenir favoreciendo la adhesión correcta al tratamiento y trabajando con los problemas que se manifiesten específicamente en el área de la psicología.

El psicólogo clínico también debe tener en cuenta la influencia del estrés en la diabetes, las diferentes emociones que el paciente tiene que gestionar y la gran variabilidad de rasgos o tendencias de personalidad que pueden presentarse, tanto si se trata de niños o de adultos.

La psicología no debe ser el tratamiento olvidado en el tratamiento de la Diabetes



Fuente: Red, investigación y aporte personales.