jueves, 31 de octubre de 2013

Una Sonrisa

Reflexión 

“Una sonrisa en el rostro no significa la ausencia de problemas si no la habilidad de ser feliz por encima de ellos”.

Una sonrisa no cuesta nada, y en cambio, da mucho.

Enriquece a quien la recibe sin empobrecer a quien la otorga. Una sonrisa toma un momento, y sin embargo casi siempre perdura en la memoria.

Quien la da es feliz y quien la recibe la agradece. Dura, sólo un instante y su recuerdo, a veces, perdura por toda una vida

Nadie hay que sea tan rico ni tan poderoso que no necesite una sonrisa, ni nadie tan pobre que no pueda ser enriquecido asimismo, con una sonrisa.

Crea y protege la buena suerte en los negocios, y es la contraseña más preciada de la amistad.

Brinda descanso al fatigado, entusiasmo al abatido, alegría al triste, y es el mejor antídoto natural que existe contra las dificultades.

Sin embargo, la sonrisa es algo que no puede ser comprado ni mendigado, ni se pide como un préstamo, porque es un don que no tiene valor, sino hasta el momento en que prodiga espontáneamente.

Hay seres tan cansado de la vida, que ya no pueden otorgar sonrisas.

Démosle a ellos una de las nuestras; porque no hay nadie que más la necesite que aquellos que ya no tienen sonrisas que ofrecer.

Recuerda que cada vez que sonríes haces feliz a alguien y lo que es mejor eres feliz tu.

Jamás olvides sonreír, es el mejor de los regalos que podemos dar y recibir; Una sonrisa es la mejor cédula de identidad que tenemos para caminar por la vida.

La magia de una sonrisa es tan inmensa y maravillosa y con grandes beneficios en la salud física y mental. Por eso siempre digo que es mejor reír para no llorar.

viernes, 25 de octubre de 2013

Como dejar de ser un Neurótico

Como dijo Freud todos somos “neuróticos”, es decir todos tenemos  algún grado de incapacidad para que nos dure mucho la felicidad, alguna forma de incapacidad para disfrutar plenamente de las maravillas que el hecho de estar vivos nos ofrece. Nos hemos hecho especialistas en estar siempre preocupados o super preocupado por algo hasta el punto que, si un día estas tranquilo y relajado, parece que te falta algo o que estás haciendo algo malo. Somos expertos en complicarnos la vida y algunos más que otros, también en maltratar su cuerpo con excesos de comida, bebida u otras sustancias, etc. He aquí algunas directrices para tratar de salir de aquí:
1.- Sea lo que sea lo que haya que hacer, has de hacerlo tú sólo. Te pueden ayudar determinadas personas, actividades, conocimientos, incluso medicamentos, pero eso, ayudar,  el resto has de ponerlo tú si quieres lograr un cambio definitivo y estable para mejor.

Muchos de nuestros procesos mentales así como muchos de nuestros actos se han convertido en hábitos por repetición y por ello la tarea de poner voluntad en repetir algo distinto hasta que acabe siendo un hábito más productivo que sustituya al anterior, es algo que nadie puede hacer por ti. Y los cambios aunque alguna vez “caen del cielo” es mucho más probable conseguirlo actuando tú, que esperando una solución externa a ti. Evidentemente necesitarás un motivo y ganas antes de nada.

2.- Has de hacerte responsable de ti mismo completamente. Ser consciente de que eres el único responsable de tus actos, de tus pensamientos, de tus éxitos y de tus fracasos. Proponerte que se acabó echar la culpa de tus problemas a la sociedad, a tu jefe, a tu infancia, a la educación, a tus amigos, pareja, familia, al destino, a tu mala salud, etc. No. Trata de ser lo suficientemente valiente para dejar de acusar a los demás, dejar de enfocarte en causas que están fuera de ti y de tu control y trata de empezar a entender que tú eres el que ejecuta tus acciones y por ello eres el responsable de sus consecuencias. Para empezar a coger las riendas de tu vida reconoce que eres el que decide que palabras dices y el responsable de sus efectos, el que decide que hacer o dejar de hacer, que aprender o no aprender, en quien apoyarte o confiar, y por supuesto el responsable único de todas las consecuencias que cada uno de tus movimientos por pequeños que sean, conllevan. Está claro que es más cómodo poner la responsabilidad de tus problemas en algo externo a ti, pero esto es un callejón sin salida. En realidad esta auto-responsabilidad absoluta y completa es la base de tu libertad, eres más libre en la medida que eres más responsable de tu vida. Será normal que te equivoques bastantes veces y asumas esas consecuencias pues será muy beneficioso en tu aprendizaje continuado.

3.- Comprende y graba bien en tu inconsciente que no pasa nada si te equivocas. Bueno claro que pasa, que da rabia, fastidia tenerlo que repetir, no quedar genial, etc. pero no pasa nada importante. No hay nada malo en equivocarse, es un  proceso natural del ser humano, pues sino serías más perfecto que una máquina, aunque también ellas fallan, tendrías que ser un dios como mínimo para no  fallar jamás. Hay errores más o menos agobiantes, pero te responsabilizas de  ellos hasta sus últimas consecuencias y ya está, no dejan de ser errores,  es de humanos equivocarse y normal. Se trata de que asumas que no has fracasado, que no eres un inútil, un ser inferior, y en realidad todo lo que sabes lo has ido aprendiendo a través de un proceso de ensayo-error que es el modelo natural de aprendizaje que te lleva al ensayo-acierto. Por cierto, también ese es el modelo experimental  básico en la Ciencia. Es un juego, no un juicio final. Si te equivocaste de trabajo busca otro, de pareja pues te separas, si hiciste algo mal con tu hijo, vecino, amigo, padre, en cuanto te des cuenta lo aceptas y lo arreglas y si hace falta pedir perdón hazlo veras que a gusto te quedas. Sin tanto drama. Nos hemos vuelto excesivamente dramáticos. 

Las cosas tienen la importancia que se las quiera dar. Todas estas cosas son lo más normal del mundo, pero no se sabe porque lo convertimos en algo vergonzoso y o imperdonable¿De verdad es tal el fracaso o tan grave o en realidad deberíamos hacer una fiesta para celebrar todo lo que hemos aprendido? Todo esto independientemente de la reacción de los demás, tú te haces cargo de ti mismo, nada más, y cada uno de lo suyo. Por cierto, si no te perdonan o te odian para siempre eso forma parte de ellos, de sus decisiones, criterios, aciertos o errores, broncas, pero a ti a partir de ahí, el asunto  ya no te concierne. Eres falible y eficaz, libre de cambiar de opinión, de trabajo, de religión y de lo que quieras cuantas veces quieras. Lo haces para mejor, o eso crees en ese momento y es lo que cuenta. Y si luego decides volver para atrás, pues vuelves, sabiendo que nunca has perdido el tiempo, pues necesitabas ese ir adelante y  atrás para aprender o entender algo.

 4.- Se muy consciente de que la verdad es que nadie va a juzgarte. Si tú eres en este mundo el mayor especialista en ti mismo, el que más sabe de ti, es absolutamente absurdo pensar que cualquier otro ser humano que no seas tú esté capacitado  para juzgarte. Tendría que ser un ser superior a todos los demás humanos, en todos los aspectos para poder ser juez de alguien, y me parece que alguien así no existe. Que lo hagan, que la gente te juzgue, opine sobre ti, te condene, te idolatre, es otra historia, cada uno puede hacer lo que quiera, pero el hecho es que en realidad su juicio no tiene absolutamente ningún valor de ningún tipo, es solo una opinión particular, un concepto personal. No es nada importante ni definitivo en tu vida, ni puede tener peso alguno sobre tus decisiones y tus actos, a no ser que tú decidas dárselo considerando que tu  vida debe ser regida por lo que los otros te digan, por supuesto que puedes hacerlo así si lo deseas y si tan poco confías en ti y tanto en los demás no pasa nada, sigue siendo tu decisión, pero ya sabes, habrás de responsabilizarte de ella, y si sale mal, el responsable sigues siendo tú que elegiste fiarte, obedecer o dejarte llevar, recuerda que es inútil que trates de culpar a nadie, decidieron por ti sin obligarte, fuiste tú el que les dejaste, el que tomaste la decisión de seguir su criterio y no el tuyo. 

Tú eres tu único juez, solo tú sabes qué y por qué has hecho lo hecho y si no te gusta lo arreglas y lo cambias, y si sí te gusta, independientemente de que tengas a todos en tu contra, pues tú verás. Cuando Copérnico dijo que la tierra era redonda y no plana, fue el ser más odiado del planeta, pero ni siquiera un gran número de personas en tu contra ha de ser el argumento que te haga cambiar tu opinión. Si alguien te juzga es ese alguien quien tiene un problema: el de meterse donde no le llaman, o el de creerse más que los demás, o el de creer que su opinión le importa a alguien o el de buscarse ese tipo de  distracciones para no mirarse a sí mismo. Lo que deberían hacer esas personas es mirarse el ombligo (así mismo), pero no eres tú quien ha de hacérselo ver, tu bastante tienes con lo tuyo como para ir por ahí dando lecciones no pedidas, tendrán que aprenderlo  por sí mismos, así funciona. 

Te juzguen para bien o para mal, todo sigue igual, solo tú tienes el poder de hacerles caso. Ya está. Eso es todo. Te han juzgado  pues están muy convencidos de que es su obligación y su derecho. ¿Y? ¿Piensas vivir agobiado pensando en esos poderosos seres juiciosos y sus juiciosos juicios? Aprendiste a  preocuparte en exceso con este asunto de la opinión de los demás y ahora tú puedes, si así lo  deseas, situarlo en su valor real para tu vida: cero. Si tus compañeros creen que eres bobo, tu pareja te subestima, o tu padre no te valora, etc. recuerda que es su problema, su criterio, su responsabilidad. Y la tuya es darle al asunto la importancia que tu decidas pues ninguna otra es real para ti. Puedes también utilizarlo como autocrítica constructiva, para tomar nota de datos objetivos sobre ti que quizás te cuesta ver, pero para bien, nunca para fustigarte, para retarte a ti mismo y tratar de mejorarte y superarte porque a  ti te apetece hacerlo. 

 Si decides que ellos tienen razón, que eres lo peor y que esto es el fin del mundo y motivo para limpiar tú eterna desdicha por tus carencias y defectos, así será, no pasa nada, vivirás sufriente porque tú quieres. Si decides que sería precioso que la gente te viera de otra manera pero que esto es lo que hay, y que vas a soltar la piedra en vez de llevarla para siempre en la mochila, así será. En cualquier caso es tu decisión, y por el hecho de ser tuya, personal, está bien. Nadie puede obligarte a estar mejor si tú no quieres, pueden desearlo pero no tienen derecho a imponerte tampoco el bienestar. En realidad nadie te va a juzgar, que lo hagan continuamente es irreal para ti y si decides que no te va a afectar, será sólo un concepto, una idea, se la llevará el viento. Ya que tú eres tu único juez, júzgate con calma y magnanimidad, arregla lo que esté mal, felicítate por lo que esté bien y sigue siendo el aprendiz de sabio que en realidad eres. Déjate ya de culpas, durezas y castigos. Ya no estamos en la Edad Media. Si consigues ir controlando el miedo al rechazo por tus errores cometidos y que seguirás cometiendo mientras vivas pues así es tu condición de humano, tus auto-juicios serán tu guía serena, genial y genuina y tus errores tus mejores maestros.

 5.- Se consciente que no tienes nada que demostrar a nadie. Excepto a ti mismo. ¿Te imaginas que agobio que siendo ya mayor descubras que has estado toda tu vida haciendo algo que no quieres solo por demostrarle a alguien que eras capaz de hacerlo? Es tu vida, es sólo una, haz lo que quieras y verás cómo sin saber cómo lo hiciste, todo habrá salido bien, habrá algunos más orgullosos de ti de lo que jamás imaginaste, y todo por haber vivido con autenticidad y valentía respecto a ti mismo y a lo que entendiste que tu vida debía ser y no para encontrar desesperadamente aprobación y apoyo.

 6.- No des a nadie más poder sobre tu vida y tus decisiones que el que te das a ti mismo. Acostúmbrate a confiar en ti más que en nadie, por muy superior en edad, conocimientos o experiencias que sean los demás, a la hora de tomar las decisiones. Puedes dejarte aconsejar, informar, animar o lo contrario, pero después, estás solo contigo mismo. Recuerda que solo tú sabes lo que deseas y lo que necesitas en cada momento, y que  eres el que más probabilidades tiene de acertar. Procura observar que no haya nadie en tu vida en quien descansa tu felicidad, tu sensación de estar completo, que no hayas puesto en  nadie  tu paz y tu poder más que en ti mismo. Si consigues ir dando cada vez menos importancia al dolor que se siente cuando las personas en las que te solías apoyar ya no son tu clon, y ya no coinciden contigo en todo, asumiendo que si ocurriera así seríais una sola persona y no dos, irás siendo cada vez más fuerte. Ese dolor es momentáneo, esa sensación de vacío es necesaria. Si asumieras todos sus consejos acabarías viviendo su vida y no la tuya. Si te faltara esa persona tu vida dejaría de tener sentido. A veces más que amor, este poner a alguien por delante de tu propia vida, no es más que una forma de cobardía para no hacerte cargo al cien por cien de ti mismo. Recuerda que has de responsabilizarte de todos y cada uno de los errores que cometas y que saberlo te ayuda a estar alerta para cometer los menos o menos gordos posibles.

7.- Salte del modelo de competencia. Este modelo que inicialmente se implantó a nivel empresarial, saltó luego sin que se sepa muy bien cómo, a formar parte de todos los ámbitos de la vida y ahora nos tiene condicionados a muchos  niveles haciéndonos vivir pendientes de los demás y en continuo proceso de comparación. Date cuenta de cómo a la sociedad se le ha ido de las manos y tú pagas la factura. Tus hijos han de sacar mejores notas en el colegio que otros para que tú te sientas bien, has de ser más delgado, bello y rico que los otros, más listo, tienes que tener casa,  coche o las cosas que todo el mundo tiene y a ser posible mejores y esto se ha convertido en la ley social que si  no logras te hará sentir inferior. Los muy competitivos lo logran pero a base de no vivir y los no competitivos ni lo intentan sintiéndose fracasados por antelación. El caso es que ganar en todas las áreas de la vida es absolutamente irrealizable y es la base de una gran cantidad de malestar psicológico individual. Siempre habrá niños más listos que los tuyos, gente más guapa y más rica que tú y si te pasas el día comparándote, has encontrado la perfecta manera de ser un desgraciado perdedor.

 La comparación  que solemos practicar es siempre la de compararnos con los que están mejor pues si te fijas nunca te comparas con el de abajo pues eso no tiene sentido. A sufrir pues. Además nunca llegarás, ya que por mucho que mejores siempre habrá alguien mejor. Tiene su parte de muy absurdo pues si cada uno es diferente, si cada persona es un ser humano único e irrepetible que jamás hasta ahora ha existido ni volverá a existir sobre la faz de esta tierra, solo se podría comparar consigo mismo. De otra manera siempre estarás comparando sandias con melones. Salte. Si te comparas hazlo con ambos extremos, para ser consciente que estás mejor que unos y peor que otros, así el proceso de la comparación sería un poquito menos absurdo. La competencia, lo suyo es hacerlo con uno mismo. Ser consciente de tus fortalezas y no parar de desarrollarlas, y ser consciente de tus puntos flacos y tratar de irlos mejorando. Ahí sí que puedes llegar lejos. Y nunca pierdes. Buena motivación. En realidad, las personas que han triunfado, las empresas que se han hecho millonarias, lo han hecho por sus diferencias, por hacer algo distinto y original, no por borreguear, ni por auto-deprimirse y auto-flagelarse. Han explotado sus diferencias, su individualidad. Compite solamente contigo mismo, disfruta de tus fortalezas y mejora tus debilidades. Reconoce tu individualidad e irrepetibilidad  y explota tus diferencias. Observa y corta en cada ocasión en que los pilles, todos los procesos de este calibre que salen de tu mente ante determinadas situaciones y que te acaban llevando a la desmotivación y la desilusión.


Se feliz con lo que tienes mientras obtienes lo que quieres.

lunes, 21 de octubre de 2013

Decálogo para el Anti-bullying

Para el acosador

 1. Ante todo ponte siempre en el lugar del otro. No hagas a los demás lo que  no te gustaría que te hicieran a ti.

2. A nadie le gusta que le tiren las cosas, que le insulten, que se rían de él o que le llamen con apodos. Aunque creas que no, eso puede hacer mucho daño.

3. No juzgues a nadie por las apariencias, no te dejes llevar por la opinión de los demás acerca de un compañero. Acércate y trata de conocerle mejor. El hecho de que alguien no te caiga bien, no implica que utilices la violencia de ningún tipo.

4. No excluyas a nadie de tus actividades, de tus juegos, trata de entender cómo te sentirías tú si te excluyeran.

5. No digas mentiras sobre otros, no difundas rumores, no utilices Internet o el anonimato del móvil para hacer daño o amenazar.

6. Cuando tengas conflictos debes aprender a resolverlos sin violencia. Negocia, dialoga. Cuando creas que puede existir un problema, trata de buscar todas las soluciones pacíficas que se te ocurran. Acude a un adulto si crees que no puedes resolverlo.

7. El acoso no es solo un daño físico (pegar, empujar,) eres también acosador, cuando hieres con palabras, con insultos, tratando de aislar a alguien, mintiendo sobre el o ella, haciendo que se sienta solo, mal y triste. No lo olvides.

8. Aunque creas que eres el mejor, el líder, no tienes amigos que te quieran, quizás sólo te teman.

9. Si utilizas ahora la violencia, ella te acabará utilizando a ti.

10. La violencia no parará aquí. Si la utilizas hoy, nunca será suficiente, engendrará más y más violencia y puede arruinar tu vida y tu futuro.

Para el acosado

1. No eres culpable de nada. Tú no tienes la culpa de ser agredido. Recuerda que tú no eres el del problema. Es el agresor el que tiene el problema

2. Tú puedes ser diferente, todos tenemos derecho a ser distintos, a tener una forma de ser propia, un físico, unas ideas. Nadie puede imponerte nada que tú no quieras.

3. Tú no tienes que hacer frente a esta situación sólo.

4. No eres inferior, ni cobarde, por no responder a las agresiones, pero tienes que ser valiente para enfrentarte de una vez a la situación. Es hora de actuar.

5. Si alguien te está haciendo daño y estás sufriendo, acude siempre a un adulto. Los primeros tus padres, y también tu profesor.

6. Si sientes que no les puedes contar esto a tus padres o que crees que no te apoyan de la manera que necesitas, habla con otro adulto en quien confíes: un familiar, el maestro, el orientador, un psicólogo. Si no te atreves empieza por contárselo a alguien de tu edad, aunque no sea un gran amigo, alguien que veas que puede entenderte y ayudarte.

7. Habla con quien ha visto las agresiones, para que te apoye, para que vaya contigo. Trata sobre todo de mostrar lo que sufres, no sientas que es una humillación, porque no lo es. Hablar de ello puede salvar tu vida y tu futuro.

8. Haz que al adulto le quede claro que esa situación te afecta profundamente. Si el acoso es psicológico es más sutil, pero a veces más dañino. Explícalo claramente, intenta describir cómo te sientes, que piensas acerca de esto, como afecta a tu vida. Utiliza todas las palabras que puedas para describir tus sentimientos. Haz un esfuerzo para comunicarte, para que sean conscientes de lo que realmente estás sufriendo.

9. Si sientes que no puedes hablar, que no te atreves, escríbelo. Una carta, un email, dáselo o envíala a alguien en quien confíes.

10. Pero sobretodo tienes que saber que no estás solo, que siempre hay una salida, que eres tú quien merece tener toda una vida por delante, y que debes seguir luchando. No dejes que ganen, porque de esa forma, todos perdemos.

Para el espectador

1. Si estás viendo que un compañero o compañeros abusan de otro, tú debes actuar. Decir basta, no reírte, y ponerte del lado de la víctima, acudir a un adulto, es tu obligación. Tú puedes ayudar a que esto pare.

2. Aunque creas que el compañero que es objeto de burlas o acoso no sufre, eso no es cierto. Está sufriendo un daño que a veces es irreparable y tú puedes ser responsable aunque sólo sea como espectador, si ejerces o consientes el maltrato, quizás estás consiguiendo alguien sea para siempre una persona infeliz.

3. Decirle a los adultos lo que sucede no es ser acusica. Ni ser cobarde. Eres más cobarde si no actúas. Cobardes son quienes actúan en grupo para hacer daño a otro compañero que está solo.

4. No son bromas. En las bromas nos reímos todos con todos. No todos de uno. Esa es la diferencia.

5. Haz que la víctima se lo cuente a sus padres o a otro adulto, a su profesor. Ofrécete para ir con él si eso le hace sentirse más seguro.

6. Si no se atreve, di que tú puedes hacerlo, y acude a pedir ayuda en su nombre. Si el colegio tiene un programa de informe de agresiones, como una línea de teléfono especial o un buzón, o un email, úsalo. Si no sabes que hacer dirígete a alguna asociación, a algún teléfono de ayuda a menores.

7. No es “su problema”, no son peleas igualitarias, están abusando de una persona igual que tú, pero más débil o distinto…no te justifiques, no son “cosas entre nosotros”.

8. Recuerda que tú, con el silencio y la pasividad estás alentando a los agresores, ellos piensan que pueden ganar, y no es cierto.

9. La unión hace la fuerza. Involucra a todos los que puedas, amigos, profesores, a los padres. Pero cuéntalo, haz que los demás entiendan lo que está pasando, trata de que tus amigos te apoyen.

10. Ayuda al que lo necesite, y cuando tú necesites ayuda, alguien te ayudará.

lunes, 14 de octubre de 2013

Factores de Riesgo en la Depresión

En la antigüedad la depresión era tratada por brujos, magos, por sacerdotes, por medio de conjuros, brebajes, pócimas, limpias y cambios de ambientes, ya que se consideraba que las personas que padecían de la “locura melancólica” (entre sus tantos nombres) era provocada por algún hechizo de alguien que le tenía odio al afectado. Se le llamó de muchas formas, pero Galeno atinó ponerle el nombre de melancolía, atribuyéndole este término apoyándose en la filosofía e inclinándose por los tipos de fluidos que expedía cada persona de acuerdo a su personalidad, como si fuera una condición natural estar deprimido todo el tiempo o la mayor parte de él.
Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad o condición.

Es posible desarrollar depresión con o sin los factores de riesgo, sin embargo, mientras más factores de riesgo tengan, será mayor su probabilidad de desarrollar depresión. Si usted tiene numerosos factores de riesgo, pregunte a su profesional en el cuidado de la salud lo que puede hacer para reducir su riesgo. Su riesgo de depresión podría estar relacionado con una combinación de factores genéticos, físicos, psicológicos y del entorno. Éstos incluyen:

Historial Familiar de Enfermedad Mental: Las personas con un historial familiar de trastornos depresivos tienden a estar en mayor riesgo de desarrollar depresión. A veces la depresión es hereditaria, lo que significa que se transmite de padres a hijos. Si uno de sus padres o un hermano tienen depresión, es posible que usted tenga mayor riesgo de tener depresión.

Trastornos Físicos o Mentales Crónicos: Antecedentes  psiquiátricos en la familia, sobre todo  depresiones y alcoholismo, constituye un factor de  vulnerabilidad para  padecer depresiones. En años recientes, investigadores han encontrado que los cambios físicos en el cuerpo pueden estar acompañados por cambios mentales. Enfermedades médicas como apoplejía, ataque cardíaco  cáncer, VIH/SIDA, mal de parkinson, y trastornos hormonales pueden incrementar el riesgo de depresión. Se sabe que el dolor crónico está asociado con la depresión.

Un historial de uno o más episodios previos de depresión incrementa considerablemente el riesgo de un episodio posterior.

Cambios Mayores en la Vida y Estrés: Un cambio estresante en la vida puede desencadenar un episodio depresivo. Tales eventos estresantes pueden incluir una pérdida grave, una relación difícil, trauma, o problemas financieros. Personas rodeadas de unas condiciones ambientales desfavorables y situaciones estresantes.

Poco o Nulo Apoyo Social: La familia y los amigos juegan un papel importante en el desarrollo del niño y adolescente. El colegio les supone un tercer mundo social diferente, que puede influir de manera positiva o negativa en los problemas emocionales y conductuales.

Tener pocas relaciones o que éstas no sean de apoyo puede incrementar el riesgo de depresión tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, se ha encontrado que los índices de depresión son más altos en mujeres que están en casa con niños pequeños, y aquellas personas que se describen a sí mismas como aisladas, en comparación con mujeres que trabajan o que tienen una red social de apoyo. En muchos casos, se ha descubierto que las redes sociales restringidas preceden el inicio de la depresión. Comúnmente son personas con escasos recursos para relacionarse con los demás, especialmente con su pareja (mal pronóstico).

Factores PsicológicosDiferentes factores psicológicos, entre ellos atributos personales, neurosis y distorsiones cognitivas, han sido propuestos como posibles causas o contribuyentes de un estado depresivo. 

Una amplia variedad de factores de estrés social colaboran con el desarrollo de trastornos depresivos. Entre ellos, eventos de estrés a lo largo de la vida, duelo por perdida de un familiar, estrés crónico y bajo estatus  socioeconómico. El estado marital se encuentra íntimamente asociado al inicio y prevalencia de la depresión, aunque no influye en el éxito del tratamiento de la misma. Individuos casados o solteros presentan un riesgo de depresión disminuido en comparación de divorciados, separados o viudos. La separación y el divorcio incrementan la probabilidad de aparición del primer episodio depresivo. La existencia de un trauma temprano también predice un mayor riesgo de trastornos depresivos en la adultez. Varios estudios demostraron que niños abusados física o sexualmente presentan mayor probabilidad de aparición de aflicciones psiquiátricas, entre ellas depresión. Eventos adversos ocurridos en la niñez se asocian, además, con depresión de inicio temprano.

Las personas con baja auto-estima, quienes constantemente se ven a sí mismas y al mundo con pesimismo, o que se agobian fácilmente por el estrés, podrían ser propensas a la depresión.

Otros factores psicológicos, como el perfeccionismo y la sensibilidad a la pérdida o rechazo, podrían incrementar el riesgo de una persona para depresión. La depresión también es más común en personas con trastornos de ansiedad crónica y trastornos de personalidad limítrofe y evitante. Ej. Desordenes de personalidad, neocriticismo, distorsiones cognitivas, abuso físico o sexual en la niñez.

Rasgos de la personalidad: mala capacidad de adaptación, baja tolerancia a la frustración, el pesimismo, la falta de confianza (autoestima baja), la actitud  hipercrítica y la pasividad. Los rasgos neuróticos de la personalidad se asocian con una mayor incidencia de casos y recaídas de depresión mayor.

Los medicamentos, las drogas o el alcohol. Tomar determinados medicamentos, abusar de las drogas o del alcohol, o tener otras enfermedades también pueden provocar depresión.

Bajo Estatus Socioeconómico: Estar en un grupo socioeconómico bajo es un factor de riesgo para depresión. Esto puede ser a causa de factores como bajo estatus social percibido, factores culturales, problemas financieros, entornos estresantes, aislamiento social, y mayor estrés diario.

Sexo Femenino: Por cada  hombre deprimido hay 3 mujeres con depresión. Las mujeres experimentan depresión con una frecuencia aproximadamente dos veces mayor a la de los hombres. Los factores hormonales podrían contribuir al índice incrementado de depresión en mujeres, particularmente factores como cambios premenstruales, embarazo, aborto espontáneo, periodo postparto, premenopausia, y menopausia. Muchas mujeres se enfrentan a estresantes adicionales, como responsabilidades en el trabajo y en el hogar, maternidad sola, y cuidar hijos y padres que envejecen.  El posparto y el periodo premenstrual son épocas de más alto riesgos.

Edad: Cualquier edad. Desde bebés de meses a la denominada 4º edad (muy ancianos). El riesgo de padecer depresión aumenta con la edad, hay dos periodos críticos: entre 35 y los 45 años, y a partir de los 60. Los ancianos tienen riesgo particularmente más alto de depresión. Además, a ellos notablemente no se les trata adecuadamente para la depresión. La depresión es un trastorno a cualquier edad y merece tratamiento serio.

Nutrición: deficitaria y  abuso de alimentos  procesados.

Conclusión

Ahora cualquier momento de tristeza se considera estar en depresión, cuántas veces hemos escuchado a nuestros amigos, familiares o hasta a personas desconocidas comentar que están deprimidos o que se encuentran en “la depre”, siendo los adolescentes los que utilizan más esta frase, sin considerar que para diagnosticar una depresión se necesita que el individuo cumpla con varios puntos, la tristeza es una emoción que no es de gran intensidad como la depresión y no cumple con todas estas las características, sin embargo, de no ser tratada sí puede pasar al siguiente nivel.

Así que sabemos que a lo largo de la vida existen situaciones donde parece que el cielo se cierra con nubes oscuras y no permiten ver más allá, la tristeza recurrente que llena la sociedad se está viendo como algo natural, “déjalo está deprimido… ya se le pasará”, sin tomar en consideración que las personas que están en esta situación están en un proceso donde su calidad de vida se va deteriorando, al principio solo se aíslan de vez en cuando, comen menos o pueden comer más, la diferencia en su peso es evidente, la pérdida de interés en cosas que antes no podía dejar de hacer es visible, la tristeza profunda, el pesimismo, aumento de cansancio, dormir menos o más, ahora la situación va más en decaída de cómo estaba en un principio, no sale, no se baña, no contesta, pensamientos suicidas pueden aquejar su mente, darse cuenta que no solo es un momento de tristeza sino una depresión profunda y pedir ayuda va más allá de sus posibilidades y de sus fuerzas que ha ido perdiendo a lo largo de varios meses.

Además de tener unos efectos devastadores sobre nuestra vida emocional, sobre nuestros pensamientos y sobre la capacidad para disfrutar la vida, la depresión puede afectar numerosas funciones de nuestro organismo. La depresión no es meramente un estado de ánimo sino que en las personas deprimidas se producen cambios hormonales e inmunológicos que pueden resultar sumamente dañinos. En realidad podemos decir que la depresión es una enfermedad que afecta a la totalidad de nuestro ser.

La mujer deprimida percibe a menudo fuertes sentimientos de aversión hacia sí misma; se siente inútil y culpable de sus insuficiencias. Pueden comenzar a producirse ataques de llanto, pérdida de peso e insomnio. La comida no sabe bien, el sexo no resulta excitante y se pierde todo el interés por la gente afectivamente ligada a ella. Esta mujer deprimida puede empezar a tener deseos suicidas. A medida que sus intenciones se hacen más serias, las ideas esporádicas se convierten en deseos; preparará incluso un plan y lo pondrá en práctica. Hay pocos trastornos psicológicos que sean tan debilitadores y ninguno que produzca tanto sufrimiento como la depresión grave.

Los adolescentes que sufren depresión leve tienen un alto riesgo de desarrollar problemas mentales más tarde en su vida, la ansiedad, la depresión severa y los trastornos alimenticios eran mucho más comunes entre los adultos que habían tenido una depresión leve durante la adolescencia.

Existen diferentes tipos de depresiones pero concuerdan en las características principales, no todas las depresiones son iguales, puede diferir en tiempos, presentaciones y combinaciones con otros trastornos. Se presenta tanto en niños caracterizado con una irritabilidad evidente, en adolescentes, hombres, mujeres en un mayor porcentaje, en los adultos mayores, en fin, cualquiera que sea la presentación, ésta representa un foco rojo en la vida de la persona, que no dimensiona en ocasiones la decaída, las que se encuentran alrededor son las que pueden colaborar en la recuperación o simplemente  ayudarlo a pedir ayuda a un profesional.

Si tenemos la sospecha de que alguno de los nuestros familiares, amigos, personas  cercanas a nosotros está pasando por un momento difícil, mantener los ojos abiertos y la escucha activa puede salvar vidas. Nadie ve desde el problema la magnitud de él, por lo tanto, nosotros como sociedad tenemos, más que la obligación,  y como profesionista el deber ético-moral de velar por la salud mental de los pacientes.

sábado, 12 de octubre de 2013

Cerebro Sano

Existen tres claves para mantener el cerebro activo: Cambio, Desafío y Aprendizaje constante
Cuidados vitales

Mantenga su cerebro en funcionamiento para evitar el envejecimiento prematuro. El cerebro es el órgano que diferencia al ser humano de otras especies animales, consume una quinta parte de nuestra energía y funciona como sistema de control que permite la comunicación entre las partes del cuerpo y el mundo exterior. Su mal funcionamiento genera serios problemas.

Para un cerebro sano

1.- Dormir suficiente: Dormir menos de siete horas puede tener consecuencias más allá del cansancio. Mientras dormimos, el cerebro mantiene una actividad cíclica dentro de la cual ocurren las etapas de sueño profundo, en estas etapas se sintetiza lo que se ha aprendido y se almacena. Por ello dedicar suficiente tiempo a dormir permitirá tener mejor aprendizaje y memoria.

2.- Alimentación: Se recomienda comer alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, como atún, salmón, almendras o semilla de chía, y además es importante el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como frutas, en especial las rojas, verduras, especialmente los vegetales de hojas verdes como la espinaca, legumbres, las hierbas y especias, el café o té verde, huevo, palta y frutos secos.

También está comprobado que el consumo moderado de vino protege contra la pérdida de memoria y enfermedad de Alzheimer.

3.- Ejercicio: Hacer deporte mejora el ritmo cardiaco y, por tanto, la circulación de la sangre. Un cerebro bien irrigado mantiene en buen estado las conexiones entre las neuronas, y se ha demostrado que el ejercicio aeróbico aumenta la generación de nuevas células en las zonas del cerebro correspondientes a la memoria.

4.- Mente activa: Un buen método para ejercitar su mente es hacer puzzles, sudokus y similares juegos de lógica. También es útil aprender un idioma, ya que implica ejercitar la memoria, entender nuevas estructuras y sintetizar reglas gramaticales. Leer y escribir es una excelente gimnasia mental, al igual que aprender a tocar algún instrumento musical.

5.- Relajarse: Vivir bajo constante estrés afecta negativamente a la memoria, por lo tanto, es importante realizar actividades que liberen tensiones.

Conclusión

Para prevenir el deterioro del cerebro es necesario desarrollarlo mediante la estimulación, los nuevos desafíos y el aprendizaje, además, controlar la hipertensión, la diabetes, la obesidad y otras enfermedades relacionadas principalmente con el sistema cardiovascular.

El deterioro del paso del tiempo se puede contrarrestar con el aprendizaje permanente, porque hace que el cerebro desarrolle nuevas conexiones nerviosas.

El estrés crónico produce un efecto tóxico en las neuronas, a través de sustancias como el cortisol que afecta la atención, la concentración y la memoria; pero normalmente, lo que se va perdiendo es la memoria y la velocidad de procesamiento de la información.

Se puede intentar reducir el estrés aprendiendo a manejar mejor las situaciones cotidianas que no se pueden evitar y es la sabiduría de los años la que ayuda a ser más eficiente frente a las mismas situaciones.

Hacer cambios en la rutina ayuda a estimular el cerebro, ver una película y luego contarla detalladamente, hacer las cuentas de los gastos en el supermercado, mentalmente; tratar de usar la mano izquierda si uno es diestro; al finalizar el día tratar de recordar las actividades que desarrollamos e intentar ser más observador en cada experiencia.

Actualmente se observa un aumento del volumen cerebral en las personas activas físicamente, también tiene un efecto positivo ingerir pocas calorías y descansar bien; y es más estimulante la actividad social que leer, porque comunicarse con otra persona potencia el intelecto.

El cerebro sano requiere la búsqueda constante de lo nuevo, del desafío y del estímulo porque la mente siempre tiene lugar para aprender.

Existen trabajos que demuestran que realizar una caminata diaria de treinta minutos reduce el daño mental e incluso aumenta el volumen cerebral.

La dieta variada, saludable y con bajo valor calórico, con abundante ingesta de frutas y verduras, pocas grasas, lácteos descremados, cereales, legumbres y pescado; ayuda a mantener la agilidad y el peso equilibrado.

Dormir bien es una necesidad fisiológica que influye en la cognición; y los trastornos del sueño pueden aumentar el deterioro cognitivo.

Ser sociable es el mejor estímulo para un ser humano; ningún otro ser vivo depende tanto de este vínculo para su normal desarrollo, como nosotros.

La pérdida de entusiasmo por la vida es común en las personas mayores que han sufrido la pérdida de personas significativas.

Las personas que más sufren las pérdidas son las que eligen depender de alguien en particular, considerándolo la única razón para existir.

Tener vida propia y propósitos personales aumenta la autoestima, le da sentido a la vida y brinda la oportunidad de relacionarse y hacer amistades nuevas.

La consulta médica se hace necesaria cuando se registra un cambio que interfiere en el normal desenvolvimiento de la vida de la persona.

martes, 8 de octubre de 2013

Necrofilia

La necrofilia es una parafilia caracterizada por una atracción sexual hacia los cadáveres.
Aunque no está penado por las leyes ¿? sí hay delitos relacionados, como la profanación de tumbas, la profanación de cadáveres o la mutilación de los mismos. Dado que se trata de una parafilia, no existe un rubro legal que lo castigue. Pese a ello, es socialmente rechazado. Alrededor de todo el mundo, diversas leyes prohíben esta práctica sin que se tenga una ley específica para castigar las relaciones sexuales con cadáveres.

Se encuentra que la necrofilia consiste en hallar el máximo placer, cuando no el placer exclusivo, por medio de tocamientos y fogosidades con personas ya fallecidas. O sea, la necrofilia es la excitación sexual provocada por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver.

De lo anterior se deriva que la necrofilia es "ocasional" cuando alguien con tendencias necrófilas coincide con un cadáver que le atrae y hace lo que puede con él. Es “sádico" cuando primero mata a la víctima para copular post-mortem con el cadáver. Si la víctima primero es asesinada y posteriormente violada, el acto en sí constituye un sadismo extremo, siendo el objeto sexual un fetiche. Si el cadáver es violado directamente eso implica que la patología es un trastorno profundo de la personalidad y frecuentemente de la percepción del mundo de parte del agresor, en quien es común que se aloje una psicosis o algún otro tipo de trastorno mental grave.

Los sujetos necrofílicos padecen una patología de la identificación de la imagen de la pareja sexual, que a menudo se acompaña de otros trastornos del comportamiento.
La necrofilia se ha manejado como una desviación sexual, perversión o parafilia y es en general un impulso compulsivo en el carácter y puede pasar desapercibido por la gente que rodea al individuo que padece este trastorno.

El primer caso de necrofilia del que se tiene conocimiento sucedió en 1801, cuando la policía francesa de la comunidad de Var, arrestó a Víctor Ardisson, posteriormente conocido como "El Vampiro de Muy". El joven de 29 años  violó varios cadáveres, en su mayoría mujeres, mientras trabajaba como sepulturero y empresario encargado de funerales.

Ardisson mutiló y decapitó los cuerpos de sus 'víctimas', incluso momificó y conservó la cabeza de una joven de 13 años, a quien llamaba 'su novia'. Tras su detención fue internado en un psiquiátrico donde permaneció el resto de su vida. Gracias a este caso se originó el término que parece ser del caso 24 de la obra escrita en 1886 por el psiquiatra y medico forense Richard von Krafft-Ebing Psychopathia Sexualis (Psicopatía del sexo). La Psychopathia sexualis es un tratado sexológico que marcó la percepción de la sexualidad en el mundo occidental desde su primera edición en 1886. Los casos constituyen un panorama de las manifestaciones sexuales consideradas anormales en aquella época, desde las relaciones homosexuales hasta la necrofilia, pasando por el masoquismo y el fetichismo.


La necrofilia proviene del griego 'nekros', cadáver o muerto, y de 'filia', amor o atracción, por lo que su significado se define como un comportamiento sexual que se caracteriza por la atracción sexual hacia los cadáveres.

Significado:
  • Atracción que siente una persona hacia la muerte y hacia todos los aspectos relacionados con ella, afición desmesurada a los muertos o cosas macabras.
  • Conducta sexual de la persona que tiene relaciones sexuales con cadáveres humanos o siente atracción hacia ellos; se considera una perversión o una desviación sexual.
  • Desviación sexual que impulsa a la elección de cadáveres como objeto sexual.
La necrofilia también ha sido motivo de algunos asesinos en serie como: Edward Theodore Gein, John Reginald G. Christie, Jeffrey Dhamer, Theodore Bundy. Richard Chase, Luis Alfredo Garavito, Winston Moseley. James Edward Glover y Jeannine Lynn “Charlie” Clark. Muchos otros asesinos han descrito una excitación sexual durante el asesinato.

La mayoría de los casos conocidos de necrofilia están relacionados con el culto a los vampiros y su relación con la muerte.


Existe en estas personas una tendencia a buscar empleos en los necrosomios o funerarias que les den una posición en que puedan practicar su parafilia sin demasiado riesgo a la exposición frente a la sociedad. Aunque presentan escaso interés en las personas vivas, existen aquellos que pueden llegar a tener relaciones con una si ésta permanece quieta, como si estuviera muerta, aunque esto es sólo una imitación de lo que realmente les proporciona una gratificación erótica.

Consideraciones de Erich Fromm

En la psicología social analítica de Erich Fromm, se explica el gusto por la violencia y la destrucción, el deseo de matar y la atracción por el suicidio y el sadismo. En un sentido no sexual, Fromm entendía la necrofilia no como la expresión de un instinto sexual derivado de la muerte, sino como la consecuencia de llevar una vida sin estar realmente vivo. Para Erich Fromm la necrofilia es lo opuesto a la biofilia, y es junto con la fijación simbiótica y el narcisismo, uno de los tres mayores males de la humanidad. Según Fromm, la carencia de amor en la sociedad occidental conduce a la necrofilia. El necrófilo vive mecánicamente, convierte los sentimientos, procesos y pensamientos en cosas. Tiende a querer controlar la vida, a hacerla de cierto modo predecible. Erich Fromm afirma que, puesto que la única seguridad de la vida es la muerte para el necrófilo, éste anhela la muerte, la adora. Para Fromm, la necrofilia se observa en el actual mundo occidental en las fachadas hechas de hormigón y acero, en el armamento moderno y la carrera nuclear, en la idolatría hacia la tecnología de las grandes máquinas (tecnofilia), la pérdida de recursos con el consumismo y el trato hacia las personas como cosas.

Para Fromm el ambiente familiar muy mortecino y necrófilo suele ser un factor que contribuye a la formación de la necrofilia por lo que presenta una hipótesis acerca de lo que pueden ser las raíces más tempranas de la necrofilia: el fenómeno del incesto, conocido por el concepto freudiano del complejo de Edipo. La intensidad particular de la atracción sexual que se advierte en algunos casos puede considerarse defensa contra una dependencia pasiva más infantil. En aquellas situaciones en que el lazo incestuoso con la madre no se resuelve aproximadamente por la época de la pubertad y dura toda la vida nos hallamos ante un fenómeno neurótico; el varón seguirá dependiente de la madre o de sus sustitutas, temeroso de las mujeres y más niño de lo que es bueno para cualquier adulto.

Este vínculo de tinte erótico y con frecuencia sexual, con la madre es lo que según tenía presente Freud cuando describió el complejo de Edipo. Este tipo de fijación incestuosa es muy frecuente, pero hay otro, mucho menos frecuente, que tiene aspectos muy diferentes y podría llamarse maligno. En la hipótesis de Fromm, es este tipo de fijación incestuosa el que está relacionado con la necrofilia, y de hecho puede considerársele una de sus raíces más tempranas. La persona que tiene esa tendencia incestuosa maligna intentará relacionarse con la gente mediante vínculos menos destructivos, como el dominio sádico sobre los demás o la satisfacción del narcisismo conquistando una admiración ilimitada. 

La superación de la necrofilia es el tercer rasgo de la salud mental. Consiste en liberarse del impulso morboso hacia la muerte, la destrucción, la decadencia o la ruina. En mi punto de vista muy particular la teoría de Fromm tiene muchos puntos débiles, refiero revisar el concepto de instinto de muerte de Freud.