lunes, 4 de octubre de 2021

¿Por qué está Mal Mezclar los Antidepresivos con el Alcohol?

Las personas que están siguiendo un tratamiento con antidepresivos deben evitar tomar alcohol. 

Esta es una de las recomendaciones básicas que prescriben los médicos cuando un nuevo paciente empieza a tratarse con este tipo de fármaco. El motivo es que esta combinación puede ser nefasta para nuestro organismo y producir alteraciones en el sistema nervioso central, conllevar a un aumento de la presión arterial o alterar el funcionamiento de los músculos.

Existe una estrecha relación entre el consumo de alcohol y la depresión. De hecho, es común que las personas que abusan del alcohol vivan cuadros de depresión en diferentes momentos de sus vidas, puesto que el alcohol es un depresor, al igual que el resto de drogas. Pero también puede darse la situación contraria: una persona depresiva, acude al alcohol para aliviar sus emociones, ya que el alcohol es un inhibidor y un relajante que puede hacer que el paciente pueda sentirse más tranquilo y aliviado.

En cualquier de ambas situaciones, se debe evitar el consumo de antidepresivos y el alcohol, ya que el fármaco creado para aliviar la depresión puede verse alterado si se mezcla con el alcohol; de hecho, en los casos en los que se lleva a cabo esta combinación, el paciente puede empeorar su estado de salud, ya que el alcohol, como hemos comentado, es un potente depresor.Es mejor evitar la combinación de antidepresivos y alcohol. Puede empeorar los síntomas y, en algunos casos, puede ser peligrosa. 

Si mezclas antidepresivos y alcohol:

  1. Puedes sentirte más deprimido o ansioso. Tomar alcohol puede contrarrestar los beneficios del medicamento antidepresivo y dificultar el tratamiento de los síntomas. El alcohol puede parecer que mejora el estado de ánimo a corto plazo, pero su efecto general aumenta los síntomas de la depresión y la ansiedad.
  2. Los efectos secundarios pueden empeorar si también tomas otro medicamento. Muchos medicamentos pueden causar problemas si se toman con alcohol, entre ellos, los medicamentos contra la ansiedad, los medicamentos para dormir y los analgésicos. Los efectos secundarios pueden empeorar si bebes alcohol y tomas uno de estos medicamentos junto con un antidepresivo.
  3. Puedes correr riesgo de una reacción peligrosa si tomas inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Si se combinan con determinados tipos de alimentos y bebidas alcohólicas, los antidepresivos llamados IMAO pueden causar un aumento súbito peligroso de la presión arterial. Si tomas un IMAO, asegúrate de saber lo que puedes comer y beber sin riesgos, y qué bebidas alcohólicas probablemente te causen una reacción.
  4. Puede haber alteraciones en tu estado de alerta y tus pensamientos. La combinación de antidepresivos y alcohol afectará tu criterio, tu coordinación, tus habilidades motoras y tu tiempo de reacción en mayor grado que si solo tomas alcohol. Algunas combinaciones pueden darte sueño. Esto puede alterar tu capacidad de conducir o de hacer otras tareas que requieran concentración y atención.
  5. Puedes sentirte sedado o somnoliento. Algunos antidepresivos, al igual que el alcohol, causan sedación y somnolencia. Si se toman juntos, el efecto puede intensificarse.
  6. No dejes de tomar un antidepresivo u otro medicamento con el fin de beber alcohol. La mayoría de los antidepresivos requieren tomar una dosis diaria de manera continua para mantener un nivel constante en el organismo y tener los efectos previstos. Interrumpir y recomenzar los medicamentos puede empeorar la depresión.
  7. Aunque en general es mejor que no tomes nada de alcohol si estás deprimido, consulta con tu médico. Si tienes depresión:
  8. Puedes correr riesgo de abuso de alcohol. Las personas con depresión corren mayor riesgo de abuso de sustancias y adicción. Si tienes dificultades para controlar el consumo de alcohol, es posible que necesites tratamiento para la dependencia del alcohol antes de que la depresión mejore.
  9. Puedes tener dificultades para dormir. Algunas personas con depresión tienen dificultades para dormir. El alcohol puede ayudarte a dormir más rápido, pero también es más probable que te despiertes más veces en el medio de la noche.
  10. Si te preocupa tu consumo de alcohol, puedes beneficiarte con programas de tratamiento y asesoramiento psicológico por abuso de sustancias que ayudan a superar el uso indebido del alcohol. Puede ser útil que te unas a un grupo de apoyo o un programa de 12 pasos, como Alcohólicos Anónimos.
  11. Si tu riesgo de adicción al alcohol es bajo, tal vez puedas tomar una bebida alcohólica de forma ocasional, según tu situación particular, pero consúltalo con tu médico.
  12. Además, cuéntale al médico si tienes otras afecciones y si tomas algún otro medicamento, como suplementos o medicamentos de venta libre. Es importante que mantengas informado al médico debido a lo siguiente:

  • Algunos medicamentos líquidos, como los jarabes para la tos, pueden contener alcohol
  • Con la edad, el cuerpo procesa los medicamentos de forma distinta, y es posible que sea necesario ajustar los niveles de los medicamentos en el organismo
  • Incorporar un medicamento nuevo puede modificar el nivel de otro medicamento en el cuerpo y la manera en la que reacciona al alcohol.
Los efectos y consecuencias más comunes son los siguientes:

  1. Alteración del sistema nervioso central. El alcohol, al ser depresor, afecta de forma directa nuestro sistema nervioso y puede hacer que el paciente se sienta todavía más depresivo. El consumo de alcohol durante el tratamiento puede provocar un aumento de los síntomas de la depresión, así como fomentar la sedación del organismo con síntomas como somnolencia, problemas en la coordinación, falta de concentración, etc.
  2. Aumentan los efectos psicotrópicos. Otra de las consecuencias de la mezcla de antidepresivos y alcohol es que podemos experimentar un efecto psicotrópico mayor. El motivo es que algunos antidepresivos alteran la metabolización de los compuestos químicos que encontramos en las bebidas alcohólicas. Esto puede hacer que nos sintamos más afectados por el alcohol, pero también que corramos el riesgo a padecer alteraciones en el organismo como un aumento de la presión de la sangre, taquicardias, etc.
  3. Mayores efectos secundarios. La gran mayoría de los antidepresivos cuentan con efectos secundarios que no siempre se manifiestan. Sin embargo, si mezclamos antidepresivos y alcohol, estos efectos se presentan con mayor probabilidad. Algunos de los más comunes son el insomnio, la ansiedad, nerviosismo, etc.

Consecuencias para la salud de la mezcla de antidepresivos y el alcohol

Además de todo lo mencionado anteriormente, es importante que se tenga en cuenta que mezclar las dos sustancias puede ser realmente peligroso para el organismo. Aquí detallamos algunas de las consecuencias para la salud más comunes: 

  • Aparición de altas fiebres
  • Padecer ataques de epilepsia
  • Alteración en el ritmo cardíaco
  • Desmayos o pérdidas de consciencia

martes, 14 de septiembre de 2021

Sobrevivir a la Relacion con un Psicópata Integrado

Las víctimas de una relación “mega tóxica” se culpan a sí mismas de los problemas de pareja; se sienten confundidas, exhaustas y deprimidas por el daño psicológico que les han causado los psicópatas integrados.

¿Estaré loco/a? ¿Será que no valgo nada? Son ideas que rondan en la cabeza de las personas que conviven con un psicópata integrado, un personaje que, contrario a lo que algunos piensan, no es el protagonista de una película de terror sino una persona que “vive entre nosotros”.

Así lo explica Iñaki Piñuel, psicólogo especializado en el tratamiento de víctimas de acoso psicológico y autor de varios libros sobre acoso escolar y laboral.

Su último libro, “Amor Zero”, pretende servir como “manual de autoayuda” para que las víctimas puedan entender y superar el paso de ese huracán emocional por su vida con una técnica por excelencia: el contacto cero.

Antes de entrar a explicar cómo actúan, Piñuel considera que es importante identificar si, en efecto, se trata de una pareja psicopática, porque “no se debe generalizar” a partir de actitudes comunes como el egoísmo.

Los psicópatas integrados o “domésticos” (hombres y mujeres en igual proporción) son personas que tienen “una sofisticadísima capacidad para el mal, son incapaces de ponerse en el lugar de sus parejas, sentir pena, lástima o compasión por ellas”. Sin embargo, distinguirlos no es nada fácil, ya que al inicio tienden a mostrarse como seres “encantadores, adorables, magníficos e intachables”, y cuando por fin se cae su máscara, dejan ver “el personaje siniestro que está ahí detrás”, afirma el psicólogo.

“Es como si te empujaran, te cayeras y después te acusaran de ser torpe”, expone Piñuel.

¿Cómo logran atraer a sus parejas?

Los psicópatas integrados atraen y seducen a sus víctimas a toda velocidad por medio de un “bombardeo amoroso”, haciéndolas sentir únicas y bridándoles seguridad, afirma Piñuel.

Utilizan la seducción sexual como arma, “generando una potentísima adicción” y se van vivir rápidamente con ellas, “se meten en sus vidas, en sus redes y en sus familias”, explica el psicólogo.

Esto lo logran mediante “un sistema de detección de aquello que hace a las personas bajar la guardia”, es decir, que el psicópata analiza sus anhelos, debilidades y fortalezas para luego simular afinidad y hacerlas sentir “como en casa”.

¿Cómo eligen a sus víctimas?

“Cualquiera puede convertirse en víctima de un psicópata”, plantea Piñuel, y desmiente que algunas personas “tengan un factor de personalidad que atrae a los psicópatas”.

Aun así, Piñuel resalta que “sí hay un factor” que puede incrementar la probabilidad de ser elegido por un psicópata integrado: “una vulnerabilidad personal que tiene que ver con la procedencia de la familia de la víctima, sobre todo de adultos que provienen de familias disfuncionales, donde ha habido violencia, alcoholismo y/o maltrato psicológico”.

Es decir, que los niños víctimas de maltrato, o que no han tenido a alguno de sus padres, “llegan a la edad adulta siendo más vulnerables porque quieren creer que han encontrado el amor de sus vidas, aquel que les va a cuidar y curar sus heridas”.

¿Cómo pueden defenderse las víctimas?

“Todo aquel que juega con un psicópata pierde, asegura el psicólogo y, por eso, recomienda a las víctimas que “cuando se den cuenta de que tienen un psicópata en sus vidas, ¡no se detengan: corran!”.

Piñuel, quien lleva 25 años asesorando a pacientes con estrés postraumático en su recuperación, asegura que una vez se ha identificado el problema, “empieza un tiempo prolongado” de recuperación psicológica, emocional, etc...

El psicólogo asegura que “cualquier persona, así haya vivido 20 o 30 años con un psicópata, puede liberarse perfectamente, la edad no es un impedimento para lograrlo”. Y la clave, subraya Piñuel, es “no volver a tener ningún contacto telefónico por WhatsApp, ni Facebook, ni email”, porque cualquier acercamiento expone a la víctima al peligro de “volver a engancharse”.

Cuando hay hijos en común, “lo mejor es hacer todo por medio de intermediarios y, si no, al menos mantener cero contacto visual”. Por eso, Piñuel insiste en que con una sola mirada, un psicópata integrado “es capaz de volver a engatusar a su víctima”.

Siete señales que tu pareja es un psicópata integrado:

1. “Almagemelización”: Te dice rápidamente que eres su alma gemela. “En las primeras citas te escucha atentamente”. Es difícil creer que hayas encontrado a alguien tan perfecto.

2. Sexo instrumental: “Utiliza el sexo como instrumento de control”. Después de haberte incitado a caer en sus brazos, de repente “se vuelve frío” y desinteresado.

3. Te deja colgado/a: “Te sientes tirado/a o abandonado/a emocionalmente, como en una constante competición con otros por su atención y compañía”, explica Piñuel en “Amor Zero”.

4. El ex fantasma: “Terminas frecuentemente hablando de su ex pareja”. Según Piñuel, siempre acusa a sus ex de estar “locos” y ser “psicóticos y/o celosos”.

5. Solo tú pareces ver su verdadero “yo”: Te preguntas cómo es que nadie se da cuenta de su crueldad. Los demás lo consideran “una persona encantadora”, porque es “un experto en mantener relaciones superficiales”.

6. Especialista en tu vulnerabilidad: “Se ha convertido en experto en tus puntos débiles”. Todo lo que le contaste al inicio de la relación, ahora es su arma en tu contra.

7. Daños psicológicos: Te sientes desequilibrado, depresivo y hasta tienes ideas suicidas. “Te sientes violado en lo más profundo de tu alma”. Ya no disfrutas de la vida como antes de conocer al psicópata integrado.

Cinco pasos para lograr el “Amor Zero”:

El psicólogo Iñaki Piñuel considera que antes de desarrollar las estrategias para recuperarte, es indispensable comprender que no tienes la culpa de lo que te pasó. Además, aunque sea “confuso y doloroso”, debes ser consciente de que esa persona de la que te enamoraste: “no existe”.

  1. Es necesario cerrar todas las vías de comunicación, eludir encuentros con amistades y lugares comunes.
  2. En caso de trabajar juntos, debes eludir su mirada.
  3. Libérate de todo lo que pueda recordarte al psicópata integrado (regalos, fotos, prendas). Se debe recordar que “todo aquello no fue amor, sino una manipulación”. De lo contrario, estos objetos pueden reactivar el trauma.
  4. No permitas que recupere el poder sobre ti con palabras y promesas. Tampoco intentes hacerle saber que estás bien sin él. Hazte cargo sólo de tu propia vida.
  5. Busca a un psicólogo especializado. Además, vuelve a conectar con familiares y amigos que pueden ayudarte a salir adelante. Lleva un diario.

En el caso de ser económicamente dependiente, solicita ayuda a tus amigos. Múdate una temporada con un familiar, mientras recuperas el control de tu vida. “Sí se puede salir de esa relación. Si otras víctimas lo han logrado, tú también puedes”, concluye Piñuel.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Lo que los Padres deben saber sobre Risperdal

Ventajas y desventajas de este medicamento que se utiliza para tratar a niños con problemas graves de comportamiento.


Risperdal es un medicamento antipsicótico que se administra a los niños que tienen problemas de comportamiento extremos, como la agresividad o la ira. A veces se utiliza para los niños con autismo, TDAH o TND (trastorno negativista desafiante) que se comportan de forma peligrosa. Pueden herirse a sí mismos o a otros o ser expulsados de la escuela. En algunos casos, este medicamento marca la diferencia entre vivir en casa o necesitar un tratamiento residencial.

Pero el Risperdal tiene efectos secundarios graves que los padres y los médicos deben tener en cuenta. Los niños pueden subir mucho de peso, lo que puede provocar diabetes y enfermedades cardíacas. Risperdal también puede tener efectos secundarios hormonales y neurológicos. Cuando a los niños se les prescribe Risperdal, su médico debe supervisar atentamente las reacciones adversas.

El Risperdal puede ser especialmente útil para los momentos en que un niño está en crisis, como cuando se produce un arrebato extremo o peligroso. Pueden acabar en una sala de urgencias o en un hospital. Entonces Risperdal, administrado durante un corto periodo de tiempo, puede ayudar. Pero con la terapia conductual pueden mejorar lo suficiente como para poder dejar de tomar Risperdal. Sólo pueden hacerlo si su médico tiene un plan para evitar otra crisis.

Muchos médicos piensan que los niños que tienen problemas de comportamiento pero no están en crisis deberían ser tratados con terapia conductual en lugar de con Risperdal. La terapia conductual tiene como objetivo cambiar el comportamiento agresivo y de ira.

Averiguar qué está causando el comportamiento extremo en un niño o adolescente es el primer paso. Los programas de formación para padres que enseñan a los padres cómo reaccionar y manejar el comportamiento de su hijo pueden ser muy útiles.

Risperdal es un medicamento ampliamente utilizado para tratar a niños agresivos o excesivamente irritables. Aunque originalmente se aprobó para tratar la psicosis, su uso en niños, incluidos aquellos con diagnóstico de autismo o TDAH, ha crecido drásticamente en las últimas dos décadas. Esto se debe a que Risperdal puede calmar con éxito a los niños con problemas graves de comportamiento, lo que les permite funcionar en la escuela y en el entorno familiar. Sin dicho medicamento, algunos requerirían tratamiento hospitalario.

Pero Risperdal (cuyo nombre genérico es risperdona) puede tener efectos secundarios graves, y es importante asegurarse de que el niño que lo toma sea monitoreado cuidadosamente. Los padres deben saber lo que la comunidad médica considera como las “mejores prácticas” que debe seguir un médico que prescribe Risperdal, para asegurar un buen tratamiento.

Esto es lo esencial que debe saber sobre Risperdal: para qué se utiliza, posibles efectos secundarios y cómo se debe monitorear al niño que está tomando Risperdal.

¿Para qué sirve Risperdal?

Risperdal es lo que se llama un antipsicótico atípico o de segunda generación (ASG). Era un nuevo tipo de antipsicótico aprobado por la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) en la década de 1990 para tratar los síntomas de la psicosis en la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Ahora se usa más ampliamente para tratar la agresión y la irritabilidad tanto en pacientes con demencia, a menudo en centros hospitalarios, como en niños.

Muchos niños en el espectro autista toman Risperdal para reducir problemas de comportamiento como agresión o autolesiones, y la FDA lo aprobó para ese uso. Pero también se prescribe a muchos niños que tienen TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), trastorno negativista desafiante (ODD, por sus siglas en inglés) o trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo (DMDD, por sus siglas en inglés).

Cuando los niños se portan mal de una manera peligrosa o corren el riesgo de ser expulsados ​​de la escuela o alejados del hogar, se les puede dar Risperdal u otro ASG para calmarlos. Para los niños que no tienen un diagnóstico de autismo, esteas prescripciones no están indicadas en la etiqueta, es decir, que el uso de este medicamento no está aprobado por la FDA. Pero una gran cantidad de evidencia sugiere que son efectivos para reducir los problemas de comportamiento persistentes.

¿Por qué es controversial Risperdal?

El Risperdal es controversial porque los efectos secundarios incluyen un aumento sustancial de peso y cambios metabólicos, neurológicos y hormonales que pueden ser dañinos. A algunos expertos les preocupa que los niños estén siendo tratados con el medicamento en lugar de otro tratamiento, incluido el tratamiento conductual, que podría ser efectivo sin el riesgo de estos efectos secundarios.

Risperdal ha estado en las noticias durante los últimos años debido a miles de demandas de familias que dicen que no fueron informadas sobre los efectos secundarios que podrían afectar negativamente a sus hijos, y que no se les retiró a los niños el medicamento cuando surgieron los problemas. Muchas de las demandas son en nombre de niños que, en un efecto secundario poco frecuente, desarrollaron senos debido a un aumento en la hormona llamada prolactina.

Problemas en la escuela y en el hogar

La doctora Wendy Nash, MD, psiquiatra de niños y adolescentes del Child Mind Institute, describe un escenario común en el que se prescribe Risperdal porque la agresividad o irritabilidad de un niño se ha vuelto extremadamente problemática. Este comportamiento a menudo se presenta en la adolescencia temprana, dice la Dra. Nash. “Estos son niños que son muy agresivos, lo que significa que pueden apretar, empujar, golpear, romper muebles”.

Cuando estos niños no pueden controlar su temperamento, pueden ser un peligro para otros niños, sus padres y ellos mismos. “A veces sus padres están tan desesperados que han considerado llamar al 911”, señala la Dra. Nash. O puede ser que el niño haya sido enviado a la sala de emergencias después de un estallido en la escuela.

Para los niños en crisis, Risperdal es a menudo la primera opción de los médicos para estabilizar la situación. Si no se trata de una crisis, recomiendan que primero se pruebe con otros tratamientos.

Terapia conductual

La mayoría de los expertos, incluida la Dra. Nash, enfatizan la importancia de investigar a fondo las causas del comportamiento agresivo como parte de la evaluación de la medicación. Los problemas de conducta pueden tener muchas fuentes diferentes, incluyendo ansiedad, TDAH, trastornos del aprendizaje, trauma y problemas médicos. El tratamiento de esos problemas puede aliviar los problemas de conducta de una manera más efectiva (y duradera) que administrarle al niño medicamentos antipsicóticos.

Para los niños con problemas de comportamiento disruptivo que no han alcanzado una etapa de crisis, la primera opción de los expertos para el tratamiento es la terapia conductual, incluida la capacitación para padres, para controlar las cosas. Dependiendo del nivel de riesgo, la Dra. Nash dice que podría recomendar un primer tratamiento de prueba con terapia conductual, o medicamentos junto con terapia conductual.

Medicamentos alternativos

En una situación más estable, la Dra. Nash también prefiere probar primero medicamentos más específicos con menos efectos secundarios. Por ejemplo, en un niño con TDAH, los estimulantes (Ritalin o Aderall) o los medicamentos no estimulantes para el TDAH como la clonidina (Catapres, Kapvay, Nexiclon) o la guanfacina (Estulic, Tenex, Intuniv) podrían reducir la agresión impulsiva. Para un niño con el tratorno negativista desafiante, dice, los antidepresivos (ISRS) pueden ayudar con la depresión subyacente o la ansiedad que podrían desencadenar los estallidos.

Si estos intentos no son efectivos, la Dra. Nash puede probar un antipsicótico de segunda generación. El Abilify (aripiprazol), que también está aprobado para la irritabilidad en niños en el espectro, y se usa comúnmente para la agresión, suele ser su primera opción porque tiene menos efectos secundarios que Risperdal, incluido un menor aumento de peso y menor alteración endocrina. Pero enfatiza que el tratamiento con medicamentos siempre debe combinarse con terapia conductual, lo que podría incluir capacitación para padres.

La comunidad médica está de acuerdo. Una encuesta sobre recomendaciones de tratamiento entre los mejores expertos enfatiza que los medicamentos no deben reemplazar la terapia conductual

Después de estabilizar a los niños

Los expertos señalan que un niño que ha sido sometido a un antipicótico de segunda generación debido a una crisis podría pasar a un tratamiento diferente después de que la situación se estabilice. Según la experiencia de la Dra. Nash, los niños que participan en la terapia conductual pueden después dejar de tomar el medicamento. “Prefiero usar risperidona de forma limitada para solucionar la crisis”, explica. “Mientras tanto, estoy preparando una capacitación para padres en el manejo del comportamiento”.

El doctor Michael Milham, MD, PhD, psiquiatra de niños y adolescentes del Child Mind Institute, también utiliza los antipsicóticos de segunda generación para estabilizar a los niños en situaciones de crisis. Señala que es fundamental no retirar los medicamentos a los niños sin tener establecidos otros apoyos, como la terapia conductual, incluida la capacitación para padres.

“Es importante saber cuándo tratar de retirárselos a los niños: no es tan pronto como las cosas vayan bien”, explica el Dr. Milham. “Deben estar estables y tener otras intervenciones establecidas. De lo contrario, simplemente se recreará el problema y los niños terminarán en la sala de emergencias”.

Efectos secundarios de Risperdal

El efecto secundario más común de Risperdal es el aumento de peso, lo que puede ocurrir rápidamente. En un estudio (página en inglés), el aumento de peso promedio después de 10.8 semanas de tratamiento con Risperdal fue de 11.7 libras, en comparación con solo .44 libras en niños que tomaron un placebo. En un estudio de niños tratados con Risperdal durante 2 años y 9 meses, un tercio tenía sobrepeso u obesidad. Dosis más grandes se asociaron con aumentos significativamente mayores en el peso.

Risperdal también puede causar lo que se llama “anormalidades metabólicas”, incluyendo un aumento en el azúcar en la sangre, lípidos y triglicéridos que aumentan el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas en la edad adulta. Estos son más comunes en niños con sobrepeso u obesidad.

De los antipsicóticos de segunda generación, el riesgo de efectos secundarios metabólicos es mayor con Zyprexa (olanzapina), seguido de Clozaril (clozapina). Seroquel (quetiapina) y Risperdal caen en el medio. En el extremo inferior están Abilify, Geodon (ziprasidona) y Latuda (lurasidona).

Otro conjunto de posibles efectos secundarios incluyen algo llamado “discinesia tardía”, que se caracteriza por movimientos repetitivos e involuntarios, que incluyen muecas faciales. El riesgo de discinesia tardía aumenta con la dosis y la duración del tratamiento, y puede ser permanente. El riesgo de efectos secundarios neurológicos es mayor con Risperdal, Zyprexa y Abilify.

El efecto secundario que provocó las demandas contra Johnson & Johnson, el fabricante de Risperdal, es un aumento de una hormona llamada prolactina. La prolactina elevada se llama hiperprolactinemia. La prolactina normalmente causa aumento de los senos durante el embarazo y secreción de leche durante la lactancia. En las niñas, la hiperprolactinemia puede provocar agrandamiento de los senos, producción de leche materna y pérdida ósea. En los niños, puede interferir con la producción de esperma y causar crecimiento de los senos, llamado ginecomastia.

Los estudios muestran que en los niños que toman antipsicóticos, los niveles de prolactina aumentan alrededor de las 6 a 8 semanas (alcanzando un máximo, según un estudio, cuatro veces mayor que los tratados con placebo), y luego vuelven a la normalidad. Dosis más altas de Risperdal, en lugar de un uso prolongado, parecen estar relacionadas con niveles elevados de prolactina.

Pero no todos los niños que tienen prolactina elevada desarrollan síntomas. La hiperprolactinemia es común (1.0 a 10 por ciento de los pacientes la desarrolla), pero los síntomas hormonales como la ginecomastia son poco comunes (0.1 a 1.0 por ciento).

De los antipsicóticos de segunda generación, Risperdal muestra el mayor aumento en los niveles de prolactina, y Abilify muestra el menor.

Los niños que toman Risperdal u otro antipsicótico atípico deben ser monitoreados regularmente por sus médicos durante el transcurso del tratamiento. Antes de que comience el tratamiento, deben ser evaluados para establecer líneas de base para la altura, el peso, los signos vitales y los niveles de prolactina, grasas y azúcar en la sangre.

Los niveles de prolactina deben medirse con frecuencia durante los primeros meses de tratamiento. Si el niño tiene niveles elevados de prolactina y muestra síntomas de hiperprolactinemia, se recomienda reducir la dosis y cambiar al niño a otro antipsicótico de segunda generación. Si un niño tiene niveles elevados de prolactina pero no muestra síntomas, se recomienda que se lo controle anualmente si está usando el medicamento a largo plazo, ya que no se conocen los efectos prolongados de la prolactina elevada en la fertilidad y el desarrollo óseo.

Un grupo de investigadores canadienses (página en inglés) señala que las pruebas de laboratorio anuales con un examen físico para pacientes estables pueden parecer una pérdida de tiempo para los médicos ocupados. Pero dadas las posibles consecuencias, agregan, “los médicos que no están preparados para monitorear a los niños en busca de efectos secundarios, deben optar por no recetar estos medicamentos”.

Como con cualquier medicamento, es importante hablar con su médico sobre cualquier inquietud que usted tenga. El médico de su hijo debe estar listo para analizar los síntomas que está viendo y explicar las posibles opciones para cambiar la dosis o el medicamento. Si usted piensa que el médico de su hijo no está tomando en serio sus preocupaciones, o si no está siguiendo las mejores prácticas para cambiar la dosis o agregar nuevos medicamentos, debería buscar una segunda opinión.

Si cree que su hijo debe dejar de tomar Risperdal, asegúrese de informar a su médico y analizar los pros y los contras. No haga ajustes ni retire el medicamento sin consultarlo. Los medicamentos antipsicóticos deben reducirse de manera gradual, y el niño debe ser monitoreado debido a los efectos secundarios de un retiro demasiado rápido, como secreción nasal, diarrea y calambres. Y recuerde: la mayor preocupación a tener en cuenta es el regreso del comportamiento peligroso por el cual fue recetado el medicamento en primera instancia.

 

Child Mind Institute.

lunes, 23 de agosto de 2021

Conducta Suicida

El comportamiento suicida incluye suicidio e intento de suicidio. El pensamiento, la consideración o la planificación del suicidio se denominan ideas suicidas. (Manual MSD) 


Factores de Riesgo y Signos de Alarma para el Suicidio

Tipo

Factores específicos

Datos demográficos

Hombre

Edad 45-64 años

Situación social

Aniversarios personalmente importantes

Desempleo o dificultades económicas, sobre todo si causaron una caída espectacular en el estado económico

Separación, divorcio o viudez reciente

Detención reciente o problemas judiciales

Aislamiento social con actitud poco empática, real o imaginaria, de familiares o amigos

Antecedentes de conducta suicida

Intento previo de suicidio

Hacer planes suicidas detallados, cumpliendo los pasos para implementar el plan (obtener un arma o píldoras), y tomar precauciones para no ser descubierto

Antecedentes familiares de suicidio o un trastorno mental

Características clínicas

Enfermedad depresiva, especialmente al inicio

Agitación motora importante, intranquilidad y ansiedad con insomnio importante

Sentimientos importantes de culpa, incompetencia y desesperanza, la percepción de ser una carga para otros, autodenigración, ideas delirantes nihilistas

Ideas delirantes o convicción, que casi es una idea delirante, de un trastorno físico (p. ej., cáncer, una cardiopatía, enfermedad de transmisión sexual) u otras ideas delirantes (p. ej., ideas delirantes de pobreza)

Alucinaciones que dan órdenes

Personalidad impulsiva y hostil

Un trastorno psíquico, crónico o doloroso discapacitante, especialmente en pacientes que antes estaban sanos

Uso de drogas

Abuso de alcohol o drogas (incluyendo el abuso de medicamentos recetados), especialmente si el consumo reciente ha aumentado

Uso de fármacos que podrían contribuir a la conducta suicida (p. ej., interrumpir bruscamente la administración de paroxetina y de algunos antidepresivos puede provocar que se agraven la depresión y ansiedad, lo que a su vez aumenta el riesgo de conducta suicida)

jueves, 12 de agosto de 2021

La Depresión Enmascarada, art. 2

Cuando el cuerpo habla.

Las manifestaciones propias de esta enfermedad, como la tristeza, se ocultan por síntomas físicos poco precisos y preocupaciones hipocondríacas.

Se define como “Máscaras de la depresión” a aquellas manifestaciones de los estados depresivos, en que los síntomas físicos se presentan en un primer plano o, lo que es lo mismo, en las que los síntomas psíquicos están retirados a un segundo plano, es decir quedan enmascarados por las quejas físicas. Son en general, formas leves de depresión, que consultan de manera ambulatoria y que no llegan al especialista en salud mental en primera instancia.

Las manifestaciones más habituales de esta afección, como la tristeza o la melancolía, se ocultan por otros síntomas físicos. Entre ellos, podemos encontrar: cefaleas, dolores musculares y articulares (principalmente en la espalda), parestesias, vértigos, trastornos cardiacos (dolor u opresión en el pecho, taquicardia, aumento de la presión arterial) y problemas digestivos (constricción en la garganta, gastritis, digestión lenta, distención y dolor abdominal, constipación), etc. Cuando la persona que los sufre acude a su médico de atención primaria, el especialista se centra en ellos. Muchos pacientes ni siquiera verbalizan que se sienten especialmente tristes o apáticos. Puesto que su principal queja es física, es habitual que el médico infiera que la alteración psicológica está causada por el problema físico y no al revés.

Hasta un 10% de los pacientes que acuden a atención primaria tienen síntomas de depresión y se estima que pasan desapercibidos hasta un 50% de los casos. Esto supone un innecesario coste sanitario en tratamientos erróneos, a la vez que se impide que el paciente recupere rápido su salud física y psicológica. Por este motivo, se ha bautizado como la “frustradora de especialistas”. Los pacientes deambulan de un médico a otro, a la espera de que alguno dé con el origen de su malestar. Ello hace que el diagnóstico se retrase, así como el inicio del tratamiento adecuado, con peligro de que el trastorno se cronifique.

La depresión enmascarada es una forma de afección silenciosa, pero que puede ser devastadora para la salud emocional y física de la persona. Esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual.

Por otro lado, cuando un especialista sospecha que detrás de las quejas físicas podría haber una depresión enmascarada, detecta un problema añadido: la resistencia del paciente a aceptar el diagnóstico. Los pacientes que sufren este trastorno, a menudo, no conectan bien con sus sentimientos y emociones. En nuestra sociedad, los síntomas físicos están mejor aceptados, menos estigmatizados, que los psicológicos. Es más sencillo decir que a uno le duele la cabeza, que reconocer que está triste y se siente solo. Por eso, una de las vías que elige la enfermedad para manifestarse, es la física.

Muchos enfermos acuden después de haber sido atendidos sin éxito por diversos médicos. En general, no existen hallazgos suficientes en el examen clínico, ni de laboratorio, los síntomas son poco precisos o vagos, han fracasado los tratamientos médicos y quirúrgicos, y hay una carga de angustia importante, con preocupaciones y elementos hipocondríacos. Esto convierte al paciente en un enfermo problema, que finalmente es derivado al psiquiatra. Si bien el síndrome depresivo de esta forma larvada es leve, casi siempre es posible poner de manifiesto una sintomatología mitigada, la que debe ser investigada activamente, sin esperar que el enfermo la relate espontáneamente. Los psiquiatras saben que, gran parte de las personas que sufren depresión, inician la enfermedad con síntomas físicos, y una vez realizado el diagnóstico correcto, tanto los malestares físicos, como los psicológicos mejoran con el tratamiento.

A las emociones no solo cuesta reconocerlas, sino también verbalizarlas, hablar de ellas. Lo que sería, sin lugar a dudas, el primer paso para nuestra propia curación.

Esconder, callar, disimular emociones o sentimientos, acaba siempre traduciéndose en un malestar físico, y con el tiempo, es muy probable que ese problema original acabe volviéndose crónico.

Hemos de recordar siempre que nuestra salud no necesita sólo de una buena alimentación y algo de ejercicio físico. La salud empieza cada día con nuestro propio bienestar emocional.

En nuestra sociedad, los síntomas físicos están mejor aceptados, menos estigmatizados, que los emocionales. Es más sencillo decir que a uno le duele la cabeza, que reconocer que está triste y se siente solo. Por eso, una de las vías que elige la enfermedad para manifestarse, es la física.

La depresión enmascarada puede ser devastadora para la salud emocional y física de una persona. Esta enfermedad es uno de los principales problemas de salud en la sociedad actual.

Art 1 La Depresión Enmascarada | Psicología Clínica (alex-psicoclinica.blogspot.com)

miércoles, 11 de agosto de 2021

Qué es el 'Breadcrumbing' y por qué puede ser aún peor que el 'Ghosting'

A diferencia de aquellos que desaparecen sin dar explicaciones, otros se limitan a dejar abierto el contacto pero nunca profundizar ni ir más allá. ¿Cómo evitarlo y qué hacer al respecto?

El mundo tan hiperconectado en el que vivimos, no es raro que muchas de nuestras relaciones sociales sean a través de una pantalla. De ahí que el uso de la tecnología para comunicarnos en tiempo real con nuestros contactos y seres queridos se haya vuelto tan eficaz, pero también haya despertado nuevos males contemporáneos, entre los que destacan el FOMO ("fear of missing out" por sus siglas en inglés, el cual se refiere como su nombre indica al temor a ser ignorado por los demás) o el 'ghosting' (que se da cuando alguien con quien tenías relación desaparezca de la noche a la mañana sin avisar ni dar explicaciones). Otro de los fenómenos que más abundan y que tiene que ver con estos dos últimos, pero no es muy conocido o no se le presta mucha atención es el del 'breadcrumbing'. Como su nombre indica, que en inglés puede traducirse por el acto de ir tirando migas de pan, alude al hecho de mantener el contacto con alguien, pero solo lo justo y necesario para que quede patente que sigue ahí, aunque no por mucho tiempo. En este sentido, al que se lo hacen vive en la eterna esperanza de que su relación con la otra persona vaya a más, a pesar de que esto nunca llegue a suceder. Dicho de otro modo: tener a alguien comiendo de tu mano, que está siempre disponible, sin la expectativa de profundizar o de que la relación vaya a más.

“El 'breadcumbing' alimenta el ego a causa de una fuerte inseguridad social o surge cuando algún plan más importante falla y entonces tiras de 'la segunda división de tu agenda'”

La famosa expresión "a ver cuándo tomamos un café" puede ser la antesala de un 'breadcrumbing'; un café que nunca llega. O quizá esa persona que un día, después de semanas, te escribe y se muestra muy amable contigo, quedáis, os contáis todo, te promete que haréis más planes juntos y pocos días después le vuelves a escribir, pero ya no da señales de vida. Se trata, al fin y al cabo, de un fenómeno social que alude directamente a las relaciones líquidas: aquellas que no son sólidas ni buscan nada serio, simplemente pasar el rato o basadas en la inseguridad emocional de quien busca tener a varias personas siempre disponibles para él pero siempre ausentes.

El 'breadcrumbing' se puede trasladar a varios campos relacionales: en el mundo laboral (aquel empleador o jefe que te dice que eres el candidato ideal y que queda poco para que recibas su llamada que te haga entrar en la empresa, aunque nunca llega a suceder) o en el plano de la pareja o las citas (aquel 'crush' con el que aparentemente tenéis muchas cosas en común, pero luego a la hora de la verdad desaparece por temporadas o te ignora). A este respecto, el que lo realiza alimenta su ego a causa de una fuerte inseguridad social o lo practica cuando algún plan más importante falla y entonces tira de 'la segunda división' de su agenda. Si por el contrario te sientes aludido en el otro sentido, has de saber que tienes que enfocarte en buscar a personas que realmente sean honestas y entiendan que toda relación afectiva requiere una responsabilidad, rechazando volver a caer en las redes de este tipo de personas que entienden la sociabilidad humana desde un punto de vista utilitario y cínico.

Los datos

Lo más curioso es que según diversas investigaciones, el 'breadcrumbing' tanto laboral como amoroso se ha incrementado en los últimos años. Una encuesta realizada el pasado mes de noviembre de 2020 halló que hubo un crecimiento del retraso en los procesos de selección de personal global de manera intencional. Por otro lado, un estudio del Pew Research Center halló que el porcentaje de personas que viven en Internet de forma constante en su vida diaria pasó de un 21% en 2015 a un 31% en 2021. Obviamente, la pandemia ha tenido mucho que ver en el número de horas que pasamos delante del ordenador o del teléfono móvil. En concreto, el 44% de las personas de entre 18 a 49 años están "constantemente 'online'", lo que quiere decir que a mayores relaciones digitales entabladas con otras personas, mayor fluidez a la hora de conocer a gente.

"Sería comprensible llegar a evitar a los demás, perdiendo el interés por estrechar un nuevo lazo de amistad, de cariño o laboral"

En 'Psychology Today', asocia este alto uso de las redes sociales con una mayor cantidad de relaciones líquidas, superficiales o utilitarias. "Si casi la mitad de los adultos menores de 50 años están en línea todo el tiempo, podemos suponer que estos comportamientos más evasivos reflejan una cultura transaccional rápida y sigilosa", sostiene. "Podríamos llamarlo como 'gamificación de citas', y es fácil ir dejando migas de pan a alguien sin que tenga consecuencias".

“No te dejes llevar por las malas experiencias que has tenido con otras personas, adquiere un punto de vista crítico con las relaciones y sé independiente”

Mayor soledad y aislamiento

¿Cuáles son las consecuencias que depara para la persona que se acostumbra a que le hagan un 'breadcrumbing'? Lo más llamativo, es que según Walker, genera comportamientos adictivos. A este respecto, alude al factor 'dopamínico' de las redes sociales, siempre presente: cada vez que vemos una nueva notificación, un nuevo 'me gusta' o una nueva respuesta a una conversación dejada atrás en el tiempo, nuestro cuerpo genera una sensación de recompensa. Entonces, bajo el pretexto de volver a obtener esa sensación momentánea de placer, podemos dejar a varias personas en la reserva que a su vez también están esperando un nuevo mensaje por nuestra parte, pero una vez sucede, rechazaremos un contacto más profundo o directo, conformándonos con solo tener su presencia digital de vez en cuando.

A diferencia del 'ghosting', el 'breadcrumbing' puede implicar una mayor sensación de soledad o desamparo. ya que si alguien te ignora directamente es fácil hacerte a la idea de que no va a volver. Sin embargo, si siempre deja la puerta abierta pero nunca aparece, podemos sentirnos más engañados y saboteados. Al final, nunca viviremos nada con esa persona, sino que entraremos en una espiral de la espera continua que de vez en cuando se relaja para luego volverse más palpable e intensa a medida que ya son varios los episodios en los que parece que formas parte de su vida o de sus contactos cuando en realidad no es así.

En un mundo con tantos comportamientos evasivos que aumentan sin cesar, ser un superviviente del 'breadcrumbing' puede conducir al aislamiento cuando nos damos cuenta de que nos han traicionado, manipulado o explotado demasiadas veces. "Sería comprensible llegar a evitar a los demás, perdiendo el interés por estrechar un nuevo lazo de amistad, de cariño o laboral. O también podríamos caer en la trampa de ser tan insensibles, indiferentes o desagradables con los otros como lo han sido con nosotros. Aunque tenemos que hacernos la piel dura, podríamos aislarnos con demasiada facilidad de formas poco sanas. O peor aún, dejar de confiar en los demás".

¿Qué hacer ante el 'breadcumbing'?

El primer paso es reconocerlo y también verbalizarlo a la persona que crees que te lo está haciendo o, al menos, hacerle entender que esa no es una forma correcta de tratarte, pues no tienes por qué estar siempre disponible para esa persona cuando ella nunca lo está para ti. En segundo lugar, valorar otro tipo de conexiones más físicas o sinceras. No somos islas, y aunque puedas experimentar sentimientos de soledad, seguro que hay determinadas personas en tu vida con las que tienes una relación más fuerte o profunda.

Cuida a esas personas como si fueran un tesoro y hazles saber que estás ahí para ellos, pues cuando te sientes tan rechazado la mejor manera de volver a armarte de confianza pasa por rodearte de las personas que te hacen sentir bien y te quieren de verdad. Y, por último, no te dejes llevar por las malas experiencias que has tenido con otras personas, adquiere un punto de vista crítico con las relaciones y la independencia suficiente como para sobreponerte a las circunstancias que puedan surgir. De nuevo, siéntete valorado y agradecido por las personas que están ahí sin condiciones, pues ellas son a las que debes dedicar tiempo y esfuerzo, y no aquellas que parecen quedarse pero una y otra vez se vuelven a marchar.


El Confidencial

jueves, 5 de agosto de 2021

Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)

Cuando suceden cosas terribles, muchas personas se ven afectadas de forma duradera. En algunos casos, los efectos son tan persistentes y graves que son debilitantes y constituyen un trastorno. 

Por regla general, los eventos que causan trastorno por estrés postraumático (TEPT) son los que comportan sentimientos de miedo, desamparo u horror. El combate, las agresiones sexuales y los desastres naturales o causados por el ser humano son causas frecuentes de trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, puede ser resultado de cualquier experiencia que se sienta abrumadora y que ponga en peligro la vida, como la violencia física o un accidente de tráfico.

Estos eventos pueden ser experimentados directamente (como sufrir una lesión grave o ser amenazado de muerte) o indirectamente (ser testigo de otros heridos, muertos o de amenazas de muerte o tener conocimiento de eventos traumáticos que sucedieron a familiares o amigos cercanos). Los afectados pueden haber experimentado un único evento traumático o, como es habitual, múltiples eventos traumáticos.

No se sabe por qué un mismo evento traumático puede no causar síntomas en una persona y trastorno por estrés postraumático (TEPT) de por vida en otra. Tampoco se sabe por qué algunas personas presencian o experimentan el mismo trauma muchas veces durante años sin desarrollar TEPT, pero luego lo desarrollan después de un episodio aparentemente similar.

El trastorno por estrés postraumático afecta a casi el 9% de la población en algún momento de su vida, incluyendo la infancia (ver Trastornos de estrés agudo y postraumático en niños y adolescentes). Presenta una prevalencia anual cercana a un 4%.

El trastorno por estrés postraumático dura más de 1 mes. Puede ser una continuación de un trastorno por estrés agudo o bien aparecer por separado hasta 6 meses después del evento.

El trastorno crónico por estrés postraumático puede persistir durante años, aunque suele perder intensidad con el tiempo, incluso sin tratamiento. No obstante, algunas personas quedan gravemente discapacitadas debido a este trastorno.

Síntomas

Las personas con trastorno por estrés postraumático (TEPT) suelen presentar síntomas de cada una de las cuatro categorías siguientes:

  • Síntomas de intrusión (el acontecimiento traumático invade sus pensamientos de forma repetida e incontrolada)
  • Evitación de todo lo que pueda recordarles el acontecimiento traumático
  • Efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo
  • Cambios en las reacciones y el estado de alerta

Síntomas de intrusión

El evento traumático puede reaparecer repetidamente en forma de recuerdos involuntarios, no deseados o pesadillas recurrentes. Algunas personas experimentan escenas retrospectivas, en las que reviven los acontecimientos como si estuvieran ocurriendo en realidad en lugar de limitarse a ser recordados.

Los afectados también pueden experimentar reacciones intensas ante los recordatorios del evento. Los síntomas de un veterano de combate pueden ser provocados por fuegos artificiales, por ejemplo, mientras que los de una víctima de robo pueden ser provocados al ver un arma en una película.

Síntomas de evitación

Los afectados evitan constantemente todo aquello que les recuerde el trauma, ya sean actividades, situaciones o personas. Por ejemplo, pueden evitar entrar en un parque o en un edificio de oficinas donde fueron agredidos o pueden evitar hablar con personas de la misma raza que su agresor. Incluso pueden intentar evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático.

Efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo

Las personas afectadas pueden ser incapaces de recordar partes importantes del evento traumático (amnesia disociativa ), o bien sentirse emocionalmente aturdidas o desconectadas de quienes las rodean. Es frecuente la depresión y la disminución o falta de interés hacia actividades que antes resultaban gratificantes.

Los afectados piensan de manera distorsionada en el hecho traumático que han experimentado, lo que les puede llevar a culparse a sí mismos o a los demás por lo ocurrido. Los sentimientos de culpabilidad son habituales. Por ejemplo, pueden sentirse culpables por el hecho de haber sobrevivido cuando otros perdieron la vida. Es posible que sientan solo emociones negativas, como miedo, horror, ira o vergüenza, y sean en cambio incapaces de sentir felicidad, satisfacción o amor.

Cambios en las reacciones y el estado de alerta

Las personas afectadas pueden tener dificultad para dormir o para concentrarse.

Pueden mostrarse además excesivamente pendientes de cualquier señal de peligro. Se pueden sobresaltar fácilmente.

Pueden mostrar una menor capacidad para controlar sus reacciones, lo que resulta en un comportamiento imprudente o en ataques de ira.

Otros síntomas

Algunas personas llevan a cabo actividades rituales para ayudar a reducir su ansiedad. Por ejemplo, una persona que ha sido agredida sexualmente puede bañarse repetidas veces para tratar de eliminar la sensación de estar sucia.

Muchas personas con TPEP intentan aliviar sus síntomas con alcohol o drogas recreativas y desarrollan un trastorno por consumo de sustancias .

Diagnóstico

  1. Evaluación de un médico, en base a criterios específicos
  2. Los médicos diagnostican el trastorno por estrés postraumático (TEPT) cuando
  3. La persona ha estado expuesta directa o indirectamente a un evento traumático.
  4. Los síntomas han estado presentes durante 1 mes o más.

Los síntomas provocan un malestar significativo o afectan de manera manifiesta el funcionamiento normal de la persona.

Las personas afectadas presentan algunos síntomas de cada categoría de síntomas asociados al trastorno de estrés postraumático (síntomas de intrusión, síntomas de evitación, efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo, y cambios en el estado de alerta y las reacciones).

Los médicos también deben comprobar que los síntomas no sean consecuencia del uso de un fármaco o de otro trastorno.

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) a menudo no se diagnostica porque causa síntomas muy variados y complejos. Además, la presencia de un trastorno por consumo de sustancias puede dejar en un segundo plano el trastorno de estrés postraumático. Cuando el diagnóstico y el tratamiento se retrasan, el trastorno de estrés postraumático puede convertirse en un trastorno debilitante de manera crónica.

Tratamiento

  • Psicoterapia
  • Terapia con fármacos
  • Tratamiento de otros trastornos, como el consumo de sustancias o la depresión mayor

Psicoterapia

La psicoterapia es fundamental para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático (TEPT).

El aprendizaje sobre el TEPT puede ser un paso inicial importante en la terapia. Los síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden sentirse abrumadoramente confusos y, a menudo, es muy útil para los afectados y sus seres queridos entender cómo dicho trastorno puede incluir síntomas aparentemente no relacionados.

Las técnicas de manejo del estrés, como la respiración y la relajación, son importantes. Los ejercicios que reducen y controlan la ansiedad (por ejemplo yoga, meditación) pueden aliviar los síntomas y también preparar a las personas afectadas para un tratamiento que implique una exposición a recuerdos del evento traumático que induzca al estrés. Las pruebas científicas actuales se decantan por la psicoterapia estructurada y enfocada, por regla general un tipo de terapia cognitivo-conductual (TCC) llamada terapia de exposición, que ayuda a acabar con el miedo que deja el evento traumático.

En la terapia de exposición, el terapeuta pide a la persona afectada que imagine que se encuentra en situaciones relacionadas con el trauma anterior. Por ejemplo, puede pedir a la persona afectada que imagine que visita el parque donde fue agredida. El terapeuta puede ayudar al paciente a volver a imaginar el propio evento traumático. Con frecuencia existe una elevada ansiedad asociada a los recuerdos traumáticos, por tanto es importante que la persona afectada se sienta apoyada y que la exposición se produzca al ritmo adecuado. Las personas que han sido traumatizadas pueden ser especialmente sensibles a ser traumatizadas de nuevo, por lo que el tratamiento puede caer en saco roto si se va demasiado rápido. A menudo, el tratamiento puede pasar de la exposición a un tratamiento más abierto y de apoyo, para ayudar a las personas afectadas a sentirse más cómodas con la terapia de exposición.

Una psicoterapia más amplia y más exploratoria también puede facilitar el regreso a una vida más feliz, como al centrarse en las relaciones que pueden haber sido fracturadas por el trastorno de estrés postraumático. Otros tipos de psicoterapia de apoyo y psicodinámica también pueden ser útiles siempre que no desvíen el enfoque del tratamiento de la terapia de exposición.

La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares es un tratamiento en el que se le pide a la persona afectada que siga el movimiento del dedo del terapeuta con los ojos mientras imagina que está siendo expuesta al trauma. Algunos expertos piensan que los propios movimientos oculares ayudan a la desensibilización, pero es probable que esta terapia funcione principalmente debido a la exposición, no a los movimientos oculares en sí.

Terapia con fármacos

Los antidepresivos se consideran un tratamiento de primera línea para el trastorno por estrés postraumático, incluso en personas que no sufren depresión mayor . Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros antidepresivos como la mirtazapina y la venlafaxina son los más recomendados.

Para tratar el insomnio y las pesadillas, los médicos a veces administran medicamentos como la olanzapina y la quetiapina (también se usan como fármacos antipsicóticos) o prazosina (también se usa para tratar la hipertensión arterial). Sin embargo, estos medicamentos no tratan el propio síndrome de estrés postraumático.

Resumen

  1. Trastorno caracterizado por la imposibilidad de recuperarse después de experimentar o presenciar un evento atemorizante.
  2. El trastorno puede durar desde meses hasta años y suele haber episodios que recuerdan el trauma y causan intensas reacciones emocionales y físicas.
  3. Entre los síntomas se encuentran tener pesadillas o recuerdos repentinos, evitar situaciones que recuerden el trauma, reaccionar exageradamente ante los estímulos, y sufrir de ansiedad o depresión.
  4. El tratamiento incluye diferentes tipos de psicoterapia y medicamentos para controlar los síntomas.


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