sábado, 29 de agosto de 2020

Identifica la Violencia Doméstica contra Hombres.

 Violencia doméstica

La violencia familiar contra los hombres no siempre es fácil de identificar, pero puede ser una amenaza grave. Infórmate sobre cómo reconocer si te maltratan y cómo obtener ayuda. Las mujeres no son las únicas víctimas de violencia intrafamiliar. Conoce los signos de la violencia intrafamiliar contra los hombres y aprende cómo pedir ayuda.

Contra hombres

La violencia doméstica, también llamada violencia de pareja, ocurre entre personas que tienen o han tenido una relación íntima. La violencia doméstica puede adoptar muchas formas, entre ellas, el abuso emocional, sexual y físico, el hostigamiento y las amenazas de abuso. Puede darse en relaciones heterosexuales u homosexuales.

Las relaciones abusivas siempre conllevan un desequilibrio de poder y control. El abusador usa palabras y comportamientos intimidatorios e hirientes para controlar a su pareja.

Puede que no sea fácil identificar la violencia doméstica contra los hombres. Al principio de la relación, tu pareja podría parecer atenta, generosa y protectora en formas que más tarde resultan ser controladoras y aterradoras. Inicialmente, el abuso podría ocurrir en incidentes aislados. Tu pareja podría disculparse y prometer no volver a abusar de ti.

Puede que estés experimentando violencia doméstica si tu pareja:

  • Te insulta, te denigra o te desprecia
  • Te impide ir a trabajar o estudiar
  • Te impide ver a familiares o amigos
  • Trata de controlar cómo gastas el dinero, dónde vas o qué llevas puesto
  • Es celoso o posesivo, o constantemente te acusa de serle infiel
  • Se enfada cuando bebes alcohol o consumes drogas
  • Trata de controlar si puedes ver a un proveedor de atención médica
  • Te amenaza con violencia o con un arma
  • Te da golpes, patadas, empujones o bofetadas, te estrangula o te produce cualquier otro daño a ti, tus hijos o tus mascotas
  • Te obliga a tener relaciones sexuales o a participar en actos sexuales contra tu voluntad
  • Te culpa por tu comportamiento violento o te dice que te lo mereces
  • Amenaza con contar a amigos, familiares, compañeros de trabajo o miembros de la comunidad sobre tu orientación sexual o identidad de género
  • Si eres gay, bisexual o transgénero, también podrías estar experimentando violencia doméstica si estás en una relación con alguien que:
  • Te dice que las autoridades no ayudarán a una persona gay, bisexual o transgénero
  • Te dice que, si cortas con la relación, estás admitiendo que las relaciones homosexuales, bisexuales o transgénero son anormales
  • Justifica el abuso diciéndote que no eres "realmente" gay, bisexual o transgénero
  • Dice que los hombres son naturalmente violentos

No te eches la culpa

Es posible que no tengas claro si eres la víctima o el abusador. Es común que los sobrevivientes de violencia doméstica actúen verbal o físicamente contra el abusador, gritando, empujando o golpeándolo durante los conflictos. El abusador puede usar tales incidentes para manipularte, describiéndolos como prueba de que tú eres el miembro abusivo de la pareja.

Es posible que hayas desarrollado conductas poco saludables. Muchos sobrevivientes lo hacen. Eso no significa que tú seas culpable del abuso.

Si tienes problemas para identificar lo que está sucediendo, toma distancia y analiza los principales patrones de tu relación. Luego, analiza los signos de violencia doméstica. En una relación abusiva, la persona que usa estos comportamientos de manera rutinaria es el abusador. La persona del lado receptor está siendo abusada.

Aunque no lo veas con claridad, busca ayuda. La violencia en la pareja íntima causa daños físicos y emocionales, sin importar quién sea el culpable.

Los niños y el abuso

La violencia doméstica afecta a los niños, aunque nadie los ataque físicamente. Si tienes hijos, recuerda que el hecho de estar expuestos a la violencia doméstica hace que sean más propensos a tener problemas de desarrollo, trastornos psiquiátricos, problemas en la escuela, comportamiento agresivo y baja autoestima. Quizás te preocupe que buscar ayuda pueda ponerlos en peligro a ti y a tus hijos, o que pueda romper su familia. Los padres pueden temer que las parejas abusivas intenten quitarles sus hijos. Sin embargo, obtener ayuda es la mejor manera de proteger a tus hijos - y a ti mismo.

Rompe el ciclo

Si estás en una situación de abuso, podrías reconocer este patrón:

  • El abusador amenaza con violencia.
  • El abusador te golpea.
  • El abusador se disculpa, promete cambiar y te da regalos.
  • Este ciclo se repite una y otra vez.

En general, la violencia se vuelve más frecuente y grave con el paso del tiempo.

La violencia intrafamiliar puede provocar depresión y ansiedad, y aumentar el riesgo de tener un problema con el consumo de drogas o alcohol. Debido a que, en general, se cree que los hombres son más fuertes físicamente que las mujeres, es posible que sea menos probable que denuncies la violencia intrafamiliar en tu relación heterosexual por vergüenza. También puede preocuparte que la gente minimice la importancia del abuso porque eres un hombre. Del mismo modo, un hombre que está siendo abusado por otro hombre puede ser reacio a hablar sobre el problema por la forma en que se refleja en su masculinidad o porque expone su orientación sexual.

Si buscas ayuda, también podrías descubrir que hay menos recursos para los hombres víctimas de violencia intrafamiliar. Es posible que los proveedores de atención médica y otros contactos no piensen en preguntarte si las lesiones fueron causadas por algún episodio de violencia intrafamiliar, lo que dificulta más reconocer el abuso abiertamente. Puedes temer que si hablas con alguien sobre el abuso, te acusarán de haber hecho algo malo. Sin embargo, recuerda que si eres víctima de un abuso, tú no tienes la culpa, y hay ayuda disponible.

Empieza por contarle a alguien sobre el abuso, ya sea un amigo, un pariente, un proveedor de atención médica u otro contacto cercano. Al principio, puede que te resulte difícil hablar del abuso. Sin embargo, también es probable que sientas alivio y recibas el apoyo que tanto necesitas.

Crear un plan de seguridad

Dejar a un abusador puede ser peligroso. Considera la posibilidad de tomar estas precauciones:

  • Llama a una línea de ayuda para la violencia doméstica para pedir consejo. Haz la llamada en un momento seguro (cuando el abusador no esté cerca) o desde la casa de un amigo u otro lugar seguro.
  • Prepara un bolso de emergencia que incluya los artículos que necesitarás cuando te vayas, como ropa adicional y llaves. Deja el bolso en un lugar seguro. Ten a mano los papeles personales importantes, el dinero y los medicamentos recetados para poder llevarlos contigo con poca antelación.
  • Planifica exactamente dónde irás y cómo llegarás allí.
  • Protege tu comunicación y tu ubicación
  • Un abusador puede usar la tecnología para controlar tu teléfono y tus comunicaciones en línea y para rastrear tu ubicación física. Si te preocupa tu seguridad, busca ayuda. Para mantener tu privacidad:
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  • Usa los teléfonos con precaución. Tu abusador podría interceptar las llamadas y escuchar tus conversaciones. Puede usar el identificador de llamadas, revisar tu teléfono celular o buscar en tus registros de facturación telefónica para ver tu historial completo de llamadas y mensajes de texto.
  • Usa la computadora de tu casa con precaución. Tu abusador puede usar spyware para controlar tus correos electrónicos y los sitios web que visitas. Considera la posibilidad de usar una computadora en el trabajo, en la biblioteca o en la casa de un amigo para buscar ayuda.
  • Retira los dispositivos GPS de tu vehículo. Tu abusador podría usar un dispositivo GPS para localizar tu ubicación.
  • Cambia con frecuencia tu contraseña de correo electrónico. Elige contraseñas que sean imposibles de adivinar para tu abusador.
  • Limpia tu historial de visitas. Sigue las instrucciones de tu navegador para borrar cualquier registro de sitios web o gráficos que hayas visto.

Dónde buscar ayuda

  • En caso de emergencia, llama al 911, a tu número de emergencia local o a la agencia de policía. Los siguientes recursos también pueden ayudar:
  • Alguien en quien confíes. Acude a un amigo, pariente, vecino, compañero de trabajo o consejero religioso o espiritual para que te apoye.
  • Línea Nacional de Violencia Doméstica: 800-799-SAFE (800-799-7233). La línea de atención telefónica ofrece intervención en caso de crisis y remisiones a recursos.
  • Tu proveedor de atención médica. Los médicos y las enfermeras tratarán las lesiones y podrán remitirte a otros recursos locales.
  • Un centro de asesoramiento psicológico o de salud mental. En la mayoría de las comunidades existen grupos de asesoramiento y apoyo para las personas en relaciones abusivas.
  • Un tribunal local. El tribunal de distrito puede ayudarte a obtener una orden de restricción que ordena legalmente al abusador a mantenerse alejado de ti o a enfrentarse a un arresto. Los defensores locales pueden guiarte a través del proceso.

La violencia doméstica contra los hombres puede tener efectos devastadores. Aunque no puedas detener el comportamiento abusivo de tu pareja, puedes buscar ayuda. Recuerda, nadie merece ser abusado.


Red