lunes, 29 de julio de 2019

Violencia contra la Mujer

En la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas puede leerse que la violencia contra la mujer es "todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como personal".
La violencia de género es cualquier agresión física, psicológica o económica dirigida en contra de las mujeres por el hecho de ser mujer, no porque ella tenga un modo de comportarse que dé lugar a que esto ocurra. Me refiero a los maltratos en el ámbito doméstico cuando esta violencia es ejercida por el marido, pareja, novio o cualquier otra persona con la cual la mujer tiene relación de parentesco o afectividad, y tiene como resultado para ella un daño o sufrimiento psicológico, sexual o físico.

Los maltratos son un camino sin retorno, donde las relaciones violentas no aparecen accidentalmente ni de manera imprevista. Los abusos y chantajes emocionales pueden ser el inicio de un largo proceso cíclico que puede acabar con la muerte.

Tipos de Violencia 

Si en tu relación de pareja existen algunos de estos comportamientos, estás viviendo una relación de control y poder, es decir, violenta:
  1. Violencia Psicológica: Ignora tu presencia, te espía. Merma tu estima, insultándote, descalificándote, gritándote, haciéndote comentarios degradantes fuera de tono. Culpabilízandote de cualquier problema. No respeta tu opinión e impone siempre la de él. Te amenaza y te coacciona.
  2. Violencia Social: Te aísla de tu contorno social. Te controla las relaciones familiares y de amistad. Controla y critica tu forma de vestir. Te controla las llamadas y todas las actividades. Te humilla y te pone en evidencia públicamente.
  3. Violencia Económica: No deja que controles los recursos de la economía familiar. Te limita el dinero, te entrega cantidades insuficientes para el mantenimiento de la familia. Te culpa de no saber administrar bien el dinero. Te impide que trabajes para que no tengas independencia económica. Si trabajas, te controla lo que ganas.
  4. Violencia Sexual: Te obliga a mantener cualquier tipo de contacto o relación sexual. Te responsabiliza de los embarazos y de enfermedades de transmisión sexual. Te impide ejercer tu sexualidad libremente. Te acosa con insinuaciones sexuales, incomodándote. Te incita a prostituirte.
  5. Violencia Física: Te empuja, te golpea, te quema, te tira del pelo……Te agrede con un arma.
Ciclo de la Violencia

Las reacciones violentas no aparecen de forma imprevista, sino que forman parte de un largo proceso que acaba en una pirámide de violencia sin retorno y que lleva la un ciclo muy difícil de parar.
Este ciclo tiene tres fases, que se reiteran cada cierto tiempo, intercalando períodos de violencia con períodos de afectos y arrepentimientos, pero donde cada vez son más frecuentes los momentos de agresión y menos los de arrepentimiento.
  1. Fase de Tensión.
  2. Fase de Agresión.
  3. Fase de Arrepentimiento
¡Tú puedes darle la vuelta a esta situación! El maltratador intimida, arremete física y psíquicamente. Es un delincuente peligroso y no podemos justificarlo ni encubrirlo. El alcohol, el paro o las insatisfacciones personales no justifican el ejercicio de la violencia contra las mujeres. No esperes a que él “cambie”. No consientas otra bofetada, otro insulto, otra paliza. Tú no eres culpable, nadie merece que la maltraten. No hay justificación posible para los comportamientos violentos.

Recuerda: Quien maltrata tiene un grave problema que le impide vivir en pareja. La condescendencia y la pasividad no ayudan a solucionar este problema que, en lugar de desaparecer, cada vez será más frecuente y peligroso.

Detente y piensa: No confundas los comportamientos posesivos con “Amor”. La ausencia de buen trato y los comportamientos violentos no son muestras de respeto ni de cariño.

Salir de la Violencia Lo que debes saber para actuar y liberarte
  • Lo primero es ser consciente de lo que te está pasando, reconocerte cómo víctima de los maltratos y darte cuenta de que tu no eres la culpable ni provocas esta situación.
  • No sientas vergüenza de hablar de tu situación. Exponer tu problema te ayudará a liberarte de él.
  • Busca ayuda tanto entre tus amistades como ayuda especializada. Te servirá para tomar las decisiones necesarias.
  • Recuerda que en el Centro Municipal de Información de los Derechos de la Mujer pueden asesorarte. Es un servicio municipal gratuito donde puedes encontrar ayuda psicológica, jurídica y social e informarte de los pasos a seguir.
  • El maltrato sobre la madre tiene consecuencias directas sobre los hijos y hijas, que posiblemente normalizarán esta situación y la forma de relaciones familiares, perpetuando los maltratos. Será beneficioso para tus hijos e hijas salir del ámbito de la violencia.
  • Puedes estar segura de que romper con la situación de maltrato traerá beneficios para ti y para tu vida.



F: Concello de Vigo