martes, 19 de enero de 2021

Trastorno Limite de la Personalidad (BPD)

Si tienes BPD, todo se siente inestable: tus relaciones, estados de ánimo, pensamiento, comportamiento, incluso tu identidad. Pero hay esperanza y esta guía para los síntomas, el tratamiento y la recuperación pueden ayudar.

¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?

Si tienes trastorno límite de la personalidad (BPD) probablemente sientas que estás en una montaña rusa, y no solo por tus emociones o relaciones inestables, sino también por el sentido vacilante de quién eres. Tu autoimagen, tus metas e incluso tus gustos y aversiones pueden cambiar con frecuencia de maneras que se sienten confusas y poco claras.

Las personas con BPD tienden a ser extremadamente sensibles. Algunos lo describen como tener una terminación nerviosa expuesta. Las cosas pequeñas pueden desencadenar reacciones intensas. Y una vez enfadado, tienes problemas para calmarte. Es fácil entender cómo esta volatilidad emocional y la incapacidad para calmarse a sí mismo conduce a la agitación de las relaciones y al comportamiento impulsivo, incluso imprudente.

Cuando estás en medio de emociones abrumadoras, eres incapaz de pensar bien o permanecer en tierra. Usted puede decir cosas hirientes o actuar de maneras peligrosas o inapropiadas que lo hacen sentir culpable o avergonzado después. Es un ciclo doloroso que puede sentirse imposible de escapar. Pero no lo es. Existen tratamientos eficaces para la BPD y habilidades de afrontamiento que pueden ayudarte a sentirte mejor y volver a controlar tus pensamientos, sentimientos y acciones.

BPD es tratable

En el pasado, a muchos profesionales de la salud mental les resultaba difícil tratar el trastorno límite de la personalidad (BPD), por lo que llegaron a la conclusión de que había poco que hacer. Pero ahora sabemos que la BPD es tratable. De hecho, el pronóstico a largo plazo para la BPD es mejor que los de la depresión y el trastorno bipolar. Sin embargo, requiere un enfoque especializado. La conclusión es que la mayoría de las personas con BPD pueden y mejoran, y lo hacen con bastante rapidez con los tratamientos y el apoyo adecuados.

La curación es cuestión de romper los patrones disfuncionales de pensar, sentir y comportarse que le están causando angustia. No es fácil cambiar los hábitos de por vida. Elegir hacer una pausa, reflexionar y luego actuar de nuevas maneras se sentirá antinatural e incómodo al principio. Pero con el tiempo formarás nuevos hábitos que te ayudarán a mantener tu equilibrio emocional y mantener el control.

¿Se identifica con las siguientes declaraciones?

  1. A menudo me siento "vacío".
  2. Mis emociones cambian muy rápidamente, y a menudo experimento tristeza extrema, ira y ansiedad.
  3. Siempre temo que la gente que me importa me abandone o me deje.
  4. Yo describiría la mayoría de mis relaciones románticas como intensas, pero inestables.
  5. La forma en que siento por las personas en mi vida puede cambiar dramáticamente de un momento a otro, y no siempre entiendo por qué.
  6. A menudo hago cosas que sé que son peligrosas o insalubres, como conducir imprudentemente, tener relaciones sexuales inseguras, beber alcohol, consumir drogas o gastar.
  7. He intentado lastimarme, he participado en conductas de autolesiones como cortar o amenazar con suicidarme.
  8. Cuando me siento inseguro en una relación, tiendo a arremeter o hacer gestos impulsivos para mantener a la otra persona cerca.

Si se identifica con varias de las declaraciones, puede sufrir de trastorno límite de la personalidad. Por supuesto, necesitas un profesional de salud mental para hacer un diagnóstico oficial, ya que la BPD se puede confundir fácilmente con otras cuestiones. Pero incluso sin un diagnóstico, es posible que los consejos de autoayuda de este artículo sean útiles para calmar la tormenta emocional interna y aprender a controlar los impulsos que se dañan a sí mismos.

Signos y síntomas

El trastorno límite de la personalidad (BPD) se manifiesta de muchas maneras diferentes, pero para fines de diagnóstico, los profesionales de la salud mental agrupan los síntomas en nueve categorías principales. Para ser diagnosticado con BPD, usted debe mostrar signos de al menos cinco de estos síntomas. Además, los síntomas deben ser de larga data (generalmente comenzando en la adolescencia) e impactar en muchas áreas de su vida.

Los 9 síntomas de la BPD

Miedo al abandono. Las personas con BPD a menudo están aterrorizadas de ser abandonadas o abandonadas solas. Incluso algo tan inocuo como un ser querido llegar a casa tarde del trabajo o irse el fin de semana puede desencadenar un miedo intenso. Esto puede provocar esfuerzos frenéticos para mantener a la otra persona cerca. Usted puede suplicar, aferrarse, iniciar peleas, rastrear los movimientos de su ser querido, o incluso bloquear físicamente la persona de salir. Desafortunadamente, este comportamiento tiende a tener el efecto contrario: alejar a los demás.

Relaciones inestables. Las personas con BPD tienden a tener relaciones intensas y efímeras. Puedes enamorarte rápidamente, creyendo que cada nueva persona es la que te hará sentir entero, sólo para decepcionarte rápidamente. Tus relaciones parecen perfectas o horribles, sin ningún punto medio. Sus amantes, amigos o familiares pueden sentir que tienen latigazo emocional como resultado de sus rápidos cambios de idealización a la devaluación, la ira y el odio.

Imagen de sí mismo poco clara o cambiante. Cuando tienes BPD, tu sentido de sí mismo suele ser inestable. A veces puedes sentirte bien contigo mismo, pero otras veces te odias a ti mismo, o incluso te ves a ti mismo como malvado. Probablemente no tengas una idea clara de quién eres o qué quieres en la vida. Como resultado, con frecuencia puede cambiar de trabajo, amigos, amantes, religión, valores, metas o incluso identidad sexual.

Comportamientos impulsivos y autodestructivos. Si tienes BPD, puedes participar en comportamientos dañinos que buscan sensaciones, especialmente cuando estás molesto. Usted puede gastar impulsivamente dinero que no puede permitirse, comer atracones, conducir imprudentemente, robar en tiendas, participar en relaciones sexuales de riesgo, o exagerar con drogas o alcohol. Estas conductas de riesgo pueden ayudarte a sentirte mejor en el momento, pero te hacen daño a ti y a los que te rodean a largo plazo.

Autolesionarse. El comportamiento suicida y las autolesiones deliberadas son comunes en las personas con BPD. El comportamiento suicida incluye pensar en el suicidio, hacer gestos o amenazas suicidas, o en realidad llevar a cabo un intento de suicidio. La autolesión abarca todos los demás intentos de lastimarse sin intención suicida. Las formas comunes de autolesiones incluyen el corte y la quema.

Swings emocionales extremos. Las emociones y los estados de ánimo inestables son comunes con la BPD. Un momento, puede que te sientas feliz, y el siguiente, abatido. Pequeñas cosas que otras personas se cepillan pueden enviarte a un giro de cola emocional. Estos cambios de humor son intensos, pero tienden a pasar bastante rápido (a diferencia de los cambios emocionales de depresión o trastorno bipolar), por lo general duran sólo unos minutos u horas.

Sentimientos crónicos de vacío. Las personas con BPD a menudo hablan de sentirse vacío, como si hubiera un agujero o un vacío dentro de ellos. En el extremo, puede sentirse como si fuera "nada" o "nadie". Esta sensación es incómoda, por lo que puede tratar de llenar el vacío con cosas como drogas, comida o sexo. Pero nada se siente realmente satisfactorio.

Ira explosiva. Si tienes BPD, es posible que tengas una ira intensa y un temperamento corto. También es posible que tengas problemas para controlarte una vez que se encienda el fusible: gritar, lanzar cosas o consumirse por completo por la rabia. Es importante tener en cuenta que esta ira no siempre se dirige hacia afuera. Usted puede pasar mucho tiempo sintiéndose enojado con sí mismo.

Sentirse sospechoso o fuera de contacto con la realidad. Las personas con BPD a menudo luchan con la paranoia o pensamientos sospechosos sobre los motivos de los demás. Cuando estás bajo estrés, incluso puedes perder el contacto con la realidad, una experiencia conocida como disociación. Es posible que sientas niebla, espaciada o como si estuvieras fuera de tu propio cuerpo.

Trastornos comunes de la coocurrencia

El trastorno límite de la personalidad rara vez se diagnostica por sí solo. Los trastornos comunes que ocurren incluyen:

  1. Depresión o trastorno bipolar
  2. Abuso
  3. Trastornos de la alimentación
  4. Trastornos de ansiedad

Cuando la BPD se trata con éxito, los otros trastornos a menudo también mejoran. Pero lo contrario no siempre es cierto. Por ejemplo, puedes tratar con éxito los síntomas de la depresión y seguir teniendo problemas con la BPD.

Causas y esperanza

La mayoría de los profesionales de la salud mental creen que el trastorno límite de la personalidad (BPD) es causado por una combinación de factores biológicos hereditarios o internos y factores ambientales externos, como experiencias traumáticas en la infancia.

Diferencias cerebrales

Hay muchas cosas complejas sucediendo en el cerebro BPD, y los investigadores todavía están desenredando lo que todo significa. Pero en esencia, si tienes BPD, tu cerebro está en alerta máxima. Las cosas te dan más miedo y estresante que a otras personas. Su interruptor de lucha o vuelo se dispara fácilmente, y una vez que está encendido, secuestra su cerebro racional, desencadenando instintos de supervivencia primitivos que no siempre son apropiados para la situación en cuestión.

Esto puede hacer que suene como si no hubiera nada que puedas hacer. Después de todo, ¿Qué puedes hacer si tu cerebro es diferente? Pero la verdad es que puedes cambiar tu cerebro. Cada vez que practicas una nueva respuesta de afrontamiento o técnica de auto-calma te estás creando nuevas vías neuronales. Algunos tratamientos, como la meditación consciente, pueden incluso hacer crecer la materia cerebral. Y cuanto más practiques, más fuertes y automáticas serán estos caminos. ¡Así que no te rindas! Con tiempo y dedicación, puedes cambiar tu forma de pensar, sentir y actuar.

Trastornos de la personalidad y estigma

Cuando los psicólogos hablan de "personalidad", se refieren a los patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento que nos hacen únicos a cada uno de nosotros. Nadie actúa exactamente igual todo el tiempo, pero tendemos a interactuar e interactuar con el mundo de maneras bastante consistentes. Esta es la razón por la que a menudo se describe a las personas como "shy", "saliente", "meticuloso", "amante de la diversión", etc. Estos son elementos de personalidad.

Debido a que la personalidad está tan intrínsecamente relacionada con la identidad, el término "trastorno de la personalidad" podría dejarte sintiendo que hay algo fundamentalmente malo con quién eres. Pero un trastorno de la personalidad no es un juicio de carácter. En términos clínicos, "trastorno de la personalidad" significa que su patrón de relacionarse con el mundo es significativamente diferente de la norma. (En otras palabras, usted no actúa de maneras que la mayoría de la gente espera). Esto causa problemas constantes para usted en muchas áreas de su vida, como sus relaciones, carrera y sus sentimientos acerca de usted y los demás. Pero lo más importante, ¡estos patrones se pueden cambiar!

Consejos de autoayuda: 3 teclas para hacer frente a BPD

  1. Calmar la tormenta emocional
  2. Aprender a controlar la impulsividad y tolerar la angustia
  3. Mejora tus habilidades interpersonales

Consejo de autoayuda 1: Calmar la tormenta emocional

Como alguien con BPD, probablemente has pasado mucho tiempo luchando contra tus impulsos y emociones, por lo que la aceptación puede ser algo difícil de envolver tu mente. Pero aceptar tus emociones no significa aprobarlas o resignarte al sufrimiento. Todo lo que significa es que dejas de tratar de luchar, evitar, suprimir o negar lo que sientes. Darse permiso para tener estos sentimientos puede quitarle gran parte de su poder.

Trate de experimentar simplemente sus sentimientos sin juicio o crítica. Suelta el pasado y el futuro y concéntrate exclusivamente en el momento presente. Las técnicas de atención plena pueden ser muy eficaces en este sentido.

  • Comienza observando tus emociones, como desde afuera.
  • Mira cómo van y vienen (puede ayudar pensar en ellas como olas).
  • Concéntrate en las sensaciones físicas que acompañan tus emociones.
  • Dígase que acepta lo que está sintiendo en este momento.
  • Recuérdate que sólo porque sientas algo no significa que sea la realidad.
  • Haz algo que estimule uno o más de tus sentidos

Participar en su sentido es una de las maneras más rápidas y fáciles de auto-calmar rápidamente. Usted tendrá que experimentar para averiguar qué estimulación basada en la tecnología funciona mejor para usted. También necesitarás diferentes estrategias para diferentes estados de ánimo. Lo que puede ayudar cuando estás enojado o agitado es muy diferente de lo que puede ayudar cuando estás entumecido o deprimido. Estas son algunas ideas para empezar:

Toca. Si no sientes lo suficiente, intenta correr agua fría o caliente (pero no escaldarte caliente) sobre tus manos; sostenga un pedazo de hielo; o agarrar un objeto o el borde de un mueble tan firmemente como sea posible. Si te sientes demasiado y necesitas calmarte, prueba a tomar un baño caliente o ducha; acurrucarse debajo de las sábanas, o abrazarse con una mascota.

Sabor. Si te sientes vacío y adormecido, prueba a chupar mentas o caramelos de sabor fuerte, o come lentamente algo con un sabor intenso, como papas fritas con sal y vinagre. Si quieres calmarte, prueba algo relajante, como té caliente o sopa.

Huele. Enciende una vela, huele las flores, prueba la aromaterapia, rocía tu perfume favorito o prepara algo en la cocina que huela bien. Usted puede encontrar que usted responde mejor a los olores fuertes, como cítricos, especias, e incienso.

La vista. Concéntrese en una imagen que capte su atención. Esto puede ser algo en su entorno inmediato (una gran vista, un hermoso arreglo floral, una pintura o foto favorita) o algo en su imaginación que usted visualiza.

El sonido. Trate de escuchar música fuerte, tocar un timbre o soplar un silbato cuando necesite una sacudida. Para calmarte, enciende música relajante o escucha los relajantes sonidos de la naturaleza, como el viento, las aves o el océano. Una máquina de sonido funciona bien si no puedes oír la cosa real.

Reduce tu vulnerabilidad emocional

Es más probable que experimentes emociones negativas cuando estás agotada y bajo estrés. Por eso es muy importante cuidar de tu bienestar físico y mental.

Cuídate:

  • Evitar las drogas que alteran el estado de ánimo
  • Comer una dieta equilibrada y nutritiva
  • Dormir de calidad
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Minimizar el estrés
  • Practicar técnicas de relajación

Consejo 2: Aprende a controlar la impulsividad y tolerar la angustia

Las técnicas calmantes discutidas anteriormente pueden ayudarte a relajarte cuando estás empezando a descarrilar por el estrés. Pero, ¿Qué haces cuando te sientes abrumado por sentimientos difíciles? Aquí es donde entra en juego la impulsividad del trastorno límite de la personalidad (BPD). En el calor del momento, estás tan desesperado por alivio que harás cualquier cosa, incluyendo cosas que sabes que no deberías, como cortar, tener relaciones sexuales imprudentes, conducir peligrosamente y beber atracones. Incluso puede sentir que no tienes elección.

Pasar de estar fuera de control de tu comportamiento a tener el control

Es importante reconocer que estos comportamientos impulsivos sirven para un propósito. Están afrontando mecanismos para lidiar con la angustia. Te hacen sentir mejor, aunque sea por un breve momento. Pero los costos a largo plazo son extremadamente altos.

Recuperar el control de su comportamiento comienza con aprender a tolerar la angustia. Es la clave para cambiar los patrones destructivos de la BPD. La capacidad de tolerar la angustia te ayudará a presionar la pausa cuando tengas ganas de actuar. En lugar de reaccionar a emociones difíciles con comportamientos autodestructivos, aprenderás a sacarlas mientras mantienes el control de la experiencia.

Para un programa auto guiado paso a paso que te enseñará a montar el "caballo salvaje" de sentimientos abrumadores, echa un vistazo a nuestro kit de herramientas de inteligencia emocional gratuito. El kit de herramientas le enseña a:

  • Ponerse en contacto con sus emociones
  • Vivir con intensidad emocional
  • Manejar sentimientos desagradables o amenazantes
  • Mantener la calma y la concentración incluso en situaciones perturbadoras

El kit de herramientas le enseñará cómo tolerar la angustia, pero no se detiene allí. También te enseñará cómo pasar de estar emocionalmente cerrado a experimentar tus emociones completamente. Esto le permite experimentar toda la gama de emociones positivas como la alegría, la paz y la realización que también se interrumpen cuando intenta evitar sentimientos negativos.

Un ejercicio de puesta a tierra para ayudarle a pausar y recuperar el control

Una vez que se activa la respuesta de lucha o huida, no hay manera de "pensar en ti mismo" calma. En lugar de enfocarte en tus pensamientos, concéntrate en lo que sientes en tu cuerpo. El siguiente ejercicio de puesta a tierra es una forma sencilla y rápida de poner freno a la impulsividad, calmarse y recuperar el control. Puede hacer una gran diferencia en pocos minutos.

Encuentra un lugar tranquilo y siéntate en una posición cómoda.

Concéntrese en lo que está experimentando en su cuerpo. Siente la superficie en la que estás sentado. Siente tus pies en el suelo. Siente tus manos en tu regazo.

Concéntrese en su respiración, tomando respiraciones lentas y profundas. Respira lentamente. Haga una pausa para un recuento de tres. Luego exhala lentamente, una vez más haciendo una pausa para un recuento de tres. Continúe haciendo esto durante varios minutos.

En caso de emergencia, distraerse

Si tus intentos de calmarte no funcionan y estás empezando a sentirte abrumado por impulsos destructivos, distraerte a ti mismo puede ayudarte. Todo lo que necesitas es algo para capturar tu enfoque el tiempo suficiente para que el impulso negativo desaparezca. Cualquier cosa que llame tu atención puede funcionar, pero la distracción es más efectiva cuando la actividad también es relajante. Además de las estrategias sensoriales mencionadas anteriormente, estas son algunas cosas que podrías probar:

Mira la tele. Elige algo que sea lo opuesto a lo que sientes: una comedia, si te sientes triste, o algo relajante si estás enojado o agitado.

Haz algo que disfrutes que te mantenga ocupado. Esto podría ser cualquier cosa: jardinería, pintura, tocar un instrumento, tejer, leer un libro, jugar un juego de computadora, o hacer un Sudoku o rompecabezas de palabras.

Lánzate al trabajo. También puede distraerse con tareas y mandados: limpiar su casa, hacer trabajo en el patio, ir de compras, acicalar a su mascota o lavar la ropa.

Ponte activo. El ejercicio vigoroso es una forma saludable de obtener el bombeo de adrenalina y desahogarse. Si te sientes estresado, es posible que desees probar actividades más relajantes, como yoga o un paseo por tu vecindario.

Llama a un amigo. Hablar con alguien de confianza puede ser una manera rápida y altamente efectiva de distraerse, sentirse mejor y obtener alguna perspectiva.

Consejo 3: Mejora tus habilidades interpersonales

Si tienes un trastorno límite de la personalidad, probablemente hayas tenido problemas para mantener relaciones estables y satisfactorias con amantes, compañeros de trabajo y amigos. Esto se debe a que tienes problemas para dar un paso atrás y ver las cosas desde la perspectiva de otras personas. Tiendes a malinterpretar los pensamientos y sentimientos de los demás, malinterpretar cómo te ven los demás y pasar por alto cómo se ven afectados por tu comportamiento. No es que no te importe, pero cuando se trata de otras personas, tienes un gran punto ciego. Reconocer su punto ciego interpersonal es el primer paso. Cuando dejas de culpar a los demás, puedes empezar a tomar medidas para mejorar tus relaciones y tus habilidades sociales.

Compruebe sus suposiciones

Cuando estás descarrilado por el estrés y la negatividad, como lo son las personas con BPD a menudo, es fácil malinterpretar las intenciones de los demás. Si eres consciente de esta tendencia, comprueba tus suposiciones. ¡Recuerda, no eres un lector de mentes! En lugar de saltar a conclusiones (generalmente negativas), considere las motivaciones alternativas. Como ejemplo, digamos que tu pareja fue abrupta contigo por teléfono y ahora te sientes insegura y teme que hayan perdido interés en ti. Antes de actuar en función de esos sentimientos:

Deténgase a considerar las diferentes posibilidades. Tal vez tu compañero está bajo presión en el trabajo. Tal vez esté teniendo un día estresante. Tal vez aún no ha tomado su café. Hay muchas explicaciones alternativas para su comportamiento.

Pida a la persona que aclare sus intenciones. Una de las maneras más sencillas de comprobar sus suposiciones es preguntarle a la otra persona lo que está pensando o sintiendo. Compruebe dos veces lo que querían decir con sus palabras o acciones. En lugar de preguntar de una manera acusatoria, probar un enfoque más suave: “Podría estar equivocado, pero se siente como..." o “Tal vez estoy siendo demasiado sensible, pero tengo la sensación de que..."

Poner fin a la proyección

¿Tienes tendencia a llevar tus sentimientos negativos y proyectarlos a otras personas? ¿Arremete contra los demás cuando te sientes mal contigo mismo? ¿La retroalimentación o la crítica constructiva se sienten como un ataque personal? Si es así, es posible que tenga un problema con la proyección.

Para combatir la proyección, tendrás que aprender a aplicar los frenos, tal como lo hiciste para frenar tus comportamientos impulsivos. Sintonice sus emociones y las sensaciones físicas en su cuerpo. Toma nota de los signos de estrés, como la frecuencia cardíaca rápida, la tensión muscular, la sudoración, las náuseas o la mareo. Cuando te sientes así, es probable que vayas al ataque y digas algo de lo que te arrepentirás más tarde. Haga una pausa y respire lentamente. Luego hágase las siguientes tres preguntas:

  • ¿Estoy molesto conmigo mismo?
  • ¿Me siento avergonzado o asustado?
  • ¿Me preocupa que me abandonen?

Si la respuesta es sí, tome un descanso para la conversación. Dile a la otra persona que te sientes emocional y que te gustaría tener tiempo para pensar antes de seguir discutiendo las cosas.

Asumir la responsabilidad de su papel

Por último, es importante asumir la responsabilidad del papel que desempeñas en tus relaciones. Pregúntate cómo tus acciones podrían contribuir a los problemas. ¿Cómo se sienten tus palabras y comportamientos a tus seres queridos? ¿Estás cayendo en la trampa de ver a la otra persona como buena o como mala? A medida que haces un esfuerzo por ponerte en el lugar de otras personas, darles el beneficio de la duda y reducir tu actitud defensiva, empezarás a notar una diferencia en la calidad de tus relaciones.

Diagnóstico y tratamiento

Es importante recordar que no puedes diagnosticar el trastorno límite de la personalidad por tu cuenta. Así que si usted piensa que usted o un ser querido puede estar sufriendo de BPD, lo mejor es buscar ayuda profesional. La BPD a menudo se confunde o se superpone con otras afecciones, por lo que necesitas un profesional de salud mental para evaluarte y hacer un diagnóstico preciso. Trate de encontrar a alguien con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la BPD.

La importancia de encontrar al terapeuta adecuado

El apoyo y la orientación de un terapeuta calificado pueden hacer una gran diferencia en el tratamiento y la recuperación de la BPD. La terapia puede servir como un espacio seguro donde usted puede comenzar a trabajar a través de su relación y problemas de confianza y "probar" nuevas técnicas de afrontamiento.

Un profesional experimentado estará familiarizado con las terapias de BPD como la terapia dialéctica del comportamiento (DBT) y la terapia centrada en el esquema. Pero si bien estas terapias han demostrado ser útiles, no siempre es necesario seguir un enfoque de tratamiento específico. Muchos expertos creen que la terapia semanal que involucra educación sobre el trastorno, apoyo familiar y capacitación en habilidades sociales y emocionales puede tratar la mayoría de los casos de BPD.

Es importante que te tomes el tiempo para encontrar un terapeuta con el que te sientas seguro, alguien que parezca atraparte y te haga sentir aceptado y comprendido. Tómese su tiempo para encontrar a la persona adecuada. Pero una vez que lo hagas, con comprometerte con la terapia. Puedes empezar a pensar que tu terapeuta va a ser tu salvador, sólo para desilusionarse y sentir que no tienen nada que ofrecer. Recuerde que estos cambios de idealización a demonización son un síntoma de la BPD. Trate de sobresalir con su terapeuta y permita que la relación crezca. Y tenga en cuenta que el cambio, por su propia naturaleza, es incómodo. Si nunca te sientes incómodo en la terapia, probablemente no estés progresando.

No cuentes con una cura de medicamentos

Aunque muchas personas con BPD toman medicamentos, el hecho es que hay muy poca investigación que muestre que es útil. Además, en los Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha aprobado ningún medicamento para el tratamiento de la BPD. Esto no significa que los medicamentos nunca sean útiles, especialmente si sufres de problemas co-ocurrentes como depresión o ansiedad, pero no es una cura para la BPD en sí.

Cuando se trata de BPD, la terapia es mucho más eficaz. Sólo tienes que darle tiempo. Sin embargo, el médico puede considerar medicamentos si:

  • Se le ha diagnosticado bpd y depresión o trastorno bipolar.
  • Sufre de ataques de pánico o ansiedad severa.
  • Empiezas a alucinar o a tener pensamientos extraños y paranoicos.
  • Te sientes suicida o corres el riesgo de lastimarte a ti mismo o a otros.

 

Autores: Melinda Smith, M.A. y Jeanne Segal, Ph.D.

Borderline Personality Disorder (BPD)


miércoles, 6 de enero de 2021

Intervención: Ayuda a un ser Querido a Superar una Adicción

Una intervención puede motivar a alguien a buscar ayuda para tratar el abuso de alcohol o drogas, la alimentación compulsiva u otros comportamientos adictivos. Descubre cómo hacerla y cómo lograr que tenga éxito.

Es difícil ayudar a un ser querido que tiene problemas con algún tipo de adicción. Algunas veces, una conversación directa y sincera puede abrir el camino hacia la recuperación. Pero cuando se trata de una adicción, la persona que tiene el problema suele tener dificultades para verlo o aceptarlo. En general, se necesita un enfoque más específico. Podría ser necesario aunar esfuerzos con otras personas y tomar medidas a través de una intervención formal.

Algunos ejemplos de adicciones que podrían necesitar una intervención son:

  • Alcoholismo
  • Abuso de drogas recetadas
  • Abuso de drogas ilegales
  • Alimentación compulsiva
  • Ludopatía

Las personas que sufren una adicción en general niegan la situación y no desean buscar tratamiento. Es posible que no reconozcan los efectos negativos que sus comportamientos tienen para ellos y para los demás. En una intervención, se le presenta a tu ser querido una oportunidad estructurada para hacer cambios antes de que todo empeore, lo que puede motivar a esa persona a buscar o aceptar ayuda.

¿Qué es una intervención?

Una intervención es un proceso cuidadosamente planificado que pueden llevar a cabo familiares y amigos, con el asesoramiento de un médico o un profesional, como un asesor autorizado en alcohol y drogas, o que puede dirigir un profesional de intervención (intervencionista). En ocasiones, involucra a un integrante de la comunidad religiosa de tu ser querido o a otras personas que se preocupan por el problema de adicción de la persona en cuestión.

Durante la intervención, estas personas se reúnen para confrontar a tu ser querido sobre las consecuencias de la adicción y pedirle que acepte el tratamiento. 

La intervención:

  1. Proporciona ejemplos específicos de conductas destructivas, al igual que la repercusión que tienen en la persona con la adicción y sus familiares y amigos
  2. Ofrece un plan de tratamiento preestablecido, con pasos, objetivos y pautas claros
  3. Detalla qué hará cada persona si tu ser querido se niega a aceptar el tratamiento

¿Cómo funciona una intervención?

Una intervención, generalmente, comprende los siguientes pasos:

  1. Elabora un plan. Un familiar o un amigo propone una intervención y forma un grupo de planificación. Es mejor consultar a un consejero profesional calificado, un profesional especializado en adicciones, un psicólogo, a un asesor de salud mental, un trabajador social o un intervencionista para que te ayude a organizar una intervención eficaz. Una intervención es una situación con una alta carga emocional y con el potencial de generar ira, resentimiento o una sensación de traición.
  2. Infórmate. Los miembros del grupo se informan sobre la dimensión del problema de tu ser querido e investigan sobre la afección y los programas de tratamiento. El grupo puede comenzar con arreglos para inscribir a tu ser querido en un programa de tratamiento específico.
  3. Forma el equipo de intervención. El grupo de planificación forma el equipo que participará personalmente en la intervención. Los miembros del equipo fijan una fecha y un lugar, y trabajan juntos para presentar un mensaje coherente y ensayado, así como un plan estructurado. Por lo general, los miembros del equipo que no son familiares ayudan a que la discusión se mantenga enfocada en los hechos del problema y en las soluciones compartidas en lugar de en respuestas emocionales intensas. No dejes que tu ser querido sepa lo que están haciendo hasta el día de la intervención.
  4. Decide las consecuencias específicas. Si tu ser querido no acepta el tratamiento, cada persona del equipo debe decidir qué medida tomará. Por ejemplo, puedes decidir pedirle a tu ser querido que se mude de tu casa.
  5. Haz notas sobre lo que dirás. Cada miembro del equipo describe incidentes específicos en los que la adicción causó inconvenientes, como problemas emocionales o económicos. Analiza el daño que causó el comportamiento de tu ser querido al mismo tiempo que expresas preocupación y expectativas respecto al hecho de que puede cambiar. Tu ser querido no puede discutir sobre hechos ni sobre tu respuesta emocional ante el problema. Por ejemplo, comienza diciendo lo siguiente: «Me molestó y me hizo daño que bebieras...».
  6. Haz la reunión de intervención. Se le pide a tu ser querido con una adicción que vaya al sitio de la intervención sin decirle el motivo. Luego, los miembros del equipo se turnan para expresar sus preocupaciones y sentimientos. Se le presenta una opción de tratamiento a tu ser querido y se le pide que la acepte en ese momento. Cada miembro del equipo dirá qué cambios específicos hará si tu ser querido no acepta el plan. No amenaces con una consecuencia, a menos que estés listo para llevarla a cabo.
  7. Haz un seguimiento. Involucrar al cónyuge, a los familiares o a otros es fundamental para ayudar a alguien que tiene una adicción a seguir el tratamiento y a evitar recaídas. Esto puede comprender cambiar patrones de la vida diaria para que sea más fácil evitar los comportamientos destructivos, ofrecerse a participar en la terapia de tu ser querido, buscar tu propio terapeuta y tu propio apoyo de recuperación, y saber qué hacer en caso de una recaída.
  8. Una intervención exitosa debe estar planeada cuidadosamente para que tenga los efectos previstos. Una intervención mal planificada puede empeorar la situación: tu ser querido puede sentirse atacado y puede aislarse o volverse más reticente al tratamiento.
  9. Consulta a un profesional especializado en adicciones. Puedes consultar a un profesional especializado en adicciones, como un consejero habilitado especializado en el consumo de alcohol y drogas, un trabajador social, un psicólogo, un psiquiatra o un intervencionista, para que te ayude a organizar una intervención eficaz. Un profesional especializado en adicciones tendrá en cuenta las circunstancias específicas que atraviesa tu ser querido, te sugerirá el mejor enfoque y te orientará sobre el tipo de tratamiento y plan de seguimiento que probablemente funcione mejor.

Muchas veces, las intervenciones se llevan a cabo sin la participación de un profesional de intervención, pero es preferible contar con la ayuda de un especialista. A veces, la intervención se hace en el consultorio del profesional. Puede ser de especial importancia pedirle al profesional que esté presente en la intervención en sí, para ayudarte a no perder el rumbo, si tu ser querido:

  • Tiene antecedentes de enfermedad mental grave
  • Tienes antecedentes de violencia
  • Ha manifestado conductas suicidas o ha hablado sobre el suicidio recientemente
  • Puede estar tomando varias sustancias que alteren el estado de ánimo

Es muy importante consultar a un profesional de intervención si sospechas que tu ser querido podría reaccionar de manera violenta o autodestructiva.

¿Quiénes deben formar parte del equipo de intervención?

Un equipo de intervención suele constar de cuatro a seis personas importantes en la vida de tu ser querido; personas que ama, quiere, respeta, o en quienes confía. Por ejemplo, puede constar de un mejor amigo, familiares adultos o un miembro de la comunidad religiosa de tu ser querido. El profesional de intervención puede ayudarte a determinar los miembros adecuados del equipo.

No incluyas a personas que:

  • No le agraden a tu ser querido
  • Tengan un problema de salud mental o de abuso de sustancias no tratado
  • Puedan ser incapaces de limitar lo que dicen a lo que se acordó en la reunión de planificación
  • Puedan sabotear la intervención

Si piensas que es importante contar con la presencia de alguien, pero te preocupa que pueda causar inconvenientes durante la intervención, considera la posibilidad de que escriba una carta breve que otra persona pueda leer en la intervención.

¿Cómo encuentras un programa de tratamiento para ofrecer en la intervención?

Una evaluación por parte de un profesional especializado en adicciones ayuda a determinar la dimensión del problema e identifica opciones de tratamiento adecuadas.

Las opciones de tratamiento pueden variar en cuanto a la intensidad y el alcance y tener lugar en una variedad de entornos. Las opciones pueden comprender: intervención temprana breve, tratamiento ambulatorio o programas de tratamiento de día. Para los problemas más graves, es posible que se necesite el ingreso a un programa estructurado, un centro de tratamiento o un hospital.

El tratamiento puede comprender: terapia, educación, servicios vocacionales, servicios familiares y entrenamiento para las habilidades de la vida. Si se necesita un programa de tratamiento, puede ser útil comenzar con los arreglos con antelación. Investiga un poco y ten presente lo siguiente:

  1. Pregunta a un profesional especializado en adicciones, un médico o un profesional de salud mental de confianza acerca del mejor enfoque de tratamiento para tu ser querido y pídeles recomendaciones sobre programas.
  2. Comunícate con organizaciones nacionales, grupos de apoyo en línea de confianza o clínicas locales para obtener información sobre programas de tratamiento o asesoramiento.
  3. Averigua si tu plan del seguro de salud cubrirá el tratamiento que estás considerando.
  4. Averigua los pasos que se requieren para el ingreso, como una cita médica de evaluación, la pre-certificación del seguro y si hay una lista de espera.
  5. Desconfía de los centros de tratamiento que prometen soluciones rápidas, y evita los programas que usan tratamientos o métodos poco frecuentes que parezcan potencialmente perjudiciales.

Si el programa requiere viajar, haz los arreglos con antelación; considera tener una valija preparada para tu ser querido. También puede ser adecuado pedir a tu ser querido que busque apoyo de algún grupo, como Alcohólicos Anónimos.

¿Cómo puedes ayudar a garantizar que la intervención sea exitosa?

Ten presente que la adicción de tu ser querido involucra emociones intensas. El proceso de organizar la intervención y la intervención en sí misma pueden provocar conflictos, ira y resentimiento, incluso entre familiares y amigos que saben que tu ser querido necesita de su ayuda. Para ayudar a organizar una intervención exitosa:

  1. No hagas la intervención de improviso. Planificar una intervención eficaz puede llevar varias semanas. No obstante, tampoco debe ser demasiado complicada, porque puede resultar difícil hacer que todos la cumplan.
  2. Planifica el horario de la intervención. Asegúrate de elegir un día y un horario en el que sea menos probable que tu ser querido esté bajo la influencia del alcohol o de las drogas.
  3. Haz la tarea. Investiga el problema de adicción o de abuso de sustancias de tu ser querido para que puedas comprenderlo bien.
  4. Designa una sola persona que actúe como intermediario. Tener un punto de contacto para todos los miembros del equipo los ayudará a comunicarse y a mantener los objetivos.
  5. Comparte información. Asegúrate de que cada miembro del equipo tenga la misma información sobre la adicción de tu ser querido y sobre la intervención, de modo que todos estén en la misma sintonía. Lleven a cabo reuniones o llamadas en conferencia para compartir actualizaciones y acordar presentarse como un equipo unido.
  6. Ensayen una intervención de práctica. Aquí podrán decidir quién hablará y cuándo, cómo estarán sentados y demás detalles, de modo que no haya titubeos durante la intervención verdadera con tu ser querido.
  7. Anticípate a las objeciones de tu ser querido. Ten preparadas respuestas tranquilas y racionales para cada razón que tu ser querido pueda dar con el fin de evitar el tratamiento o la responsabilidad por su comportamiento. Ofrece ayuda para que sea más fácil involucrarse en el tratamiento, como organizar el cuidado de niños o asistir a sesiones de terapia con tu ser querido.
  8. Evita la confrontación. Trata a tu ser querido con amor, respeto, apoyo y preocupación, no con ira. Sé sincero, pero no uses la intervención como un foro para hacer ataques hostiles. Evita los insultos y hablar con enfado o con acusaciones.
  9. Mantén el plan durante la intervención. Desviarse del plan puede rápidamente descarrilar una intervención, evitar un resultado beneficioso para tu ser querido y empeorar las tensiones familiares. Prepárate para permanecer tranquilo ante las acusaciones, la angustia o la ira de tu ser querido; ese enojo, a menudo, tiene como objetivo desviar o malograr la conversación.
  10. Pídele que tome una decisión de inmediato. No le des a tu ser querido tiempo para pensar si desea aceptar o no la oferta de tratamiento, incluso si pide un par de días para pensarlo. Hacerlo le permitirá a tu ser querido continuar negando un problema, esconderse o darse un atracón peligroso. Prepárate para que, si acepta cumplir con el plan, tu ser querido sea evaluado de inmediato a fin de iniciar el tratamiento.

Si tu ser querido se niega a ayudar

Lamentablemente, no todas las intervenciones son exitosas. En algunos casos, es posible que tu ser querido que tiene una adicción se niegue a recibir tratamiento. Es posible que estalle con ira o insista en que no necesita ayuda, o que tenga resentimiento y te acuse de traición o de ser hipócrita. Prepárate emocionalmente para estas situaciones y conserva la esperanza de lograr un cambio positivo. Si tu ser querido no acepta el tratamiento, prepárate para el seguimiento de los cambios que presentaste.

En general, los niños, las parejas, los hermanos y los padres sufren maltrato, violencia, amenazas y conmoción emocional debido a problemas de alcohol o drogas. No puedes controlar el comportamiento de tu ser querido que tiene una adicción. Sin embargo, tienes la capacidad de retirarte, y de retirar a los niños presentes, de una situación destructiva.

Incluso si una intervención no funciona, tú y el resto de las personas involucradas en la vida de tu ser querido pueden hacer cambios útiles. Pídeles a las demás personas involucradas que eviten permitir el ciclo destructivo de comportamiento y tomen medidas activas para instar un cambio positivo.


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miércoles, 23 de diciembre de 2020

Gaslighting

 En el terreno de la violencia psicológica, lo sutil puede llegar a ser mucho más dañino que lo evidente.

Una forma de manipulación utilizada para hacer que la víctima dude de su propio criterio.

 ¿En qué consiste el Gaslighting?

"Gaslighting" es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. Esto hace que la persona se sienta ansiosa, confundida o incluso depresiva.

¿Cómo saber si eres víctima de abuso emocional?

La particularidad de este tipo de abuso es que no existe violencia física. De hecho, el acosador suele ser particularmente cuidadoso y próximo para ganarse la confianza de la víctima.

  • Se cuestiona lo que piensa o lo que hace todo el tiempo.
  • Se siente confundida y desorientada. Impotencia por no recordar detalles.
  • Está nerviosa e incómoda cuando se encuentra con el acosador y no sabe concretamente por qué.
  • Se critica a sí misma por exagerar la situación, por ser demasiado sensible.
  • Se disculpa constantemente.
  • Es incapaz de tomar decisiones. No confía en su propio juicio, así que elige creer el del acusador.
  • Exculpa al acusador si alguien cercano lo critica o lo cuestiona.
  • Sentimiento de incapacidad. Intenta estar a la altura de las expectativas del otro, pero nunca lo consigue. Se siente menospreciada.
  • Miedo a expresar las propias emociones, por lo que tiende a callar.
  • Se siente culpable por no ser feliz como antes y por causar preocupaciones al acosador.
  • Piensa que está perdiendo la cabeza de forma irreversible.

 ¿Cómo actúa el abusador?

Este tipo de agresor se muestra como una persona cercana y encantadora con la víctima a la que suele alabar y le hace creer que la única persona que le entiende y cuida es el propio agresor. El abusador suele recurrir a la mentira y niega cosas que ha dicho o hecho, aunque existan pruebas para mantener su papel. En ocasiones puede tender a atacar las cosas que aprecia la víctima y a minimizar sus sentimientos.

La manipulación no se produce de un día para el otro. Existen ciertas fases para ir debilitando a la víctima:

  1. Desconfianza: en esta fase inicial la víctima aún cree en su propia percepción y creencias, y aunque le gustaría tener la aprobación del abusador, no genera un desequilibrio entre las partes.
  2. Defensa: la víctima empieza a sentir que debe protegerse y confronta con el acosador intentando justificar que se equivoca, se resiste y lo intenta rebatir. En esta fase se eternizan las discusiones sin llegar a conclusiones. La necesidad de aprobación aumenta.
  3. Depresión: la autoestima y la autonomía de la víctima en esta fase ya está muy afectada. Comienza a dudar de todo y teme cometer un error por miedo a la crítica. Intenta justificar que el abusador tiene razón, pensando que de esta manera conseguirá su amor y aprobación. Se siente hundida y desconectada.

Estas son 10 señales para saber si estamos siendo "Gaslighteados" (información recogida de psicóloga Robin Stern, autora del libro The gaslighting effect).

  1. Te cuestionas tus ideas o acciones constantemente.
  2. Te preguntas si eres demasiado sensible muchas veces al día.
  3. Siempre te estás disculpando: a tu padres, a la pareja, al jefe.
  4. Te preguntas por qué no eres feliz, si aparentemente están pasando tantas cosas buenas en tu vida.
  5. Constantemente ofreces excusas a tus familiares o amigos por el comportamiento de tu pareja.
  6. Te ves a ti mismo reteniendo u ocultando información para no tener que explicar o dar excusas a parejas o amigos.
  7. Empiezas a mentir para evitar que te cambien de realidad.
  8. Te cuesta tomar decisiones, incluso aquellas simples.
  9. Sientes que no puedes hacer nada bien.
  10. Te preguntas si estás siendo lo suficientemente buena hija/amiga/empleada/novio/a constantemente.

Consecuencias

Las principales consecuencias de la manipulación emocional sutil conocida como Gaslighting (hacer luz de gas) sobre las víctimas son varias, entre ellas destaca el malestar psicológico que le provoca, con un cuadro que puede ir desde ansiedad o estrés a un fuerte sentimiento de culpabilidad, que atormenta a la persona que sufre el Gaslighting y que en la mayoría de las ocasiones termina derivando en una depresión. Todo ello destruye su autoestima y hace que pierda confianza en sí misma.

Son pocas las veces en las que las propias víctimas son conscientes de su situación, es por ello que suelen ser las personas de su entorno las que dan la voz de alarma y en muchas ocasiones intentan que abran los ojos para acabar con esta tortura emocional, no obstante, el mundo de mentiras y manipulación que ha creado el verdugo suele ser muy consistente y no resulta fácil convencer a los afectados de que tomen las riendas de sus vidas.

¿Qué puedes hacer?

Por muy sutil que sea este tipo de manipulación, no estamos indefensos ante él. Existen maneras de afrontar este tipo de ataques, a no ser que ya exista un fuerte precedente de abusos y no podamos afrontar la situación manteniendo un mínimo de serenidad.

Para actuar ante casos de Gaslighting, puedes seguir estas pautas:

1. Confía en tu intuición

Si sientes que algo no está bien, ponle atención a eso y examina qué partes no cuadran. A la hora de analizar las propias vivencias, nuestra experiencia cuenta más que la del resto. Además, la comunicación no es un juego en el que hay que esforzarse por entender todo lo que dicen los demás. En una pareja, si no se ha comprendido un mensaje, la responsabilidad muchas veces es compartida (siempre que le hayamos prestado atención).

2. No busques la aprobación

Resiste la tentación de convencer al otro para obtener aprobación, en vez de eso puedes decir "Estamos en desacuerdo" o "Pensé en lo que me dijiste pero no lo siento verdad para mi" o "Escucho lo que dices, pero mi realidad es muy distinta a la tuya". Eres perfectamente libre de poner fin a una conversación. Esto solo es recomendable en casos de Gaslighting, ya que en cualquier otro contexto, como en una discusión en la que los argumentos de la otra persona son sólidos, puede convertirse en una excusa para no admitir que no tienes razón y, en definitiva, en una herramienta de la disonancia cognitiva.

3. Recuerda tu soberanía sobre los propios pensamientos

Recuerda que las emociones no son ni buenas ni malas, y nadie te puede decir si lo que sientes es cierto o no. Si tú dices "eso me hizo sentir criticado" o "me sentí triste por lo que hiciste" no lo estás sometiendo a debate. A fin de cuentas, si sientes que te humillan o te dañan psicológicamente, solo tú sientes eso; lo que experimentas no está sujeto a discusión. No te disculpes por sentir, lo que sí debes evitar es agredir, manipular o actuar de forma dañina.

4. Sé consciente de tus valores

¿Por qué valores quieres ser que te recuerden? Crea una lista de valores personales. Por ejemplo, "pasar tiempo de calidad con mis seres queridos", "cumplir las promesas", "ser generoso/compasivo", "decir la verdad ", "viajar", "tener la mente abierta", "mantener la espiritualidad". Eso te ayudará a mantenerte centrado y saber también qué valoras de los demás. De algún modo, los valores actúan como la columna vertebral de nuestro comportamiento. Pase lo que pase, lo que digan o hagan los demás o no nos debe obligar a ir en contra de ellos. El momento en el que alguien nos presione para violar estos principios básicos, sabremos que se nos está intentando manipular.

5. Mantén tus límites personales

Si alguien los traspasa, hazlo saber y plantea una consecuencia. Por ejemplo, si te gritan o abusan verbalmente de ti, puedes decir "no me siento cómodo con lo que dijiste, me parece una falta de respeto y no lo pienso dejar pasar". Mantente firme. Si se repite, hazlo saber de nuevo y dependiendo de la relación, busca un diálogo sincero en donde ambos se comprometan a no volverlo a hacer o aléjate. Si la persona no se hace responsable de sus faltas y continúa "gaslighteándote" pregúntate si deseas continuar la relación o la frecuencia de las visitas en caso de familiares o amigos. Trabajar la propia asertividad es indispensable para hacer valer los propios intereses con dignidad.

Conoce cómo terminar con esta relación tóxica.

  • Pon atención en las señales de alerta. Es importante coger a tiempo el problema.
  • Confía en tu propio criterio, en tus valores y en tus creencias.
  • Pon contexto: no se puede perder la cabeza sólo cuando estamos con una persona concreta y funcionar bien con el resto.
  • Mantén tus decisiones: no cambies de opinión sólo porque alguien te lo diga.
  • Respeta tus emociones: nadie te puede decir cómo te has de sentir. No te juzgues desde la perspectiva del otro, sino desde tus propios parámetros.
  • Cultiva tu asertividad.
  • Rodéate de personas que te hagan sentir bien, no mal. Comunícate.
  • Crea tus propios espacios. Dedica tiempo a tu evolución y a tu crecimiento personal.
  • No esperes la aprobación del acosador. No intentes llegar a acuerdos ni que se reconozca tu posición cuando haya manipulación de por medio, es una batalla perdida.
  • Cuestiónate la necesidad de mantener en tu vida al acosador. Busca alternativas.

Lo que debes saber

  1. La particularidad de este tipo de abuso es que no existe violencia física. De hecho, el acosador suele ser particularmente cuidadoso y próximo para ganarse la confianza de la víctima.
  2. El abusador intenta poner a su merced a la víctima mellando su confianza y sentido de realidad.
  3. La manipulación no se produce de un día para el otro. Existen ciertas fases para ir debilitando a la víctima: desconfianza, defensa y depresión.

Cómo romper con el Gaslighting y evitar sus efectos emocionales

Lo primero y más necesario es darse cuenta de estar sufriendo este tipo de abuso por parte de la pareja, padres o hijos o compañeros de trabajo, y en base a eso, apoyarse en amigos y familiares para liberarse y dejar atrás cuanto antes esa relación tóxica. Si no se consigue de forma tajante, la mejor opción es acudir a un profesional, como un psicoterapeuta, que sabrá cómo abordar el problema con las técnicas adecuadas.

En todo caso, para prevenir el gaslighting y sus consecuencias ten en cuenta estos consejos básicos:

  • Confía en ti y en tu memoria: nadie puede conocer tu realidad y tus sentimientos mejor que tú.
  • Evita perseguir la aprobación de los demás: respeta las opiniones pero ten la tuya propia, lo luches por hacer cambiar de opinión al resto de personas.
  • Rodéate de gente que te haga sentir bien: te ayudarán a ver la vida de otra forma y mejorarás tu estado de ánimo, dejando atrás los efectos negativos de la luz de gas.
  • No dejes que superen tus límites: no permitas que te griten o que te hagan sentir mal.
  • Aléjate de las personas tóxicas: no aportan nada bueno en tu vida y solo te hacen entrar en un bucle de desconcierto y sufrimiento. Por difícil que sea, mira las cosas desde un punto objetivo y toma las decisiones correctas.




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