La Navidad no siempre es sinónimo de alegría, hay factores que desencadenan la “tristeza de las fiestas”. Qué se puede hacer por las personas que la experimentan.
La "depresión navideña" no es una enfermedad clínica, pero sí una sensación de tristeza y aislamiento que afecta a muchas personas durante esas celebraciones.
La Navidad, esa época
llena de luces, celebraciones y encuentros familiares, no siempre es sinónimo
de alegría para todos. Mientras algunos disfrutan del bullicio festivo, otros
enfrentan la llamada “depresión navideña”, condición emocional que puede ir desde
una tristeza temporal hasta una angustia profunda.
La presión por cumplir
con las expectativas sociales, los recuerdos de seres queridos ausentes, y la
carga de las celebraciones pueden hacer que muchos sientan que la temporada
está lejos de ser la más maravillosa del año.
¿Qué es la depresión
navideña?
La depresión navideña no
es un diagnóstico clínico por sí mismo, pero sí una forma de malestar emocional
que se presenta durante la temporada navideña. Este término
generalmente describe los sentimientos de tristeza, agotamiento o estrés que
algunas personas experimentan debido a los elevados estándares de la temporada,
las expectativas sociales y familiares, y los recuerdos dolorosos o
experiencias de vida difíciles durante las fiestas. Las
festividades pueden traer consigo una gran presión social para estar felices y
para cumplir con expectativas poco realistas, lo que genera estrés, ansiedad y,
en muchos casos, tristeza. La soledad, los conflictos familiares, y las
preocupaciones financieras son factores comunes que contribuyen a estos
sentimientos.
Existen varios factores
que pueden contribuir a la depresión navideña. En primer lugar, las
expectativas poco realistas sobre las celebraciones, que a menudo se ven
amplificadas por la publicidad y las redes sociales, pueden llevar a muchas
personas a sentirse inadecuadas o desbordadas. Además, el estrés de tener que
organizar y asistir a múltiples reuniones, hacer compras o cumplir con
compromisos sociales puede ser una fuente significativa de agotamiento
emocional.
El periodo de vacaciones
también puede aumentar la sensación de soledad para aquellos que están lejos de
sus seres queridos o que han experimentado pérdidas recientes. “Los recuerdos
de personas ausentes o las dificultades familiares pueden ser especialmente
dolorosos en esta época del año.
¿Quién está en riesgo? La
depresión navideña puede afectar a cualquier persona sin importar su edad,
género, orientación sexual o contexto social. Las personas que ya luchan con
problemas de salud mental pueden encontrar más difícil sobrellevar la presión
adicional de las festividades, especialmente si no tienen una red de apoyo
sólida.
¿Cómo apoyar a una
persona que sufre de depresión navideña?
Si tienes a alguien
cercano que parece estar atravesando una depresión navideña, hay varias maneras
de ofrecer apoyo:
Escuchar activamente: uno de los mejores apoyos que puedes brindar es simplemente estar presente para escuchar. A veces, solo el hecho de que alguien valide los sentimientos de la otra persona puede ser muy reconfortante.
Ofrecer apoyo emocional:
la depresión navideña puede ser profundamente aislante, por lo que es crucial
ofrecer compañía y expresar que estás allí para la persona. Invitar a la
persona a actividades sociales o pasar tiempo juntos de manera no invasiva
puede ser útil.
Fomentar el autocuidado:
mantener una rutina saludable durante las fiestas es esencial. Esto incluye
comer bien, hacer ejercicio y descansar lo suficiente. Recomiendo establecer
límites para evitar el agotamiento y tratar de no sobrecargarse con
compromisos.
Buscar ayuda profesional:
si los síntomas de depresión persisten o empeoran, es importante buscar ayuda
profesional. Como sugiere la Asociación Americana de Psicología, si los
sentimientos de tristeza, fatiga o irritabilidad duran más de unas semanas o
interfieren con la vida cotidiana, es recomendable contactar a un terapeuta.
Limitar las expectativas
de las festividades: Recomiendo que tanto las personas que
sufren de depresión navideña como aquellos que las apoyan, intenten reducir las
expectativas sobre lo que debería ser la temporada. Es importante recordar que
la Navidad no tiene que ser perfecta. Lo fundamental es la conexión genuina, no
los regalos o las celebraciones grandes.
¿Cuándo buscar ayuda
profesional?
La depresión navideña
generalmente disminuye cuando la temporada festiva llega a su fin, pero para
algunas personas, los síntomas pueden persistir y convertirse en un problema
más grave, como una depresión clínica. Si una persona experimenta síntomas como
tristeza prolongada, falta de interés en actividades que normalmente disfrutan,
cambios en los hábitos de sueño o alimentación, y dificultad para concentrarse,
es importante buscar ayuda profesional.
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