martes, 6 de junio de 2023

¿Por qué algunos Narcisistas en Realidad se Odian a sí Mismos?

En un mundo en el que se valora la humildad, algunas de las personas más irritantes son aquellas que constantemente mencionan a personas importantes que dicen conocer, alardean, se adjudican éxitos y opinan sobre su propia brillantez.

Estas cualidades desatan las alarmas de que tenemos cerca un narcisista, el tipo de persona que nos exaspera y nos hace rechinar los dientes.

Es difícil sentir compasión por alguien que está tan pagado de sí mismo, y en muchos casos no está claro por qué querríamos simpatizar con las personas que más nos repelen.

Sin embargo, investigaciones indican que, a diferencia de Narciso mirando su reflejo en el lago, muchos narcisistas en realidad no están enamorados de ellos mismos.

Gran parte del tiempo, el comportamiento de un narcisista no está impulsado por el amor sino por el odio hacia sí mismo.

Nuevos hallazgos refuerzan esta idea e insinúan que un comportamiento narcisista, como la exhibición en redes sociales, puede tener su origen en una baja autoestima y una constante necesidad de autovalidación.

El hecho de que algunos narcisistas quizá no se gusten no solo desmonta lo que se suele pensar sobre los fanfarrones, sino que también sugiere que quizá queramos repensar la forma en la que interactuamos con los narcisistas.

"No se sienten bien"

"Los narcisistas tienden a ser encantadores y muy sociables y pueden causar muy buenas primeras impresiones", dice Robin Edelstein, profesora de Psicología en la Universidad de Michigan, Estados Unidos.

"Pero también tienden a ser desagradables, sin empatía y manipuladores".

En un entorno laboral, esto se puede poner de manifiesto en personas que se atribuyen éxitos por el trabajo de otros, le echan la culpa de los errores a los colegas, se aprovechan de otros para avanzar o responden con hostilidad a las críticas, explica Edelstein.

Socialmente, esto se puede manifestar presumiendo en redes sociales o robando la atención durante una comida en detrimento de otros.

Una idea equivocada muy común es que este comportamiento nace de un intenso amor propio, una obsesión con uno mismo, el egocentrismo. Pero la causa podría ser la opuesta.

"Individuos narcisistas están en realidad paralizados por la inseguridad y la vergüenza y toda su vida es un intento de controlar su imagen", apunta Ramani Durvasula, psicóloga clínica con licencia y profesora en la Universidad Estatal de California, Los Ángeles.

"El narcisismo no es una cuestión de amor propio. Es casi en su totalidad desprecio por uno mismo".

Dos tipos de narcisistas

Desde hace tiempo se ha establecido que hay dos tipos de narcisistas: los "vulnerables", que tienen una baja autoestima y anhelan afirmaciones positivas, y los "grandiosos", que genuinamente tienen un sentido de sí mismos hiperinflado.

Un nuevo estudio de la Universidad de Nueva York muestra que los narcisistas grandiosos quizá no sean considerados narcisistas, porque su comportamiento puede parecerse a la psicopatía, un trastorno en el que las personas actúan sin empatía para beneficio propio.

El equipo investigador sugiere que el otro tipo, el de los vulnerables, es el de los verdaderos narcisistas, porque no buscan poder ni dominio, sino afirmaciones positivas y una atención que eleven su estatus e imagen en la mente de los demás.

"No se sienten bien hacia ellos mismos en absoluto", dice Pascal Wallisch, profesor clínico asociado en la Universidad de Nueva York y autor del estudio.

"El documento no está hecho para demonizar a los narcisistas, para nada. Al contrario, necesitamos mucha más compasión".

En el estudio participaron casi 300 estudiantes universitarios que respondieron a cuestionarios que medían rasgos de la personalidad, como ser inseguro o no tener empatía, con afirmaciones como: "tiendo a no tener remordimientos" o "importa que se me vea en eventos importantes".

Hallaron que, a diferencia de los narcisistas grandiosos, los narcisistas vulnerables fueron el grupo que manifestó más inseguridad y otros rasgos relacionados.

Así que, cuando veas a alguien que cita nombres de gente importante en el trabajo, que llena Instagram de selfies o parece muy sensible a críticas negativas, es posible que sea un narcisista vulnerable (o "verdadero").

Su constante necesidad de atención y su aparente obsesión consigo mismo viene de profundas inseguridades que está intentando ocultar.

Un círculo vicioso

Obviamente, buscar refuerzos positivos para sentirnos mejor es algo que todos hacemos de vez en cuando y eso no convierte a una persona necesariamente en narcisista.

"Buscar una mejora propia es un aspecto normal de la personalidad. Todos intentamos buscar experiencias que aumenten nuestra autoestima", dice Nicole Cain, profesora asociada de Psicología Clínica en la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey.

"Pero el narcisismo puede llevar a que el engrandecimiento propio se convierta en el objetivo principal en casi todas las situaciones y puede que se busque de formas problemáticas e inapropiadas".

En estos casos, comportamientos que buscan alentar la validación externa se pueden volver en contra, porque al final el individuo acaba cayendo peor.

Wallisch califica el comportamiento resultante, cíclico y repetitivo, como una "cascada inaceptable", un ciclo de comportamientos autolesivos que se produce en tres fases.

Empieza con un narcisista vulnerable que teme que los demás no lo estén percibiendo de una cierta manera, por lo que se autoengrandece para calmar ese temor.

Pero, paradójicamente, los demás sienten rechazo por ese comportamiento, lo que lleva al narcisista de vuelta a la casilla de salida, y, de hecho, la otra persona puede tener una opinión menos favorable de la que tenía antes.

Esto es lo que más interesa a Wallisch: el narcisista claramente no está siendo recompensado por su comportamiento, pero de todas formas lo adopta, porque erróneamente lo ve como una forma de paliar el dolor y el miedo.

"Las personas narcisistas tienen una idea de cómo quieren ser vistos y sienten que no llegan a ese listón", dice Durvasula.

"Por tanto, se tienen que retratar [de determinada manera] y entonces, como se comportan tan mal para hacerlo, terminan experimentando el rechazo social de todas formas, y el ciclo sigue ocurriendo".

Si bien esto rara vez termina bien Wallisch sugiere que "no podemos tomar estos comportamientos al pie de la letra, especialmente si alguien está alardeando y jactándose".

Añade: "No quiere decir que realmente se sientan bien consigo mismos. Algo falta en su vida".

Wallisch dice que este tipo de narcisistas vulnerables posiblemente se odien a sí mismos.

"Es muy triste y trágico. Sienten que nunca van a ser lo suficientemente buenos. Si se convierten en multimillonarios, eso no les va a ayudar con el tema psicológico [de raíz]".

¿Incomprendidos?

Todavía hay mucho que no sabemos sobre los narcisistas en general.

Algunos expertos dicen que el tira y afloja entre el amor propio y el autodesprecio y la idea de que se promocionan a sí mismos porque quieren esconder inseguridades no explica totalmente el comportamiento.

"Es una cuestión muy difícil de comprobar", defiende Edelstein.

"¿Cómo sabes realmente lo que una persona siente en lo más profundo que o no quiere o no puede expresar?".

Tampoco queda claro cómo el entender lo que impulsa el narcisismo nos puede ayudar a contener el comportamiento.

La mayoría de los narcisistas no se dan cuenta de que ellos son el problema, señala Edelstein, algo que dificulta el poder abordar el asunto.

"Los narcisistas tienden a ser resistentes al cambio porque ven el epicentro de la mayoría de problemas en otros más que en ellos mismos", dice.

"Creo que una persona necesita estar bastante motivada para que cualquier tipo de intervención sea efectiva. Eso es así para cualquier rasgo de personalidad, pero el narcisismo parece ser particularmente pegajoso".

Cain, que sugiere que la psicoterapia intensiva es la mejor manera de tratar el narcisismo, opina que trabajadores que lidian con colegas narcisistas deberían reconocer que es improbable que puedan hacerles cambiar, persuadirlos o ganar una discusión con ellos.

"Fija expectativas realistas para tus interacciones con ellos. En el trabajo, define claramente los roles. No seas arrastrado a una competición con ellos", apunta.

Recordar que sus acciones quizá procedan de un lugar de inseguridad puede también ayudar a que los mires con más compasión.

"Creo que la mejor estrategia para lidiar con narcisistas puede ser intentar entender de dónde viene su comportamiento", indica Edelstein.

"Y que gran parte de ese comportamiento procede de inseguridades profundamente arraigadas y de intentar minimizar sus propias vulnerabilidades, en oposición a un reflejo de tus carencias".

"Pienso que las personas tapan bastante el dolor mental, con poses y otras actitudes", sostiene Wallisch. "Esto se suma a la tragedia. Son incomprendidos".

Why some narcissists actually hate themselves - BBC Worklife

lunes, 5 de junio de 2023

Trauma Psicológico 2

¿Qué es un trauma psicológico?

Un trauma es un evento que, desde un punto de vista psicológico, ha supuesto un problema para el paciente. Pueden ser hechos que hayan ocurrido de manera repentina o inesperada, excediendo la capacidad del individuo de manejar este problema y perturbando los marcos de referencia básicos por los que se guía la persona para entender y manejar las situaciones que le rodean.

Los traumas se pueden dividir dependiendo de la acción que los haya desencadenado. Así pues, puede haber traumas relacionados con la infancia, la violencia, el duelo, desastres naturales o accidentes.

Evolución de un trauma psicológico

El trauma psicológico es una patología que se puede tratar mediante la Psicología. Existen diferentes técnicas usadas por los psicólogos para trabajar sobre el inconsciente y la parte emocional del cerebro, que es donde se produce el shock postraumático.

Síntomas de un trauma psicológico

Tras experimentar una situación traumática, el cerebro entra en shock, lo que desencadena un trauma psicológico. Algunos síntomas que pueden indicar la existencia de un trauma psicológico son:

  • Insomnio y pesadillas
  • Irritabilidad
  • Ansiedad y nerviosismo
  • Miedo
  • Confusión
  • Sensación de culpa y vergüenza
  • Indiferencia emocional

¿Cómo se determina la existencia de un trauma?

Los síntomas del trauma psicológico son claves para el diagnóstico de esta patología. El especialista en Psicología evaluará al paciente y valorará el tipo de trauma y el efecto que ha podido tener en su día a día.

Los pacientes con un trauma psicológico suelen manifestar: ansiedad, depresión y sentimiento de culpa

¿Cuáles son las causas de un trauma psicológico?

Las causas de los traumas psicológicos se basan en experiencias traumáticas que no se han superado y que han roto el equilibrio psicológico del individuo. Por lo tanto, estas causas serán individuales, ya que lo que para una persona puede ser una vivencia traumática para otras no.

No obstante, hay situaciones generalizadas que tienen un impacto emocional importante en muchas personas, como por ejemplo el maltrato físico y psicológico, los abusos, la muerte de alguien querido, las enfermedades con secuelas graves etc. Además, hay factores que pueden propiciar la aparición de un trauma como la existencia de problemas psicológicos previos.

¿Se puede prevenir?

No es posible prevenir un trauma psicológico ya que el hecho que desencadena este trauma ocurre de manera repentina o inesperada. El tratamiento de este trauma será clave para que frenar su desarrollo.

Tratamientos para un trauma psicológico

Cuando existe un trauma psicológico que es limitante en la vida del paciente, lo ideal es asistir a terapia psicológica. Además, existen diferentes técnicas que pueden ser de utilidad para tratar un trauma psicológico:

  1. Técnica EMDR, una de las técnicas más vanguardistas dentro de la Psicología que se utiliza mucho para superar el estrés postraumático. Esta técnica estimula ambos hemisferios cerebrales mediante sonidos alternos en los oídos, las manos o mediante estimulación visual. Esto le da un significado a lo ocurrido, ya que se trabaja en los sonidos, olores, pensamientos, imágenes y sensaciones relacionadas con el momento traumático.
  2. Hipnosis: es otra técnica recurrente a la hora de superar un evento traumático. En este caso el paciente está relajado pero atento, lo que produce una disminución de la activación cortical. Esto permite reestructurar recuerdos y disminuir el impacto negativo que se produce en nuestras emociones.
  3. Técnicas Mindfulness: consiste en ejercicios mentales para combatir el impacto traumático. Es un tipo de meditación que ayuda al paciente a paliar los malestares mentales, prestando atención al momento y dejando de lado las cosas banales que le rodean.
  4. Técnicas de integración cerebral: es una de las técnicas más utilizadas para resolver traumas, ataques de pánico y ansiedad. Esta técnica trabaja, desde un abordaje neurofisiológico, cognitivo y eléctrico, el campo del pensamiento y la manera en la que el cerebro recopila la información.
  5. Brainspotting: aborda los traumas desde una perspectiva profunda y transformadora, lo que ayuda al paciente a superar las heridas emocionales provocadas por el hecho traumático. La técnica consiste en conectar las reacciones emocionales y físicas con el objetivo de identificar el punto cerebral y liberar las emociones bloqueadas.

 ¿Qué especialista lo trata?

El especialista que trata esta patología es un experto en Psicología Clínica y Psicotraumatología. 

¿Qué tipo de consecuencias puede producir un trauma psicológico?

El malestar psicológico asociado a un evento traumático o estresante es bastante variable. La persona podría presentar síntomas dentro de un contexto de miedo y ansiedad, pero también síntomas anhedónicos, disfóricos que se pueden expresar como enfado, hostilidad, o síntomas disociativos.

Según el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), cuando el evento traumático causa alteración significativa de las áreas vitales de la persona, describe cinco tipos de trastornos mentales que podría padecer la persona, en función de las circunstancias particulares de cada caso. En concreto, apunta al trastorno de estrés postraumático, el trastorno adaptativo, al trastorno de estrés agudo, al trastorno de apego reactivo y al trastorno de relación social desinhibida.

A parte de la terapia psicológica, ¿Cómo se puede ayudar a una persona que ha sufrido un trauma psicológico?

Lo más importante es que la persona empiece a ser consciente de su dolor emocional, lo reconozca y pida ayuda inicialmente a sus familiares, pareja o personas de confianza que le asistan para acompañarlo a que inicie un proceso terapéutico. Es muy importante no intentar ignorarlo, negarlo o esperar a que se vaya sola esta sensación desagradable, porque simplemente con el paso del tiempo no se aliviará y se podría enquistar, agravando el malestar subjetivo de la persona.

Es recomendable que la persona que padece un trauma, complemente la terapia psicológica con hábitos de vida saludables, enfocándose en cuatro pilares básicos de salud (actividad física, alimentación sana, higiene del sueño y momentos de tranquilidad/soledad), que le aportan coherencia a su vida. De esta manera, se ayudará a sí misma para evitar que se activen los mecanismos de negación, evasión  y substitución que tan comúnmente aparecen en estos casos.

En concreto, se insta a que se eviten patrones de comportamiento compulsivo con fines evasivos, como podría ser la sobre ingesta de alimentos (sobre todo procesados y azúcares), el consumo abusivo de alcohol y resto drogas psicoactivas, o el consumo de psicofármacos sin prescripción médica adecuada. Así como, también se aconseja evitar comportamientos extremos en la esfera social (aislamiento brusco - hiperactividad social).

Es importante que por parte de los familiares con los que convive, la persona que padece un trauma se sienta escuchada, sienta que validan y dan espacio a su malestar, así como se evite restar importancia al evento desagradable en cuestión. Interpretar o juzgar desde fuera la situación traumática puede ser muy contraproducente, así como tampoco se recomienda restarle importancia al hecho en cuestión, porque la reacción emocional es subjetiva y particular de cada uno, con lo que es mejor centrarse en lo que significa desde la óptica de la persona no desde lo que representa a los demás. Tampoco es recomendable presionar, agobiar o insistir a la persona cuando no se encuentre preparado/a para hablar sobre esta situación. Se recomienda apoyar a la persona sin que se sienta presionada, cuestionada ni invalidada emocionalmente. Tanto la carencia de apoyo como el exceso podrían ser contraproducentes.

Trauma Psicológico | Psicología Clínica (alex-psicoclinica.blogspot.com)