viernes, 7 de enero de 2022

Esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal. La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.

Las personas que padecen esquizofrenia necesitan recibir tratamiento durante toda la vida. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar el pronóstico a largo plazo.

Síntomas

La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones. Los signos y síntomas pueden variar, pero generalmente implican fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan una capacidad deficiente de vivir normalmente. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:

  • Fantasías. Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que estás siendo perjudicado o acosado; ciertos gestos o comentarios se dirigen a ti; tienes una habilidad o fama excepcionales; otra persona está enamorada de ti; o está a punto de ocurrir una catástrofe importante. Las fantasías se producen en la mayoría de las personas que tienen esquizofrenia.
  • Alucinaciones. Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. Sin embargo, para la persona con esquizofrenia, tienen toda la fuerza y la repercusión de una experiencia normal. Las alucinaciones pueden implicar cualquiera de los sentidos, pero escuchar voces es la alucinación más común.
  • Pensamiento desorganizado (discurso). El pensamiento desorganizado se infiere a partir del habla desorganizada. La comunicación eficaz se puede ver afectada y las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera parcial o completa. En raras ocasiones, el habla puede incluir el agrupamiento de palabras sin sentido que no se puedan entender, lo cual suele conocerse como ensalada de palabras.
  • Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede mostrarse de varias maneras, desde la tontería infantil hasta la agitación impredecible. El comportamiento no está enfocado en un objetivo, así que es difícil hacer las tareas. El comportamiento puede incluir resistencia a seguir instrucciones, postura inadecuada o extraña, una completa falta de respuesta o movimiento inútil o excesivo.
  • Síntomas negativos. Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera normal, o a la falta de ella. Por ejemplo, la persona puede descuidar su higiene personal o parecer que carece de emociones (no hace contacto visual, no cambia las expresiones faciales o habla en un tono monótono). Además, la persona puede perder interés en las actividades cotidianas, retraerse socialmente o carecer de la capacidad de experimentar placer.

Con el paso del tiempo, los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la gravedad, con periodos de empeoramiento y remisión de los síntomas. Algunos síntomas pueden estar siempre presentes.

En los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre principios y mediados de los 20 años. En las mujeres, los síntomas suelen comenzar a finales de los 20 años. Es poco común que a los niños se les diagnostique esquizofrenia y poco común para los mayores de 45 años.

Síntomas en adolescentes

Los síntomas de la esquizofrenia en los adolescentes son similares a los que se presentan en los adultos, pero la afección puede ser más difícil identificar. Esto puede deberse en parte a que algunos de los síntomas tempranos de la esquizofrenia en los adolescentes son comunes en el desarrollo típico de la adolescencia, como estos:

  • Distanciamiento de los amigos y los familiares
  • Menor desempeño en la escuela
  • Trastornos del sueño
  • Humor irritable o depresivo
  • Falta de motivación

*Además, el uso de sustancias recreativas, como la marihuana, las metanfetaminas o el LSD, a veces puede causar signos y síntomas similares.

En comparación con los síntomas de la esquizofrenia en adultos, los adolescentes pueden tener lo siguiente:

  • Menos probabilidad de tener ideas delirantes
  • Mayor probabilidad de tener alucinaciones visuales

Cuándo debes consultar a un médico

Las personas con esquizofrenia a menudo no son conscientes de que sus dificultades se deben a un trastorno mental que requiere atención médica. Así que a menudo la familia o los amigos son los que deben conseguirles ayuda.

Ayudar a alguien que podría tener esquizofrenia

Si crees que alguien que conoces puede tener síntomas de esquizofrenia, habla con esa persona sobre tus preocupaciones. Aunque no puedes obligar a alguien a buscar ayuda profesional, puedes ofrecer apoyo y ayudar a tu ser querido a encontrar a un médico cualificado o a un profesional de salud mental.

Si tu ser querido es un peligro para sí mismo o no puede proveerse su propia comida, ropa o refugio, es posible que tengas que llamar al 911 u otros servicios de emergencia para pedir ayuda a fin de que tu ser querido pueda ser evaluado por un profesional de salud mental.

En algunos casos, puede ser necesaria una hospitalización de emergencia. Las leyes sobre la internación no voluntaria para el tratamiento de la salud mental varían según el estado. Puedes comunicarte con las agencias de salud mental de la comunidad o los departamentos de policía de tu área para obtener más detalles.

Pensamientos y comportamiento suicidas

Los pensamientos y comportamientos suicidas son comunes en las personas con esquizofrenia. Si tienes un ser querido que está en peligro de intentar suicidarse o ha tenido un intento de suicidio, asegúrate de que alguien se quede con esa persona. Llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato. O bien, si crees que puedes hacerlo de forma segura, lleva a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

Causas

No se conocen las causas de la esquizofrenia, pero los investigadores piensan que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuye al desarrollo de este trastorno.

Los problemas con ciertos químicos del cerebro que se producen naturalmente, como los neurotransmisores llamados dopamina y glutamato, pueden contribuir a la esquizofrenia. Los estudios de imágenes cerebrales muestran las diferencias en la estructura del cerebro y el sistema nervioso central de las personas con esquizofrenia. Si bien los investigadores no están seguros de la importancia de estos cambios, estos indican que la esquizofrenia es una enfermedad mental.

Factores de riesgo

A pesar de que se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenarla, entre ellos los siguientes:

  • Antecedentes familiares de esquizofrenia
  • Algunas complicaciones durante el embarazo y el nacimiento, como malnutrición o exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro
  • Consumo de drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas) durante la adolescencia y la juventud

Complicaciones

Si no se trata, la esquizofrenia puede dar lugar a graves problemas que afectan a todos los ámbitos de la vida. Las complicaciones que la esquizofrenia puede causar o con las que esta puede estar asociada incluyen las siguientes:

  • Suicidio, intentos de suicidio y pensamientos de suicidio
  • Trastornos de ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
  • Depresión
  • Abuso de alcohol o de otras drogas, incluida la nicotina
  • Incapacidad para trabajar o asistir a la escuela
  • Problemas financieros y falta de vivienda
  • Aislamiento social
  • Problemas de salud y médicos
  • Victimizarse
  • Comportamiento agresivo, aunque es poco común

Prevención

No hay una manera segura de prevenir la esquizofrenia; sin embargo, seguir el plan de tratamiento puede ayudar a prevenir las recaídas o el empeoramiento de los síntomas. Además, los investigadores esperan que, al obtener mayor información sobre los factores de riesgo de la esquizofrenia, se puedan generar un diagnóstico y un tratamiento más rápidos.



Fuente: Mayo Clinic

lunes, 3 de enero de 2022

¿Cuáles son los Síntomas Tempranos del Autismo?

Si su niño recibe un diagnóstico de autismo

Puede ser difícil enterarse de que su niño sufrirá una discapacidad del desarrollo toda su vida. Naturalmente, usted como padre, sus parientes y otros encargados de su cuidado se sentirán apesadumbrados por esto. Sin lugar a duda, usted se preocupará por lo que futuro le traerá.

Tenga presente durante estos tiempos difíciles que la mayoría de los niños con el TEA progresan considerablemente en su función total. Algunos niños con el TEA funcionan excepcionalmente bien y pueden incluso permanecer en un salón de clases normal. Muchos de ellos tendrán relaciones personales significativas con la familia y compañeros y lograrán un buen nivel de independencia cuando sean adultos. Es importante recordar que aunque el diagnóstico del autismo puede cambiar lo que usted creía iba a ser su experiencia como padre, ahora sabemos que los niños con el TEA pueden lograr muchas más cosas en la vida si se les da el apoyo apropiado y las oportunidades que necesitan.

Muchos factores afectan a los niños con autismo que impactarán su futuro. En general, los resultados previstos a largo plazo para los niños con el trastorno del espectro autista (TEA) han estado mejorando. Normalmente, entre más pronto reciba un diagnóstico del TEA, más pronto se puede empezar con los programas de intervención.

Aunque algunos niños generan grandes beneficios en su desarrollo con la intervención temprana e intensa, algunos niños progresan lentamente dependiendo de su inteligencia y la gravedad de sus síntomas del TEA y dependiendo también de algunos problemas médicos asociados con el TEA tales como convulsiones o de serios trastornos del comportamiento.

La meta de todos los padres es ayudar a su niño a lograr su máximo potencial con la ayuda de los recursos disponibles.

¿Cuáles son los síntomas tempranos del autismo?

​Muchos niños con el trastorno del espectro autista (TEA) muestran diferencias en el desarrollo cuando son bebés –especialmente relacionados con sus habilidades sociales y del lenguaje. Debido a que por lo general se sientan, gatean y caminan a tiempo, con frecuencia algunas diferencias obvias en el desarrollo de los gestos, juegos de simulación, el lenguaje y las destrezas sociales pasan desapercibidas.

Además de los retrasos en el habla y las diferencias de comportamiento, las familias podrían notar algunas diferencias en la forma como su hijo se relaciona con sus pares o niños de su edad.

Pequeñas diferencias relacionadas con el autismo pueden presentarse antes del primer cumpleaños y generalmente se presentan antes de los 24 meses.

Cómo identificar los signos del autismo

Algunos ejemplos de las diferencias que se presentan en el ámbito social y del comportamiento de los niños con autismo. Tenga en cuenta: Un niño con el TEA no siempre tendrá los mismos síntomas de otro niño con el TEA. ¡La cantidad y la severidad de los síntomas puede variar mucho!

Diferencias sociales de los niños con autismo:

  • No mantiene contacto visual o establece muy poco contacto visual.
  • No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.
  • No mira los objetos ni los eventos que están mirando o señalando los padres.
  • No señala objetos ni eventos para lograr que los padres los miren.
  • No lleva objetos de interés personal para mostrárselos a los padres.
  • No suele tener expresiones faciales adecuadas.
  • Es incapaz de percibir lo que otros podrían estar pensando o sintiendo al observar sus expresiones faciales.
  • No demuestra preocupación (empatía) por los demás.
  • Es incapaz de hacer amigos o no le interesa hacerlo.

Diferencias de comunicación en los niños con autismo:

  • No señala cosas para indicar sus necesidades ni comparte cosas con los demás.
  • No dice palabras sueltas a los 16 meses.
  • Repite exactamente lo que otros dicen sin comprender el significado (generalmente llamado repetición mecánica o ecolalia).
  • No responde cuando lo llaman por su nombre pero sí responde a otros sonidos (como la bocina de un automóvil o el maullido de un gato).
  • Se refiere a sí mismo como "tú" y a otros como "yo", y puede mezclar los pronombres.
  • Con frecuencia no parece querer comunicarse.
  • No comienza ni puede continuar una conversación.
  • No usa juguetes ni otros objetos para representar a la gente o la vida real en los juegos simulados.
  • Puede tener buena memoria, especialmente para los números, las letras, las canciones, las canciones publicitarias de la televisión o un tema específico.
  • Puede perder el lenguaje u otros logros sociales, generalmente entre los 15 y 24 meses (que con frecuencia se denomina regresión).

Diferencias de comportamiento (conductas repetitivas y obsesivas) en un niño con autismo

  • Se mece, da vueltas, se balancea, se tuerce los dedos, camina en la punta de los dedos de los pies durante largo tiempo, aletea las manos (comportamiento llamado "estereotípico")
  • Prefiere las rutinas, el orden y los ritos; tiene dificultadas con los cambios o la transición de una actividad a otra.
  • Se obsesiona con algunas actividades inusuales, que hace de forma repetitiva durante el día.
  • Juega con partes de los juguetes en lugar del juguete entero (por ejemplo, le da vuelta a las llantas de un camión de juguete).
  • Parece no sentir dolor.
  • Puede ser muy sensible o no tener sensibilidad alguna a los olores, sonidos (ruidos), luces, texturas y al tacto (contacto).
  • Mira o contempla de forma inusual, mira a los objetos desde ángulos poco comunes.

¿Qué hacer si se sospecha autismo?

Cuando se sospecha el trastorno del espectro autista (TEA), su niño necesitará de una evaluación completa y debe ser referido para recibir servicios de intervención. Es necesario hacer un examen completo de evaluación del TEA antes de establecer un diagnóstico.

Lo ideal es que esta evaluación la realice un equipo de profesionales y consiste en hacerles a los padres de familia y a los encargados de su cuidado una serie de preguntas, observar al niño, realizar un examen físico y administrar pruebas.

Si tiene alguna preocupación referente a cómo su hijo, juega, aprende, habla, actúa o se mueve, hable con su pediatra. Antes de ir a su cita médica, llene el formulario de indicadores del desarrollo y lea estos consejos sobre cómo hablar con su médico.

Recuerde, usted conoce mejor a su niños y sus inquietudes son importantes. Juntos, usted y su pediatra encontrarán la mejor forma de ayudar a su niño. Si no se siente cómodo con los consejos del pediatra, busque una segunda opinión. No espere. ¡Reaccione con prontitud puede marcar la diferencia!

Cómo se puede distinguir a un niño con autismo de otros niños con desarrollo típico

Aquí le brindamos algunos ejemplos que pueden ayudar a los padres a identificar los síntomas tempranos del autismo. También puede consultar: Cuándo no hay que preocuparse por el autismo.

A los 12 meses

Un niño con desarrollo típico voltea su cabeza cuando oye su nombre.

Un niño con TEA puede que no voltee a mirar, incluso después de repetir su nombre varias veces, pero sí response a otros sonidos.

A los 18 meses

Un niño con retrasos del habla, señala con el dedo, hace gestos o expresiones faciales para compensar por su falta de habla.

Un niño con TEA puede no hacer intentos para compensar su retraso del habla o puede limitarse a hablar imitando o repitiendo lo que oye en la televisión o lo que acaba de oír.

A los 24 meses

Un niño con desarrollo típico trae un imagen o fotografía para mostrarle a su madre y comparte la alegría que le causa con ella.

Un niño con TEA puede traer un frasco o envase de burbujas de jabón para que se lo abra, pero no hace contacto visual con su madre o muestra alegría de jugar juntos.

Diagnóstico del TEA

El diagnóstico del TEA se hace basado en toda la información recopilada por el historial, la observación y los exámenes.

Si usted tiene inquietudes sobre el comportamiento o el desarrollo de su niño, consulte con su pediatra.

Nota: Los niños con el TEA pueden tener otros problemas médicos que deben ser determinados para recibir tratamiento. Algunas de estos problemas pueden incluir crisis convulsivas, problemas del sueño, problemas gastrointestinales (alimentación, dolor de estómago, estreñimiento, diarrea y problemas de salud del comportamiento (como la ansiedad, TDAH, irritabilidad y agresión).

Características de los niños autistas

  1. Los niños con autismo a menudo tienen dificultades con la interacción social. Esto puede incluir problemas para hablar de un lado a otro, trabajar o jugar con otros. Algunos padres han dicho que antes del diagnóstico de autismo de sus hijos, pensaban que eran muy tímidos.
  2. Los niños con autismo pueden tener un interés inusual en los objetos. Pueden jugar con juguetes de maneras diferentes o inusuales. Por ejemplo, pueden decirle todo lo que necesita saber sobre los motores de los automóviles o pueden sentarse durante horas girando las ruedas en un vehículo de juguete.
  3. Los niños con autismo a menudo tienen dificultades con los cambios en la rutina: ropa, alimentos, cuidadores y otras partes de su entorno.
  4. Los niños con autismo pueden tener una gran habilidad en un área y una gran dificultad en otra. Por ejemplo: Un niño con TEA puede tener dificultades para sostener un lápiz pero tiene una memoria fuerte para las palabras de las canciones o películas. Por otro lado, podrían ser artistas fabulosos o tener un tono perfecto. Un niño puede tener dificultades para saber cómo jugar un juego con un compañero, pero puede tener una muy buena comprensión de cómo funcionan las computadoras. Un niño que no habla puede construir estructuras complejas con Lego.
  5. Los niños con autismo pueden tener reacciones inusualmente fuertes a uno o más de sus cinco sentidos. Por ejemplo, algunos niños con autismo pueden reaccionar a la luz solar brillante. A otros les molestan excesivamente las etiquetas en su ropa o los ruidos fuertes. Muchos niños pueden sentirse molestos por estas cosas, pero los niños con autismo a menudo tienen una reacción más fuerte. Los niños con TEA a menudo tienen dificultades con el color, el olor o la textura de ciertos alimentos. Esto puede limitar lo que van a comer solo a unos pocos alimentos.
  6. Los niños con autismo pueden hacer lo mismo una y otra vez, o hablar constantemente sobre cosas específicas que les interesan y desconocer que otras personas pueden no tener el mismo nivel de interés.
  7. Los niños con autismo pueden tener reacciones emocionales inusualmente intensas y prolongadas. Por ejemplo, pueden enojarse mucho cuando se les pide que dejen de jugar y se preparen para el almuerzo. Estas emociones no coinciden con la situación en la que se encuentran. Estas reacciones pueden ocurrir como resultado de la ansiedad que sienten al realizar cambios en la rutina.
  8. Acciones repetidas o movimientos corporales. Los niños con TEA también pueden hacer lo mismo una y otra vez. Por ejemplo, pueden agitar sus manos repetidamente, saltar o caminar de puntillas. Esto es común Es algo de lo que muchos padres hablan cuando describen a sus hijos. Su hijo puede estar haciendo estas cosas para calmarse durante situaciones estresantes o para ocuparse o entretenerse.
  9. Uso y comprensión limitados de la comunicación no verbal, como la mirada, la expresión facial y los gestos.
  10. Falta de búsqueda de compartir goce, intereses y actividades con otras personas.


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lunes, 27 de diciembre de 2021

Ansiedad Postquirúrgica

La ansiedad postquirúrgica (confusional, paranoide, depresiva) es un sentimiento de incomodidad continuo que pone en marcha una serie de respuestas  desagradables. Incluye componentes fisiológicos, psíquicos y conductuales. Este malestar se manifiesta como resultado de un estado de aprensión y desconocimiento ante una situación nueva (la operación) que se ha vivido como algo amenazante.

En la ansiedad postquirúrgica se ha demostrado que, teniendo una buena información preoperatoria, los niveles de ansiedad pre y postoperatoria disminuyen de forma considerable. Los pacientes necesitan estar informados sobre su proceso hospitalario porque la inexistencia de dudas ayuda a que dichos niveles de ansiedad no se disparen y esto facilita la recuperación.

¿Qué es la ansiedad postquirúrgica?

La ansiedad postquirúrgica, o estrés postquirúrgico es la sensación que el paciente sufre tras la cirugía, al ser percibida ésta como una situación desbordante en su vida. El paciente vive su operación quirúrgica como un factor de estrés importante que se traduce en nerviosismo y ansiedad.

¿Puede haber depresión después de una operación?

Hay algunas personas con altibajos emocionales antes de sufrir una intervención. El postoperatorio puede intensificar estos estados hasta derivar en una depresión mayor si no recibimos ayuda a tiempo. Durante esta etapa de depresión postquirúrgica los síntomas más comunes son entre otros: mayor agotamiento, irritabilidad, desesperanza y apatía, mayor necesidad de dormir y pérdida de apetito.

Diversos autores creen que esta situación ocurre porque la persona que se ha sometido a una intervención quirúrgica siente que ha puesto su cuerpo y su propia vida en manos ajenas. Esto le puede originar una sensación de vulnerabilidad. Igualmente, es sabido que toda cirugía es invasiva. Asimismo y no menos importante, un postoperatorio implica con frecuencia no disponer de autonomía, sentir dolor, depender de tratamientos, reposo, etc. Esta etapa nueva en la vida de una persona puede hacer que se replantee algunas cosas.

Afrontar la ansiedad postquirúrgica

Una de las técnicas que deberíamos utilizar para afrontar la depresión postquirúrgica es saber prevenirla. Si tenemos la certeza de que nuestra intervención va a ser  programada, deberíamos contar con un apoyo profesional especializado en el área. La figura del psicólogo/a debería ser ese acompañamiento habitual antes y después de la intervención.

Otro punto importante sería que la persona cuente con una red social sólida donde apoyarse. Es decir, que tenga la comprensión y el apoyo de sus familiares y amigos cercanos. También, la persona debería saber expresar sus emociones y sus pensamientos. Explicar aquello que siente en estos momentos tan complicados para ella.

Por último, decir que  cada persona afronta de una forma determinada estas situaciones complicadas. Lo más importante es disponer de una adecuada atención médica y psicológica.

Resumen: La ansiedad en pacientes que tienen que someterse a una operación quirúrgica conlleva un estado emocional negativo y genera una activación fisiológica en la preparación del organismo para afrontar el peligro percibido en dicha operación que puede perjudicar el correcto desarrollo del procedimiento quirúrgico. Este trabajo pretende determinar qué estrategias son las adecuadas en el ámbito hospitalario para disminuir los niveles de ansiedad en los pacientes pre quirúrgicos. A partir de los datos consultados se puede concluir que para evitar niveles de ansiedad perjudiciales se requiere un trato personalizado, un modelo de comunicación adecuando entre el personal sanitario y los pacientes, enseñar al enfermo el manejo de un locus de control interno y entender la infraestructura y la rutina hospitalaria a partir de las necesidades de los usuarios, sin menoscabo de los requerimientos que se determinen para el correcto funcionamiento del centro de salud.

Para el Personal de Salud y Hospitalario

Los estados de ansiedad elevados en los periodos previos a la operación quirúrgica se ven reflejados durante la operación, ya que el cuerpo reacciona de diferente forma ante la anestesia en estado de gran ansiedad, y en los periodos postoperatorios, retardando la recuperación y retrasando el abandono del centro hospitalario, lo que podría producir saturación en el centro hospitalario y un mayor costo económico. Comprender las variables que afectan a este incremento de la ansiedad antes de la operación resulta de vital importancia para su tratamiento. A este respecto realizo las siguientes recomendaciones:

Tratar individualizadamente los trastornos de ansiedad en el ámbito hospitalario. Si bien la aplicación de un protocolo que ayude al profesional es efectivo, nunca debe ir separado de una entrevista personal que le permita observar las reacciones del paciente, evitando que se pasen por alto estados de ansiedad no reflejados en los cuestionarios estándar. En este sentido es recomendable conocer el tipo de personalidad del paciente mediante la aplicación de test que permitan la mejora en la efectividad de los tratamientos psicológicos orientados a reducir la ansiedad preoperatoria.
Enseñar a los profesionales sanitarios el modo de comunicarse con los enfermos de la manera más precisa, efectiva e inocua, evitando el estrés que supondría una mala información, o la ausencia de la misma.
Hacer partícipe al enfermo de su recuperación. Tener en cuenta la forma habitual que tiene el sujeto de explicar los acontecimiento vitales, en otras palabras: conocer primero donde se sitúa el locus del paciente, para optimizar la terapia psicológica, si fuera necesaria, para reducir los niveles de ansiedad.
Adecuar el espacio hospitalario a las necesidades del enfermo, así como fomentar el conocimiento de la rutina hospitalaria, que ha demostrado ser útil en la reducción de la ansiedad.
Modelo ecológico de información y formación del paciente. Atender a la diferencia entre informar y educar a los pacientes para permitir un afrontamiento del proceso quirúrgico que minimice los niveles de ansiedad. La información tiene un efecto a corto plazo que, como hemos visto, no siempre resulta efectivo, sin embargo, la formación no sólo de los pacientes, también de los familiares y amigos, permitirá el tratamiento de la ansiedad del paciente durante su estancia hospitalaria y su prevención fuera del hospital, fomentando hábitos saludables y estrategias de afrontamiento que repercutirán en todas las variables intrahospitalarias analizadas en este trabajo.

Las largas jornadas laborales del personal sanitario, el estrés consecuente al tipo de trabajo realizado y el alto grado de emocionalidad presente en toda interacción con los enfermos y sus familiares hace inviable la posibilidad de que sean los médicos y/o el personal de enfermería los encargados de diagnosticar un posible trastorno psiquiátrico en pacientes que acuden por otro tipo de enfermedades. Por esta razón, resulta de vital importancia el papel del psicólogo en los centros hospitalarios como parte del equipo sanitario.


Red 



jueves, 16 de diciembre de 2021

Enfoques de Tratamiento para la Drogadicción

¿Qué es la drogadicción?

La drogadicción es una enfermedad crónica que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo o incontrolable de la droga a pesar de las consecuencias perjudiciales que acarrea y los cambios que causa en el cerebro, los cuales pueden ser duraderos. Estos cambios en el cerebro pueden generar las conductas dañinas que se observan en las personas que se drogan. La drogadicción es también una enfermedad con recaídas. La recaída ocurre cuando una persona vuelve a consumir drogas después de haber intentado dejarlas.

El camino hacia la drogadicción comienza con el acto voluntario de consumir drogas. Pero con el tiempo la capacidad de una persona para decidir no consumir drogas se debilita. La búsqueda y el consumo de la droga se vuelven compulsivos. Esto se debe mayormente a los efectos que tiene la exposición a la droga durante largo tiempo en la función cerebral. La adicción afecta las zonas del cerebro que participan en la motivación y la recompensa, el aprendizaje, la memoria y el control del comportamiento.

La adicción es una enfermedad que afecta tanto el cerebro como el comportamiento.

¿Se puede tratar la drogadicción?

Sí, pero no es simple. Como la adicción es una enfermedad crónica, una persona no puede simplemente dejar de consumir drogas unos pocos días y curarse. La mayoría de los pacientes necesitan atención a largo plazo o repetida para poder dejar completamente las drogas y recuperar su vida. El tratamiento de la adicción puede ayudar a una persona a:

  • Dejar de consumir drogas
  • Mantenerse alejada de las drogas
  • Ser productiva en la familia, el trabajo y la sociedad

Principios de un tratamiento eficaz

De acuerdo con la investigación científica realizada desde mediados de la década de 1970, todo programa eficaz de tratamiento debería tener como base los siguientes principios fundamentales:

  1. La adicción es una enfermedad compleja pero tratable que afecta el funcionamiento cerebral y el comportamiento.
  2. No existe un tratamiento único que sirva para todos.
  3. Las personas necesitan tener acceso rápido al tratamiento.
  4. El tratamiento eficaz abarca todas las necesidades del paciente, no solo el consumo de drogas.
  5. Continuar con el tratamiento durante todo el tiempo que sea necesario es un factor clave.
  6. La orientación psicológica y otras terapias conductuales son las formas más comunes de tratamiento.
  7. Los medicamentos son a menudo una parte importante del tratamiento, especialmente cuando se combinan con terapias conductuales.
  8. Los planes de tratamiento se deben evaluar con frecuencia y se deben modificar como sea necesario para adaptarlos a las necesidades cambiantes del paciente.
  9. El tratamiento debe abordar también otros posibles trastornos mentales.
  10. La desintoxicación con ayuda clínica es solo la primera etapa del tratamiento.
  11. No es necesario que el tratamiento sea voluntario para que sea eficaz.
  12. El consumo de drogas durante el tratamiento se debe vigilar constantemente.

En los programas de tratamiento se hacen pruebas de VIH/sida, hepatitis B y C, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas y los pacientes aprenden las medidas que pueden tomar para reducir el riesgo de contraer esas enfermedades.

¿Cuáles son los tratamientos para la drogadicción?

Son varias las opciones de tratamiento para la drogadicción que han dado buenos resultados. Entre ellas se cuentan:

  • Orientación conductual
  • Medicación
  • Aplicaciones y dispositivos médicos que se usan para tratar los síntomas de abstinencia o instruir al paciente sobre el desarrollo de nuevas aptitudes
  • Evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad
  • Seguimiento a largo plazo para evitar la recaída
  • Contar con una gama de servicios asistenciales en un programa personalizado de tratamiento y tener opciones para el seguimiento pueden ser cruciales para el éxito del programa. El tratamiento debe incluir servicios médicos y de salud mental como sea necesario.
  • El seguimiento puede incluir sistemas de apoyo para la rehabilitación basados en la comunidad o en la familia.

 ¿Cómo se usan los medicamentos en el tratamiento de la drogadicción?

Los medicamentos se pueden utilizar para controlar los síntomas de abstinencia, evitar la recaída y tratar otros trastornos concurrentes.

  1. Abstinencia. Los medicamentos ayudan a suprimir los síntomas de abstinencia durante la desintoxicación. La desintoxicación no es por sí misma "tratamiento", es solo el primer paso del proceso. Los pacientes que no reciben ningún tratamiento después de la desintoxicación por lo general vuelven a consumir drogas. Un estudio de instituciones dedicadas al tratamiento de la adicción reveló que en casi el 80% de las desintoxicaciones se utilizaron medicamentos (SAMHSA, 2014). También se están empleando dispositivos para aliviar los síntomas de abstinencia. En noviembre del 2017, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA) agregó una nueva indicación para un dispositivo de estimulación electrónica, el NSS-2 Bridge, para su uso como elemento de ayuda para atenuar los síntomas de abstinencia de los opioides. Este dispositivo se coloca detrás de la oreja y envía pulsos eléctricos para estimular ciertos nervios cerebrales.
  2. Prevención de la recaída. Los pacientes pueden tomar medicamentos para ayudar a reestablecer la función normal del cerebro y reducir los deseos intensos de consumir la droga. Existen medicamentos para tratar la adicción a los opioides (heroína, analgésicos recetados), al tabaco (nicotina) y al alcohol. Los científicos están desarrollando otros medicamentos para tratar la adicción a los estimulantes (cocaína, metanfetamina) y al cannabis (marihuana). Quienes consumen más de una droga—algo muy común—necesitan tratamiento para todas las sustancias que consumen.
  3. Opioides: Para tratar la adicción a los opioides se usan la metadona (Dolophine®, Methadose®), la buprenorfina (Suboxone®, Subutex®, Probuphine®, Sublocade™) y la naltrexona (Vivitrol®). La metadona y la buprenorfina actúan en los mismos puntos del cerebro que la heroína y la morfina; eliminan los síntomas de abstinencia y reducen los deseos intensos de consumir la droga. La naltrexona bloquea los efectos de los opioides en los sitios receptores del cerebro y se debe usar solamente en pacientes que ya han completado la fase de desintoxicación. Todos los medicamentos ayudan a mitigar las conductas que llevan a buscar la droga y a cometer delitos, y hacen que los pacientes sean más receptivos a las terapias conductuales. Un estudio del NIDA reveló que una vez comenzado el tratamiento, la combinación de buprenorfina y naloxona sumada a una formulación de naltrexona de liberación prolongada son similarmente eficaces para tratar la adicción a los opioides. Dado que es necesario completar la desintoxicación para realizar el tratamiento con naloxona, comenzar el tratamiento con consumidores activos fue difícil, pero una vez completada la desintoxicación ambos medicamentos demostraron ser similarmente eficaces.
  4. Tabaco: Las terapias de reemplazo de nicotina abarcan varias formas, entre ellas parches, aerosoles, goma de mascar y pastillas. Estos productos son de venta libre. La FDA ha aprobado dos medicamentos recetados para tratar la adicción a la nicotina: el bupropión (Zyban®) y la vareniclina (Chantix®). Estos medicamentos actúan de manera diferente en el cerebro, pero ambos ayudan a evitar las recaídas en las personas que están tratando de dejar el tabaco. Los medicamentos son más eficaces cuando se combinan con terapias conductuales tales como la terapia individual y grupal y las líneas telefónicas de ayuda para dejar el tabaco.
  5. Alcohol: La FDA aprobó tres medicamentos para el tratamiento del alcoholismo, y un cuarto (el topiramato) parece dar buenos resultados en los ensayos clínicos (estudios a gran escala con seres humanos). Los tres medicamentos aprobados son los siguientes:

  • Naltrexona: bloquea los receptores opioides que participan en los efectos de recompensa generados por el consumo de alcohol y en el deseo intenso de la bebida. Reduce las recaídas al consumo excesivo y es sumamente eficaz en algunos pacientes. Las diferencias genéticas podrían tener un efecto en cuán bien actúa la droga en ciertos pacientes.
  • Acamprosato (Campral®): puede reducir los síntomas de abstinencia duradera, como el insomnio, la ansiedad, el desasosiego y la disforia (un estado opuesto a la euforia en el que la persona no se siente bien ni feliz). Es posible que sea más eficaz en pacientes con adicción grave.
  • Disulfiram (Antabuse®): interfiere con la descomposición del alcohol. Si el paciente bebe alcohol, se acumula acetaldehído en el organismo, lo que produce reacciones desagradables que incluyen sofocos (enrojecimiento y calor en la cara), náuseas y latido irregular del corazón. La observancia (tomar la droga en la forma indicada) puede ser un problema, pero el medicamento puede ayudar a los pacientes que están muy motivados para dejar de beber.

Trastornos concurrentes: Hay otros medicamentos disponibles para tratar posibles trastornos de salud mental, como la depresión o la ansiedad, que podrían estar contribuyendo a la adicción de la persona.

Gráfico de los componentes del tratamiento comprensivo para la drogadicción con un círculo interior y exterior. El circulo exterior lista servicios vocacionales, servicios para la salud mental, servicios médicos, servicios educativos, servicios de VIH/SIDA, servicios legales y servicios de familia. El circulo interior lista evaluación, tratamiento basado en evidencia, monitoreo del consumo de sustancias, manejo de casos y clínico, programas de apoyo de la recuperación y cuidado continuo. El texto es los mejor

¿Cómo se emplean las terapias conductuales en el tratamiento de la drogadicción?

Las terapias conductuales ayudan a los pacientes a:

  • Modificar su actitud y su comportamiento con respecto al consumo de drogas
  • Aumentar sus aptitudes para llevar una vida sana
  • Continuar con otras formas de tratamiento, como por ejemplo los medicamentos
  • Los pacientes pueden recibir tratamiento en muchos sitios diferentes con enfoques variados.

El tratamiento conductual ambulatorio incluye una variedad de programas para pacientes que visitan un consejero especialista en salud conductual en forma regular. La mayoría de los programas incluyen orientación individual o grupal sobre las drogas, o ambas. Estos programas generalmente brindan formas de terapia conductual tales como:

  • Terapia cognitivo conductual, que ayuda a los pacientes a reconocer, evitar y afrontar las situaciones en las que es más probable que consuman drogas
  • Terapia familiar multidimensional, desarrollada para adolescentes con problemas de abuso de drogas y sus familias. Esta técnica abarca una variedad de influencias sobre las pautas de consumo de drogas del paciente y su propósito es mejorar el funcionamiento general de la familia
  • Entrevistas motivacionales, que aprovechan al máximo la disposición del paciente para modificar su comportamiento e iniciar el tratamiento
  • Incentivos motivacionales (control de contingencias), que utilizan el refuerzo positivo para alentar la abstinencia de las drogas

A veces el tratamiento es intensivo al comienzo, cuando el paciente asiste a varias sesiones ambulatorias cada semana. Luego de finalizar el tratamiento intensivo, pasa al tratamiento ambulatorio regular—menos horas por semana y reuniones menos frecuentes- para ayudarlo a mantener la rehabilitación. En septiembre del 2017 la FDA autorizó la comercialización de la primera aplicación móvil, reSET®, para ayudar en el tratamiento de los trastornos por consumo de drogas. Esta aplicación está pensada para usarse en combinación con el tratamiento ambulatorio de los trastornos por consumo de alcohol, cocaína, marihuana y estimulantes. En diciembre de 2018, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) aprobó una aplicación médica móvil llamada reSET® para ayudar en el tratamiento de los trastornos por consumo de opioides. Esta aplicación es una terapia cognitivo-conductual que se obtiene con receta médica y debe utilizarse conjuntamente con un tratamiento que incluya buprenorfina y aplique el control de contingencias. Encontrará más información sobre reSET® en este comunicado de prensa de la FDA.

  1. Tratamiento con internación o residencial: también puede ser muy eficaz, particularmente para quienes tienen problemas más graves (incluido algún trastorno concurrente). Los establecimientos residenciales habilitados para brindar tratamiento ofrecen atención estructurada e intensiva las 24 horas, que incluye alojamiento protegido y atención médica. Estos establecimientos residenciales de tratamiento pueden aplicar una variedad de métodos terapéuticos y generalmente están orientados a ayudar al paciente a adoptar un estilo de vida sin drogas ni actividad delictiva después del tratamiento. Estos son ejemplos de algunos tipos de tratamiento residencial:
  2. Comunidades terapéuticas: son programas sumamente estructurados en los que los pacientes generalmente permanecen en una residencia por un período de seis a doce meses. Toda la comunidad, incluido el personal que brinda tratamiento y quienes están en rehabilitación, actúan como agentes clave de cambio e influyen en la actitud, el entendimiento y la conducta del paciente con respecto al consumo de drogas. Infórmese más sobre las comunidades terapéuticas en el Informe de investigación sobre comunidades terapéuticas (en inglés).
  3. Tratamiento residencial a corto plazo: se enfoca típicamente en la desintoxicación y brinda orientación intensiva inicial y preparación para el tratamiento en un entorno comunitario.
  4. Alojamientos de rehabilitación: brindan a los pacientes alojamiento supervisado de corta duración y a menudo ofrecen otros tipos de tratamientos con internación o residenciales. Un alojamiento de rehabilitación puede ayudar a la persona a realizar la transición hacia una vida independiente —ayudándola, por ejemplo, a aprender a administrar sus finanzas o buscar empleo— y conectarla con servicios de apoyo en la comunidad.

Las dificultades de la reinserción

El abuso de las drogas modifica el funcionamiento cerebral, y son muchas las cosas que pueden desencadenar un deseo intenso de consumir drogas en el cerebro. Es crítico que quienes están en tratamiento, particularmente las personas que están internadas en un centro de rehabilitación o están en la cárcel, aprendan a reconocer, evitar y manejar los factores desencadenantes con los que probablemente se enfrentarán después del tratamiento.

¿El tratamiento de las personas encarceladas es diferente?

La investigación científica desde mediados de la década de 1970 ha demostrado que el tratamiento del consumo de drogas puede ayudar a muchos delincuentes a modificar sus actitudes, creencias y conductas relacionadas con el abuso de drogas, evitar la recaída y alejarse efectivamente de la vida delictiva y el abuso de las drogas. Muchos de los principios del tratamiento de la drogadicción son similares para las personas que están en la cárcel y para quienes no lo están. Sin embargo, una gran cantidad de detenidos no tiene acceso al tipo de servicios que necesita. Un tratamiento de baja calidad o que no se adapte bien a las necesidades de la persona puede no ser eficaz para reducir el consumo de drogas y la conducta delictiva.

Además de los principios generales de tratamiento, algunas consideraciones específicas para quienes están detenidos incluyen:

  • El tratamiento debería incluir el desarrollo de aptitudes cognitivas específicas para ayudar al recluso a modificar las actitudes y creencias que llevan al abuso de drogas y al delito, tales como sentirse con derecho a que las cosas sean a su manera o no comprender las consecuencias de su conducta. Esto incluye aptitudes relacionadas con el pensamiento, la comprensión, el aprendizaje y la memoria.
  • La planificación del tratamiento debería incluir servicios personalizados dentro de la institución correccional y también la transición al tratamiento comunitario una vez que la persona sale de la cárcel.
  • Es importante que exista coordinación constante entre quienes brindan el tratamiento y los tribunales o los agentes que supervisan la libertad condicional o vigilada para abordar las complejas necesidades de quienes han salido de la cárcel y vuelven a insertarse en la sociedad.

¿Cuántas personas reciben tratamiento para la drogadicción?

Según la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas y la Salud de SAMHSA, 22.5 millones de personas (el 8.5% de la población de Estados Unidos) de 12 años o más necesitaban tratamiento por un problema de consumo de drogas ilícitas* o alcohol en el 2014. Solo 4.2 millones (el 18.5% de quienes necesitaban tratamiento) recibieron algún tipo de tratamiento para el consumo de drogas ese mismo año. De esas personas, alrededor de 2.6 millones recibieron tratamiento en programas de tratamiento especializados (CBHSQ, 2015).

*El término "ilícito" se refiere al consumo de drogas ilegales, incluida la marihuana de acuerdo con las leyes federales, y al abuso de medicamentos recetados.

Puntos para recordar

La drogadicción se puede tratar, pero no es simple. El tratamiento de la adicción debe ayudar a que la persona:

  • Deje de consumir drogas
  • Se mantenga alejada de las drogas
  • Sea productiva en la familia, el trabajo y la sociedad
  • Un tratamiento exitoso consta de varios pasos:
  • Desintoxicación
  • Orientación conductual
  • Medicación (para la adicción a los opioides, el tabaco o el alcohol)
  • Evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad
  • Seguimiento a largo plazo para evitar la recaída

Hay medicamentos y dispositivos que se pueden utilizar para controlar los síntomas de abstinencia, evitar la recaída y tratar otros trastornos concurrentes.

Las terapias conductuales ayudan a que los pacientes:

  • Modifiquen su actitud y comportamiento con relación al consumo de drogas
  • Aumenten sus aptitudes para llevar una vida sana
  • Continúen con otras formas de tratamiento, como por ejemplo los medicamentos

Quienes se encuentran dentro del sistema de justicia penal podrían necesitar servicios terapéuticos adicionales para tratar eficazmente los trastornos por consumo de drogas. Sin embargo, muchos de los detenidos no tienen acceso al tipo de servicios que necesitan.

Infórmese más

Para obtener más información sobre el tratamiento de la drogadicción, visite: https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/principios-de-tratamientos-para-la-drogadiccion/reconocimientos

Para obtener información sobre el tratamiento de la drogadicción en el sistema penal, visite: https://www.drugabuse.gov/publications/principles-drug-abuse-treatment-criminal-justice-populations-research-based-guide/principles (en inglés)

Las personas que piensan que necesitan tratamiento -o que lo necesita un ser querido- pueden encontrar guías detalladas paso por paso en este enlace: https://www.drugabuse.gov/es/temas-relacionados/que-hacer-si-usted-o-un-ser-querido-tiene-un-problema-con-las-drogas

 

Drugfacts

Referencias

Center for Behavioral Health Statistics and Quality (CBSHQ). 2014 National Survey on Drug Use and Health: Detailed Tables. Rockville, MD: Substance Abuse and Mental Health Services Administration; 2015.

Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA). National Survey of Substance Abuse Treatment Services (N-SSATS): 2013. Data on Substance Abuse Treatment Facilities. Rockville, MD: Substance Abuse and Mental Health Services Administration; 2014. HHS Publication No. (SMA) 14-489. BHSIS Series S-73

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Mareos por Ansiedad

El aturdimiento y el mareo por ansiedad o mareo, vértigo psicógeno es una patología psicosomática que aparece con mucha frecuencia. Una de las causas más frecuentes de padecer esta patología de salud mental suele ser el estrés.

Por desgracia, es bastante frecuente que no se contemple como causa la ansiedad para explicar los mareos. Esto suele alargar el tiempo en el diagnóstico correcto, potenciando tratamientos farmacológicos que pocas veces resuelven los síntomas o mareo y llegando a empeorar la patología de ansiedad e inestabilidad.

Los síntomas de mareos por ansiedad se diferencian de los provocados por mareos que están causados por un problema físico subyacente porque la persona que los sufre suele sentir o experimentar lo siguiente:

  • Sensación de mareo que aparece de forma repentina.
  • Sensación de que todo da vueltas a su alrededor o de que todo se mueve.
  • Aturdimiento.
  • Debilidad generalizada intensa.
  • Inestabilidad.
  • Alteración de las funciones psicomotoras. En algunos casos severos, la persona puede llegar incluso a desmayarse.

Hay dos factores que desatan estos síntoma

  • La Hiperventilación
  •  Presíncope vasovagal.  

Cuando nuestros niveles de estrés son muy altos, normalmente, debido a atravesar por situaciones que nos generan miedo, temor, angustia o una tensión excesiva y prolongada. Son todas estas emociones negativas tan intensas las que pueden hacer que nuestro organismo reaccione ante un posible peligro mediante la sensación de mareo, además de otros síntomas como sudoración excesiva, pulso acelerado, tensión muscular, dificultades para respirar con normalidad, etc.

Algunos factores que nos pueden ayudar a identificar si los mareos están causados por la ansiedad o, por el contrario, se deben a otro tipo de causas físicas que deben ser diagnosticadas por un médico profesional:

  • No existe una causa biológica que esté detrás de los mareos.
  • Los mareos por ansiedad se experimentan de manera continuada y se prolongan en el tiempo.
  • La sensación de mareo aparece después de experimentar emociones negativas que elevan nuestro nivel de ansiedad.
  • La realización de movimientos bruscos puede provocar cierta sensibilidad al movimiento.
  • Se experimenta una sensación de aturdimiento y una falta de reacción tanto a nivel físico como mental.
  • Si la ansiedad es intensa, estos mareos pueden ir acompañados también de problemas de equilibrio y del sistema motor, llegando incluso a ser incapaz de llevar a cabo las actividades cotidianas habituales.

Principales causas de los mareos por ansiedad

Ya hemos comentado que ante situaciones que percibimos como un peligro o negativas, nuestra mente tiene la capacidad de provocar algunos síntomas físicos como los mareos, entre otros. Los principales factores que pueden hacer que dichos mareos aparezcan y se mantengan en el tiempo son los que enumeramos a continuación:

  1. Respiración: unos niveles de ansiedad elevados provocan una alteración en la respiración, siendo esta más acelerada, entrecortada o superficial. Cuando nuestra frecuencia respiratoria aumenta, podemos sufrir de hiperventilación, lo que significa que en nuestro cuerpo entra una mayor cantidad de oxígeno de la que necesitamos y disminuye el dióxido de carbono. Este desequilibrio provoca que nuestro organismo trate de equilibrar el ph de la sangre, la cual se vuelve alcalina y esto puede generarnos esa sensación de mareo, además de otros síntomas como debilidad, visión borrosa, hormigueo, etc.
  2. Miedo y tensión alta: cuando sentimos miedo, nuestra frecuencia cardíaca aumenta y, con ella, nuestra tensión arterial. Una vez pasado el momento de angustia y estresante, nuestro cuerpo reduce la tensión arterial para equilibrarla y es entonces cuando muchas personas pueden sufrir mareos y sensación de confusión.
  3. Tensión muscular: este tipo de tensión también puede favorecer la aparición de mareos por ansiedad. Ante situaciones que nos producen miedo o angustia, nuestros músculos se tensan como un mecanismo de defensa o huida. Esta tensión tiene repercursiones en nuestra mente y esta puede hacer que aparezcan los mareos.
  4. Sobrecarga mental: el hecho de estar constantemente en una posición de alerta y angustia provoca un gran desgaste energético. Esto a su vez puede causar un gran cansancio mental y una debilidad generalizada que pueden ir acompañados también de sensación de mareo, confusión, apatía, dificultad para reaccionar, etc.

Cómo evitar los mareos por ansiedad - soluciones efectivas

Los mareos por ansiedad no constituyen un síntoma de grave peligro y es necesario mantener la calma cuando aparezcan para no empeorar la situación. 

Algunos de los consejos que pueden ayudarnos a evitar los mareos por ansiedad y a reducir los niveles de estrés que pueden propiciar su padecimiento son:

  • Ser conscientes y tener claro que estos mareos no son en sí peligrosos y que la sensación de mareo y aturdimiento, desaparecerá cuando nos relajemos y dejemos de estar en tensión. Si, además, nos angustiamos por la gravedad de los mareos, nuestro niveles de ansiedad pueden aumentar aún más en lugar de disminuir.
  • Hacer ejercicios de respiración: aprender a respirar correctamente nos ayudará a tener una mejor oxigenación y a reducir la hiperventilación. Son diversos los ejercicios que podemos realizar para reducir la ansiedad cuando nos enfrentemos a situaciones estresantes o de tensión, en el siguiente artículo mostramos algunos de los más efectivos: Ejercicios de respiración.
  • Técnicas de relajación: una excelente solución para los mareos por ansiedad es aprender a realizar la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson, ya que con ella, no solo se reduce la ansiedad y el estrés, sino que se aprende a controlar todos los músculos del cuerpo para evitar una tensión muscular excesiva que muchas veces pasa desapercibida para nosotros debido a que es continua. Para saber cómo realizar este método correctamente y poder aplicarlo en las situaciones estresantes, puedes consultar el artículo Técnica de relajación muscular progresiva: pasos y ejercicios.
  • No prestar mucha atención a la sensación de mareo. Cuando esta sensación aparezca, debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿puedo continuar haciendo lo que estaba realizando aunque sea de una forma más tranquila? Si le restamos importancia y reducimos la vigilancia al síntoma, nuestra carga mental también disminuirá y, por consiguiente, podremos seguir siendo funcionales y desempeñar las actividades cotidianas con normalidad.
  • Hacer ejercicio físico: la actividad física puede ayudarnos a reducir los niveles de ansiedad y a mejorar nuestro estado de ánimo debido a que liberamos endorfinas durante su práctica.
  • Deshacernos de los pensamientos negativos y catastrofistas también nos ayudarán a combatir la ansiedad y a encontrarnos mejor a nivel emocional.

Además de todo lo anterior, es importante reparar en mantener bien cubiertas las necesidades básicas para gozar de un estado de salud óptimo, como llevar una dieta saludable y equilibrada, beber abundante agua durante el día y descansar un mínimo de 8 horas diarias.

La mejor manera de prevenir este tipo de malestares, o de manejarlos si se presentan, es controlando la respiración. Resulta muy conveniente hacer uso de la respiración diafragmática.

El tratamiento de los mareos por ansiedad no requiere de otra cosa que tratar el problema subyacente que, en este caso, no es otro que la ansiedad, por lo que cuando esta cese, los mareos dejarán de aparecer. La ansiedad es una reacción normal del cuerpo que aparece en situaciones estresantes, de incertidumbre o angustia, pero cuando dicha reacción llega a causas un deterioro funcional e interfiere en los diferentes ámbitos de nuestra vida y nos genera un profundo sufrimiento, es cuando podemos estar padeciendo de un trastorno de ansiedad y se hace obligatorio recibir ayuda y tratamiento psicológico.

* El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que puede provocar cambios en nuestro organismo como la pérdida de equilibrio.

* Un cuadro de estrés grave produce sensación de vértigo o presíncopes vasovagales.

El tratamiento médico de la ansiedad suele abarcar lo siguiente:

Lo primero es descartar cualquier patología orgánica que pudiera provocar mareos.

El tratamiento del vértigo psicógeno o los mareos provocados por la ansiedad, es bastante diferente y se realiza de manera individual en cada persona.

  • Psicoterapia: se reducen los síntomas de la ansiedad y se encuentran las causas de la misma mediante la terapia cognitiva-conductual. Psicoeducación es también necesaria para corregir o erradicar esta patología.

  • Tratamiento farmacológico: para aliviar los síntomas físicos y emocionales de la ansiedad se pueden prescribir antidepresivos o ansiolíticos.