sábado, 12 de octubre de 2013

Cerebro Sano

Existen tres claves para mantener el cerebro activo: Cambio, Desafío y Aprendizaje constante
Cuidados vitales

Mantenga su cerebro en funcionamiento para evitar el envejecimiento prematuro. El cerebro es el órgano que diferencia al ser humano de otras especies animales, consume una quinta parte de nuestra energía y funciona como sistema de control que permite la comunicación entre las partes del cuerpo y el mundo exterior. Su mal funcionamiento genera serios problemas.

Para un cerebro sano

1.- Dormir suficiente: Dormir menos de siete horas puede tener consecuencias más allá del cansancio. Mientras dormimos, el cerebro mantiene una actividad cíclica dentro de la cual ocurren las etapas de sueño profundo, en estas etapas se sintetiza lo que se ha aprendido y se almacena. Por ello dedicar suficiente tiempo a dormir permitirá tener mejor aprendizaje y memoria.

2.- Alimentación: Se recomienda comer alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como atún, salmón, almendras o semilla de chía, y además es importante el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como frutas, en especial las rojas, verduras, especialmente los vegetales de hojas verdes como la espinaca, legumbres, las hierbas y especias, el café o té verde, huevo, palta y frutos secos.

También está comprobado que el consumo moderado de vino protege contra la pérdida de memoria y enfermedad de Alzheimer.

3.- Ejercicio: Hacer deporte mejora el ritmo cardiaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, y se ha demostrado que el ejercicio aeróbico aumenta la generación de nuevas células en las zonas del cerebro correspondientes a la memoria.

4.- Mente activa: Un buen método para ejercitar su mente es hacer puzzles, sudokus y similares juegos de lógica. También es útil aprender un idioma, ya que implica ejercitar la memoria, entender nuevas estructuras y sintetizar reglas gramaticales. Leer y escribir es una excelente gimnasia mental, al igual que aprender a tocar algún instrumento musical.

5.- Relajarse: Vivir bajo constante estrés afecta negativamente a la memoria, por lo tanto, es importante realizar actividades que liberen tensiones.

Conclusión

Para prevenir el deterioro del cerebro es necesario desarrollarlo mediante la estimulación, los nuevos desafíos y el aprendizaje, además, controlar la hipertensión, la diabetes, la obesidad y otras enfermedades relacionadas principalmente con el sistema cardiovascular.

El deterioro del paso del tiempo se puede contrarrestar con el aprendizaje permanente, porque hace que el cerebro desarrolle nuevas conexiones nerviosas.

El estrés crónico produce un efecto tóxico en las neuronas, a través de sustancias como el cortisol que afecta la atención, la concentración y la memoria; pero normalmente, lo que se va perdiendo es la memoria y la velocidad de procesamiento de la información.

Se puede intentar reducir el estrés aprendiendo a manejar mejor las situaciones cotidianas que no se pueden evitar y es la sabiduría de los años la que ayuda a ser más eficiente frente a las mismas situaciones.

Hacer cambios en la rutina ayuda a estimular el cerebro, ver una película y luego contarla detalladamente, hacer las cuentas de los gastos en el supermercado, mentalmente; tratar de usar la mano izquierda si uno es diestro; al finalizar el día tratar de recordar las actividades que desarrollamos e intentar ser más observador en cada experiencia.

Actualmente se observa un aumento del volumen cerebral en las personas activas físicamente, también tiene un efecto positivo ingerir pocas calorías y descansar bien; y es más estimulante la actividad social que leer, porque comunicarse con otra persona potencia el intelecto.

El cerebro sano requiere la búsqueda constante de lo nuevo, del desafío y del estímulo porque la mente siempre tiene lugar para aprender.

Existen trabajos que demuestran que realizar una caminata diaria de treinta minutos reduce el daño mental e incluso aumenta el volumen cerebral.

La dieta variada, saludable y con bajo valor calórico, con abundante ingesta de frutas y verduras, pocas grasas, lácteos descremados, cereales, legumbres y pescado; ayuda a mantener la agilidad y el peso equilibrado.

Dormir bien es una necesidad fisiológica que influye en la cognición; y los trastornos del sueño pueden aumentar el deterioro cognitivo.

Ser sociable es el mejor estímulo para un ser humano; ningún otro ser vivo depende tanto de este vínculo para su normal desarrollo, como nosotros.

La pérdida de entusiasmo por la vida es común en las personas mayores que han sufrido la pérdida de personas significativas.

Las personas que más sufren las pérdidas son las que eligen depender de alguien en particular, considerándolo la única razón para existir.

Tener vida propia y propósitos personales aumenta la autoestima, le da sentido a la vida y brinda la oportunidad de relacionarse y hacer amistades nuevas.

La consulta médica se hace necesaria cuando se registra un cambio que interfiere en el normal desenvolvimiento de la vida de la persona.

martes, 8 de octubre de 2013

Necrofilia

La necrofilia es una parafilia caracterizada por una atracción sexual hacia los cadáveres.
Aunque no está penado por las leyes ¿? sí hay delitos relacionados, como la profanación de tumbas, la profanación de cadáveres o la mutilación de los mismos. Dado que se trata de una parafilia, no existe un rubro legal que lo castigue. Pese a ello, es socialmente rechazado. Alrededor de todo el mundo, diversas leyes prohíben esta práctica sin que se tenga una ley específica para castigar las relaciones sexuales con cadáveres.

Se encuentra que la necrofilia consiste en hallar el máximo placer, cuando no el placer exclusivo, por medio de tocamientos y fogosidades con personas ya fallecidas. O sea, la necrofilia es la excitación sexual provocada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver.

De lo anterior se deriva que la necrofilia es "ocasional" cuando alguien con tendencias necrófilas coincide con un cadáver que le atrae y hace lo que puede con él. Es “sádico" cuando primero mata a la víctima para copular post-mortem con el cadáver. Si la víctima primero es asesinada y posteriormente violada, el acto en sí constituye un sadismo extremo, siendo el objeto sexual un fetiche. Si el cadáver es violado directamente eso implica que la patología es un trastorno profundo de la personalidad y frecuentemente de la percepción del mundo de parte del agresor, en quien es común que se aloje una psicosis o algún otro tipo de trastorno mental grave.

Los sujetos necrofílicos padecen una patología de la identificación de la imagen de la pareja sexual, que a menudo se acompaña de otros trastornos del comportamiento.
La necrofilia se ha manejado como una desviación sexual, perversión o parafilia y es en general un impulso compulsivo en el carácter y puede pasar desapercibido por la gente que rodea al individuo que padece este trastorno.

El primer caso de necrofilia del que se tiene conocimiento sucedió en 1801, cuando la policía francesa de la comunidad de Var, arrestó a Víctor Ardisson, posteriormente conocido como "El Vampiro de Muy". El joven de 29 años  violó varios cadáveres, en su mayoría mujeres, mientras trabajaba como sepulturero y empresario encargado de funerales.

Ardisson mutiló y decapitó los cuerpos de sus 'víctimas', incluso momificó y conservó la cabeza de una joven de 13 años, a quien llamaba 'su novia'. Tras su detención fue internado en un psiquiátrico donde permaneció el resto de su vida. Gracias a este caso se originó el término que parece ser del caso 24 de la obra escrita en 1886 por el psiquiatra y medico forense Richard von Krafft-Ebing Psychopathia Sexualis (Psicopatía del sexo). La Psychopathia sexualis es un tratado sexológico que marcó la percepción de la sexualidad en el mundo occidental desde su primera edición en 1886. Los casos constituyen un panorama de las manifestaciones sexuales consideradas anormales en aquella época, desde las relaciones homosexuales hasta la necrofilia, pasando por el masoquismo y el fetichismo.


La necrofilia proviene del griego 'nekros', cadáver o muerto, y de 'filia', amor o atracción, por lo que su significado se define como un comportamiento sexual que se caracteriza por la atracción sexual hacia los cadáveres.

Significado:
  • Atracción que siente una persona hacia la muerte y hacia todos los aspectos relacionados con ella, afición desmesurada a los muertos o cosas macabras.
  • Conducta sexual de la persona que tiene relaciones sexuales con cadáveres humanos o siente atracción hacia ellos; se considera una perversión o una desviación sexual.
  • Desviación sexual que impulsa a la elección de cadáveres como objeto sexual.
La necrofilia también ha sido motivo de algunos asesinos en serie como: Edward Theodore Gein, John Reginald G. Christie, Jeffrey Dhamer, Theodore Bundy. Richard Chase, Luis Alfredo Garavito, Winston Moseley. James Edward Glover y Jeannine Lynn “Charlie” Clark. Muchos otros asesinos han descrito una excitación sexual durante el asesinato.

La mayoría de los casos conocidos de necrofilia están relacionados con el culto a los vampiros y su relación con la muerte.


Existe en estas personas una tendencia a buscar empleos en los necrosomios o funerarias que les den una posición en que puedan practicar su parafilia sin demasiado riesgo a la exposición frente a la sociedad. Aunque presentan escaso interés en las personas vivas, existen aquellos que pueden llegar a tener relaciones con una si ésta permanece quieta, como si estuviera muerta, aunque esto es sólo una imitación de lo que realmente les proporciona una gratificación erótica.

Consideraciones de Erich Fromm

En la psicología social analítica de Erich Fromm, se explica el gusto por la violencia y la destrucción, el deseo de matar y la atracción por el suicidio y el sadismo. En un sentido no sexual, Fromm entendía la necrofilia no como la expresión de un instinto sexual derivado de la muerte, sino como la consecuencia de llevar una vida sin estar realmente vivo. Para Erich Fromm la necrofilia es lo opuesto a la biofilia, y es junto con la fijación simbiótica y el narcisismo, uno de los tres mayores males de la humanidad. Según Fromm, la carencia de amor en la sociedad occidental conduce a la necrofilia. El necrófilo vive mecánicamente, convierte los sentimientos, procesos y pensamientos en cosas. Tiende a querer controlar la vida, a hacerla de cierto modo predecible. Erich Fromm afirma que, puesto que la única seguridad de la vida es la muerte para el necrófilo, éste anhela la muerte, la adora. Para Fromm, la necrofilia se observa en el actual mundo occidental en las fachadas hechas de hormigón y acero, en el armamento moderno y la carrera nuclear, en la idolatría hacia la tecnología de las grandes máquinas (tecnofilia), la pérdida de recursos con el consumismo y el trato hacia las personas como cosas.

Para Fromm el ambiente familiar muy mortecino y necrófilo suele ser un factor que contribuye a la formación de la necrofilia por lo que presenta una hipótesis acerca de lo que pueden ser las raíces más tempranas de la necrofilia: el fenómeno del incesto, conocido por el concepto freudiano del complejo de Edipo. La intensidad particular de la atracción sexual que se advierte en algunos casos puede considerarse defensa contra una dependencia pasiva más infantil. En aquellas situaciones en que el lazo incestuoso con la madre no se resuelve aproximadamente por la época de la pubertad y dura toda la vida nos hallamos ante un fenómeno neurótico; el varón seguirá dependiente de la madre o de sus sustitutas, temeroso de las mujeres y más niño de lo que es bueno para cualquier adulto.

Este vínculo de tinte erótico y con frecuencia sexual, con la madre es lo que según tenía presente Freud cuando describió el complejo de Edipo. Este tipo de fijación incestuosa es muy frecuente, pero hay otro, mucho menos frecuente, que tiene aspectos muy diferentes y podría llamarse maligno. En la hipótesis de Fromm, es este tipo de fijación incestuosa el que está relacionado con la necrofilia, y de hecho puede considerársele una de sus raíces más tempranas. La persona que tiene esa tendencia incestuosa maligna intentará relacionarse con la gente mediante vínculos menos destructivos, como el dominio sádico sobre los demás o la satisfacción del narcisismo conquistando una admiración ilimitada. 

La superación de la necrofilia es el tercer rasgo de la salud mental. Consiste en liberarse del impulso morboso hacia la muerte, la destrucción, la decadencia o la ruina. En mi punto de vista muy particular la teoría de Fromm tiene muchos puntos débiles, refiero revisar el concepto de instinto de muerte de Freud.

lunes, 7 de octubre de 2013

Trastorno por Ansiedad de Separación

La Ansiedad de separación es un proceso habitual del desarrollo evolutivo “normal” del niño. Tiene carácter universal ya que se ha observado su presencia en las diferentes culturas humanas a partir de los 6 a 8 meses de edad. Hoy en día, esta ansiedad sigue acompañando a muchos niños en edad infantil de forma natural pero, en algunos casos, se manifiesta de forma muy intensa, persiste en el tiempo y supera lo que cabría esperarse por su período evolutivo. Es entonces cuando podemos sospechar la presencia del denominado TAS. Y es cuando  el trastorno de ansiedad por separación no es una etapa normal del desarrollo, sino un problema emocional grave caracterizado por una angustia extrema cuando un niño está lejos de sus padres.
Características del trastorno

El aspecto esencial del TAS es la ansiedad excesiva relacionada con la separación de las personas a las que está vinculado el niño (normalmente los padres y especialmente la madre) o con la separación del hogar o de otros familiares próximos.

La ansiedad de separación se caracteriza por los siguientes síntomas:
  • Signos de estrés al ser separado del sujeto motivo del apego (tal como un otro significativo, madre u hogar).
  • Preocupación persistente y excesiva acerca de perder al sujeto motivo del apego
  • Preocupación persistente y excesiva acerca de que algún evento implique la separación de un sujeto motivo de un apego importante
  • Temor excesivo a estar solo sin el sujeto motivo del apego
  • Renuencia o rechazo a dormir sin que esté cerca un sujeto motivo del apego
  • Pesadilla recurrente acerca de la separación
A menudo el trastorno por ansiedad de separación es un síntoma de una condición comórbida. Existen estudios que muestran que los niños y niñas que sufren del TAS tienen mayores probabilidades de tener Tdah, trastorno afectivo bipolar, trastorno de pánico y otros desórdenes luego en la vida.

El TAS suele darse asociado a la presencia de una fobia o rechazo escolar y en consecuencia, de un notable deterioro académico y social.

Se cuestiona la entidad nosológica de la fobia escolar y la interpretan como un síntoma más del TAS o de otras formas de ansiedad (ansiedad social) o de determinadas fobias específicas relacionadas con el contexto escolar. También hay que establecer una distinción con el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG). En este último, la ansiedad suele ser general y estar vinculada a cualquier situación, ocurriendo independientemente de la separación de las figuras afectivas.

Aunque posiblemente los principales problemas asociados al TAS sean las de tipo escolar, este trastorno suele interferir también en su desarrollo normal y en las relaciones con sus iguales ya que estos niños suelen tener dificultades para participar en juegos, actividades, deportes, etc. cuando están fuera del hogar o sin el acompañamiento de los padres. El TAS suele cursar con un elevado malestar y perturbación en el niño que lo padece, siendo frecuentes los síntomas fóbicos, de ansiedad, quejas somáticas e incluso sintomatología depresiva.

La edad de comienzo más frecuente del TAS se ha situado en la niñez media, entre los 7 y 9 años de edad. Suele también aparecer, no obstante, durante la edad preescolar.
Es más frecuente durante la pre-adolescencia que en la adolescencia pero si aparece en esta última etapa su pronóstico es peor.
Criterios diagnósticos para el TAS 
1-
Malestar excesivo recurrente cuando ocurre o se anticipa una separación respecto del hogar o de las principales figuras de apego.
2-
Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de apego o a que éstas sufran un posible daño.
3-
Preocupación excesiva o persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso dé lugar a la separación de una figura de apego importante (por ejemplo, extraviarse o ser secuestrado).
4-
Resistencia o negativa persistente a ir a la escuela o a cualquier otro sitio por miedo a la separación.
5-
Resistencia o miedo persistente y excesivo a estar en casa solo o sin las principales figuras de apego, o sin adultos significativos en otros lugares.
6-
Negativa o resistencia persistente a ir a dormir sin tener cerca una figura de apego importante o ir a dormir fuera de casa.
7-
Pesadillas recurrentes con temática de separación.
8-
Quejas continuas de síntomas físicos (cefaleas, dolores de estómago, vómitos) cuando ocurre o se anticipa la separación respecto a figuras importantes de apego.

-La duración del problema es por lo menos de 4 semanas
-El inicio tiene lugar antes de los 18 años.
-Debe especificarse si es de inicio temprano (antes de los 6 años).

Intervención y tratamiento

El tratamiento cognitivo-conductual de la ansiedad por separación se basa en enseñar al niño algunas habilidades fundamentales. Se enseña al niño a reconocer sentimientos ansiosos relativos a la separación, así como  a identificar sus reacciones físicas ante ellos. A reconocer sus pensamientos ante las situaciones de separación  y a desarrollar un plan para afrontar la situación. También se instruye al niño sobre cómo evaluar y valorar el éxito de sus estrategias positivas de afrontamiento. Además, se utilizan estrategias de comportamiento como: modelos, juegos de rol, técnicas de relajación y prácticas de refuerzo. Se le pide que hagan una lista de situaciones que puedan resultar un reto para ellos como pueden ser: asistir a una fiesta de cumpleaños sin sus padres o permanecer en casa con una “canguro” y se les enseña a aplicar sus habilidades gradualmente, siendo sus éxitos bien valorados por los terapeutas y por sus padres.

Recientes investigaciones han demostrado que la incorporación de los padres de una forma más activa en el tratamiento de los niños con trastornos de ansiedad puede ser muy útil en la reducción del comportamiento ansioso del niño y el mantenimiento y mejora de la efectividad del tratamiento. Constantemente se enseñan nuevas formas de interactuar con el niño, lo que da como resultado que los miedos no se refuerzan inadvertidamente. También se instruye a los padres sobre formas de valorar y dar refuerzo positivo a lo conseguido.

Estos tratamientos para el TAS normalmente incluyen programas conductuales dirigidos a incrementar la conducta independiente del niño, promoviendo actividades graduadas que suponen la separación de los padres (por ejemplo, asistencia al colegio, estar en casa de amigos, salir de excursión con sus compañeros, pasar la noche en casa de familiares, etc.). Para trazar adecuadamente el tratamiento deberemos analizar minuciosamente las circunstancias que preceden y siguen (consecuencias) a la ocurrencia de la ansiedad de separación. Sucede, en algunos casos, que estos episodios quedan reforzados por una actuación inadecuada de los padres u otras personas cercanas al niño. Es el caso del niño que tras manifestar ansiedad de separación recibe inmediatamente mucha atención especialmente por parte de la madre (sobreprotección). Si esta atención se da sólo en estas circunstancias puede reforzar secundariamente estos episodios.

El procedimiento de extinción se puede aplicar para eliminar ciertas consecuencias que refuerzan negativamente (evitación del colegio) o positivamente como es el caso anteriormente descrito donde el niño recibe mucha atención tras el episodio y puede conseguir ciertos privilegios (juguetes, jugar en horas de colegio, etc.). No obstante, la línea de intervención central debe ser, como se ha comentado, la exposición.

En niños, la mejor opción es la que contempla la exposición gradual (Desensibilización Sistemática), paso a paso, a partir del establecimiento de una jerarquía previa de situaciones generadoras de ansiedad. El niño se irá aproximando de forma progresiva de menor a mayor grado de ansiedad, no pasando a la etapa inmediatamente superior si no ha alcanzado adecuadamente la anterior. Igualmente se aconseja utilizar la exposición en vivo respecto a la imaginada.

Finalmente las orientaciones a los padres resultan fundamentales. Especialmente hay que ayudarles para que sepan reforzar los pequeños avances positivos. También puede ayudarles establecer pequeñas actividades de juego o relajación donde el niño puede ensayar técnicas sencillas para aprender a reducir su nivel de ansiedad.

Plus de Sugerencias: 
  • Informarse sobre el trastorno de ansiedad por separación
  • Escuchar y respetar los sentimientos del hijo
  • Hablar sobre el tema con el niño
  • Anticipar la dificultad de la separación
Para fomentar la separación sana y la independencia en los niños:
  • Mantener la calma durante la separación
  • Apoyar la participación del niño en las actividades
  • Ayudar a un niño que ha estado ausente de la escuela a regresar lo más rápidamente posible
  • Alabar los esfuerzos del niño.
Para que se sientan seguros y protegidos:
  • Proporcionar un patrón consistente para el día a día.
  • Establecer límites
  • Ofrecer opciones: Si el niño tiene otra opción o algún elemento de control sobre una actividad o interacción con un adulto, puede sentirse más seguro y cómodo.
Psiquiatras y psicólogos clinico infantiles podemos diagnosticar y tratar el trastorno de ansiedad por separación. Estos especialistas pueden tratar los síntomas físicos, identificar los pensamientos de ansiedad y ayudar al niño a desarrollar estrategias de afrontamiento y resolución de problemas.