miércoles, 30 de octubre de 2024

Parálisis por Tdah

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por falta de atención, hiperactividad e impulsividad. El TDAH afecta tanto a niños como a adultos, repercute en su vida cotidiana y a menudo provoca dificultades en la escuela, el trabajo y las relaciones. Un aspecto menos conocido del TDAH con el que luchan muchas personas es la parálisis del TDAH.

La parálisis del TDAH, también conocida como disfunción ejecutiva o parálisis de tareas, se refiere a la incapacidad de iniciar, completar o mantener tareas debido a sentimientos abrumadores de ansiedad, estrés o fatiga mental. Esto puede ser una experiencia debilitante para quienes padecen TDAH, ya que puede llevar a la procrastinación, la baja autoestima y la sensación de fracaso.

Éstos son algunos de los síntomas comunes de la parálisis por TDAH:

  • Pensar demasiado o analizar demasiado los problemas en lugar de actuar. El cerebro con TDAH puede quedarse atrapado en un bucle interminable al considerar diferentes opciones.
  • No poder iniciar un proyecto, incluso los de alta prioridad. La motivación y el impulso simplemente no están ahí, a pesar de que la tarea es importante.
  • Luchando por decidir qué hacer primero o por dónde empezar. Ante un gran proyecto, el cerebro con TDAH tiene problemas para elegir un punto de partida. Esta es la clásica cuestión prioritaria.
  • Perder la concentración rápidamente después de empezar y distraerse. El cerebro con TDAH tiene problemas para mantenerse concentrado en una tarea durante un período prolongado.
  • Tener malas habilidades de gestión del tiempo y “ceguera del tiempo”. El cerebro con TDAH es un completo desconocido para algo como un Calendario de Google.
  • Experimentar confusión mental que dificulta pensar con claridad y proactividad. El cerebro con TDAH se siente turbio, lo que impide iniciar acciones.
  • Irritabilidad, frustración o cambios de humor ante la parálisis. La incapacidad para actuar es estresante.

Tipos de parálisis por TDAH

La parálisis del TDAH puede clasificarse en tres tipos distintos: parálisis mental, parálisis de tareas y parálisis de elecciones. Estas clasificaciones corresponden a áreas específicas del funcionamiento ejecutivo que se ven afectadas por los síntomas del TDAH. Los individuos con TDAH pueden experimentar dificultades en una o varias de estas categorías a lo largo de sus vidas, influidos por los factores estresantes que encuentran durante los episodios.

1. Parálisis mental: La parálisis mental se refiere a la dificultad que pueden experimentar las personas con TDAH para organizar sus pensamientos o generar concentración mental. Puede manifestarse como una sensación de sobrecarga cognitiva o una "niebla cerebral" que dificulta su capacidad para concentrarse y procesar la información de forma eficaz. Las personas con parálisis mental pueden tener dificultades con tareas que requieren atención sostenida, resolución de problemas complejos o flexibilidad cognitiva.

2. Parálisis de tareas: La parálisis de tareas hace referencia a la dificultad a la que pueden enfrentarse las personas con TDAH a la hora de iniciar y completar tareas. Puede resultarles difícil iniciar una tarea debido a dificultades con la motivación, el establecimiento de prioridades o una sensación de estar abrumados por las exigencias de la tarea. Una vez que empiezan, pueden tener dificultades para mantener la concentración y el esfuerzo, lo que lleva a tareas incompletas o abandonadas.

3. Parálisis por elección: La parálisis de la elección, a veces denominada parálisis de la decisión, es la dificultad que pueden experimentar las personas con TDAH para tomar decisiones. Esto puede ser particularmente difícil cuando se enfrentan a múltiples opciones o cuando las consecuencias de la decisión son significativas. Las personas con parálisis en la toma de decisiones pueden sentirse abrumadas por las distintas posibilidades, luchar contra la indecisión o temer tomar la decisión equivocada. Esto puede llevarles a procrastinar, evitar o confiar en otros para que tomen decisiones en su nombre.

Síntomas de la parálisis por TDAH

Los síntomas de la parálisis por TDAH pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:

1. Procrastinación:

Un síntoma característico de la parálisis por TDAH es la procrastinación, que consiste en posponer tareas o retrasar su inicio. Esto puede llevar al incumplimiento de plazos, a un aumento del estrés y a sentimientos de culpa o fracaso. La procrastinación suele tener su origen en el miedo, la ansiedad o el perfeccionismo, lo que dificulta que las personas den el primer paso para completar una tarea.

2. Incapacidad para establecer prioridades:

Las personas con parálisis por TDAH pueden tener dificultades para determinar qué tareas son más importantes o deben abordarse en primer lugar. Pueden sentirse abrumados por el número de tareas que necesitan completar, lo que les lleva a la indecisión y a la inacción. Esta incapacidad para establecer prioridades puede provocar una disminución de la productividad y un aumento del estrés.

3. Desorganización:

La desorganización es un síntoma común de la parálisis del TDAH. A las personas les puede resultar difícil hacer un seguimiento de las tareas, las citas o los plazos, lo que hace que pierdan oportunidades o responsabilidades. Esta desorganización también puede extenderse a los espacios físicos, como áreas de trabajo o espacios de vida desordenados, que pueden contribuir aún más a la sensación de agobio y estrés.

4. Indecisión:

La indecisión puede ser un obstáculo importante para las personas con parálisis por TDAH. Pueden tener dificultades para tomar decisiones, ya sean grandes o pequeñas, y dudar constantemente de sí mismos. Esta indecisión puede conducir a una falta de progreso en las tareas y a un aumento de la ansiedad, ya que las personas temen tomar la decisión equivocada.

5. Ansiedad:

La ansiedad es un síntoma común de la parálisis por TDAH. Los individuos pueden experimentar intensos sentimientos de ansiedad o estrés cuando se enfrentan a tareas o responsabilidades, lo que les lleva a evitarlas o dejarlas para más tarde. Esta ansiedad puede manifestarse en síntomas físicos, como aumento del ritmo cardíaco, sudoración o dificultad para respirar.

6. Baja autoestima:

Las personas con parálisis por TDAH pueden tener problemas de baja autoestima y sensación de fracaso. Pueden creer que son incapaces de completar las tareas o sentir que están constantemente por debajo de las expectativas. Esta percepción negativa de sí mismos puede contribuir a sentimientos de desesperanza y exacerbar los síntomas de la parálisis por TDAH.

7. Evitación:

La evitación es un mecanismo de afrontamiento común para las personas con parálisis por TDAH. Pueden evadir tareas o situaciones que desencadenan sus síntomas, como eventos sociales, tareas laborales o responsabilidades personales. Si bien la evasión puede brindar un alivio temporal, también puede perpetuar el ciclo de la parálisis por TDA/H e impedir que las personas progresen en sus vidas.


My Psychiatrist

lunes, 28 de octubre de 2024

Tipos de Trastornos Depresivos

Se distinguen varios tipos de trastornos de depresión. Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves.

Depresión mayor

La depresión mayor en ocasiones se le llama trastorno depresivo mayor, depresión clínica, depresión unipolar o simplemente «depresión». Entre los síntomas principales están el humor bajo y/o bajo interés y placer en actividades usuales, entre otros. Los síntomas son experimentados casi todos los días y tienen una duración de por lo menos 2 semanas. Los síntomas de la depresión interfieren con todas las áreas de la vida de la persona, incluidas las relaciones interpersonales y el trabajo. La depresión puede ser descrita como leve, moderada o severa; melancólica o psicótica.

Depresión psicótica

En ocasiones, las personas con este trastorno pueden perder contacto con la realidad y experimentar psicosis. Pueden presentarse alucinaciones (escuchar o ver cosas que no están ahí) o delirios (falsas creencias que no son compartidos con otros), como creer que son malos o malignos, o que son perseguidos u observados. Pueden ser también paranoicos, con el sentimiento de que todos están encontrando de ellos o que son causa del mal que ocurre alrededor de ellos. Los síntomas psicóticos usualmente tienen un «tema» depresivo, como ilusiones de culpa, pobreza o enfermedad.

Melancolía

Es una forma severa de depresión en la que muchos de los síntomas físicos de depresión están presentes. El signo más distintivo es que la persona comienza a moverse más lento. Hay más probabilidad de que exista un humor deprimido que se caracteriza por la pérdida de placer de casi todo.

Trastorno depresivo persistente (trastorno distímico)

Los síntomas de la distimia son similares a los de la depresión mayor, pero de menos severidad. Sin embargo, los síntomas de la distimia duran más tiempo. La persona tiene que tener una depresión leve por más de 2 años para ser diagnosticada con distimia.  Es un tipo continuo de depresión en el cual los estados de ánimo de la persona están regularmente bajos. El síntoma principal es el desánimo, la pesadumbre o tristeza casi todos los días durante al menos 2 años.

Trastorno ciclotímico

El trastorno ciclotímico es descrito como una forma leve de trastorno bipolar. Consiste en oscilaciones cíclicas de humor, sin embargo, los síntomas son menos severos que una manía o depresión plenas. La persona experimenta fluctuaciones crónicas del humor por lo menos por 2 años, incluyendo periodos de hipomanía (nivel leve de manía) y periodos de síntomas depresivos, con periodos muy cortos (no más de 2 meses) de estabilidad emocional en el medio. La duración de los síntomas es más corta, menos severa y no tan regular, y por lo tanto no cumple los criterios del trastorno bipolar ni de depresión mayor.

Depresión prenatal y posparto

Las mujeres tienen un riesgo de depresión durante el embarazo y durante el año siguiente al parto. Las causas de este tipo de depresión son multifactoriales. Los primeros días después del parto, muchas mujeres experimentan la «tristeza posparto», que es una condición común relacionada con cambios hormonales, y afecta alrededor del 80% de las mujeres. La tristeza posparto tiende a durar de pocas horas a una semana más o menos, y es algo diferente a la depresión posparto. La depresión tiene una mayor duración y puede afectar no solo a la madre, sino a la relación con su bebe, el desarrollo del niño, la relación de la madre con su pareja y otros miembros de la familia. Por lo menos 10% de las mujeres experimentarán depresión durante el embarazo, y 16% los primeros meses después del parto.

Trastorno afectivo estacional (SAD)

El trastorno afectivo estacional se refiere a un tipo de depresión que ocurre en cierta época del año, generalmente durante el invierno. La causa de la depresión no es clara, pero se piensa que está relacionada con la variación de exposición de luz en las diferentes estaciones. La depresión estacional se caracteriza por alteraciones del humor (tantos periodos de depresión o manía) que comienza y termina en una estación particular. La depresión que inicia en invierno y se diluye cuando la estación finaliza es la más común. Se diagnostica después que la persona haya tenido los mismos síntomas durante el invierto por por lo menos 2 años. Las personas con trastorno afectivo estacional tienen más probabilidad de experimentar falta de energía, duerme y come en exceso, aumento de peso y deseo por carbohidratos. Este trastorno es más frecuente en países que tienen días más cortos con periodos de oscuridad más largo, como en las áreas de clima frío del hemisferio norte.

Trastorno bipolar (bipolaridad)

Depresión y bipolaridad. Las personas que sufren de bipolaridad, también llamados maniaco-depresivos, presentan saltos de humor extremos, que usualmente no tienen nada que ver con los eventos que están viviendo. La manía es lo opuesto a la depresión y puede varían en intensidad — entre los síntomas están sentirse grandioso, tener mucha energía, poca necesidad de dormir, hablar rápido. En ocasiones pierden contacto con la realidad y tienen episodios de psicosis. El sentimiento de control del humor es prácticamente inexistente en las personas que sufren del trastorno bipolar, y esto les genera un gran malestar. Los cambios drásticos de humor repercuten en la forma en que la persona piensa, siente y actúa.

No es inusual que el trastorno bipolar sea mal diagnosticado como depresión, abuso de alcohol o droga, trastorno de déficit de atención e operatividad (TDAH) o esquizofrenia. El diagnostico depende de que la persona haya tenido un episodio de manía y, a menos de haberlo observado, es difícil de detectar. Es usual que las personas pasen años antes de recibir un diagnóstico adecuado de trastorno bipolar. Leer más...

Tratamiento

Existen muchos tratamientos disponibles. En los casos de un trastorno leve o moderado, una psicoterapia puede ser suficiente. En los casos de depresión mayor, se recomienda un tratamiento farmacológico, acompañado de psicoterapia. Los antidepresivos constituyen la primera elección.

Las respuestas terapéuticas son en general favorables, pero en ciertos casos no responden a las primeras pruebas de antidepresivos y son necesarias otras intervenciones.

Existen otras técnicas que se dirigen a modificar la actividad del cerebro por otros medios que el medicamento, como por ejemplo el neurofeedback.

La depresión puede ser tratada en terapia individual, y la terapia grupal puede ser un apoyo complementario de ayuda. Para la depresión infantil se recomienda tanto terapia infantil como terapia familiar, para no dejar recaer toda la responsabilidad en el menor.

R&A

lunes, 21 de octubre de 2024

Psicosis

El término psicosis se emplea para referirse a aquellos trastornos de la mente caracterizados por una cierta pérdida de contacto con la realidad. Cuando una persona sufre este tipo de trastorno se dice que ha tenido un episodio psicótico.


La psicosis afecta principalmente a los jóvenes adultos y es bastante común. Cerca de 3 de cada 100 jóvenes sufrirán un episodio psicótico, lo cual significa que entre este sector de la población la psicosis es más común que la diabetes. La mayor parte de los afectados consigue una plena recuperación del trastorno.

La psicosis puede afectar a cualquiera, y como toda enfermedad, es susceptible de tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas?

La psicosis suele provocar cambios en el estado de ánimo y en la forma de pensar, dando lugar a ideas anormales, por lo que resulta difícil entender lo que está sintiendo la persona afectada.

Con objeto de comprender en qué consiste la experiencia psicótica, es útil clasificar por grupos algunos de los síntomas más característicos.

Pensamientos confusos. Los pensamientos más comunes se vuelven confusos o dejan de guardar una relación adecuada entre sí. La expresión oral se vuelve difícil de entender o no tiene sentido. En algunos casos le cuesta a la persona concentrarse, seguir el hilo de la conversación o recordar las cosas. Sus pensamientos parecen acelerarse o volverse más lentos.

Creencias falsas. Con frecuencia la persona afectada de un episodio psicótico tiene creencias falsas, conocidas como delirios. A tal grado está convencida de la verdad del delirio que ningún razonamiento, por más lógico que sea, es capaz de desengañarla. Por ejemplo, basándose en la manera en que los coches se encuentran estacionados fuera de su casa, llega a creer que la policía la está vigilando.

Alucinaciones. Por efecto de la psicosis, la persona ve, oye, siente, huele o percibe con el gusto cosas que en realidad no están presentes. Por ejemplo, oye voces que nadie más alcanza a oír, ve objetos inexistentes, o percibe el olor o el sabor de las cosas de tal manera que le parece que están echadas a perder o incluso envenenadas.

Cambios afectivos y de percepción. A veces la forma de sentir de la persona cambia de repente, sin causa aparente, provocando que se sienta rara y aislada del mundo y le parezca que las cosas se mueven con una gran lentitud. Son frecuentes los cambios bruscos en el estado de ánimo, y la persona se siente extrañamente excitada o deprimida. O bien, parece que sus emociones pierden intensidad, siente menos que antes, o manifiesta menos sus emociones a quienes le rodean.

Cambios de conducta. Las personas afectadas de psicosis presentan conductas distintas a las que acostumbran tener. En algunos casos, se vuelven extremadamente activas, o bien les sobreviene un gran letargo que les hace estar sin hacer nada durante todo el día. Se echan a reír en momentos inoportunos, o se enojan o se sienten contrariadas sin motivo aparente. Muchas veces, estos cambios de conducta se relacionan con los síntomas arriba señalados. Por ejemplo, si la persona cree que se encuentra en peligro, llama a la policía, o si se cree Jesucristo, se pasa el día predicando por las calles. En otros casos, deja de comer por temor a que la comida esté envenenada o le cuesta conciliar el sueño porque tiene miedo de algo.

*Los síntomas varían de una persona a otra y en algunos casos cambian con el tiempo.

El primer episodio de psicosis

Cuando una persona sufre por primera vez síntomas psicóticos o un episodio de psicosis, es posible que no entienda lo que le sucede. Los síntomas pueden resultarle completamente desconocidos, provocándole una gran perturbación y dejándola en un estado de confusión y angustia. Por otra parte, esta angustia se ve aumentada por los mitos y estereotipos de signo negativo relativos a la enfermedad mental que todavía son comunes en la sociedad.

El episodio psicótico se desarrolla en tres fases cuya duración respectiva varía según la persona.

  1. El pródromo. Los primeros síntomas son vagos y apenas perceptibles. En algunos casos cambia la manera en que la persona describe sus sentimientos, pensamientos y emociones.
  2. Aguda. Se presentan síntomas claros de psicosis, tales como alucinaciones, delirios o ideas confusas.
  3. La recuperación. La psicosis tiene tratamiento y en la mayoría de los casos el paciente se recupera. Las características específicas de la recuperación varían según el caso.

Las personas se recuperan de un primer episodio de psicosis, y en muchos casos nunca vuelven a sufrir otro.

¿Cuáles son los diferentes tipos de psicosis?

La psicosis afecta a cada persona de diferente manera y durante las etapas iniciales no siempre es útil poner un nombre o una etiqueta a la enfermedad. No obstante, cuando una persona padece psicosis, se le suele diagnosticar una enfermedad psicótica específica. «Diagnosticar» significa determinar la naturaleza de una enfermedad sobre la base de los síntomas que presenta el paciente, y el diagnóstico dependerá tanto de los factores que hayan provocado la enfermedad como del tiempo que duren los síntomas. En el caso de un primer episodio de psicosis, resulta particularmente difícil determinar con exactitud el tipo de psicosis de que se trata, porque aún se desconoce en gran medida cuáles han sido los factores que la provocaron. No obstante, conviene estar familiarizado con algunos de los términos que se suelen emplear al diagnosticar diferentes tipos de psicosis.

Psicosis inducida por las drogas. El consumo de drogas o de alcohol, así como la abstinencia tras un consumo prolongado, pueden provocar síntomas psicóticos. En algunos casos los síntomas se resuelven rápidamente al irse pasando los efectos de la sustancia, en tanto que en otros la enfermedad, aunque comenzó como una psicosis inducida por drogas, se hace más prolongada.

Psicosis orgánica. A veces los síntomas psicóticos aparecen a consecuencia de lesiones de la cabeza o enfermedades orgánicas que afecten el funcionamiento del cerebro, tales como la encefalitis, el SIDA, o un tumor. En estos casos, suelen presentarse junto con la psicosis otros síntomas, tales como amnesia o confusión.

Psicosis reactiva breve. En ocasiones los síntomas psicóticos surgen de repente como respuesta a una situación de mucha tensión en la vida de la persona, tales como un cambio importante en sus circunstancias personales, o la muerte de un familiar. Aunque los síntomas pueden ser agudos, la persona se recupera en pocos días.

Trastorno delirante. En el trastorno delirante, el síntoma principal es la firme creencia en cosas que no son ciertas.

Esquizofrenia. El término esquizofrenia se emplea para referirse a aquellas enfermedades psicóticas en que los cambios de conducta o los síntomas persisten durante un período no inferior a los seis meses. Tanto los síntomas como la duración de la enfermedad varían según el caso, y al contrario de lo que se suele creer, muchas personas afectadas de esquizofrenia llevan una vida plena y feliz, logrando muchas de ellas una total recuperación.

Trastorno esquizofreniforme. No se distingue de la esquizofrenia, salvo en que los síntomas han persistido durante menos de seis meses.

Trastorno bipolar (maníaco depresivo). En el trastorno bipolar, la psicosis se presenta como parte de una alteración afectiva más generalizada, caracterizada por alternancias violentas entre la gran excitación (manía) y la melancolía (depresión). En caso de presentarse síntomas psicóticos, suelen corresponder al estado anímico de la persona: por ejemplo, si está deprimida oye voces que le dicen que debe suicidarse, en tanto que si experimenta una excitación o euforia anormales, se cree un ser excepcional capaz de realizar grandes hazañas.

Trastorno esquizoafectivo. Este diagnóstico corresponde a la presencia simultánea o consecutiva tanto de síntomas de trastorno afectivo (tales como la depresión o la manía) como de psicosis. Es decir, el cuadro clínico no es típico ni del trastorno afectivo ni de la esquizofrenia.

Depresión psicótica. Consiste en una depresión aguda combinada con síntomas psicóticos, sin que en ningún momento de la enfermedad se lleguen a producir períodos de manía o excitación, por lo que se distingue del trastorno bipolar.

¿Cuáles son las causas de la psicosis?

Existen diversas teorías sobre las causas de la psicosis, pero aún queda mucha investigación por hacer.

Hay ciertos indicios de que se debe a una combinación, aún no bien comprendida, de factores biológicos que durante la adolescencia o los primeros años de la vida adulta crean susceptibilidad a los síntomas psicóticos, los cuales suelen desencadenarse en la persona susceptible como respuesta al estrés, al abuso de drogas o a los cambios sociales. La importancia de algunos factores será mayor o menor según el caso.

En el caso del primer episodio de psicosis, las causas resultan especialmente difíciles de determinar, por lo que la persona debe someterse a un minucioso examen médico con objeto de detectar posibles causas orgánicas y realizar un diagnóstico que sea lo más preciso posible. Por lo general, este examen supone la realización de diversos análisis así como una entrevista pormenorizada con un especialista en el área de la salud mental, ya que existen muchos tipos de psicosis. La evolución y el pronóstico de la enfermedad varían según la persona.


Tlp.2024

Psicosis Postraumática Aguda

La psicosis postraumática aguda 

Es un trastorno de salud mental que se conoce como trastorno de estrés postraumático (TEPT):

  • Se desarrolla después de experimentar o presenciar un evento traumático

Puede ser causado por eventos como guerra, desastres naturales, accidentes automovilísticos, agresión sexual o la muerte repentina de un ser querido

Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas, angustia grave, pensamientos incontrolables sobre la situación, y más

La mayoría de las personas se recuperan bien del miedo y la respuesta de "lucha o huida" que se activa después de un trauma

Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar TEPT y continuar estresadas y asustadas mucho después del evento traumático.

 El TEPT puede manifestarse con síntomas como:

  • Reexperimentación del evento traumático
  • Evitación de recuerdos, pensamientos o sentimientos relacionados con el evento traumático
  • Alteraciones emocionales y cognitivas negativas
  • Hiperalerta, irritabilidad, hipervigilancia, respuestas de sobresalto, comportamiento imprudente o autodestructivo, problemas de concentración, y alteraciones en el sueño

Para diagnosticar TEPT, se debe haber estado expuesto a un evento traumático perturbador, ya sea experimentándolo directamente, presenciándolo o enterándose de que le sucedió a un familiar o amigo cercano.

 Referencias

American Psychiatric Association. Schizophrenia spectrum and other psychotic disorders. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. Text Revision (DSM-5-TR), Washington, DC: American Psychiatric Association Publishing; 2022.

Lim C, Paudel S, Holt DJ, Freudenreich O. Psychosis and schizophrenia. In: Stern TA, Wilens TE, Fava M, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 3rd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2025:chap 27.

Lyness JM, Lee HB. Psychiatric disorders in medical practice. In: Goldman L, Cooney KA, eds. Goldman-Cecil Medicine. 27th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2024:chap 362.

Ultima revisión 5/4/2024

Versión en inglés revisada por: Fred K. Berger, MD, addiction and forensic psychiatrist, Scripps Memorial Hospital, La Jolla, CA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team

viernes, 11 de octubre de 2024

Como Dejar el Crystal: Consejos y Tratamiento para la Adicción

La adicción a la metanfetamina, comúnmente conocida como “cristal”, es una lucha compleja y desafiante que enfrentan miles de personas. Este poderoso estimulante del sistema nervioso central tiene efectos devastadores tanto en el cuerpo como en la mente, creando una dependencia intensa y, a menudo, conduciendo a consecuencias graves para la salud y el bienestar social y emocional.

Entender cómo dejar el cristal es un paso crucial hacia la recuperación. Es un camino que requiere más que solo voluntad; necesita de un enfoque integral que aborde tanto los aspectos físicos como los psicológicos de la adicción. Aquí, en Monte Fénix, entendemos la complejidad de esta situación y ofrecemos un enfoque empático y profesional para ayudar a nuestros pacientes a superar su dependencia.

En este artículo, exploraremos diversas estrategias y tratamientos que han demostrado ser efectivos en el proceso de dejar el cristal. Desde terapias personalizadas hasta apoyo continuo, nuestro objetivo es proporcionar una guía comprensiva y esperanza para aquellos que buscan un cambio positivo en sus vidas.

Reconocimiento de la Adicción

Reconocer que uno tiene una adicción al cristal es el primer y más crucial paso en el camino hacia la recuperación. Aceptar y entender la naturaleza de esta adicción no es solo un acto de valentía, sino también el inicio de un proceso de cambio profundo y significativo.

La adicción a la metanfetamina, conocida comúnmente como cristal, es una de las adicciones más difíciles de superar debido a su intenso impacto en el cerebro y el cuerpo. Admitir que se necesita ayuda no es una señal de debilidad, sino un reconocimiento de que acabar con la adicción implica un proceso que requiere apoyo profesional y personal.

¿Existe Cura para Dejar el Cristal?

Una pregunta común entre quienes enfrentan esta lucha es: ¿puede superarse realmente la adicción al cristal? La respuesta es afirmativa, aunque es importante entender que “curarse” de una adicción no es como curarse de una enfermedad común. Dejar el cristal implica un proceso de tratamiento continuo, apoyo y compromiso personal. Aunque no hay una “cura” en el sentido tradicional, con el tratamiento y apoyo adecuados, las personas pueden superar su adicción y reconstruir sus vidas.

En Monte Fénix, entendemos que cada persona es única y por lo tanto, cada proceso de recuperación también lo es. Nuestros programas están diseñados para ayudar a los individuos a través de cada etapa de su recuperación, ofreciendo no solo tratamiento médico y psicológico, sino también apoyo emocional y herramientas para el mantenimiento de la sobriedad a largo plazo.

Búsqueda de Ayuda Profesional

Cuando se trata del consumo de drogas, en especial de una sustancia tan adictiva como el cristal, dejar las drogas por cuenta propia puede ser extraordinariamente difícil. Aunque la fuerza de voluntad es un componente importante, la complejidad de la adicción a menudo requiere una intervención más estructurada y profesional.

Buscar ayuda profesional es un paso esencial para quienes buscan superar su adicción. Un centro de rehabilitación como Monte Fénix no solo proporciona un entorno seguro y controlado, sino que también ofrece acceso a especialistas en tratamiento de la adicción, lo cual es crucial para una recuperación efectiva y duradera.

Servicios de Monte Fénix en la Lucha Contra la Adicción

  1. Evaluación y diagnóstico individualizado: Cada persona tiene su propio camino hacia la recuperación, y comenzamos con una evaluación completa para entender mejor las necesidades específicas de cada paciente.
  2. Programas de desintoxicación médica: Ofrecemos programas especializados para ayudar a los pacientes a manejar los aspectos físicos de la abstinencia de manera segura y efectiva.
  3. Terapia y consejería: La terapia individual y grupal es fundamental para abordar las raíces psicológicas de la dependencia y desarrollar estrategias para mantener la sobriedad.
  4. Apoyo continuo y seguimiento: La recuperación es un proceso continuo, y proporcionamos apoyo para ayudar a los pacientes a mantenerse en el camino correcto incluso después de dejar el centro.

Nuestro enfoque no solo se centra en superar la dependencia física, sino también en equipar a los individuos con las habilidades y el apoyo necesario para reconstruir sus vidas y evitar recaídas.

En Monte Fénix, estamos comprometidos a brindar un tratamiento compasivo y efectivo, guiando a nuestros pacientes en cada paso hacia una vida libre de adicciones.

Desintoxicación y Tratamiento

El proceso de desintoxicación es un paso fundamental para cualquier adicto que busca dejar de consumir drogas, especialmente en casos de drogadicción severa como la adicción al cristal. La desintoxicación es el proceso mediante el cual el cuerpo se limpia de las sustancias adictivas, y es crucial para preparar al paciente para las siguientes fases del tratamiento.

La Importancia del Proceso de Desintoxicación

Durante la desintoxicación, el adicto enfrenta el desafío del síndrome de abstinencia, que puede presentar síntomas tanto físicos como psicológicos. Estos síntomas, relacionados con el consumo previo, varían en severidad y duración dependiendo de la duración y cantidad de uso de la droga.

En Monte Fénix, nuestro equipo de profesionales está equipado para ayudar al paciente a desintoxicarse de manera segura, proporcionando atención médica y apoyo para contrarrestar los efectos del síndrome de abstinencia.

Tratamientos Disponibles en Monte Fénix

En Monte Fénix, ofrecemos una variedad de tratamientos para abordar la adicción al cristal, adaptándonos a las necesidades individuales de cada paciente. Nuestros programas incluyen:

Tratamientos Médicos

Utilizamos medicamentos seguros y efectivos para aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia y ayudar al cuerpo a recuperarse del impacto físico de la adicción.

Terapia Psicológica

Las sesiones de terapia individual y grupal son esenciales para abordar las causas subyacentes de la adicción y desarrollar estrategias para prevenir recaídas.

Programas de Recuperación Personalizados

Cada paciente recibe un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades específicas, que puede incluir terapias complementarias y actividades de apoyo.

Nuestra meta en Monte Fénix no es solo ayudar a los pacientes a superar la dependencia física, sino también a proporcionarles las herramientas y el apoyo necesarios para construir una vida libre de drogas a largo plazo.

Terapia y Apoyo Continuo

La fase de terapia y apoyo continuo es fundamental en la recuperación de la adicción al cristal, especialmente después de superar la etapa inicial de desintoxicación. Esta etapa es crucial no solo para mantener la sobriedad, sino también para abordar cualquier enfermedad mental o trastornos de salud mental que puedan haber contribuido a la adicción.

El Papel de la Terapia en la Recuperación

La terapia conductual es una herramienta esencial en el tratamiento de la adicción a la metanfetamina. En Monte Fénix, proporcionamos terapia individual y grupal, cada una con su enfoque y beneficios. La terapia individual se centra en estrategias personalizadas para dejar la metanfetamina, incluyendo el manejo de la salud mental y el desarrollo de habilidades para el autocuidado y la prevención de recaídas.

Por otro lado, la terapia grupal ofrece un espacio para compartir experiencias, ofrecer y recibir apoyo, y aprender técnicas para reducir el riesgo de recaída.

La Importancia del Apoyo Continuo y la Comunidad

El apoyo continuo y la integración en una comunidad de recuperación son elementos clave para una recuperación exitosa y duradera. En Monte Fénix, promovemos un enfoque continuo que va más allá del tratamiento inicial, ofreciendo programas de seguimiento y actividades comunitarias.

Estos programas están diseñados para evaluar el progreso y abordar desafíos emergentes, mientras que las actividades comunitarias refuerzan el sentido de pertenencia y son cruciales para evitar recaídas.

En resumen, la combinación de terapia efectiva y apoyo continuo es esencial en Monte Fénix para ayudar a nuestros pacientes no solo a superar la adicción al cristal, sino también a construir una vida sana y satisfactoria.

Monte Fénix 

La Filosofía de Nietzsche

Con sus conceptos de superhombre y eterno retorno, entre otros, Friedrich Nietzsche planteó un pensamiento demoledor de lo tradicional. Él expuso un vitalismo que resaltó el carácter instintivo y el poder de los seres humanos.

Hablar de la filosofía de Nietzsche (1844-1900) implica replicar un pensamiento considerado como uno de los más provocadores y disruptivos de la historia. Esto se debe a que cuestionó años de producción filosófica, alegando que esta disciplina siempre ha buscado conceptos universales, que son solo ficciones inventadas por los humanos.

De esta manera, estamos ante una doctrina crítica sin igual, muchas veces considerada como una «filosofía a martillazos». Es decir, se trató de una reflexión demoledora de toda teoría anterior a él. Por este motivo, sus obras han tenido una gran influencia, como veremos en este artículo.

La ideología de Friedrich Nietzsche suele ser considerada un vitalismo irracional. La fuerte crítica que este alemán realizó a las reflexiones filosóficas de su tiempo merece dicha etiqueta. Según él, la modernidad es racional en exceso.

Gracias al desarrollo de las ciencias exactas y el positivismo, la racionalidad se erigió como guía del pensamiento, la ciencia y la técnica. Esto implicó progreso y desarrollo industrial, comercial y científico.

Sin embargo, Nietzsche entiende que la vida no puede ser reducida a pura racionalidad, sino que más bien existen fuerzas que se escapan de ello. Esto se conoce como vitalismo, ya que el énfasis de la reflexión se pone en la vida y en las fuerzas presentes en ella.

Mediante el concepto de voluntad de poder, él comprende la vida como una fuerza constante o un impulso vital que busca preservarse y superar a los débiles. Esto, por supuesto, escapa de la razón y es más bien un carácter presente en la vida misma. Por eso, no se puede reducir todo a la racionalidad, porque existe este impulso por vivir que trasciende los límites racionales.

Todo este pensamiento tuvo como objetivo principal una crítica profunda a la filosofía y la ciencia de su época. En esta línea, opuso dos concepciones en relación con la vida. En una de ellas, este intelectual alemán caracteriza a la vida como auténtica por su carácter creativo, poético y pasional.

La otra era la vida racional guiada por el conocimiento, la ciencia y la moral. Esta última fue atacada en cada obra de Nietzsche, considerando a la razón como la principal enemiga de la vida.

Este marco general de la ideología nietzscheana se puede comprender mejor si tenemos en cuenta sus conceptos fundamentales. Los mismos se encuentran presentes en sus diferentes obras, tales como Así habló Zaratustra (1883), Más allá del bien y del mal (1886) y Genealogía de la moral (1887).

La voluntad de poder, hace referencia a la vida psicológica del individuo, es decir, comprende el conjunto de sus sensaciones, instintos, emociones, pasiones y pensamientos. Este complejo que constituye a la vida humana busca siempre sobreponerse a las demás voluntades, de ahí su carácter de poder. En este sentido, la fuerza vital en todos los individuos es considerada también como un movimiento. Es decir, la voluntad de poder motoriza el devenir y la evolución de la vida. De esta manera, las acciones son entendidas como una lucha de fuerzas constantes.

Transmutación de los valores. Se conoce a la doctrina de Nietzsche como una teoría sobre los valores. Es el ser humano quien realiza una valoración sobre las cosas que expresan su voluntad de poder. En consecuencia, el individuo es el creador de los valores que rigen la vida en sociedad, es quien dice qué es lo bueno y qué es lo malo.

Ahora bien, la crítica que sostiene el autor es que los valores de la sociedad son producto de una humanidad corrompida por el ideal de racionalidad y la veneración de falsos ídolos. En su lugar, propone que dichos valores sean rotos y superados porque se oponen a la evolución de la vida.

Superhombre. Una vez que el ser humano trasciende los valores de su época, está en condiciones de crear nuevos. Entonces, el hombre se convierte en un superhombre, libre de las cadenas que le impedían crear nuevas valoraciones. Así, el individuo ya no sigue las antiguas definiciones sobre lo bueno y lo malo, sino que se rige por su propia regla.

Esto está sustentado en su famosa frase «Dios ha muerto», es decir, los antiguos valores cristianos han sido derrumbados. Así las cosas, sin un referente o autoridad que dirima o defina lo bueno y lo malo, le queda al individuo delimitar nuevos valores a los cuales adherirse.

Eterno retorno. Si la vida es un devenir constante producto de la voluntad de poder, ¿cómo conciliar el ansia humana por la eternidad? Este filósofo de Alemania nos ofrece su concepto de eterno retorno para dar cuenta de que los acontecimientos del mundo se repetirán una y otra vez por la eternidad. Según la Revista Internacional de Filosofía Daimon, la eternidad es para Nietzsche una sucesión infinita de momentos. En este sentido, podemos comprender que existe lo eterno, porque el devenir y el movimiento de la voluntad de poder siempre estarán presentes en tanto exista la vida.

Aportes de la filosofía de Nietzsche

Esta teoría que representó un giro radical en relación con la forma de hacer y concebir a la reflexión filosófica. Se trata de un planteamiento que cuestionó el lugar predominante del pensamiento y la razón. Sus contribuciones fueron importantes para el desarrollo del existencialismo, la filosofía postmoderna y la moral.

Friedrich Nietzsche no se consideraba a sí mismo como existencialista. Sin embargo, el énfasis que otorgó a la subjetividad y la creación de valores influyó en Jean-Paul Sartre, Martin Heidegger y Albert Camus. Esto se puede apreciar en el cuestionamiento que él realizó de la verdad objetiva y universal como construcción individual y ficcional.

Por otro lado, tuvo un impacto notable en autores como Michel Foucault, Jacques Derrida y Gilles Deleuze. Todos ellos realizaron cuestionamientos a las estructuras de poder y al conocimiento establecido.

Partiendo de ello, el concepto de voluntad de poder propuesto por el alemán fue reinterpretado como una fuerza presente en todas las relaciones humanas y sistemas epistemológicos.

Lo cierto es que, desde este enfoque, se lograron desenmascarar los principios morales imperantes. Y no solo la moralidad fue cuestionada, sino también los conceptos rígidos que proporcionaba el lenguaje inspirado en la corriente idealista. En su lugar, el pensador puso en el centro al ser humano como constructor de sus propios principios morales.

¿Cómo se puede aplicar este enfoque en la actualidad?

En el mundo en el que vivimos existe una lucha constante entre nuestros deseos individuales y los mandatos que debemos cumplir para permanecer en la sociedad. Con esto como base, la filosofía nietzscheana puede servir para rescatar nuestra propia voz y vivir según las convicciones personales que tengamos. Esto con el fin de disminuir la presión externa que lleguemos a sentir.

De igual manera, esta teoría invita a dejarnos llevar por nuestra fuerza vital creadora. No solo se trata de crear valores morales propios, sino también de cualquier cosa que nos propongamos como objetivo. Así, dejando de lado un poco la razón, es posible despertar el espíritu creativo y aplicarlo en cualquier ámbito de la vida.

Además, la crítica de Nietzsche hacia el campo filosófico de su época creó una visión que volvió a poner en el centro de la discusión al sentido. Esto lo que quiere decir es que vale la pena preguntarnos con frecuencia cuál es nuestro propósito y el significado de nuestra existencia.

Y combinando el pensamiento general de este alemán, nos daremos cuenta de que somos libres para forjar nuestra experiencia vital sin dejarnos llevar por imposiciones externas.

Un pensamiento que revolucionó la disciplina

No cabe duda de que el pensamiento de Friedrich Nietzsche fue revolucionario. En primer lugar, se alejó de las corrientes de la época, criticando de manera contundente al idealismo alemán. Según esto, la filosofía se volvió demasiado racionalista, dejando en el olvido la vitalidad del ser humano.

En segundo lugar, sus conceptos innovadores generaron el ímpetu necesario para cambiar la dirección del pensamiento filosófico. En esta línea, la cuestión no estuvo tan enfocada en teorizar cómo el sujeto conoce, sino en destacar las particularidades de su existencia.

Por último, recuperar la filosofía nietzscheana nos ayuda no solo a entender mejor a su autor, también a pensar su ideología en la actualidad. La misma nos puede servir para rescatar la autenticidad, pasiones e impulsos que nos hacen humanos.


La Mente es Maravillosa 

viernes, 4 de octubre de 2024

El Trastorno de la Personalidad Narcisista y sus Consecuencias

En el mundo de la psicología clínica, nos encontramos con una variedad de trastornos de la personalidad que afectan significativamente la vida de quienes los padecen y de quienes los rodean. Uno de los trastornos más complejos y desafiantes de tratar es el Trastorno de la Personalidad Narcisista (TPN).

Como psicólogo clínico especializado en trauma, apego y abuso narcisista, he tenido la oportunidad de trabajar con individuos que conviven con este trastorno y de observar cerca las devastadoras consecuencias que puede tener en sus vidas y relaciones, así como las graves consecuencias emocionales y psicológicas en aquellas personas que rozan y las acompañan en la vida.

En este artículo, exploraremos qué es el trastorno de la personalidad narcisista, sus síntomas principales, causas subyacentes, tipos de narcisistas, así como las consecuencias tanto para quienes lo sufren como para las personas con las que se relacionan con ell@s.

Trastorno de la Personalidad Narcisista se caracteriza por un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración excesiva y falta de empatía hacia los demás. Las personas con este trastorno tienden a sobrevalorarse a sí mismos, buscan constantemente la validación externa y tener dificultades para relacionarse de manera saludable con los demás, pero detrás de esta fachada de autoconfianza y superioridad, se esconde una profunda inseguridad y fragilidad emocional y falta de definición… sana de la identidad por traumas y vivencias infantiles.

Algunos de los síntomas más comunes del Trastorno de la Personalidad Narcisista incluyen:

  • Grandiosidad y sentido exagerado de importancia propia.
  • Necesidad constante de admiración y validación.
  • Falta de empatía hacia los sentimientos y necesidades de los demás.
  • Envidia y actitudes competitivas hacia los demás.
  • Tendencia a explotar a los demás en beneficio propio.
  • Dificultad para aceptar críticas o rechazo.

Estos síntomas pueden manifestarse de diferentes maneras en función de la personalidad y el contexto de cada individuo.

Causas del trastorno Narcisista

Las causas exactas del Trastorno de la Personalidad Narcisista no están completamente claras, pero se cree que una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos puede contribuir a su desarrollo. En algunos casos, experiencias traumáticas en la infancia, como abuso emocional o negligencia, pueden desempeñar un papel importante en la configuración de patrones narcisistas de personalidad.

Dentro del espectro del Trastorno de la Personalidad Narcisista, podemos encontrar dos tipos principales: los narcisistas activos y narcisistas pasivos. Los narcisistas activos tienden a mostrar su grandiosidad de manera más evidente, buscando constantemente la admiración y el reconocimiento externo.

Por otro lado, los narcisistas pasivos suelen manifestar su trastorno a través de una actitud victimista, manipulativa y de necesidad constante de atención.

Ambos tipos de narcisistas comparten la falta de empatía y la tendencia a priorizarse a sí mismos por encima de los demás, pero su forma de expresar estas características puede diferir significativamente desde lo obvio a lo sutil, pero ambos tienen en común la infravaloración, sumisión y coacción… más o menos visible de sus relaciones.

Lo primero que hay que decir es que desafortunadamente, los narcisistas raramente acuden a terapia salvo para intentar invalidar las vivencias de las otras personas y entrar en el juego de la victimización y en consecuencia activar la culpa en sus relaciones cercanas.

En consecuencia, el Trastorno de la Personalidad Narcisista puede tener consecuencias devastadoras tanto para quienes lo padecen como para las personas con las que se relacionan. Para el individuo con NPT, las consecuencias pueden incluir sentimientos de vacío emocional, inestabilidad en las relaciones interpersonales, dificultades en el ámbito laboral y una profunda sensación de insatisfacción constante a pesar de sus logros aparentes.

Además, la falta de empatía y la tendencia a explotar a los demás pueden llevar a un aislamiento social ya una incapacidad para establecer vínculos a auténticos y significativos con el consecuente detrimento y deterioro de las relaciones cercanas y/o regulares.

Por otro lado, las personas que mantienen relaciones con individuos narcisistas pueden experimentar un profundo impacto en su bienestar emocional y psicológico. La constante necesidad de validación y la falta de empatía del narcisista pueden llevar a un desgaste emocional significativo en sus relaciones, provocando sentimientos de frustración, confusión, baja autoestima y estrés postraumático en quienes están cerca de ellos.

Además, la manipulación y la explotación emocional pueden dejar cicatrices profundas en las personas que han sido objeto del comportamiento narcisista.

En conclusión, el Trastorno de la Personalidad Narcisista es un trastorno complejo que afecta no solo a quienes lo padecen, sino también a las personas que los rodean. Desde la psicología clínica, es fundamental abordar este trastorno con comprensión, empatía y un enfoque terapéutico integral que permita a los individuos narcisistas explorar y trabajar en sus patrones de pensamiento y comportamiento dañinos.

Asimismo, es crucial brindar apoyo y orientación a las personas que se relacionan con narcisistas para ayudarlos a establecer límites saludables, fortalecer su autoestima y sanar las heridas emocionales causadas por estas relaciones. Solo a través de un enfoque holístico y colaborativo podemos comenzar a abordar de manera efectiva el impacto del Trastorno de la Personalidad Narcisista en la vida de quienes lo sufren y en la sociedad en su conjunto.

La recuperación requiere tiempo, tenacidad y un acompañamiento terapéutico especializado, pero es posible y cuando antes se comience sin duda mejor. Recuerda que no estás sol@ y no te lo estás inventando, es real y cada día te degrada y te devasta más. Comienza tu recuperación, sin duda te lo agradecerás.

Gabinete de Psicología 

lunes, 23 de septiembre de 2024

TDAH Adultos -TR

Descripción general

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención, hiperactividad y conducta impulsiva. El TDAH en los adultos puede llevar a relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo o en la escuela, baja autoestima y otros problemas.

Aunque se llama TDAH en adultos, los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez. En algunos casos, el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona es un adulto. Los síntomas del TDAH en adultos pueden no ser tan claros como los síntomas del TDAH en niños. En los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención pueden continuar.

El tratamiento para el TDAH en adultos es similar al tratamiento para el TDAH en niños. El tratamiento del TDAH en adultos incluye medicamentos, asesoramiento psicológico (psicoterapia) y tratamiento para cualquier afección de salud mental que se presente junto con el TDAH.

Síntomas

Algunas personas con TDAH tienen menos síntomas a medida que envejecen, pero algunos adultos siguen teniendo síntomas importantes que interfieren en su vida diaria. En el caso de los adultos, algunas de las características principales del TDAH pueden ser dificultad para prestar atención, impulsividad e inquietud. Los síntomas pueden oscilar entre leves y graves.

Muchos adultos con TDAH no saben que lo tienen; solo saben que las tareas cotidianas pueden resultarles difíciles. Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse y establecer prioridades, lo que suele ocasionar que no cumplan con fechas límite y se olviden de reuniones o eventos sociales. La incapacidad para controlar los impulsos puede oscilar entre tener impaciencia al esperar en una fila o al conducir con mucho tránsito, y tener cambios de humor y arrebatos de ira.

Algunos de los síntomas del TDAH en adultos son los siguientes:

  • Impulsividad
  • Desorganización y problemas para establecer prioridades
  • Escasas habilidades para administrar el tiempo
  • Problemas para concentrarse en una tarea
  • Problemas para realizar múltiples tareas a la vez
  • Actividad excesiva o inquietud
  • Escasa planificación
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Cambios de humor frecuentes
  • Problemas para realizar tareas y terminarlas
  • Temperamento irascible
  • Problemas para enfrentar el estrés

¿Cómo distinguir entre un comportamiento típico y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad?

Casi todas las personas tienen algunos síntomas similares al trastorno por déficit de atención e hiperactividad en algún momento de sus vidas. Si tus dificultades son recientes o solo ocurrieron de forma ocasional en el pasado, es probable que no tengas TDAH. Solo se diagnostica el TDAH cuando los síntomas son lo suficientemente graves como para causar problemas continuos en más de un área de tu vida. El origen de estos síntomas persistentes y perturbadores puede rastrearse hasta la primera infancia.

El TDAH puede ser difícil de diagnosticar en los adultos porque algunos de sus síntomas son similares a los causados por otras afecciones, como la ansiedad o los trastornos del estado de ánimo. Además, muchos adultos con TDAH también tienen al menos otra afección de salud mental, como depresión o ansiedad.

Cuando consultar al médico

Si cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente interrumpe continuamente tu vida, habla con el médico acerca de la posibilidad de que padezcas trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Diferentes tipos de profesionales de la atención médica pueden diagnosticar y supervisar el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Busca un profesional que esté capacitado y tenga experiencia en atender a adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Causas

Aunque la causa exacta del trastorno por déficit de atención/hiperactividad no está clara, las investigaciones continúan. Estos son algunos de los factores que pueden estar involucrados en el desarrollo del trastorno por déficit de atención/hiperactividad:

  1. La genética. El trastorno por déficit de atención/hiperactividad puede ser hereditario, y los estudios indican que los genes podrían estar involucrados.
  2. El entorno. Algunos factores del entorno también pueden aumentar el riesgo, como la exposición al plomo durante la infancia.
  3. Problemas durante el desarrollo. Los problemas en el sistema nervioso central en momentos fundamentales del desarrollo pueden tener influencia en el trastorno.

Factores de riesgo

El riesgo de TDAH puede aumentar si:

  • Tienes parientes consanguíneos, como padres o hermanos, con TDAH u otro trastorno de salud mental
  • Tu madre fumó, tomó alcohol o consumió drogas durante el embarazo
  • De niño, estuviste expuesto a toxinas ambientales, como el plomo, que principalmente se encuentra en la pintura y las cañerías de los edificios antiguos
  • Naciste de forma prematura

Complicaciones

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede dificultarte la vida. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se ha relacionado con:

  • Bajo desempeño escolar o laboral
  • Desempleo
  • Problemas económicos
  • Problemas con la ley
  • Consumo inadecuado de alcohol u otras sustancias
  • Accidentes automovilísticos u otros accidentes frecuentes
  • Relaciones inestables
  • Problemas de salud física y mental
  • Baja autoestima
  • Intentos de suicidio

 Afecciones coexistentes

Aunque el trastorno por déficit de atención e hiperactividad no causa otros problemas psicológicos o del desarrollo, a menudo se presentan otros trastornos junto con el TDAH, lo que dificulta el tratamiento. Algunos de ellos son:

  1. Trastornos del estado de ánimo. Muchos adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad también tienen depresión, trastorno bipolar u otro trastorno del estado de ánimo. Aunque los problemas del estado de ánimo no se deben necesariamente al trastorno por déficit de atención e hiperactividad, un patrón repetido de fracasos y frustraciones debido al TDAH puede empeorar la depresión.
  2. Trastornos de ansiedad. Los trastornos de ansiedad se presentan con bastante frecuencia en adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Los trastornos de ansiedad pueden causar una preocupación abrumadora, nerviosismo y otros síntomas. La ansiedad puede empeorar debido a los desafíos y reveses causados por el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
  3. Otros trastornos psiquiátricos. Los adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen un mayor riesgo de sufrir otros trastornos psiquiátricos, como trastornos de personalidad, trastorno explosivo intermitente y trastornos por uso de sustancias.
  4. Impedimentos para el aprendizaje. Los adultos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad pueden obtener una puntuación más baja en las pruebas académicas de lo que cabría esperar para su edad, inteligencia y educación. Los impedimentos para el aprendizaje pueden incluir problemas de comprensión y comunicación.

Mayo Clinic