miércoles, 12 de octubre de 2016

Perfil Psicológico de la Anorexia

El perfil de una chica anoréxica es el de una persona perfeccionista, responsable y estudiosa que pretende alcanzar determinado rol social, entre ellos el de alcanzar una figura ideal.
Dejé de luchar con mis demonios y ahora estamos del mismo lado
La contemplación del cuerpo y la preocupación obsesiva por la apariencia física es uno de los principales problemas de la anorexia. Comúnmente una persona anoréxica presenta el siguiente perfil psicológico: ansiedad, angustia permanente, actitud de repliegue, soledad, tendencias suicidas, problemas familiares, complejo de inferioridad, baja autoestima, falta de la figura paterna o déficit en la vinculación hacia padres.

Por lo general son jóvenes obedientes y estudiosas. Bastantes dependientes emocionalmente y muy disciplinadas o rígidas en su comportamiento. Es frecuente que la anorexia se de en chicas cuyas familias son demasiado protectoras, demasiado posesivas y absorbentes. Padres muy exigentes, muy controladores, muy directivos, que obstaculizan la autonomía y la autor-realización de sus hijas. La hija anoréxica se siente atrapada, encarcelada y vigilada en todos sus movimientos y busca siempre la aprobación de los padres para todo y miran siempre por ellos, ya que se crea en ellas mucha inseguridad.

Suele ser pacientes que están muy pendientes de la opinión de los otros. Presentan baja autoestima, rasgos depresivos y perfeccionistas. Suelen ser reservadas, les cuesta expresar lo que sienten. Se creen incapaces de actuar por sí mismas, ya que piensan que están controladas por su familia u otras personas que forman parte de su entorno. Son seres ejemplares, abnegadas, buenos estudiantes, con dificultad para manejar la agresión. Muestran una imagen de sumisión, pero en realidad no lo son. Caprichosos, inmaduras o explosivas, exigen y reclaman permanentemente.

Entre los conflictos por los que pasa la persona con anorexia, destacan factores como la llegada a la adultez que es inminente y con ello se espera de ella la independencia que la vida exige, y es especialmente esto lo que le da mucho miedo, utiliza la delgadez y su fragilidad para necesitar más atención de quienes la rodean, la familia. De esta forma obtiene el beneficio de no preocuparse sobre su propia vida, ya que otros lo hacen por ella. Cree que controlando la ingesta se libera de controlar su propia vida. Atrayendo la atención de los padres, se libera del estrés de ser mayor. Por ello los padres, la familia y en particular la madre sufren tanto y es fácil que desencadene ansiedad y depresión.

Entre los factores determinantes dentro de la patología de la anorexia, están los familiares y según cada caso en particular, la importancia emocional que le den a la comida, el comer, el peso y el aspecto.  Se produce una insistencia exagerada en el aspecto y los logros por parte de uno o ambos padres, y una relación muy estrecha con ellos, excesivo control, producen una relación ambivalente, que pasa de la dependencia al rechazo de la relación establecida.

No está comprobado la existencia de una situación traumática puntual que pueda ser el desencadenante de la enfermedad, pero sí se ha encontrado como rasgo común la dificultad en las relaciones con los demás. Entre los factores sociales destacan  la presión social y los estereotipos de moda. También se ha destacado la importancia de los factores genéticos en el desarrollo del trastorno.

Tanto el adolescente bulímico como el anoréxico son emocionalmente inmaduros y muy dependientes del núcleo familiar.  Tiene terror a la madurez sexual y miedo a asumir el rol de adulto.

De acuerdo con estudios recientes, quienes padecen estas enfermedades se distinguen por ser obsesivos, dependientes, y pertenecer a familias excesivamente rígidas. Generalmente las personas que padecen estos trastornos, niegan su conducta auto-destructiva.

Tratar a un paciente con un trastorno alimentario de este tipo debe ser un trabajo combinado. En algunos casos hay que medicar, aunque donde hay que incidir es en el tratamiento psicológico. Hay que conseguir manejar esas angustias, generar hábitos de ingesta sanos, controlar la ansiedad, etc. El hincapié terapéutico se debe hacer en la situación personal del paciente.

Características y Manifestaciones Clínicas:

Las repercusiones somáticas de la anorexia, en especial el desequilibrio hidroelectrolítico, los desórdenes gástricos y el desgaste dental, causan infecciones siempre graves. Aumento de la falta de autoconfianza y de la falta de autoestima que son las causas de la anorexia. Se observa ansiedad, hiperemotividad, agotamiento físico, depresión, impulsividad, cambios de humor, trastornos obsesivos e ideas suicidas.

1.-Ya no existe la conciencia de la enfermedad como un problema global.
2.-Miedo al sobrepeso.
3.-Distorsión de la imagen corporal independientemente de que luzcan sanos.
4.-Rechazo de una alimentación saludable (restricciones).
5.-Pronta caída del cabello.
6.-Piel poco hidratada.
7.-Hipotermia con alta frecuencia.
8.-Comen lentamente.
9.-Mastican durante un gran tiempo antes de poder ingerir la comida.
10.-Prefieren un porción de comida pequeña o preferiblemente no comer nada.
11.-Esconden la comida para no tener que comer.
12.-Trastorno representado al sentirse predispuesto a contar hasta la más pequeña caloría.
13.-Aislamiento de la sociedad.
14.-Cambio del carácter simple a uno irritable de manera constante.
15.-Depresión.
16.-Usan ropa que pueda cubrir su cuerpo.
17.- Desorden obsesivo compulsivo.
18.-Atracones, predisposición a una recaída y comer en exceso.
19.-Rechazo a la sexualidad. Cuadros graves de sexualidad reprimida debido a una pérdida de sensibilidad en las zonas erógenas.
20.-Auto exigencia (Perfeccionismo).
21.-Desorden endocrino, con cese del periodo menstrual en las chicas (amenorrea).
22.- Estreñimiento. Labios muy secos o agrietados debido a la malnutrición. Circulación escasa, dando como resultado ataques de hormigueo y extremidades de color púrpura. En casos de pérdida extrema de peso, puede producirse deterioro de los nervios, que provoca dificultad para mover los pies. Dolores de cabeza y abdominales, debido a la malnutrición.
23.-Ejercicio excesivo.
24.-Posiblemente autolesiones, drogodependencia, alcoholismo o intentos de suicidio suelen presentarse durante la anorexia.
25.-Fracaso escolar. Abandono de los amigos y otras relaciones personales. Deterioro en las relaciones con la familia.

"...Dicen que quien tiene anorexia inconscientemente desea morir, y quien sufre de bulimia desea vivir para hacerse daño”. 

Hable con el médico si su hijo(a) está restringiendo su ingesta de alimento, está haciendo demasiado ejercicio o está excesivamente preocupado por el peso. Conseguir ayuda médica oportuna antes de que se establezcan patrones anormales puede reducir la gravedad de un trastorno alimentario.



martes, 4 de octubre de 2016

Abuso Sexual: Efectos y Consecuencias

Objetivo: Proporcionar hechos sobre el abuso sexual es una de las maneras de concientizar sobre el abuso sexual. La concientización de los hechos es una de las varias medidas preventivas que se pueden tomar para ayudarlo a tomar las mejores decisiones para mantenerlo seguro a usted y a alguna otra persona que conozca.
Nota: No todos los niños que son abusados sexualmente manifiestan síntomas. Algunos estiman que hasta un 40% de los niños abusados sexualmente no manifiestan síntomas. Sin embargo, otros experimentan consecuencias graves y duraderas. Con frecuencia, las revelaciones se presentan de manera gradual y se pueden dar a través de una serie de señales. Con frecuencia, la revelación del abuso sexual es tardía. Los niños suelen evitar decirlo debido a que tienen miedo de una reacción negativa por parte de sus padres o de su abusador. Como tal, las revelaciones no suelen darse sino hasta la adultez. “Es fácil pasar por alto las señales de revelación de abuso. Como consecuencia, es posible que un niño no reciba la ayuda necesaria”. Históricamente, los profesionales han defendido la idea de que con frecuencia los niños develan hechos falsos de abuso. Sin embargo, las investigaciones actuales no cuentan con evidencia sistemática de que sean comunes las acusaciones falsas. Además, son poco comunes las retractaciones de abuso. Otro estudio ha encontrado en 310 niñas con diagnostico confirmado de abuso sexual, demostró que el 66% presentaba aspecto normal, sin signos de lesiones previas y sólo el 34% hallazgos anormales.

El diagnóstico no es nada fácil y como suele pasar desapercibido durante mucho tiempo deja marcas emocionales, que cuanto más antiguas, más difícil son de tratar. La confirmación diagnóstica es difícil y se basa en el relato del niño, sus juegos, la historia clínica, el examen físico/psicológico y los exámenes complementarios. Sin embargo, pocas son las veces que se encuentran signos físicos de certeza como los relacionados con enfermedades venéreas, desgarros en zona genital o embarazo.

La sospecha llega al consultorio por la demanda familiar (en general la madre) o por sospecha de un profesional (médicos, maestros) ante signos indirectos (masturbación compulsiva, lesiones genitales, vulvovaginitis reiteradas, trastornos de sueño, enuresis, encopresis, agresiones o retraimiento etc).

El ámbito más frecuente donde se produce el abuso es el ámbito familiar, lo que hace su abordaje más problemático. Cuánto más cercano a la familia es el acto de abuso más difícil es trabajar, teniendo en cuenta, además, que en el caso de niños pequeños o personas con discapacidad, la información solo llega a través de terceros.

Efectos y Consecuencias

Las principales consecuencias psicológicas encontradas se agrupan en cinco categorías: problemas emocionales, problemas de relación, problemas funcionales, problemas de adaptación y problemas sexuales.
En las primeras sesiones registramos los síntomas que experimentaron durante su niñez y adolescencia, cuando sufrieron los abusos sexuales, síntomas que coinciden con la sintomatología propia de un estrés postraumático. Miedo, problemas para dormir, pesadillas, confusión, sentimientos de culpa, vergüenza, ira junto con la incapacidad de manejar estas emociones. Los peores efectos se presentan cuando es el padre el abusador, porque en ese caso la niña además pierde la confianza en el ser que debe protegerla y que representa su seguridad. Estas niñas se quedan indefensas frente al mundo masculino porque mezclan el sexo con el afecto, con el cuidado, el poder y el cariño. Y todo esto en secreto. Un estudio reciente demostró que las niñas que sufren de abuso sexual podrían tener problemas de alcoholismo en la adultez.

Es frecuente que los preescolares se vuelvan a orinar en la cama en las noches después de haber logrado el control esfinteriano, se muestren hiperactivos, presenten alteraciones en el ritmo de sueño, manifiesten temores y fobias intensas, exhiban conductas compulsivas y padezcan trastornos de aprendizaje y profundos sentimientos de desesperanza y tristeza. Demuestren explícitamente evidencias de sexualización precoz que incluyen juegos sexuales tempranos acompañados de un grado de curiosidad sobre lo sexual inusual para la edad. Pueden protagonizar episodios de coerción sexual con niños más pequeños o más retraídos.

Durante la pubertad, la mayoría padecen muchas de estas secuelas: dolor de estómago, problemas de concentración, dolor de cabeza, trastornos en el sueño, fuertes molestias en el ciclo menstrual… junto con una pobre autoestima, odio a su propio cuerpo, depresión, fobias, ansiedad, comportamientos auto-agresivos y autodestructivos, llegando a mutilarse con cortaduras, quemaduras o golpes. Podemos encontrar intensos deseos autodestructivos y una búsqueda desenfrenada de castigo.

Cuando la sintomatología es más mitigada, persiste el retraimiento, la sobreadaptación y la depresión acompañada de una inhibición sexual llamativa. Las jóvenes niegan cualquier interés relacionado con los órganos sexuales, eluden y se ponen ansiosas cuando se enfrentan con temas sexuales. Las conductas hipersexualizadas constituyen uno de los indicadores más ligados al abuso.

Y cuando se hacen adultas, estas mujeres generalmente presentan un cuadro de estrés postraumático crónico. El miedo y la desconfianza persisten y el hecho puede reaparecer en pesadillas y escenas intrusivas de recuerdo. Una teoría es que las mujeres que fueron víctimas de abuso sexual desarrollan trastornos alimenticios como una forma de expresar el estrés generado por el abuso, mientras que otra teoría sugiere que el abuso infantil puede aumentar los niveles de las hormonas del estrés y esto causa posteriormente el aumento de peso y la resistencia a la insulina (que es lo que genera la diabetes). Se confirma una probabilidad cuatro veces mayor de desarrollar trastornos de personalidad en estas víctimas que en población general.

Muchas de ellas tratan de protegerse de estos síntomas dolorosos apartándose de las relaciones sexuales. Padecen depresión crónica y a veces se ven impulsadas a buscar alivio en todo tipo de adicciones (pastillas, alcohol…), episodios de automutilación y tentativas de suicidio. También presentan sentimientos negativos acerca de sí mismas, del sexo y de los varones, sentimientos generalizados de ansiedad y desconfianza, dificultades para establecer relaciones sociales, y cuando lo hacen, presentan una tendencia a mantener relaciones insanas, con malos tratos y problemas sexuales. (Los varones que han sido víctimas tienden a ser abusadores y maltratadores, mientras que las mujeres tienden a ser maltratadas y nuevamente abusadas). Las mujeres que han sido víctimas de abusos sexuales suelen tener además mala salud o problemas psicosomáticos derivados de su actitud negativa hacia el propio cuerpo.

Recibir ayuda profesional y apoyo del entorno también ayuda a superar la experiencia vivida, evitando incluso consecuencias negativas para el futuro.

Los niños y las niñas que son abusados sexualmente pueden demostrar síntomas similares a la depresión, la ansiedad severa y el nerviosismo. Por ejemplo:
  • Síntomas físicos o enfermedades que no pueden diagnosticar o que no tienen una razón orgánica-
  • Problemas al defecar, como ensuciarse o tener incontinencia.
  • Juegos sexuales persistentes e inadecuados con niños de la misma edad, con juguetes o con sus propios cuerpos, o conductas sexualmente agresivas hacia los demás
  • Trastornos alimenticios, como dejar de comer o comer mal.
  • Dolores de cabeza o de estómago recurrentes
  • Amnesia, no recuerda eventos específicos, periodos largo de tiempo o parte de la vida.
  • Dificultad para caminar o para sentarse (por problemas rectales o genitales, como dolor al orinar o al defecar, picazón o secreción vaginal)
  • Pesadillas, problemas para dormir y problemas orinándose en la cama
  • Miedos excesivos (Miedo, ansiedad, terror y fobia )
  • Disminución en el rendimiento escolar
  • No querer participar en las actividades normales, como por ejemplo: negarse a participar en juegos deportivos o en cambiarse de ropa en el gimnasio
  • Hipervigilancia, la persona está siempre alerta, no puede dormir o relajarse o Intromisión de  imágenes del abuso en estado de vigilia.
  • Dificultad para confiar en otros, en especial hacia figuras significativas. No tienen sistema de apoyo.
  • Tener conocimientos acerca de la sexualidad que no son comunes para su edad
  • Comportamientos auto agresivo, hay mutilación con cortaduras, quemaduras o golpes y realizando intentos de suicidio.
  • Disminución brusca del rendimiento escolar
  • Quedar embaraza o contraer una enfermedad venérea (de transmisión sexual), particularmente si tiene menos de catorce años
  • Conductas regresivas
  • Disociación
  • Retraimiento;
  • Depresión clínica
  • Ideación suicida
  • Temor exacerbado hacia los hombres o conductas seductoras con los hombres ( (en los casos que la víctima es una niña y el perpetrador, un hombre).
  • Escaparse de su casa
  • Decir que fue abusada sexualmente por uno de sus padres o por un cuidador adulto
  • Odio al propio cuerpo, se siente sucia.
  • Desvalorización personal, pobre autoestima.
  • Enojo, Furia y rabia. La persona que ha sido abusada tiene muchas razones para sentir rabia y enojo. Ha sido herida y maltratada. Estos sentimientos son generalizados pero son conductas agresivas con tendencia a externalizar el conflicto.
  • El diagnóstico Probablemente, a estas alturas, queda pocas dudas de que el abuso sexual infantil constituye uno de los traumas psíquicos más intensos y de que sus consecuencias son sumamente destructivas para la estructuración de la personalidad.
Si crees que tu hija(o) fue abusada sexualmente es importante que busques ayuda, Medica. Psicológica, de Seguridad y legal.

“Es necesario crear políticas que terminen con este flagelo que tanto lastima a la sociedad; es un tema complejo, en la mayoría de las veces no se denuncia por temor, en otras por desconfianza en las instituciones, se pueden prevenir los ataques sexuales con programas educativos, en los cuales demos herramientas a nuestro menores para su defensa”

Compilador 

lunes, 3 de octubre de 2016

Robin Williams: Dx Demencia de Cuerpos de Levy

Es una demencia degenerativa. Los cuerpos de Lewy son pequeños depósitos de proteínas que se encuentran en las neuronas. Su presencia en el cerebro interrumpe la acción de los mensajeros químicos (neurotransmisores) y se altera la función normal del cerebro.

La autopsia descubrió que el actor padecía la demencia de cuerpos de Lewy.

Suele comenzar con problemas para dormir. Luego vienen las alucinaciones, los delirios y la dificultad para reconocer rostros familiares. A veces hay mareos y problemas de equilibrio. De forma lenta pero constante, el paciente comienza a perder la cabeza. Su capacidad de atención se reduce, su capacidad para resolver problemas se disuelve. La paranoia, la depresión y la ansiedad pueden terminar de destruir a un cerebro ya frágil.

Esa es la demencia de cuerpos de Lewy (DCL), una enfermedad debilitante y con frecuencia mortal. Entre sus víctimas estuvo el actor y comediante Robin Williams, según su viuda, y fue esta enfermedad la que lo llevó a suicidarse.

Aunque se especulaba que Williams se había suicidado a causa de la depresión, su autopsia reveló cantidades anormales de proteínas en el cerebro del actor, un signo claro de la DCL.

A Williams se le había diagnosticado el mal de Parkinson en el período anterior a su muerte, pero el diagnóstico no explicaba su completo rango de síntomas: ataques de ansiedad, alucinaciones extrañas y la sensación de que estaba enloqueciendo. Como otros pacientes con DCL, Williams sabía que algo andaba mal, aunque no supiera qué. Y eso es parte de lo que hace que la enfermedad sea tan difícil de soportar.

Estos síntomas son causados por los grupos de proteínas llamados cuerpos de Lewy, como los que se encontraron en el cerebro de Williams. Aunque los neurólogos saben de ellos desde hace más de un siglo, en gran medida sigue siendo un misterio. Dichos cuerpos están hechos en su mayoría de una proteína llamada alfa-sicluneína, que se acumula al final de las neuronas, donde se realiza la sinapsis, la conexión que transmite señales entre neuronas.

El rol de la alfa-sinucleína en el cerebro es confuso, pero en circunstancias normales su presencia es algo positivo y trae problemas cuando se acumula en los cuerpos de Lewy, algo que no tiene tratamiento.

Las personas afectadas presentan demencia, es decir deterioro cognitivo suficientemente importante como para interferir en actividades cotidianas. En estadíos iniciales la afectación de la memoria puede no ser muy prominente, aunque habitualmente lo es a medida que avanza la enfermedad. Suele destacar la afectación de la atención, funciones ejecutivas y el manejo visuoespacial. El curso de la demencia es progresivo, aunque suele haber fluctuaciones e inicialmente presentan dificultades para realizar actividades complejas. Poco a poco, habitualmente a lo largo de años, existe un empeoramiento y en estadíos severos son totalmente dependientes para realizar actividades básicas de la vida diaria.

A su vez, los doctores no suelen determinar la presencia de los cuerpos de Lewy hasta que el paciente muere y el cerebro puede ser examinado. Por eso suele ser diagnosticada como Parkinson, enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia, porque la enfermedad de Parkinson y Alzheimer causan síntomas similares. Los científicos creen que la demencia con cuerpos de Lewy puede estar relacionada con estas enfermedades o que algunas veces ocurren al mismo tiempo.

Mientras los doctores sufren para diagnosticarla, los cuerpos de Lewy destruyen lentamente el cerebro del paciente. Cuando un área del cerebro se apaga, surge el síntoma correspondiente, relacionado con el movimiento, el lenguaje o la memoria según de qué lugar se trate. Los cuerpos de Lewy también son responsables del mal de Parkinson, aunque esta enfermedad puede padecerse al mismo tiempo.

El error en el diagnóstico también puede hacer que la DCL sea más difícil de sobrellevar. En primer lugar, los medicamentos prescriptos para el Alzheimer y el Parkinson pueden no tener efecto con los síntomas de la DCL o incluso exacerbarlos. Las personas con Enfermedad de Lewy son muy sensibles a los efectos colaterales provocados por ciertos medicamentos como los antipsicóticos o neurolépticos: estas medicaciones pueden empeorar el parkinsonismo, el estado cognitivo, aumentar las alucinaciones.

Los pacientes con DCL suelen morir en un plazo de cinco a siete años luego del comienzo de los síntomas, aunque pueden vivir tanto como dos décadas o deteriorarse en tan poco tiempo como dos años.

La demencia con cuerpos de Lewy suele comenzar entre los 50 y los 85 años de edad. En la actualidad no existe un tratamiento curativo ni que modifique el curso de la enfermedad, pero sí existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que pueden mejorar la calidad de vida del paciente. Por supuesto, lo ideal es comenzar con ellos lo antes posible y, por tanto, un diagnóstico precoz es importante.

Los inhibidores de la acetilcolinesterasa son la primera elección en el tratamiento farmacológico con un efecto positivo sobre los trastonos cognitivos y psiquiátricos. La memantina también puede lograr una mejoría en estos síntomas. Por su parte el uso de levodopa puede generar una mejoría en la función motora. En esta patología es de particular importancia evitar fármacos bloqueantes dopaminérgicos (ej: haloperidol o risperidona), ya que los pacientes son particularmente sensibles a los efectos adversos extrapiramidales de estas medicaciones. En el caso de ser necesario el uso de medicaciones antipsicóticas debe utilizarse quetiapina o clozapina.

El tratamiento no farmacológico es de suma importancia y debe ser integral: terapia ocupacional, rehabilitación cognitiva, fonoaudiología y otras terapias (ej: musicoterapia, kinesiología y psicoeducación a los familiares y cuidadores). También la actividad física regular podría reportar beneficios en la evolución del cuadro.

Convivir con un paciente con demencia es una tarea que puede resultar agotadora física y psicológicamente. En la demencia con cuerpos de Lewy puede ser especialmente complicado dado que se suman con frecuencia dificultades importantes de movilidad y trastornos de conducta.

Al igual que en otras demencias existen estudios de investigación en marcha.


Fuente: The Washington Post. NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares

jueves, 29 de septiembre de 2016

No es un Adiós, sino un Hasta Luego

Durante miles de años se ha establecido una importante relación entre el hombre y el perro. Para quienes ya compartimos la vida con estos caninos, no nos hace falta comprender el bienestar que los perros proveen a nuestra vida, y el dolor que nos produce su partida. Pero, a veces esto se hace difícil de explicar a quienes no lo han experimentado.
Está más que comprobado que la muerte de un perro se vive igual o en menor grado que la muerte de un familiar, sin embargo, muchos adoptantes se sienten solos durante el duelo porque mucha gente, entre ellos, familiares y amigos, no comprenden ese dolor.

Debes saber que tienes todo el derecho del mundo a llorar tras la pérdida. No te dejes cohibir por lo que diga el resto del mundo y mucho menos te avergüences. ¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “solo es un perro”? Pues bien, ese perro ha podido regalarte más felicidad y amor incondicional que muchas de las personas que te rodean. ¿Sabías que hay personas que necesitan asistencia psicológica tras la muerte de su mascota?.

Muchas personas se sorprenden ante las emociones que afloran tras la muerte de su fiel compañero, y me refiero a nuestro perro. Ya que nuestro perro era parte de nuestra vida, de nuestra rutina y de nuestro hogar. Además del amor que llegamos a sentir por él, era familia, amigo y compañero. No debemos avergonzarnos de sentir dolor y de llorar por un ser que nos ha acompañado tanto tiempo y a lo largo de su vida. Probablemente el perro ha vivido una gran parte de su vida con nosotros. Lo hemos visto crecer y hacerse adulto e incluso anciano. Es normal sentirse en duelo.

La pérdida de nuestro perro es un momento difícil, sin duda, pero debemos entender que, con el paso del tiempo, los recuerdos se convierten en algo agradable y se disipa el dolor. El tiempo que nos ha regalado nuestro canino, es algo que valoraremos aún más y debemos tener presente que siempre ha sido y será un miembro querido y recordado de la familia.

No adoptes a un perro para sustituir a otro. Adóptalo cuando realmente estés preparado. Hazte la idea de que ningún perro será igual al que acabas de perder. Desafortunadamente, muchos adoptantes creen eso y acaban abandonando al pobre perrito. ¡Cada perro es único y tiene su propia personalidad! Si crees que no logras superar su muerte, no dudes en acudir a un colega. No sientas vergüenza, no serás ni la primera persona ni la última en requerir la ayuda de un especialista.

Lean esto: 

"Humano, veo que estas llorando porque llegó mi momento de partir. No llores por favor, quiero explicarte algunas cosas. Tu estas triste porque me he ido, y yo estoy feliz porque te conocí. ¿Cuántos como yo mueren a diario sin haber conocido a alguien especial? Los animales a veces pasamos tanto tiempo solos a nuestra suerte! Sólo conocemos el frío, la sed, el peligro, el hambre. Tenemos que preocuparnos por como conseguiremos algo para comer y dónde pasaremos la noche resguardados. Vemos muchas caras todos los días que pasan sin mirarnos, y a veces es mejor que ni nos miren antes de que se den cuenta que estamos ahí y nos maltraten. A veces tenemos la enorme suerte que entre tantas personas pasa un ángel y nos recoge. A veces los ángeles vienen en grupo y están organizados, a veces hay otros ángeles lejos que mandan ayuda para nosotros. Y ahí todo cambia. Si hace falta nos llevan con otro tipo de ángeles que saben mucho y nos dan remedios para que nos curemos. Eligen una palabra rara que la pronuncian cada vez que nos ven, “nombre” creo que le dicen y ahí nos sentimos especiales, dejamos de ser anónimos, de ser uno más de tantos. Y conocemos lo que es una casa! Tienes idea de lo importante que es eso para nosotros? Ya no tenemos que tener miedo nunca más, no más hambre ni frío ni dolor ni peligro. Si te pudieras dar cuenta de lo felices que nos pone eso. Para nosotros cualquier casa es un palacio! Ya no nos preocupa si va a llover, si pasa un auto muy ligero o si alguien nos hará daño. Y principalmente ya no estamos solos porque a ningún animal le gusta la soledad, qué más se puede pedir?

Sé que te entristece mi partida pero me tenía que ir ya. Quiero pedirte que no te culpes por nada, te escuché sollozar que tendrías que haber hecho algo más por mí. No digas eso, hiciste mucho por mí! Sin ti no hubiese conocido todo lo lindo que hoy me llevo conmigo. Debes saber que nosotros los animales vivimos el presente intensamente y que somos muy sabios: disfrutamos cada pequeña cosa de cada día y olvidamos lo malo del pasado rápidamente. Nuestras vidas empiezan cuando conocemos el amor, el mismo amor que tu me has dado, mi ángel sin alas y de dos patas. Debes saber que aun cuando encuentras un animal que está muy grave y que solo le queda poco tiempo en este mundo, le prestas un servicio enorme al acompañarlo en su transición final. Como te dije antes, a ninguno de nosotros nos gusta estar solos y menos cuando nos damos cuenta que ya nos estamos por ir. Quizás para ti no sea importante, pero que uno de ustedes esté al lado nuestro acariciándonos y sosteniendo nuestra patita nos ayuda a irnos en paz.

No llores más por favor. Yo me voy feliz. Me llevo el recuerdo del nombre que me pusiste, del calor de tu hogar que durante este tiempo se transformó en el mío. Me llevo el sonido de tu voz hablándome aunque no entendiese siempre lo que me decías. Me llevo en el corazón cada caricia que me diste. Todo lo que hiciste por mí fue muy valioso y te lo agradezco infinitamente, no sé cómo decírtelo por que no hablo tu idioma pero seguramente en mis ojos has visto mi gratitud.

Voy a pedirte solo dos favores. Lávate la cara y empieza a sonreír. Recuerda lo lindo que hemos vivido juntos en este tiempo, recuerda las travesuras que hacía para alegrarte. Revive como yo todo lo bueno de este tiempo compartido. Y no digas que ya no adoptarás otro animal porque has sufrido tanto con mi partida. Sin ti no hubiese vivido lo lindo que viví. Por favor, no hagas eso! Hay tantos como yo esperando a alguien como tú. Bríndales lo que me has dado por favor, ellos lo necesitan al igual que yo lo necesité. No te guardes el amor que tienes para dar por miedo a sufrir. Sigue mi consejo y atesora lo bueno que compartes con cada uno de nosotros reconociendo que eres un ángel para nosotros los animales y que sin gente como tú nuestras vidas serían más difíciles de lo que a veces son. Sigue con tu noble tarea que ahora me toca a mí ser tu ángel. Te estaré acompañando en tu camino y ayudándote a ayudar a otros como yo. Hablaré con otros animalitos que estén aquí conmigo, les contaré todo lo que has hecho por mí y te señalaré y diré orgulloso “esa es mi familia”. Mi primera tarea ahora es ayudarte desde aquí a que no estés más triste. Esta noche cuando mires el cielo y veas una estrella parpadear quiero que sepas que soy yo guiñándote un ojo, avisándote que llegué bien y diciéndote gracias por el amor que me has dado. Me despido por ahora no diciéndote “adiós” sino hasta luego. Hay un cielo especial para gente como tú, el mismo cielo a donde vamos nosotros y la vida nos premia volviéndonos a encontrar allí. Te estaré esperando!".



Para mis queridos perritos que ya han partido, gracias por tantas alegrías compartidas...

martes, 20 de septiembre de 2016

Mitos del Amor

Es significativo cómo el 80% de las parejas que acuden a terapia mantienen algún mito sobre el amor que intoxica su relación.
Cuando hablo de mitos, me refiero a un conjunto de creencias compartidas por gran parte de la sociedad que ni es verdadero ni están validadas de ninguna manera, sin embargo se transmiten de generación en generación.

Los mitos sobre el amor son creencias comúnmente erróneas. Normalmente los mitos sirven para que no nos salgamos de unas normas que nuestra sociedad ha aceptado y suelen ser difíciles de rebatir porque se parecen a algo como "esto es así porque ha sido así toda la vida" o "ya me lo decía mi abuela".La gracia de los mitos sobre el amor es que los podemos desmontar e incluso los podemos desterrar. 

Te animo a que te cuestiones y  te deshagas cuanto antes estos 10 mitos sobre el amor porque lo único que hacen es complicarte e incluso amargarte la vida.

1. No se puede ser feliz sin pareja

¿Te suena? Seguro que si te está llevando más tiempo del "normal" (¿normal para quién?) encontrar pareja la habrás oído más de una vez. Y es que solo o sola parece ser que no se puede ser feliz. Las personas que defiende este mito con gran rotundidad seguramente no han tenido la oportunidad de descubrir los placeres que oculta la soltería o se les ha olvidado que hay gente que malvive en pareja por miedo a la soledad. Déjate de cuentos y disfruta de la vida sea cuál sea tu estado civil. Tener pareja es una elección personal y no un requisito indispensable para ser feliz

2. Solo hay una media naranja para cada persona.

Según este mito sobre el amor tenemos una pareja predestinada que debemos encontrar. Vaya que si has dejado pasar al amor de tu vida, lo tuyo ya no va a tener remedio. Y digo yo, si se me escapa el tren de las 9,15 ¿no pasa otro a las 10? De verdad, ¿crees que es así?

Su aceptación podría llevar a un nivel de exigencia excesivamente elevado en la relación de pareja, con el consiguiente riesgo de decepción, o de una tolerancia excesiva al considerar que siendo la pareja ideal hay que permitirle más o esforzarse más (uno/a mismo/a) para que las cosas vayan bien (pudiendo llegarse a la dependencia afectiva).

3. Sin ti no soy nada.

Viene a ser una variante de las anteriores, sin pareja no eres nada y sin tu pareja menos aún. Una cosa es que si se rompe tu relación de pareja sea muy duro, difícil y dolorosa y otra cosa muy distinta es que tú sin tu pareja no seas nada. Tú eres una naranja entera y si no lo eres debes cuidarte para conseguir serlo, pero no busques una mitad que te sirva de muleta ni ates a tu pareja por miedo a la desintegración. A veces está de más hablar sobre este tema.

4. El amor todo lo puede.

Es bonito pensarlo así, pero es imposible. Nuestra energía y nuestro tiempo son limitados, por lo que nuestro amor también lo es. El amor es un buen motor para intentar mover montañas pero hay montañas que se resisten a ser movidas. El amor es un requisito necesario para que una relación de pareja sea sana. Han de existir otros elementos como un proyecto en común, unos valores afines, un tiempo elegido para disfrutar en común, admiración y deseos de compartir con e l otro, atracción sexual, etc Hay situaciones que nos trae la vida que ponen mucha presión sobre la relación de pareja y no siempre el amor es suficiente para superarlas. Hay personas que por mucho que se quieran no les hace ningún bien estar juntas. Caracteres opuestos, diferentes expectativas de vida, problemas del pasado sin resolver, etc pueden hacer que se acabe la paciencia antes que el amor..

Este mito puede ser usado como una excusa para no modificar determinados comportamientos o actitudes, o llevar la negación de los conflictos de pareja, dificultando su afrontamiento.

5. No hay amor verdadero sin sufrimiento.

Hemos venido a este mundo a sufrir, ¿todavía no lo tienes claro? Yo no, la verdad, sé que a muchas personas la relación de pareja les genera inseguridad, miedo, desconfianza...Y la verdad es que me sabe muy mal y creo que hay mucho que pueden aprender para poder disfrutar de su relación. En una pareja no todos los días sale el sol y llueven corazones del cielo pero cuando uno está donde quiere estar ¿por qué tiene que estar sufriendo? Aquí sufre el que quiere.

Suele usarse habitualmente para justificar comportamientos egoístas, injustos, represivos y, en ocasiones, violentos y aparece en algunos de los modelos explicativos multicausales como uno de los antecedentes de la violencia de género

6. Mito de la exclusividad.

Aquí estamos hablando de posesión. Y si de verdad me quiere pues entonces tiene que hacer esto, esto y esto. ¿Qué pasa si no lo hace? Esta posesividad puede tener consecuencias fatales, cuidado con ella.  Ejemplo, ser fiel es una decisión y un coste que asumimos a cambio de los beneficios que nos ofrece una relación de pareja estable.

7. Quien bien te quiere te hará llorar.

Lo que a mí me explicaron de niño es que las personas que realmente te quieren, te dirán las cosas como son aunque te puedan hacer daño. Por ahí puedo aceptar este dicho pero pensar que si mi pareja me hace llorar es señal de que me quiere me parece un poco más retorcido. ¿A quién le gusta hacer llorar a las personas que quiere?

8. Los celos demuestran amor.

Parece que este mito fue promovido por la cristiandad con el objetivo de fomentar la fidelidad y la exclusividad en la pareja. Según este mito si de verdad quieres a alguien, deberás estar sufriendo constamente por si te engaña y si no sufres es que tienes algún problema. Pues no, para mí la relación de pareja se basa en la confianza y si de verdad quieres apostar por tu relación te sale más a cuenta invertir en confianza que invertir en recelo y en miedo. Los celos NO son signo de amor, sino de inseguridad y dependencia. Además son una de las emociones que más pueden deteriorar una relación de pareja.

Una relación debe basarse en la libertad y en la confianza y aunque los celos pueden aparecer jamás deben sobrepasar ciertos límites.

9. El amor verdadero es eterno.

Este mito sobre el amor seguro que te suena a que el matrimonio es para toda la vida y estoy seguro de que son muchas las parejas que se unen con este noble objetivo, seguir juntos para siempre. Sin embargo no todas lo consiguen. Independientemente de que sea cierto que hoy en día construimos parejas de usar y tirar, lo que parece claro es que hoy por hoy y para muchas personas, el amor no siempre es eterno y no por ello van a ir directos al infierno.

Los estudios sobre el tema coinciden en señalar que la pasión amorosa tiene “fecha de caducidad” con lo que esta creencia puede tener consecuencias negativas sobre la estabilidad emocional de la persona y de la pareja.

10. El amor verdadero lo aguanta todo.

¿Que tu pareja te pega? aguanta hija o hijo, aguanta ¿que tu pareja tiene otro (a) amante? aguanta, que lo importante es la familia. Y así sucesivamente. Suena a un discurso de los de antes, de las abuelas y los abuelos, pero no está tan olvidado como nos gustaría. De hecho he oído más de una vez en la consulta que si tu pareja no te pega pues todo lo demás se puede aguantar. Hoy en día esperamos de nuestra pareja algo más que un status y la estrategia de aguantar ya no funciona.

11. Y la lista no termina aquí...

En fin la lista es larga y lo más preocupante es que hay muchos adolescentes que creen ciegamente todos estos mitos. Algunos son solo inocentes y utópicos, pero otros relacionados con el control, la posesividad y los celos pueden llegar a ser muy peligrosos y se relacionan claramente con la violencia/maltrato/abuso en la pareja así que cuidado con ellos. Si conseguimos revisar nuestras creencias, derribar estos mitos y construir relaciones de pareja basadas en la libertad, el respeto y partiendo del amor por uno mismo, tendremos muchas más posibilidades de lograr la plenitud y la felicidad en el terreno amoroso.

Al final no somos dueños de nuestra elección, el amor es inconsciente, se basa en un proceso bioquímico cerebral. Por esto sugiero olvidarse de esos mitos, lineamientos vagos que instan a amar insanamente, considero necesario deliberar conscientemente a quién amar, en a quién invertir nuestro tiempo y atención, y a quién propiciar nuestras más valiosas emociones.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Maltrato Infantil y Psicoanálisis

La violencia implica una regresión al narcisismo primitivo y su omnipotencia.
Considero que la aproximación psicoanalítica de orientación Freudiana y Lacaniana permite una mejor comprensión de la subjetividad y de los elementos inconscientes en la dinámica familiar que conducen a la generación del maltrato infantil.

El maltrato emocional o psicológico se da en aquellas situaciones en las que los individuos significativos de quienes depende el sujeto lo descalifican, humillan, discriminan, ignoran sus sentimientos, someten su voluntad o lo subordinan en distintos aspectos de su existencia que inciden en su dignidad, autoestima e integridad psíquica y moral.

Las familias violentas son generalmente familias muy cerradas, en las que no hay un intercambio fluido con el resto del mundo. Los vínculos intrafamiliares son de pegoteo y desconexión afectiva. Una familia que venga sembrando sus vínculos entre familiares con violencia no podrá sembrar sino violencia hacia la generación futura y no podrá sino desbordar violencia hacia fuera de su familia. El espiral violento se retroalimenta y se incrementa.

La subjetivación del maltrato, de la significación que un niño puede asignarle a un suceso violento sufrido sobre su persona, sobre su cuerpo, dependerá en gran medida las consecuencias que pueda acarrear sobre su funcionamiento psíquico en los diversos momentos de su vida. Un maltrato que ha logrado ser significativo plantea un mejor pronóstico para el niño, en tanto ha podido simbolizar, aunque sea de manera parcial, la violencia recibida. Siempre quedará un resto que no ha podido pasar por el registro del significante, es lo que llamamos con Lacan lo real. Lo real constituye el núcleo refractario a la elaboración subjetiva del trauma psíquico ocasionado por el maltrato.

Los efectos posibles del maltrato infantil en la estructuración subjetiva son:
  • Anulación de la conciencia en tanto registro de cualidades y sensaciones. Cuando el maltrato se da desde los primeros momentos de la vida, se pierde la posibilidad de diferenciar sensaciones, todo es igual; no hay diferencias. Habitualmente, en los niños con padres “suficientemente buenos” puede cualificar el mundo, registrar diferencias y sentirse vivo, sin ser sacudido por emociones fuertes. Puede sentir placer en el contacto tierno, en escuchar música, en leer un cuento. Estos chicos golpeados, maltratados, no. Son chicos que quedan anestesiados, con una parte muerta y que necesitan ser sacudidos. Suelen buscar el peligro, jugar con la posibilidad de un accidente, drogarse, golpearse contra el mundo (como los que juegan en las vías del tren a esquivarlo), buscando sensaciones “fuertes”. La sensación es de estar muerto-vivo: entran en apatía afectiva (como los sobrevivientes de los campos de concentración). Se anula la capacidad de registrar los afectos. La apatía es efecto de la pulsión de muerte. La anestesia afectiva deja al sujeto en un estado de desvitalización. Predomina un sentimiento mortecino, un estado de sopor, sin conciencia, en el que no pueden anticipar situaciones posteriores. Como todo les parece igual esperan que la vitalidad sea sostenida desde los golpes del contexto. Cuando la coraza antiestímulo se construyó pero quedó arrasada, el mundo de las impresiones sensoriales, en el mejor de los casos, trabaja defectuosamente, las inscripciones psíquicas están empobrecidas y las preexistentes no reciben investidura porque toda la economía pulsional está trastocada.
  • Tendencia a la desinscripción, a la desinvestidura, a la desconexión: tienden a “excorporar” (Green) o a expulsar violentamente toda investidura, lo que deriva en un vacío. Toda representación puede ser dolorosa y hasta el proceso mismo de investir e inscribir puede ser intolerable. Ha quedado un terreno arrasado, mantienen “pedazos muertos” a nivel representacional. Trastornos graves de pensamiento pueden predominar en estos niños. No pueden ligar ni conectar lo inscripto. En el niño puede producirse un desinvestimiento desobjetalizante que se manifiesta por la extinción de la actividad proyectiva, con el sentimiento de muerte psíquica. Esto trae como consecuencia perturbaciones del funcionamiento mental, que pueden quedar acompañados por desorganizaciones somáticas graves, con pobreza de las actividades psíquicas o carencia de su investimiento.
  • Confusión identificatoria: Quedan arrasados sus ejes identificatorios (como en los campos de concentración y en los hospicios). El niño se pierde en la nebulosa de no saber quién es. A veces, puede salir de la confusión ubicando un enemigo externo, o un mundo externo como peligroso. Otras veces, adquiere una identidad por identificación con aquello que los otros suponen que lo define: malo, tonto, etc. Muchas veces, en los niños la idea de ser malvados se instala como modo de justificar el maltrato.
  • Repliegue narcisista, con la construcción de una coraza. Son niños que permanecen como animales heridos, recluidos en su cueva. Algunos pueden sobreadaptarse, mientras la libido inviste los órganos del cuerpo en forma patológica. Otros, salen del encierro con un estado de apronte angustioso permanente (pendiente de olores, ruidos, etc.). Así, una mujer que fue muy golpeada por sus padres de chica, no podía cerrar la puerta de su habitación y se pasaba toda la noche en una especie de duermevela, pendiente de la respiración de su hija de ocho años, como si la niña se pudiese morir en cualquier momento. La conexión con su hija se daba a través de las funciones más elementales, como respirar, dormir, comer.
  • Repetición de la vivencia en su forma activa o pasiva: a) hacer activo lo pasivo (identificación con el agresor) b) buscando que alguien se haga cargo de que la repetición textual se dé (buscar otro agresor). Lo que se torna ineludible es la repetición de la vivencia. Un niño puede repetir vivencias de sus padres o abuelos, que les han sido transmitidas sin palabras. Hay muchas veces, tal como plantea Freud, un intento ligador. Pero en el caso de los niños maltratados desde momentos muy tempranos de su vida, la repetición más que de un vínculo doloroso, es repetición de un dolor arrasante y de un vaciamiento representacional.
  • Irrupciones del proceso primario: Dificultad en la consolidación de la represión primaria (como se desarrolló anteriormente), por lo que hay por momentos producciones bizarras (como en Tomás). Cuando los padres maltratan al hijo, el contexto cae como protector. Se impide entonces la estructuración del pensamiento, se anula la posibilidad de simbolizar, se producen desestructuraciones yoicas o identificaciones patológicas con lo rechazado y se imponen como defensas la desmentida y la desestimación.
  • Actitud vengativa frente al mundo: “algo me han hecho y merece un pago”, acompañado de la dificultad en la construcción de soportes éticos. Esto lleva a situaciones de delincuencia en niños que han sufrido deprivación (lo que ha sido desarrollado fundamentalmente por D. Winnicott) (6).
  • Déficit de atención: cuando hay ausencia de estimulación o un exceso permanente, no se constituye la investidura de atención en relación al mundo (que se crea como consecuencia de un vínculo). Coincide con el “alerta permanente” del que habla Lewis Herman. Sabemos que el mundo no es investido automáticamente, o que lo que se inviste casi automáticamente son las sensaciones (la conciencia primaria de S. Freud). Pero para que haya registro de cualidades, de matices, se debe diferenciar estímulo y pulsión, para lo cual los estímulos externos no deben ser continuos, sino que tiene que haber intervalos. En estos niños el mundo queda compuesto por infinidad de estímulos iguales, equivalentes y es imposible sostener una investidura estable. Son niños que presentan dificultades escolares por no poder concentrarse en las palabras del maestro, en tanto todo ruido, todo gesto pueden ser atemorizantes. Es bastante frecuente que niños criados en un ambiente de mucho abandono o que han sufrido migraciones o privaciones importantes, estén totalmente desatentos en clase, en tanto la violencia deja, entre otras marcas, tanto una tendencia a la desinvestidura como un estado de alerta permanente que es acompañado, a veces, con la búsqueda de estímulos fuertes. Considero que el circuito: violencia-desatención-búsqueda de estímulos fuertes en el mundo-adicción, es una de las vías posibles a pensar en los niños desatentos. Luego, en el esfuerzo por reinvestir la realidad son coleccionistas de traumas a posteriori: reaccionan demasiado tarde, a destiempo. Al no estar atentos a lo que pasa en el mundo, las situaciones les suceden sin que puedan poner en marcha la angustia señal.
  • En relación a la motricidad, suelen tener una actividad de descarga, desorganizada. Allí donde se tendrían que haber inscripto las marcas del placer, sobre todo en relación al movimiento y al dominio del mundo y del cuerpo, han quedado agujeros. Suelen predominar los procedimientos autocalmantes.
  • Ligazón del dolor con el erotismo (co-excitación libidinal) que lleva al goce masoquista.
En la elaboración del trauma en el infante, la cuestión será qué posibilidades ha tenido ese niño de instaurar condiciones de ligazón, de elaboración y de simbolización como para afrontar después las situaciones traumáticas. También esto marca la diferencia entre las situaciones en las que el maltrato fue efectuado por otros ajenos al medio familiar o es efecto de situaciones sociales, y cuando dependió de la propia familia. Mientras que en el primer caso el maltrato se inscribe como un choque violento, una efracción, un acontecimiento implantado en el psiquismo como un cuerpo extraño, en el último caso, el psiquismo se estructura en la situación de violencia misma. Se hace mucho más difícil para el niño, entonces, constituir los “sostenes” internos para no ser arrasado por el maltrato.

El analista es testigo privilegiado que puede, trabajando en la línea de la defensa de la vida, ir ayudando al niño a armar un relato, una historia, una trama que sostenga allí donde sólo quedaban las marcas del dolor.

Es fundamental que se puedan ir recomponiendo, de a poco, los lazos con el mundo. Para lo cual habrá que ir descendiendo a los infiernos del maltrato, contactándose con los aspectos muertos del paciente, para poder significar, dando lugar a nuevas investiduras libidinales y abriendo posibilidades creativas. 

"El maltrato o vejación de menores abarca todas las formas de malos tratos físicos y emocionales, abuso sexual, descuido o negligencia, explotación comercial o de otro tipo, que originen un daño real o potencial para la salud del niño, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. Limitar la consideración del problema a la sola dimensión legal social o médica conlleva ignorar el estatuto del sujeto en sus implicaciones familiares y su subsecuente devenir".

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