lunes, 27 de julio de 2015

Síndrome del Corazon Roto

No hay dolor más agudo que el de un corazón abatido por la tristeza. Las penas y los desengaños lastiman el corazón y aunque resulta difícil describir este dolor, la ciencia intenta explicar lo que los seres humanos sienten. Todos hemos sufrido de la pérdida de un ser querido, una fuerte discusión o alguna decepción amorosa. Lo que implica estrés físico o emocional intenso que literalmente puede rompernos el corazón.
El síndrome del corazón roto puede producir daños severos a nivel de la parte media y de la punta del corazón. Es una condición que podemos calificar de grave. La cardiomiopatía de Takotsubo presenta síntomas similares a los de un ataque cardíaco, como dolor en pecho y dificultad para respirar. Pero normalmente es temporal, no deja secuelas, y no afecta a las arterias coronarias como un infarto, sino al músculo cardíaco, la buena noticia es que los síntomas del trastorno y la condición por lo general se invierte en aproximadamente una semana.

La enfermedad se caracteriza por cursar de forma similar a un infarto de miocardio, con una debilidad cardiaca transitoria, en la cual la parte del corazón afectada (el ventrículo izquierdo) adquiere una forma similar a la de la vasija. Se produce en personas sin estrechamiento de las arterias coronarias y su pronóstico es generalmente benigno, con una mortalidad intrahospitalaria inferior al 5 por ciento, pero pueden producirse complicaciones graves en uno de cada cinco casos. Sin embargo, casi todos los enfermos se recuperan completamente de la debilidad cardíaca tras unas semanas.

En el 90 por ciento de los casos, esta enfermedad viene provocada por un estrés muy fuerte y súbito. Algunos estudios apuntan que ese desmesurado estrés produce la liberación repentina de grandes dosis de catecolaminas, unas sustancias similares a la adrenalina que, a dosis muy altas, tienen un efecto tóxico sobre el corazón. De hecho, síntomas similares a los que tienen estos enfermos se han descrito en pacientes que han sufrido sobredosis accidentales de adrenalina.

Según un estudio publicado en la revista American Journal of Cardiology, el trastorno se debe a un aumento en el nivel de hormonas relacionadas al estrés, como la adrenalina. Las arterias no se cierran, sino que es el músculo cardíaco el que se resiente y debilita, hasta el punto de que el ventrículo izquierdo adquiere una forma cónica.

Se estima que entre 1 y 2% de los sujetos diagnosticados de un ataque cardíaco sufren en realidad este síndrome. Los expertos tratan de entender el proceso de la enfermedad para ayudar a desarrollar tratamientos más efectivos y estrategias a corto y largo plazo.

A diferencia de los ataques cardíacos, afirman que el corazón roto suele ocurrir más en los meses de primavera y verano. En un 75% de los casos ocurre después de sufrir un estrés intenso, como un accidente de tráfico, una discusión, la muerte de un ser querido y el síndrome es más habitual en mujeres, en especial si ya han pasado la menopausia.

El paciente estándar sería una mujer posmenopáusica de entre 60 y 75 años, con pocos o ningún factor de riesgo cardiovascular (es decir, no fumadora, con colesterol, tensión y azúcar normales) y que sufre un episodio de gran estrés (psíquico o físico). 

Los estreses psicológicos más frecuentemente asociados a este cuadro son la muerte de un familiar, el diagnóstico de una enfermedad grave, los cada vez más frecuentes problemas económicos (incluyendo la pérdida del empleo y las pérdidas relacionadas con el juego), el miedo (robo a mano armada, hablar en público), la ira (discusiones con el cónyuge), los conflictos en las relaciones matrimoniales (separaciones, divorcios) y los problemas financieros. 

Los estreses físicos incluyen enfermedades agudas como el ictus, los ataques de asma y tratamientos como las cirugías o la quimioterapia. Aunque se ha investigado mucho sobre el tema, se desconoce por qué es tan frecuente entre las mujeres.

Síntomas
  • El “síndrome del corazón roto” se presenta con la falta de aire y sentir que nos ahogamos, es una insuficiencia cardíaca congestiva, que puede verse en un electrocardiograma.
  • Un dolor muy fuerte en el pecho como una especie de quemazón puede ocurrir en cualquier momento, aunque es más usual luego de sufrir un impacto emocional.
  • Las mujeres con el síndrome también presentan sudor frío y dolor en el brazo izquierdo, muy parecido a cuando se sufre un infarto de miocardio normal.
  • También hay que prestar atención si existe un cansancio injustificado, dolor de mandibula o espalda.
  • Esta dolencia se registra al reaccionar el corazón ante una elevación de catecolaminas y adrenalia.
Como los pacientes que sufren un Tako-Tsubo padecen unos síntomas similares a los del infarto de miocardio y además, las alteraciones que se producen en el electrocardiograma y en la ecografía de corazón son parecidas a las de los pacientes con infartos agudos de miocardio, con frecuencia se puede producir un diagnóstico inicial equivocado.

La clave para un diagnóstico correcto suele ser el antecedente de un fuerte y repentino estrés y la ausencia, por lo general, de los factores de riesgo cardiovascular clásicos: tabaquismo, hipertensión arterial, hiperlipemia y diabetes. Respecto al tratamiento, al ser una patología recientemente descrita, no existe mucha información de su utilidad y eficacia. Lo que más se utiliza son fármacos que bloquean la acción de la adrenalina y de otras sustancias similares, los betabloqueantes. En cualquier caso, el curso de la enfermedad suele ser benigno, con una recuperación rápida y completa en la mayoría de los pacientes. Y una vez producida esta recuperación completa no es necesario tomar ningún tratamiento farmacológico y lo único que se recomienda es que los pacientes intenten evitar, en la medida de lo posible, situaciones de gran estrés súbito en el futuro.

Cuando una persona presenta los síntomas del síndrome de corazón roto el mejor tratamiento es el reposo. Al optar por el descanso, el corazón puede trabajar en los niveles normales. La cardióloga recalca que si este momento recibimos una mala noticia podríamos soportarla mejor si nuestro corazón fuera más sano, si no tuviéramos el colesterol elevado y si, además, nos ejercitáramos con mayor frecuencia.

El estado de ánimo deteriora nuestro organismo incluso más de lo que pensamos, porque el cuerpo y la mente están estrechamente relacionados entre sí.

Se advierte que hay evidencias, cada vez más concluyentes, de que las personas que se sienten felices son menos vulnerables al desarrollo de una enfermedad cardiaca, comparadas con quienes suelen ser más pesimistas y tristes.

lunes, 20 de julio de 2015

Perfil Psicológico del Chapo

Una persona se convierte en narcotraficante por tener un gusto desarrollado por el poder, les gusta el riesgo y son calculadores en la toma de decisiones, que acceden a un grupo temido por la sociedad y les gusta romper reglas. Presentan una apariencia afable, sentimientos de inferioridad, resentimiento social, deslealtad, altos niveles de agresividad y violencia, ausencia de sentimientos de culpa, tendencia a la mentira, la manipulación y vengativos. Tendencia a asumir altos riesgos, además rechazan el empleo formal y prefieren la autogestión. Son impacientes y buscan los resultados inmediatos. Algunos con gran tolerancia a la frustración, lo que les permite planificar sus venganzas para el momento oportuno, evitando actuar con impulsividad.
“Un hombre muy inteligente y de extraordinaria capacidad de reacción, lo que le había permitido convertirse en un “héroe” en las comunidades en donde opera y era protegido por el apoyo económico que da a la población”. (J.L Vasconcelos)

Vale la pena dar a conocer su perfil criminológico psicológico del 2005 de este jefe de la mafia, elaborado por peritos de la PGR:

El Chapo, nacido en la localidad de la Tuna, municipio de Badiraguato (Sinaloa, Mex) el 4 de abril de 1957, en un entorno mísero y agrícola, maltratado por su padre, acomplejado por su baja estatura (de ahí el apelativo chapo, corto), el líder del cártel de Sinaloa es un volcán de resentimientos que a diferencia de la mayoría de sus pares, ha encauzado su brutal agresividad con una “alta capacidad de reacción racional”. De niño era tan pobre que tenía que vender naranjas para juntar algunas monedas para medio comer. Muchos asumen que su padre fue “gomero”, una persona que cultivaba amapolas de opio y heroína. Y cuando era adolescente, lo corrió de la casa, por lo que se fue a vivir con su abuelo. Este pequeño hombre de 1.55 metros de estatura acumula un gran odio contra la sociedad, es vengativo, calculador, inteligente y  cuando él y su familia son agredidos utiliza todos los medios a su alcance para vengarse en el momento más oportuno, es decir su reacción es calculada para hacer el mayor daño posible.

Es considerado un individuo de alta peligrosidad, que define claramente sus metas y la forma de alcanzarlas, utilizando sus habilidades de planeación, organización, negociación y proyección al futuro; siendo él mismo responsable directo de la planeación y seguimiento de sus acciones para concretar exitosamente sus objetivos.

Su tenacidad es producto del sentimiento de inferioridad que le produce el factor endógeno concerniente a su baja estatura, que refleja mediante una expresión de superioridad intelectual y de ambición desmedida por el poder. Destaca su alta capacidad de reacción con raciocinio, tiene necesidad de liderazgo, controla de manera adecuada su entorno, es obsesivo pero mesurado durante sus actos vindicativos, que son orientados al fortalecimiento de la estructura. Se considera una persona estable emocionalmente.

En su realidad interna no existe la culpa, se reconoce a sí mismo como un líder con buenos sentimientos, su rol en la organización criminal se perfila como autor intelectual, pero sin necesidad de la operación directa, esto con el objeto de mantenerse a salvo de detenciones y atentados.

El éxito de sus acciones radica en sus habilidades para manipular su entorno y anticiparse a las reacciones de sus antagonistas.

Lo caracteriza su egocentrismo, lo que lo lleva a pretender mantenerse en el centro de atención e importancia al interior de su grupo, para conservar el mando y al exterior para denotar superioridad.

Encuentra fortaleza en la generación natural de sentimientos de dependencia y lealtad hacia su persona, para crear un entorno de complicidad en el que él resulta ser el más beneficiado, a grado tal que el compromiso de sus dominados podría llevarlos a sacrificar su propia integridad física por resguardar la de él o la de su familia.

La traición es un factor detonante de la agresividad que imprime a sus acciones, no le interesa ocultar su autoría, pero es reservado para aceptar su responsabilidad directa o indirecta.

Su carácter afable le reditúa un convencimiento natural de las personas con las que interactúa, especialmente de aquellos con los que mantiene vínculos orientados a su protección.

Cumple sus compromisos, pero también sus acciones de venganza, utilizando cualquier método violento si se siente amenazado.

Es seductor, en apariencia espléndido y protector, genera círculos de confianza, garantiza el éxito de la estructura mediante la identificación y permanencia del grupo.

Sin embargo, no es indulgente con sus detractores y no vacila en romper alianzas; este factor pasa desapercibido entre su círculo principal por las muestras de solidaridad que tiene con ellos, infundiendo al mismo tiempo al resto del grupo temor reverencial.

Una de sus fortalezas es la tolerancia a la frustración, por lo que la venganza no es un hecho que ejecute con la inmediatez de una persona impulsiva, su respuesta es calculada, pero insistente, su visión es dañar a su adversario utilizando sus debilidades para producir el mayor daño posible.

Su capacidad de análisis y de recuperación es elevada, por lo que sus debilidades las transforma en fortalezas que le permiten superar inmediatamente los problemas que enfrenta.

En ese sentido se observa que algunas de sus debilidades son el temor a la pérdida de lo que considera sus logros, en primera instancia su libertad, lo que le produciría un estado depresivo, en segundo lugar la pérdida de algún miembro de su núcleo primario podría desencadenar una venganza planeada pero devastadora y ejemplar para los responsables.

Su necesidad de convivencia social puede llevarlo a la pérdida de su bien más preciado, que es la liberta.

Fuente: Contralínea, universal.


Estas conductas antisociales “no” solo merecen el castigo de la cárcel, pues estas personalidades no tienen probabilidades de rehabilitación e inserción psicosocial aunque en algún momento puedan fingirla. Los políticos deben actuar con responsabilidad y no meter un elefante en la tienda de cristales.

“Difícilmente será capaz de quedarse en la sombra. El Chapo vuelve a estar libre”.

jueves, 16 de julio de 2015

Pánico Escénico

Es el estado inhibitorio que reduce la efectividad comunicacional e impide el despliegue de las capacidades expresivas potenciales de los afectados. Una respuesta psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público.
Y ahí es donde radica la importancia del miedo escénico: En la anticipación. Es decir, en la interpretación que hacemos de la realidad antes de exponernos a ellos, creando así una angustia y ansiedad que nos impide enfrentarnos a la situación.

Hasta el actor con más confianza puede sufrir miedo escénico. Si preguntaras a muchos  oradores con experiencia,  te confesarían que en sus comienzos  ellos también tuvieron pánico escénico, pero con preparación y tiempo lo superaron.

Cuando tienes que hablar en público, ¿se te seca la boca, tienes una fuerte opresión en el estómago, te tiemblan las manos y crees haber olvidado todo lo que te habías preparado para decir?. Sigue estos sencillos y esenciales pasos ante una presentación o actuación:

1.- Relaja tu cuerpo. Para superar el miedo escénico, hay unas cuantas cosas que puedes hacer para relajar tu cuerpo antes de subir al escenario. Relajar la tensión corporal puede ayudarte a estabilizar tu voz y calmar tu mente antes de tu actuación.
  • Canturrea en voz baja para regular tu voz.
  • Come un plátano antes de actuar. Esto rebajará esa sensación de vacío o nauseas en tu estómago, a la vez que no te hará sentir muy lleno.
  • Mastica chicle. Masca un chicle un rato para reducir la tensión en tu mandíbula. No mastiques el chicle por mucho rato o con el estómago vacío si no quieres sentir malestar en tu sistema digestivo.
  • Realiza estiramientos. Estirar tus brazos, piernas, espalda y hombros es otra forma de reducir la tensión corporal.
2.- Visualiza el éxito. Antes de entrar en escena, imagínate después de terminar la representación. Imagina una ovación cerrada, visualiza las sonrisas en los rostros del público, y escucha el sonido de las voces de tus compañeros de reparto y del director diciéndote que has hecho un trabajo espléndido. 
  • Cuanto más te concentres en visualizar el mejor resultado posible en lugar de preocuparte por el peor de los casos, más fácil será que lo logres. Imagínate a ti mismo realizando una actuación soberbia desde el punto de vista del público.
  • Comienza pronto. Empieza a visualizar el éxito desde el preciso instante en que te den el papel. Ten el hábito de imaginarte que harás un trabajo excelente.
  • Conforme se acerque el día del estreno, puedes trabajar más intensamente en la visualización del éxito. Cada noche antes de dormir y cada mañana al despertarte, imagina el estupendo trabajo que harás.
3.- Medita. En la mañana previa a tu actuación, o incluso una hora antes de ella, tómate entre 15 y 20 minutos para meditar. Busca un lugar relativamente silencioso donde puedas sentarte confortablemente en el suelo. Cierra tus ojos y concéntrate en tu respiración mientras relajas cada parte de tu cuerpo.
  • Aprende técnicas de relajación y respiración abdominal. Así conseguirás reducir tus niveles de ansiedad a un punto muy bajo y controlable.
  • Descansa tus manos en tu regazo y pliega las piernas.
  • Trata de llegar al punto en que no pienses en nada que no sea una parte de tu cuerpo a la vez (sobre todo no pienses en tu actuación).
3.- Practica tanto como puedas. La práctica es la clave; cuanto más ensayes, más confianza sentirás. Practica frente a tu familia, amigos, animales disecados, o sillas vacías para acostumbrarte a actuar frente al público. Si lo dejas todo en manos de la suerte y la improvisación, irás con mucha más inseguridad y serán factores de estrés y ansiedad que sumarás a tu ya anticipada ansiedad.
  • Parte del miedo a actuar viene de pensar que olvidarás tus líneas y no sabrás qué hacer. La mejor forma de evitar que eso suceda es familiarizarse con tus líneas tanto como puedas.
4.- Evitemos aprendernos de memoria el tema. Si nos hemos preparado adecuadamente tendremos las ideas y los conceptos claros en la mente, por lo tanto, expliquémoslos con nuestras propias palabras.
  • Se recomienda utilizar historias y anécdotas relacionadas con tu discurso, que ayuden al público a recordar los puntos básicos que estás tratando. Una narración ilustrada es mucho más fácil de seguir, y resulta más memorable.
5.- Fija un “punto y final” a tu ansiedad. En el día de tu actuación, repite en tu cabeza que puedes sentirte nervioso por cierto período de tiempo, pero pasada cierta hora (digamos a las 3 p. m.) toda la ansiedad se irá por la puerta. Si te fijas esta meta y te lo prometes a ti mismo, será mucho más fácil que suceda.

6.- Observa tu propia actuación. Gana confianza en ti mismo recitando tus líneas frente a un espejo. En consulta se utiliza que se llama Desensibilización Sistemática (DS), que consiste en afrontar gradualmente el miedo o fobia que se padece. Es decir, en este caso afrontar primero un discurso o actuación delante del espejo, posteriormente delante de algunos familiares, más adelante algunos conocidos, luego desconocidos, y finalmente graduar dentro de un auditorio o clase vacío, para ir añadiendo público paulatinamente.
  • Incluso puedes grabar tu actuación para ver lo bien que lo haces, y buscar aspectos en que puedas mejorar. Si sigues grabándote u observándote hasta que lo claves, seguro que vas a triunfar en el escenario.
  • Ser capaz de mirarte a ti mismo actuando te ayudará a conquistar tu miedo a lo desconocido. Si sabes exactamente cómo te ves, te sentirás más cómodo en escena.
  • Observa tus peculiaridades y mira cómo mueves tus manos cuando hablas.
  • Nota: es posible que esto no le funcione a todo el mundo. Este truco puede hacer que algunas personas se sientan más cohibidas y preocupadas por cada movimiento de su cuerpo. Si te das cuenta que observarte a ti mismo te pone aún más nervioso, entonces evita esta táctica.
7.- Haz algo de ejercicio y Ríete tanto como puedas.

8.- Llega temprano. Preséntate en el lugar de la actuación antes de que llegue cualquier espectador. Sentirás mayor control si la sala está vacía cuando llegues que si ya está repleta de gente. Presentarte más temprano también relajará tus nervios y te sentirás menos apremiado y en paz.

9.- Habla con algunos espectadores. Algunos actores les gusta sentarse entre el público y empezar a charlar con los espectadores para sentirse más cómodos. Así podrás ver que los espectadores son gente normal como tú, y te ayudará a equilibrar tus expectativas. También puedes simplemente sentarte en el auditorio mientras se llena un poco, sin decir a nadie quién eres (esto solo funciona si no estás disfrazado, por supuesto).

10.- Piensa positivamente. Concéntrate en todo lo que puede salir muy bien, en lugar de en todo lo que puede salir mal. Combate cada pensamiento negativo con cinco positivos. 
  • Mantén en tu bolsillo una tarjeta con frases motivadoras, o haz lo que sea necesario para concentrarte en todos los beneficios que te proporcionará la actuación, en lugar de darle vueltas a todo el miedo y la ansiedad que puedas sentir. “La gente no va a ir a verte sufrir. Ese no es su objetivo. Van a disfrutar con lo que haces”.
11.- Demuestra falsa confianza. Aunque tus manos tiemblen y tu corazón esté a punto de explotar, actúa como la persona más fría del mundo. Camina con la cabeza alta y una enorme sonrisa, y no le digas a nadie lo nervioso que estás. Mantén esa postura cuando subas al escenario y empezarás a sentirte realmente confiado.
  • Se recomienda que lleves algo entre las manos. Un bolígrafo, un puntero, las gafas o el mando para pasar las diapositivas. Te dará la sensación de que te estás amarrando a algo, e impide que cruces los brazos o las guardes en los bolsillos.
12.- Aprende a improvisar. La improvisación es una habilidad que todo buen actor debe dominar. Improvisar te ayudará a prepararte para cualquier situación inesperada en el escenario.

13.- Mueve tu cuerpo. Permanecer activo antes y durante la actuación te ayudará a relajar la tensión y a mantener el interés del público. 
  • Si no paras de moverte por los nervios, solo lograrás crear más tensión y tu audiencia notará que no estás cómodo.
14.- Imagina a tu persona favorita en la audiencia. En cada asiento del auditorio se sentó un clon de tu persona favorita. Esta persona te quiere, te escucha y te da el visto bueno en todo lo que dices o haces. Esta persona se reirá en los momentos precisos, te animará y te aplaudirá al final de la actuación.

15.- Hazlo interesante. Puede sonar obvio, pero probablemente una de las razones de tu miedo escénico sea que te preocupe que todos piensen que eres aburrido. Bueno, es posible que te preocupe ser aburrido porque tu material sea aburrido. Incluso si estás presentando un tema muy soso, piensa en maneras de hacerlo más accesible y atrayente. Estarás menos preocupado por tu presentación si sabes que el contenido es atractivo. (presentación o discurso).

16.- Habla más despacio y con contundencia. La mayoría de los oradores públicos manifiestan su miedo escénico hablando demasiado deprisa. Es posible que hables rápido porque desees que el discurso se acabe antes de ese modo, pero en realidad solo lograrás que se te haga más difícil articular tus ideas y llegar a tu audiencia. 
  • La mayoría de las personas que hablan demasiado deprisa no se dan ni cuenta de que lo están haciendo, así que recuerda pausar por un segundo después de cada nueva idea, y dale un respiro al público para que reaccione ante las declaraciones importantes.
  • Hablar más despacio te hará menos propenso a equivocarte de palabras. También te ayudará a transmitir mejor las ideas clave del discurso.
17.- Pregunta cómo lo hiciste. Si realmente quieres mejorar con tu miedo escénico, debes preguntar a alguien del público cómo lo hiciste, pidiendo opiniones después de tu presentación, haciendo una encuesta, o preguntando a tus colegas para que te den su sincera opinión. Saber que lo hiciste bien fomentará tu confianza, y saber en qué puedes mejorar te hará sentir más confiado la próxima vez que subas al estrado.

18.- A no ser que tengas que vestir caracterizado, asegúrate de que tu vestuario te haga sentir lo más cómodo y relajado posible. No querrás estar muy preocupado por tu apariencia sobre el escenario. A demás, viste con ropa que no sea muy reveladora ni descuidada para tu actuación.

19.- No comas mucho antes de tu actuación o sentirás nauseas. También rebajará tu energía. Guarda la comida para después de la actuación.

20.- Bebe jugo cítrico y evita la cafeína. Beber un zumo de cítricos media hora antes de tu actuación puede rebajar tu presión arterial y calmar tu ansiedad.  Es posible que pienses que la cafeína te hará actuar con más energía, pero de hecho te hará sentir más nervioso e inquieto.

Conclusión: Al final y paradójicamente, he descubierto que la manera de hacer desaparecer lo que antes consideraba como un problema consiste en aceptar que ese miedo forma parte de uno y actuar con naturalidad en base a este hecho. Y no, no he conseguido librarme de la tensión previa a las presentaciones ni de las dudas sobre si lo haré bien o no, pero al menos he comenzado a disfrutar cada vez que me enfrento a una audiencia y supongo que eso se deja notar en la calidad de la presentación.

Recuerda, ¡el público no te comerá! Así que relájate y diviértete. Actuar “es” algo serio, pero aun así puedes pasarlo bien.


Si eres músico y tienes pánico escénico te comparto este link sobre un artículo referente a esto: http://www.csmcordoba.com/revista-musicalia/musicalia-numero-2/212-el-miedo-escenico

miércoles, 8 de julio de 2015

Pautas en Pacientes en una Terapia de Pareja

La terapia de pareja permite a sus miembros adquirir habilidades para comunicarse adecuadamente, trabajar en equipo para resolver sus problemas y manejar constructivamente los conflictos. Estos factores son determinantes para crear y establecer una vinculación afectivamente más sana.

Antes de romper definitivamente tu matrimonio busque ayuda psicológica especializada.
1.- Sé honesto/a: Ser honesto y abierto durante toda la sesión con el asesor ayudará a mantener las cosas en el buen camino y animar a cada parte a abrirse. Ser honesto te ayudará a establecer un tono claro para la terapia. Tenemos que abrir nuestro corazón tanto al psicoterapeuta como a nuestra pareja.

2.- Comprometernos con el cambio: Hacer un compromiso para cambiar un comportamiento o perspectiva es difícil, pero usted puede tomar los pasos necesarios para compartir su objetivo con su consejero e incluso firmar un “contrato” para permanecer en la terapia a pesar de futuras discrepancias en el desarrollo de la misma.

3.- Ser específico: Ser específico acerca de los problemas que están creando tensión en la relación es el primer paso para abordarlos desde su raíz.

4.- Establecer objetivos cuantificables: El psicoterapeuta puede ayudarte a establecer objetivos concretos y alcanzables para que puedas desarrollar nuevas habilidades a lo largo del camino, y puede fijar metas más altas a medida que avanzas de nivel.

5.- Aprende a perdonar: El perdón es una parte importante de la terapia de pareja y aprender a perdonar puede salvar tu relación.

6.- Reconocer patrones en tu historia familiar: Muchas parejas no se dan cuenta que simplemente están imitando el comportamiento de los padres u otros miembros de la familia en su relación actual. El consejero matrimonial puede ayudar a identificar estos patrones de comportamiento para desarrollar una respuesta más sana a tu situación actual.

7.- Busca maneras de resolver, no volver a vivir, el conflicto: Muchas personas se atascan en la trampa de volver a vivir una situación negativa. El psicoterapeuta les enseñará cómo resolver una situación y seguir adelante.

8.- Conocer tu personalidad: La evaluación de tu personalidad es una parte del proceso del terapeuta matrimonial y te ayudará a determinar los atributos específicos de tu personalidad que pueden ser agravantes para el conflicto que estés viviendo.

9.- ¡Haz tu tarea!: La terapia de pareja se lleva a cabo tanto en una oficina como en casa. Con esto quiere decir que no sólo hay que realizar un esfuerzo en el despacho del terapeuta sino que hay que esforzarse también en el hogar familiar.

10.- Ser respetuoso/a: Mostrar respeto por tu pareja es un elemento importante de la terapia de pareja. Tómate el tiempo necesario para escuchar y evitar llegar a conclusiones precipitadas. La paciencia y el compromiso de respetar a la otra parte te ayudarán a largo plazo

3 ejercicios básico para mejorar la relación: 
  • Acercamiento afectivo
  • Habilidades de comunicación
  • Resolución de problemas

lunes, 6 de julio de 2015

Luces y Sombras de la Terapia Virtual.

Hay quienes dicen que esto es sólo una pálida imitación de una sesión de terapia de la vida real. Sin embargo, sus defensores sostienen que tiene ventajas únicas que ayudan a llevar la psicoterapia un paso más allá.

Comparto este artículo por la autora: Martina Morell 
La Psicología, tiene aún un largo camino que recorrer para ser reconocida y aceptada por la sociedad que nos rodea. En este sentido, la red nos presta una ayuda inestimable a la hora de acercarnos al público general. Y por ello animo a mis compañeros a participar de vez en cuando en foros, blog y similares, es en nuestro propio beneficio y el de la profesión.

Antes de entrar en el uso terapéutico de Internet, vale la pena detenerse a desmentir algunos de los tópicos más frecuentes sobre las interacciones sociales a través de la red, para que pueda luego extrapolarse a las sesiones clínicas virtuales.

Flota en el ambiente la idea de que el ordenador sustituye cada vez más el contacto personal cara a cara y la interacción los iguales en una sociedad híper-tecnificada. No cuento con estudios que avalen mi opinión, solo mis muchas horas de internauta, pero creo que esto es falso. Las personas más extravertidas, con más relaciones sociales, también participan más de los foros y de los chat y los introvertidos tienen menos contactos también por la red. Es más, personas con problemas serios de timidez, personalidades esquizotípicas, fobias sociales, etc. pueden atreverse en el ordenador a hablar y a acercarse a otras personas y este puede ser un primer paso muy bueno en una exposición controlada. Pero el hecho de usar el ordenador no es lo que les hace aislarse, sino que muy al contrario, les permite una ventana al mundo que de otra manera no conocerían.

No es cierto que los contactos virtuales sean fríos y superficiales. No hay más que ver la pasión con que dos internautas que no se conocen de nada y que no se han visto nunca, pueden llegar a enfadarse por un tema que al profano le parezcan insustancial. Las personas se comportan igual y son las mismas, fuera y dentro de la red. Es verdad que Internet favorece el anonimato, con todas sus consecuencias buenas y malas, pero existen códigos de comportamiento que regulan las interacciones entre los miembros de un grupo y su incumplimiento conlleva la expulsión inmediata por parte del moderador. Los internautas, no navegamos al azar por la red, sino que visitamos preferentemente webs, grupos, y comunidades de nuestro interés y es fácil, por ejemplo, que los miembros más asiduos de un foro, se conozcan bastante bien. Lo cual nos lleva a otro tópico extendido, el de que la gente miente mucho más en la red, y por tanto los contactos virtuales no son de fiar. No voy a negar que eso pueda pasar, pero no es tan sencillo mentir cuando todas las conversaciones son grabadas y puestas por escrito. La mayoría de internautas, no van más allá de quitarse unos años o edulcorar el puesto de trabajo, y son lo que dicen ser, salvo que se quiera entrar en materia amorosa, claro está, pero ya se sabe que en la guerra y en el amor todo vale.

Internet facilita el acercamiento de personas con los mismos gustos, aficiones, problemas o inquietudes, superando la barrera de la distancia. Esta cualidad es particularmente útil cuando se trabaja con colectivos minoritarios, como es mi caso, como expuse en el anterior artículo, trabajo con enfermos de fibromialgia y cansancio crónico. Si no fuera por el contacto a través de la red con especialistas, compañeros, y afectados de otras provincias, prácticamente estaría aislada. Gracias a la red, puedo asistir a videoconferencias, intercambiar datos y los propios afectados pueden unirse y luchar por sus derechos a nivel nacional.

Por supuesto que no todo es bonito y maravilloso. Como cualquier obra humana, tiene también sus zonas oscuras. Es fácil crear adicción, ya que los refuerzos son inmediatos. Escribes una opinión, enseñas una foto y rápidamente alguien te contesta, con lo que engancharse es bastante rápido. La publicidad en la red puede llegar a ser sumamente agresiva y demoledora. Los bulos y leyendas urbanas se desplazan a la velocidad de la luz a través del computador y las asociaciones delictivas encuentran un espacio sin fronteras, poco controlado por los gobiernos nacionales. Existen muchas páginas de contenido violento, antisocial o racista y la pornografía es cada vez más extrema. Virus, troyanos, timos y trampas virtuales proliferan sin descanso. Todo esto es de sobra conocido y por ello no quiero insistir en este punto, que me parece menos importante que señalar las cualidades positivas.
No existe actualmente ninguna empresa importante que no tenga su correspondiente página web, a través de la cual, ofrecen las más variadas prestaciones. Muchos de nosotros, también tenemos nuestra sucursal en Internet. Las guías telefónicas, empiezan a caer en desuso, ya que es más rápido, cómodo y fiable, buscar directorios a través de la red. También los psicólogos podemos ofrecer alternativas virtuales a la consulta tradicional, con algunos matices.

Podemos interactuar con los pacientes a través de la red, interactuando de tres maneras básicas: los foros, el email y el chat.

1.2 Foros.

Los foros de consulta, suelen ser gratuitos, aunque no siempre. A veces se exige una pequeña tasa para acceder. Al profesional, le sirven para darse a conocer al público, para aprender sobre la diversidad humana y conocer otras culturas. Los latinoamericanos, en especial argentinos y chilenos, tienen mucha afición por participar en temas de psicología y hacer consultas, y no es ningún tópico. De la zona de Centroamérica, Venezuela, Uruguay y Colombia, llegan muchas preguntas sobre pareja, y son menos reservados que los españoles a la hora de contar sus problemas. Y hay que tener mucho cuidado con las respuestas, porque fórmulas y consejos que damos por evidentes, a veces no tienen ningún sentido al cambiar de contexto cultural. Mexicanos escriben mucho menos, supongo que porque allí el idioma empieza a ser demasiado distinto al nuestro para entendernos con claridad, o tal vez porque prefieren recurrir a páginas estadounidenses de habla hispana.

Las consultas sobre, niños, sexualidad y pareja, son sin duda las más habituales, siendo mucho menos frecuente preguntar por temas de trabajo. Acerca de la sexualidad, una y otra vez se hacen las mismas preguntas, y una se sorprende mucho de que mitos que creíamos abolidos con nuestras abuelas, siguen aún en plena vigencia. Sobre todo los jóvenes, consultar de esta manera un profesional, puede ser la única forma de conseguir información fiable.

Los foros sirven también para el desahogo de los pacientes, que a veces no expresan ninguna duda, ni buscan ninguna respuesta, simplemente es una descarga emocional. Las respuestas de otros participantes, suponen un apoyo inesperado, incondicional y muy apreciado por los usuarios.
El foro es una buena manera de que un cliente potencial se haga una idea de cómo trabaja un profesional. Son perfectos para dudas puntuales o cuando se busca un alivio rápido a una situación estresante. También son perfectos para el intercambio de información entre profesionales o entre estudiantes de psicología.

Entender los mensajes que escriben en los foros, a veces no es tarea fácil. Pueden ser muy cortos y no dar ninguna información, o muy largos y pesados de leer. Muchas personas que escriben, no tienen un nivel cultural suficiente para manejar correctamente el idioma o usan giros idiomáticos incomprensibles, propios de sus países de origen. Pero en general cumplen su objetivo y es muy satisfactorio ver como un pequeño esfuerzo de escribir un rato, puede ser una gran ayuda al otro lado de la pantalla.

Podemos considerar el blog, como una variante de un foro, a términos prácticos. Para aquellos profesionales que les resulte demasiada inversión en tiempo y dinero en tener una web, les animaría a crear su propio blog, ya que estos ya vienen prediseñados y son más dinámicos, por lo que resultan excelentes escaparates de cualquier profesión.

2.2 Email.

El correo electrónico, permite la privacidad del paciente. Muchos profesionales contestan gratuitamente, a mi me parece que esta no es una buena práctica para el colectivo, pero ya sabemos que somos un grupo profesional con una fuerte vena altruista. Cuando se cobra, el método de pago que yo aconsejaría es PayPal, sin duda el más seguro de la red. PayPal, es el sistema de cobro internacional de eBay, y evita tener que dar ningún dato económico, ni gestionar tarjetas. Sobra decir que nunca se debe contestar antes de que llegue el recibo de la trasferencia. Esta modalidad es particularmente adecuada a un cierto tipo de personas, con un buen nivel cultural, que les gusta leer y que disfrutan al escribir. Y son muchas las que pululan por la red. Para estas personas, el mero hecho de escribir sus pensamientos y sentimientos ya tiene un efecto terapéutico por sí mismo. Es perfecto para poner orden en las ideas y aclarar sentimientos, o ensayar como comunicarse con personas con las cuales no es fácil hablar. Tiene la enorme ventaja de que el paciente puede pensar lo que escribe y luego tiene las respuestas del profesional a su disposición para repasarlas todo lo que sea necesario. La terapia de lápiz y papel, es un componente importante de muchas terapias presenciales, con lo que simplemente utilizamos una herramienta pre-existente. También puede utilizarse como apoyo en una terapia convencional, ya que permite al paciente contactar con el profesional entre sesión y sesión.

2.3 Chat.

El chat, con o sin video-cámara, sería propiamente dicho, lo que consideramos una consulta virtual. Estas consultas, suelen ser puntuales, es muy raro y muy difícil seguir una verdadera terapia a través de este medio, aunque desde luego es posible. Evidentemente, no tienen la misma efectividad que una consulta real, ni pueden de ninguna manera sustituir a aquella y tampoco lo pretenden. Sin embargo, atraen a cierto tipo de personas para las cuales, ir a consulta les resulta penoso. Para estas personas, puede ser un primer acercamiento que les ayude a tomar la decisión de acudir a un profesional. Hay que añadir que suelen ser consultas más baratas y se pueden realizar, en muchos casos, en el horario laboral.

Algunos pacientes están tan deprimidos, que apenas encuentran fuerzas para vestirse, y se niegan a recibir visitas, con lo que en estos casos, Internet puede ser un paso intermedio, al igual que en agorafobias pronunciadas. Otros pueden estar enfermos en el hospital, y acceder desde un portátil. Es una buena solución cuando se vive en zonas aisladas; cuando la persona es demasiado conocida en su entorno, y necesita el anonimato que da la red; o cuando se vive en otro país, porque es muy difícil hablar sobre temas que nos tocan de cerca en un idioma que no sea el materno. Pero sobre todo, las personas que a mi me han consultado por este medio, lo han hecho porque se sienten demasiado avergonzadas para dar el paso de hablar cara a cara y casi siempre la razón era que habían sido severamente maltratadas o violadas y no lo sabía nadie. En la mayoría de casos, ni siquiera accedieron a encender la video-cámara. La entrevista fue para ellas un gran consuelo y algunos sí se animaron a dar algunos pasos más para salir de su aislamiento.

Podríamos platearnos si el hecho de tener escribir las respuestas no hace que se distorsione la información. La respuesta es que no. Es posible usar micrófono y altavoces, aunque los usuarios prefieren escribir y quienes recurren a este medio, es porque ya tienen mucha práctica en sesiones de chateo. Es cierto que buena parte del lenguaje no verbal se pierde, pero se gana en precisión y concisión de las respuestas, lo cual favorece la comunicación, en lugar de dificultarla y además se puede repasar lo escrito. Igualmente nos podemos plantear si la confianza generada es la misma, si no se pierde empatía. Quizás un poquito sí, y por ello no serían apropiadas como único medio terapéutico, en problemas graves. Otra duda que se puede suscitar, es si podemos fiarnos de lo que nos cuentan, la respuesta es evidente: no, pero esto ocurre igual en la consulta convencional. Yo no haría una evaluación, ni un informe solo basándome en entrevistas virtuales, pero sí sirven para hacerse una idea clara de cómo es la persona y cuál es el problema y podemos ayudarnos de los test objetivos para completar el perfil. Son un primer acercamiento a un problema y una herramienta terapéutica más en nuestra labor. Sería muy interesante medir la fiabilidad y efectividad de este sistema de consulta, pero no conozco ningún estudio serio al respecto.

lunes, 29 de junio de 2015

Tipos de Pacientes Frecuentes que Llegan a Consulta

El psicólogo clínico cuenta con una amplia gama de intervenciones para atender los diversos cuadros clínicos que enfrenta día a día. La capacidad de atención de un psicólogo clínico depende de su especialización.

Atención clínica más comunes: Trastorno del estado de ánimo como la depresión, bipolar, tras. de Ansiedad como TOC, TEPT, TAG, TP, fobias, TDHA, hipocondriasis, somatización, control de impulsos, tras. de Personalidad como obsesivo-compulsivo, antisocial, limites, dependientes, tras. Alimenticios como la anorexia y bulimia nerviosa. Tras del sueño, sexuales y de conducta, problemas de pareja, de aprendizaje, de comunicación, adicciones, esquizofrenia y tras. espectro autista, intervención, etc etc…

Actualmente, en nuestras consultas recibimos gran variedad de pacientes, al igual como sus actitudes que luego te abren puertas para el proceso terapéutico adecuado.

El Cazador de osos

Es el tipo de paciente que durante la sesión trata de ponerle trampas al terapeuta para demostrar que él es más apto que el terapeuta. Hace preguntas rebuscadas, descalifica lo que le dicen o responden y se pasa el proceso obstaculizando posibilidades de estar mejor. De hecho viene a confirmar su neurosis.

El dependiente

Es el tipo de paciente que antes de hacer algo le pregunta al terapeuta qué haría él en su lugar. Viene a sesión para sentir que alguien lo puede ayudar sin responsabilizarse de sí mismo. Hay que tener mucho cuidado con este tipo de pacientes para no perder la verdadera esencia del proceso terapéutico.

El aplanado

Es el tipo de paciente que afectivamente parece deprimido, pero no aparecen las causas. Puede confundirse con una esquizofrenia si no logra hacer contacto continuo.

El paciente niño

Es el tipo de paciente que actúa como demasiado niño esperando las respuestas del terapeuta para hacer cambios.

El adolescente que se siente adulto

Es el tipo de paciente que continuamente desafía al terapeuta con actitudes incongruentes con su edad de adulto.

El anciano

Es el tipo de paciente que siendo adulto joven llega con la actitud de una persona mayor cansada de la vida, los hombros caídos, poca ilusión por tener una mejor calidad de vida y continuas quejas.

El seductor

Es el tipo de paciente que trata de crear un vínculo amoroso con el terapeuta para evitar la resolución de sus problemas. Toda seducción es una necesidad de ser aceptado y una resistencia a crecer.

El ausente

Es el tipo de paciente que siempre tiene una excusa para no venir a la sesión a la que se comprometió o siempre llega tarde.

El esquizofrénico

Es el tipo de paciente quien siempre tiene excusas para resolver alguna situación ajena a su situación, olvidándose así de resolver sus problemas.

El quejoso

Es el tipo de paciente que de todo se queja, parece un barril sin fondo porque nada le viene bien. Se queja de su situación financiera, económica, familiar y social.

El desesperado

Es el tipo de paciente que acaba de iniciar el proceso terapéutico y ya quiere acabarlo. Le pesa perder tiempo, como dice siempre que puede. Este tipo de pacientes creen que con una o dos sesiones tendrán resuelta la vida.

El deprimido

Es el tipo de paciente que hace lo posible por estar cada día peor que el anterior. A pesar que el terapeuta hace su trabajo, el paciente parece no responder. Mucho cuidado con estos pacientes porque el terapeuta puede desgastarse emocionalmente sin ver resultados. En casos como este el terapeuta debe manejar muy bien todo el tema de la depresión y saber cómo afrontarla.

El agresivo

Es el tipo de paciente del que hay que tener cuidado porque puede llegar hasta golpear al terapeuta, si no le cae bien algún comentario o no está de acuerdo con lo que el paciente dice o piensa. El terapeuta debe ser muy cauteloso.

El soberbio

Es el tipo de paciente que ve al terapeuta como si fuera su sirviente, le cambia el horario o le paga los honorarios cuando él quiere. Devalúa cualquier idea del terapeuta que no esté acorde con su estilo de vida. Critica el mobiliario del consultorio, o la calle o la colonia o la ropa o lo que sea del terapeuta para demostrarle que él es más que cualquiera.

El obsesivo

Es el tipo de paciente que no puede trabajar en sesión a menos que no haya nada fuera de lugar.

El paranoide

Es el tipo de paciente que piensa que el terapeuta lo está filmando o grabando sin que él se dé cuenta. Pregunta constantemente si alguien lo está oyendo y al terapeuta le pregunta que a quién le habla de sus pacientes.

El chismoso

Es el tipo de paciente que trae a sesión lo que otras personas dicen de otros. Conoce la vida y obra de mucha gente e intentará hacer lo mismo con el terapeuta mostrándose interesado en su vida. En estos casos el terapeuta debe saber cómo tratar a este tipo de pacientes para no caer en su juego.

El paciente víctima

Es el tipo de paciente que siempre dice que lo han tratado mal, nadie lo ayudó nunca. Es una persona que generaliza y culpa a otros de sus desgracias sin admitir su responsabilidad. Si logramos hacer un contacto sano y profundo puede cambiar, aunque sea poco a poco y hay probabilidades de éxito.



“Tipos de Pacientes en consulta” Referencia: Héctor Salama Penhos “Gestalt 2.0. Actualización en Psicoterapia Gestalt” Alfaomega Grupo Editor, S.A. de C. V., México. ISBN: 978-607-707-319-Página: 35